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La vida eterna - por WesterR.

Web: http://pintamonasblog.wordpress.com

Tras el caos inicial ocasionado por el deshielo de los polos un grupo de personas notables intentó enderezar la situación catastrófica que azotaba nuestro planeta. Se abolieron las fronteras y se marcó una desaceleración del progreso sin precedentes en el Mundo moderno. Eso no significaba dar la espalda a los adelantos científicos sino organizar la producción de una manera más sencilla, ayudando a cada familia a generar su propia comida.

"En primer lugar, quiero decir que amo la vida, aunque la amo con todas sus consecuencias, con sus defectos y virtudes, con sus buenos y malos momentos. Con la salud y la enfermedad."

Se redujo la jornada laboral a 4 horas. El resto del día, se dedicaba a la siembra, a cuidar conejos, gallinas y cerdos, recolectar setas, a hacer conserva,pescar,producir miel y, en general, todo lo necesario para cubrir las necesidades primarias.

El experimento fue un éxito sin precedentes y, además de un consumo más moderado y equilibrado de alimentos, se consiguió una sociedad más sana, solidaria y concienzuda con el medio ambiente.

"Por ello, no puedo concebir una vida sin la muerte. Es el escalón final y la manera en la que dejamos paso a una nueva generación más fuerte, lista y preparada. Nuestra manera de dejar huella en este Planeta."

La reducción de la jornada laboral trajo consigo el tan añorado pleno empleo y una población más feliz sin la consigna de vivir para trabajar.
Si un año la cosecha se arruinaba por la climatología o las plagas, el Gran Gobierno siempre contaba con reservas de los excedentes de otros años. Y es que, cuando una familia producía más de lo que necesitaba, donaba su excedente sin esperar nada a cambio, tan sólo por lealtad al nuevo orden establecido.

"Ya no me ata nada a este Mundo Nuevo. Ya ni lo reconozco. Soy de los que crecí creyendo que algún día moriría, tras una vida plena, entre mis sábanas de seda y rodeado por los míos."

Se suprimieron los gastos armamentísticos ya que no había enemigo alguno. Desapareció el enorme coste del transporte de alimentos, sueldos astronómicos de políticos y vividores, deportistas y banqueros. Y todo se destinó a ciencia y medicina, a la forma de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, cura de enfermedades, aprovechamiento del agua, mejora de cosechas, ecosistemas y vida natural.

"Sin embargo, tengo 189 años, una salud de roble y muchos años por delante, años que no quiero ni sé cómo gastar. Estoy cansado. He mirado el precipicio infinidad de veces pero nunca me he atrevido. Hoy es diferente, ya no puedo ofrecer nada, sólo quiero descansar"

Tal apoyo a las Ciencias no tardó en producir hallazgos sorprendentes que aumentaron la calidad de vida de la población. Sin ir más lejos, gracias a los avances en Biología del Desarrollo, se había logrado que la esperanza de vida fuera más allá de los 200 años. Y seguía creciendo. La técnica consistía en crear órganos compatibles a los de cualquier humano mediante la técnica de células madre y luego trasplantarlos en humanos con dolencias. Como las partes de un coche. De esa manera el motor seguía haciendo kilómetros.

"Todo esta Nueva Época es demasiado homogénea, tan igual y superficial que da miedo. No quiero seguir siendo parte de esta farsa. La vida tal y como la conocemos hoy ha perdido todo su ser. Hay que saber cuándo toca irse."

Pero ese aumento en la esperanza de vida trajo consigo un aumento inesperado del índice de suicidios. Ante un sistema médico tan eficiente y una esperanza de vida tan alta, la única manera de quitarse del medio era atarse la soga al cuello. Era algo que nadie podía prever cuando el Nuevo Mundo tomó forma. ¿Quién podía pensar que muchos años de vida no se transformaría en una sociedad más feliz? ¿Quién podía entonces concebir que no todos aspiraran a una vida eterna?

"Por eso hoy sí saltaré, sin lágrimas ni arrepentimientos. Tengo tanta gente de la que despedirme que lo mejor es no hacerlo. Seguramente no me echen de menos, ahora las familias son enormes y las caras conocidas aún más. Ya me apetece descansar sabiendo que mañana no sonará el despertador"

Es el paradigma del que lucha una vida entera por conseguir algo y, cuando lo logra, no está satisfecho. Es el claro ejemplo de la persona que escribió esa carta final sin más destinatario que su conciencia y la sombra de sus recuerdos.

