Literautas - Tu escuela de escritura

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El reencuentro - por ValentínR.

El hayedo fue testigo de nuestra pasión y al tomarla, una cascada de punzadas que hasta hoy desconocía alborotó mis sentidos.
Desperté pensando en ella, en todas las cosas que quedaban por decir. La deseaba tanto que aún perduraba en mi piel el calor de sus manos al abrazarme.
Me levanté sudando con la seguridad que debía verla antes de que partiese. Sentí que no habría otra oportunidad. Un templado viento nocturno parecía querer acompañarme envolviendo mi cuerpo con su enfurecido aire y encaminaba mis pasos a su encuentro, empujándome como en un hechizo.
Llegué a la estación y se encontraba vacía, sin trenes, sin vida, sin ella.
Volví donde todo ocurrió y su imagen aún permanecía presente recorriendo la espesura.
De repente sentí una certera esperanza, el perfume de su cabello inundaba el bosque de hayas y de nuevo pude escuchar su voz en la noche.

Comentarios (10):

Mariana Sánchez

17/06/2017 a las 15:52

Hola Valentín: Me gustó tu historia, muy romántica, y me pareció interesante que en tan poco espacio puedas describir u paisaje y un sentimiento. Me costó empezar a leer, pero por una carencia mía, no sabía que era un hayedo. A mí sólo me parece que en la primer oración falta una coma en algún lado, para que lo contemples, si te parece. Si podes lee el mío, soy Piquillín nº 148. nos leemos.

susylg

17/06/2017 a las 19:53

Hola Valentín, sabes que tu relato casi termina como el mío. Si tienes curiosidad es el 136. En cuanto a la prosa te diré que la palabra seguridad va seguida de “de”, en cuanto a la oración que se inicia con “Un templado viento”, yo la encuentro un tanto recargada por el uso de dos gerundios. Por lo demás coincido con Mariana. Abrazo

R.J. Esperanza Pardo

19/06/2017 a las 11:11

Hola, Valentín

* “El hayedo fue testigo de nuestra pasión y al tomarla, una cascada de punzadas que hasta hoy desconocía alborotó mis sentidos.”: Hubiera alternado el orden de las dos frases, así: “Al tomarla, una cascada de punzadas que hasta ENTONCES desconocía alborotó mis sentidos. El hayedo fue testigo de nuestra pasión.”
* “… el calor de sus manos al abrazarme”: “… no termina de convencerme, el término “abrazar” me resulta muy de “brazos”, quizás: “aún perduraba en mi piel el calor de sus manos acariciándome”. No veo por qué vetar ahí un gerundio, sustituirlo por “al abrazarme” me sugiere un contacto muy puntual, o esporádico.

* ” Me levanté sudando con la seguridad que debía verla antes de que partiese.”: pondría entre comas “sudando”.
* “Un templado viento nocturno parecía querer acompañarme envolviendo mi cuerpo con su enfurecido aire y encaminaba mis pasos a su encuentro, empujándome como en un hechizo”: Esta frase tan romántica es un poco larga, demasiados adjetivos. A veces intentamos decir tantas cosas que la rosca se pasa. En un micro lo de las descripciones tan detalladas restan espacio para conceptos.

Valentín, tu texto es romántico, poético, melancólico… pero es también muy lineal y descriptivo. Y no digo que no me guste la poesía, de hecho me encanta, pero este texto creo que necesita más fuerza, algo más que desarrollar que un sentimiento íntimo del prota. Un micro es la punta de un iceberg, un conflicto en su máximo exponente, algo que nos dé para imaginar, pensar, suplir, adivinar… No soy ninguna experta, es solo mi opinión sincera. Solo eso.
Sigue escribiendo, lo haces muy bien, y aquí estamos aprendiendo de las opiniones de los demás y que muchas veces no tenemos razón.

Un cordial saludo

Valentín

19/06/2017 a las 15:31

Esperanza muchas gracias por tu comentario
Me gustó tú micro pero más aún tu miçroçlase de microrelatoß. Estoy de acuerdo en todos los puntos que has mencionado.
Gracias por haber dedicado tanto a tan poco
Saludos

R.J. Esperanza Pardo

19/06/2017 a las 20:53

Valentín, nunca digas que un relato tuyo, al que has dedicado sudor y lágrimas es poco. Escribir es más que un arte, es muy muy muy difícil. Pero los relatos que creamos, por muy mal redactados que estén son nuestros, nuestras creaciones, aunque a nadie en este mundo le gusten o haya opiniones encontradas. ¿Un dibujo de un niño es menos bonito que el de un gran dibujante?
Siempre se podrán perfeccionar, pero para eso estamos aprendiendo.

