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Instant karma - por Maureen
Susana esperaba a que pasara un taxi para ir al centro. Cuando vio uno aproximarse, se acercó al bordillo y, en ese instante, un todoterreno pasó por su lado a toda velocidad, pisó el charco que se había formado con las últimas lluvias y le empapó los zapatos y el bajo de la falda. Susana gritó, pero la mujer que conducía el coche no la oyó.
Elena iba demasiado rápido; para eso se había comprado ese todoterreno y además llegaba tarde a la reunión con Amaya, la directora del instituto de su hijo. Sonó su móvil. Sin dejar de conducir abrió la tapa y al ver el número no pudo dejar de maldecir.
—¿Sí?
—¿Elena? Soy Amaya Davó. Quería saber si va a venir a la reunión que habíamos fijado para las 13:00.
—Estoy en un atasco —mintió—, llego en diez minutos.
Una vez en el instituto, la directora le informó de que habían vuelto a expulsar a su hijo. Una semana. Elena se enfadó: tendría que cancelar todas sus actividades. Cogió a su hijo por el cuello y salieron del despacho.
Amaya suspiró hondo. Mientras recogía sus cosas, pensaba que ojalá ese muchacho cumpliera ya los dieciseis y dejara el instituto. Salió del centro, deseando llegar a casa; su marido había cocinado fideuá, su plato favorito.
Pero aún no iba a poder ser. Iba a coger su coche cuando un joven pasó por delante, tropezó con un ladrillo roto y cayó al suelo. No se levantó de inmediato, por lo que Amaya se acercó a él. Estaba consciente, pero conmocionado. Amaya lo ayudó a levantarse, lo acomodó en su coche y lo llevó al hospital.
Explicó lo que había pasado, avisó a sus familiares y esperó con el joven hasta que llegó su cuñado, Julio. Entonces Amaya pudo irse por fin a su casa.
De camino al coche, recibió una llamada. Era su hija menor: les había reservado aquel viaje a Tailandia que estaban deseando hacer desde hacía tiempo. Muy contenta, Amaya sonrió y corrió a casa a contárselo a su marido.
En la sala de espera, Julio estaba cada vez más enfadado ante lo que consideraba un abuso. Llevaban allí esperando por el golpe en la cabeza de su cuñado más de una hora, pero un crío había esperado solo diez minutos y una señora mayor había pasado nada más llegar. Fue a protestar.
—Disculpa. Llevamos una hora aquí y no hace más que entrar gente. ¿Y nosotros qué?
—Tiene usted que esperar, ya le avisarán.
Volvió a su asiento rezongando.
—Será «malfollá» esa enfermera. Qué maleducada, seguro que lleva tiempo sin que se le folle nadie.
—Calla, Julio, que te va a oír.
En efecto, la enfermera le oyó. Era cierto, los últimos días no estaba demasiado simpática, pero aún no se había repuesto de la repentina muerte de su prima por un problema del corazón. Cerró los ojos un momento y, cuando los volvió a abrir, vio delante de ella al niño que esperaba junto a su madre, que la miraba con fijeza.
—Disculpe, enfermera, ¿podría dejarme, por favor, una fregona? Es que alguien ha tirado un café y nos podemos resbalar. —La enfermera sonrió y el niño añadió, susurrando—: Ah, y no haga caso de ese señor, seguro que usted vale mucho más que él.
—Gracias, …
—Jorge.
—Ahora llamo para que salgan a limpiar.
Conmovida, iba a coger el teléfono para avisar cuando oyó un golpe y un grito. Al levantar la vista, vio al hombre que la había insultado en el suelo, sujetándose un tobillo con cara de dolor. El tal Julio salió de allí con un esguince, mientras su cuñado solo tenía una leve contusión en el hombro.
Poco después, también atendieron a Jorge, que tenía algo de fiebre por una faringitis, y pudieron irse a casa. Y, en cuanto entraron por la puerta, el niño vio a su padre, que llevaba un mes de viaje por su trabajo. Corrió a abrazarlo, feliz por su vuelta.
Y mientras abría el regalo que su padre le había traído, este le explicaba a su madre:
—Y aún habría llegado antes si no fuera por Susana. He llegado a la una y diez y me la he encontrado saliendo ya. No ha querido hacerme el favor y he tenido que esperar hasta las cinco para hacer la entrega.
Comentarios (9):
Dennise García
17/04/2017 a las 20:37
Esta clase de temáticas me gustan mucho, me parece muy interesante como los personajes se entrelazan y que clase de cierre podría tener.
Solo que tu texto tardó en atraparme, tal vez fue porque no sucedió algo emocionante, más allá de saber como los personajes se conectarían.
Bien se dice que para tener la atención del lector se tiene que darle pequeños premios por su estadía en la lectura, para acabar con el más importante de los obsequios.
