Literautas - Tu escuela de escritura

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La Cita - por RominaR.

Susana esperaba impaciente, le parecía extraño que aún no llegara… Era su aniversario, y todos los años se encontraban a esa hora en el mismo lugar del cementerio. No era un lugar muy romántico, pero allí se habían conocido. Comenzó a rememorar ese fatídico día, años atrás. El iba muy bien vestido, con un elegante traje negro y una corbata azul. Pasó a su lado sin verla, absorto en su tristeza, y ella decidió seguirlo, estaba como hipnotizada, no podía desviar la vista de ese hombre que caminaba compungido buscando una lápida. Se detuvo en una nueva, llena de claveles y rosas amarillas, y al descubrir el nombre comenzó a llorar, desesperado mientras arrojaba las flores para un costado. Ella se acercó lentamente y se sentó a observarlo, en el fondo algo divertida, pensando en que también a ella le disgustaban las flores amarillas, habiendo tantos colores hermosos… quién elegiría flores amarillas? En esa situación se conocieron, y desde allí no se habían separado.
No lograba recordar cuántos años habían pasado desde entonces. Sabía a la perfección los días y los meses, pero siempre se hacía lío con el paso de los años, para eso Adolfo era especialista, él nunca erraba en el número de aniversario que festejaban.
El día era precioso, había un sol radiante y, desde el banco donde ella esperaba, se veían perfectas las hileras de árboles con las hojas amarillas, anaranjadas y ocres que aún no se animaban a desprenderse de las ramas. Pensó en el desapego, tantas veces había tenido que dejarlo todo… Lo único que le quedaba era Adolfo, su gran amor, y le dio miedo pensar que él no vendría, que también a él podría perderlo.
Vió llegar a Laura con el ramo de flores amarillas, como todos los años, pero esta vez se quedó sólo un instante y se fue sin decir una palabra. Mientras la veía alejarse, se sobresaltó al oír un ruido a su espalda, pero al darse vuelta no vió a nadie, giró sobre su eje y alguien la tomó por los hombros y la estrechó en sus brazos
– Amor mío, vas a matarme de un susto! – Susurró en su oído, y ambos comenzaron a reír mientras se daban un fuerte abrazo.
– Feliz 35 aniversario! Estás igual de bella que cuando nos conocimos.
– Recién se fue Laura, se la ve muy desmejorada, pero sigue trayendo las flores amarillas.
– Evité cruzarme con ella, por eso llegué tarde, aún no se perdona a sí misma por haberme matado.

Comentarios (8):

ANGEL CLIMENT

18/04/2017 a las 09:33

Romina: Buen relato, un final inesperado, sencillo, bien redactado, me gusto.

yolareina

18/04/2017 a las 18:32

Hola Romina, Disfruté la lectura y eso es importante solo que tuve que releer para entender y si no estoy equivocada es un amor después de la muerte si es así que esperanzador.

Gaia

20/04/2017 a las 00:25

ROmina, así se llamaba mi gata
Buen relato, historia de amor!!
Puedes visitar a mi Susana en el 145

Cecilia

21/04/2017 a las 02:30

Hola Romina, me pareció muy interesante tu relato. Aunque no me imaginé ese final cuando lo leí por primera vez, al releerlo descubrí que la trama está muy bien armada y se lo podría suponer. Felicitaciones Cecilia

Henar Tejero

24/04/2017 a las 18:41

Hola Romina,
la verdad es que tuve que releer el texto para entenderlo, pues me ha costado un poco. Al final lo he entendido.
Es una idea original. El final es impactante, me ha sorprendido.
El texto está bien redactado, con sencillez.
Tu relato me ha gustado.
Espero seguir leyéndote.
Saludos

María Kersimon

24/04/2017 a las 21:07

Hola Romina, me pareció una idea original, interesante, que al principio se lee bien hasta que al final se complica y aunque uno acaba entendiendo que se trata de un triángulo amoroso, cuesta trabajo porque podría estar mejor diseñado. Los diálogos necesitan ser ordenados de otra manera para no crear confusión. pero se ve la idea que quisiste expresar, es buena y me gustó. Con arreglar un poco un par de giros, quizás lo tengas solucionado.
Sigue escribiendo.
Saludos.

Nicolás Falcón

25/04/2017 a las 10:28

Hola Romina:

Lo primero darte las gracias por dedicar tu tiempo a pasar por mi ejercicio; de segundo; agradecerte tus palabras de ánimo y amabilidad; en tercero, también agradecerte que “te gustó la historia y te atrapó mucho”: me quedo sin palabras -ante y a pesar de…- por tan generoso comentario.

PD: creyendo que te había contestado, no fue así, ya que me había equivocado con otra Romina que está en el principio de la lista. Espero que puedas disculpar este despiste mío.

Un fuerte abrazo

Marcelo Kisi

16/05/2017 a las 05:25

Hola ROmina!

Vi en el foro de este mes (relatos distópicos) que sos argentina y sobre la hora decidí leerte. Me gustó mucho tu relato. Con las indicaciones de los compañeros quedará muy bueno y da para seguir desarrollándolo. Felicitaciones! 🙂

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