Comentarios (10):

María Kersimon

19/05/2017 a las 15:29

Hola Wester,
Has escrito un texto muy especial por el hecho de intercalar fragmentos de carta con lo que parece ser una crónica de una utopía fallida que se transforma en distopía por su propio exceso de perfección. Sorprende la forma que le has dado por inusual. Me costó un poco ubica el narrador. Pero la idea es genial, comulgo en todo. Un mundo muy muy muy perfecto (construido según las apetencias humanos claro está) puede llegar a ser un infierno muy muy grande e insoportable. El mundo debe ser imperfecto y la vida sin desafíos que retar y vencer es puro aburrimiento soso y plano.
Interesante relato que hace pensar. Nos leemos.

Raul

19/05/2017 a las 20:11

Wow!!! Me encanto!!! Está muy bien trabajado el relato! Me resulto fluido y fácil de entender.
Por un lado concuerdo con el narrador-escritor en lo de que todo tiene su ciclo y por otro me desagrada la idea de pensar que el mundo tan soñado por los humanos terminé desencadenando muertes por elección propia.

M.L.Plaza

20/05/2017 a las 19:27

Hola Wester.
Has escrito un relato estupendo. En todas las sociedades avanzadas la tasa de suicidios es muy alta.
Lo que me llama la atención de tu relato es que en el mundo que planteas no hay jubilación. Me parece un poco inverosimil que alguién se suicide para no oir el despertador. A no ser que sea una denuncia de la explotación laboral de los ancianos.
Me ha gustado leerte.
Saludos

Mancebo

21/05/2017 a las 19:46

Hola Wester,
Universo distópico y utópico. El texto fluye bastante con bastante soltura. Además el lenguaje que empleas me parece bastante adecuado.
Otro apartado que me llama la atención positivamente es la alternancia en la narración descriptiva de tercera persona con las confesiones en primera que nos hace el protagonista. Nos hace más cercana y personalizada la historia.
Lo que cuenta el relato es un tema recurrente en la historia de la humanidad y de la literatura, lo que le hace distinto es la forma de contarlo. En un mundo perfecto la imperfección es que no haya caducidad y esto lleve a la desesperación a sus habitantes, que son prácticamente eternos.
Un cordial saludo.
Estoy en el 122 por si quieres asomarte.

Crispín Silva Muñoz

23/05/2017 a las 11:09

Estupendo Wester, por un momento me hiciste desear todas esas soluciones para mi país, Venezuela, en estos momentos. Al final entendí también que no hay crisis permanente ni bienestar eterno, como dice una de la leyes de la dialéctica. Felicitaciones..! lo lograste..!

Patricia Luna

24/05/2017 a las 00:07

Hola Wester!!!
Magnífico tu relato, me encantó. Las dos voces de la narración mostrando las dos caras de una misma moneda me pareció genial.
Gracias por tu visita a mi relato y tus comentarios!
Hasta la próxima lectura.

Doralú

24/05/2017 a las 04:44

¡Hola Wester!

Has elaborado un texto muy interesante desde el punto de vista de la narrativa. Tuve que leerlo dos veces para poder captar los dos narradores. Posterior a esto, todo fluyó perfecto. Capturaste mi atención desde el inicio.

Es un relato fluido, con buen ritmo y excelente descripción del ambiente. Con un lenguaje natural has construido un ficción bien concertada y muy fácil para entender.

Las complejidades del personaje está bien reflejado, desde mi punto de vista no hay contradicciones en su sentir.

En el tercer párrafo, creo que los duendes te fastidiaron el texto, porque no tiene espacio entre comas y palabras. Nada de importancia.

¡Un abrazo!

Carolina Tribó

26/05/2017 a las 17:15

Hola Wester,

Gracias por tus comentarios.

En cuanto al tuyo, poco más que añadir a lo que han dicho los compañeros. Ojalá por un momento pudiéramos vivir en un mundo tan perfecto…

Me ha gustado mucho. Buen trabajo.

Un saludo!!

Yurisander

27/05/2017 a las 16:44

¡Hola Wester!
Efectivamente es un relato muy interesante, tal y como dicen los demás compañeros. Creo que, incluso, es más complejo de lo que parece. A nivel sicológico unes una historia global con otra muy personal, que se van intercalando hasta el desenlace. Y muestra la disotopía de la perfección ante la siquis humana, tan difícil de complacer que incluso alguien decide quitarse la vida en ese bello mundo.
Lo único que yo le quitaría al relato es el último párrafo, para darle un cierre más dramático.
En fin, ¡felicitaciones! Te seguiré leyendo.
Saludos fraternos

Laura

02/06/2017 a las 11:33

Hola Webster.
Gran relato. Nada que señalar. Simplemente: SIGUE ESCRIBIENDO!!!
Felicitaciones

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