Tal vez podrías mejorar eso buscando la clase de giros que podrías dar para mantener la atención del lector fácilmente, claro sin tener que recurrir a puntos que podrían sentirse un poco inverosímiles.
Definitivamente tienes potencial, ya que me gusta tu narrativa, es bastante exacta y directa. Me gusta que expliques con pocas palabras, y en lo personal siento que necesito aprender en ese aspecto.
Como sea, espero poder seguir leyendo trabajos tuyos en un futuro.
Si quieres y te interesa, mi aporte se encuentra en el 114, saludos.
Yoli
19/04/2017 a las 09:39
Hola, Maureen
Me ha gustado como has entrelazado a los personajes, me ha parecido bastante natural, nada forzado.
He visto algún fallo sin importancia, como cuando pones “las 13:00”, sería “la 13:00” en singular, y los números se escribe con letras.
El final no lo he entendido muy bien, tendrías que poner el que entrega y cual era el favor.
Si quieres leer el mio, soy el 235.
Saludos.
Roger/NHICAP
19/04/2017 a las 13:43
Hola Maureen,
Me sorprende tu imaginación para narrar con fluidez y gracia, esta historia encadenada de personajes, cada uno con su problema, y finalizas con el primer personaje, Susana.
Me ha gustado la narración, sencilla y con vocabulario muy normal, que tiene un ritmo por las frases tan cortas y, en mi opinión, por la habilidad de infundir al lector cierta prisa desde la frase inicial.
La sugerencia de Yoli respecto a una aclaración sobre la entrega tendrías que considerarla. Yo te sugiero esta modificación: cambiar, “…expulsar a su hijo. Una semana. Elena se enfadó: tendría…”, por, “expulsar a su hijo una semana. Elena se enfadó, tendría…”.
Buen trabajo, agradable, sin más pretensiones.
Un abrazo.
Leugimol
19/04/2017 a las 17:18
Hola Maureen, gracias por comentar mi relato.la retribución.
Me gusto, la manera en que los personajes se entrelazan formando un circulo es muy dinámica.
Una simple cuestión estética: Yo pondría las horas en letras y no en números, quedaría mejor.
Saludos cordiales.
Maureen
20/04/2017 a las 11:54
Hola.
Muchas gracias a los que habéis comentado.
Dennise, ¿podrías darme alguna sugerencia de cómo hacerlo más interesante? ¿Qué esperabas tú, por ejemplo, que no encontraste?
Yoli y Leugimol, en efecto, ese 13:00 queda muy feo; no sé por qué no lo corregí. Lo cambio ya mismo 🙂
Yoli, Roger, explico lo de la entrega: el padre de Jorge es camionero. Acaba de llegar a la ciudad tras un largo viaje y no ha podido entregar la mercancía porque Susana se ha ido antes de la hora del trabajo. Qué mercancía es no importa nada. Y el favor es que hubiera vuelto a su puesto de trabajo a recoger la mercancía para que él hubiera podido irse por la mañana a su casa. Miraré cómo corregirlo porque parece que he dado por supuesta demasiada información en este final.
Roger, gracias por la sugerencia. He cambiado los dos puntos por una coma. En cuanto a unir lo de “una semana” a la frase anterior, lo he dejado como estaba, porque esta vez la expulsión ha sido de una semana, pero las anteriores no. Por eso el matiz.
Un saludo a todos. Ahora me paso a devolver visitas.
Laura
24/04/2017 a las 11:00
Hola Maureen
Tu relato sería circular, ya que vuelves al lugar de inicio, relacionando cada situación con la anterior y la posterior.
Creo que lo del niño de Susana no es expulsión sino suspensión dado que al finalizar la semana volvería al Instituto.
De acuerdo con tu aclaración, tal vez si quitabas una de las situaciones podían explicar mejor el final.
Hasta el próximo mes.
Amanda Quintana
24/04/2017 a las 18:14
Hola Maureen, buenas tardes. Me gustó el relato que va circulando entre varios personajes y llega a juntarse al principio. Lo disfruté. He leído en otros sitios una estilo que si bien no es el mismo que el tuyo, me recuerda en parte a esa forma de escribir y, como entonces, al leerte lo he disfrutado. Acerca de las sugerencias, ya te han hecho y las comparto. Buen trabajo.
Nos leemos en la próxima escena.
Wolfdux
25/04/2017 a las 11:07
Un relato la mar de original. Me ha confundido un poco el salto de personajes, creo que la transición entre ellos debería ser más fluida, ya que se me hace muy brusca. Ahora sin la limitación de palabras podrás profundizar más en los personajes, en su conexión y en la transición haciendo que el relato gane muchísimo.
Un saludo.
José Torma
28/04/2017 a las 01:00
Hola Maureen.
Me gusta como escribes, aqui yo iba pensando… “mmm pero que esta contando?” Veia como iba el desarrollo y me preguntaba en que momento todo haria click y al final asi fue.
Muy original y ambicioso.
Felicidades.