Sigue escribiendo desde el alma, que tu relato será siempre grande.

Te paso un link que encontré hace un par de meses:

https://convictoryconfeso.wordpress.com/2016/01/25/15-errores-de-estilo-frecuentes-en-narrativa/

Un cordial saludo.

beba

21/06/2017 a las 14:56

Hola, Valentín:
Muy bonito y romántico tu relato.Reitero observaciones de otros, sobre “seguridad de que”, y recargamiento en algunas imágenes; en particular, la primera me parece forzada.
Y…lo más serio: crear un conflicto, un punto de fuerza en medio de la poesía.
Gracias por la visita y comentario. Felices vacaciones.

Hilda G.M.

21/06/2017 a las 19:53

Hola, Valentín. Tu micro es uno de los tres que me toca leer. Coincido en todo con las correcciones que ya te ha hecho Esperanza Pardo y sobre todo, con su segundo comentario acerca de que no debes menospreciar tu relato. En lo personal, me gusta la frase: «Llegué a la estación y se encontraba vacía, sin trenes, sin vida, sin ella.» Creo que por sí sola ya sería un microrrelato. Saludos y sigue escribiendo.

L. M. Mateo

24/06/2017 a las 05:34

Hola, Valentín:

Muchas gracias por tus amables palabras a mi texto.

Veo que los compañeros ya han hecho el trabajo duro, sobre todo Esperanza. Me sumo a su opinión en sus correcciones, y también con respecto a la linealidad de la historia.
Escribir romántica es más difícil de lo que parece en un principio, sobre todo si deseamos hacer magia y darle cadencia poética al texto.
A veces, si usamos el hipérbaton (cambiar el orden natural de la frase) de manera inteligente, podemos conseguir transmitir sentimientos o darle un golpe de efecto a nuestro relato.

Usando tus propias palabras, les doy otro orden:

«Su imagen aún permanecía presente recorriendo la espesura al volver donde todo ocurrió.
El perfume de su cabello inundaba el bosque de hayas y de nuevo pude escuchar su voz en la noche. De repente, sentí una certera esperanza…».

Si te fijas, con ese cambio de sintaxis en la frase se intensifican la ausencia de su amada primero y el anhelo al descubrirla de nuevo.

Atrévete a jugar con las palabras, con el orden que les das. Cambia también las frases de lugar. Sin miedo. Ya verás como el cambio es notable y consigues más matices de expresión.

Un abrazo.

Laura

25/06/2017 a las 13:37

Hola Valentín.
Te han señalado cantidad de detalles. No desesperes. Todos los tenemos y no nos damos cuenta. A veces, viendo en los otros, encontramos en los nuestros y podemos ir mejorando.
Lo único que agrego es que a mí ( y esto es totalmente personal), me sobra la y de esta frase. Llegué a la estación y se encontraba vacía, sin trenes, sin vida, sin ella.
Yo la hubiese dejado: Llegué a la estación. Se encontraba vacía, sin trenes, sin vida, sin ella.
Sigue escribiendo.
Felices vacaciones

K. Marce

06/07/2017 a las 00:02

Saludos Valentín:

Gracias por leer y comentar mi relato (140) del mes de junio. Disculpas por llegar tarde al tuyo, por razones fuera de mi dominio, estuve fuera de Internet y casi incomunicada del mundo, en fín…

Como estoy atrasada con mis lecturas y comentar a otros, no he leído a tus comentaristas, así que si repito, tendrás que disculparme.

Aunque el principio no comprendí la palabra hayedo, para mí es descubrir algo nuevo que aprender. Me ha parecido muy lindo microrelato. Bueno, lo llamaría micro historia. Hay micros que se escriben en una línea y dicen mucho, el tuyo ahonda un poco más en emociones y sensaciones, pero no por eso es penable. A mí me gustan mucho las frases que dicen algo, y no solo que lo sugieren.
No recuerdo haber leído algo tuyo antes, así que es agradable leer tus líneas. ¡Nos leemos!

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