Literautas - Tu escuela de escritura

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Siete contra Siete - por Henar TejeroR.

Susana esperaba el veredicto que los Dioses iban a imponer a su alma. Había sido enterrada hace unas horas y ahora tendría que ser juzgada. El tribunal estaba formado por un lado, por los dioses malignos, los pecados capitales y por otro lado, las diosas del bien, las virtudes teologales y cardinales.

Cada vez que un ser humano moría en el reino de los terrestres, éstos eran convocados en un juicio, sopesando su vida. Se solían reunir en el cementerio, al anochecer, junto a la tumba del fallecido.

—Todos sabemos lo que le gustaba acaparar dinero—dijo orgullosa la Diosa Avaricia—. Desde que su padre le contrató en su empresa, poco a poco comenzó a ascender puestos, ganando más y más dinero. No había quién se interpusiera en su camino.

—Sí, pero ese deseo imperioso de ascender hizo que se creara enemigos y tras unos años como directora de marketing fue despedida por el nuevo socio accionista. Su padre no pudo hacer nada—añadió la Diosa Justicia—. Ella sufrió mucho con todo esto.

—A mí me gustaba cuando se mostraba tan posesiva con su marido—replicó Lujuria—, hay que ver el control que ejercía sobre él.

—No te proclames victoriosa—contestó Fortaleza—. Su marido se hartó de ella y le fue infiel. Susana tras descubrirlo cambió totalmente y no fue capaz de dejarlo. Le sirvió de escarmiento y eso le hizo acercarse a él con ahínco.

—Y no olvidemos que entonces se refugió en el alcohol—insinuó Gula—. El whisky se diluía por sus venas formando parte de su ser. Una pena que su marido la llevara a un centro de desintoxicación.

—Un punto a mi favor—sonrió Templanza. Todos los vicios son pasajeros si se tiene la suficiente voluntad. No olvidemos que el ser humano es muy débil y vosotros, Dioses Capitales arruináis la vida de estos extraños seres.

—En lo que a mí respecta—proclamó la Diosa Iracunda— me siento feliz, porque uno de esos días que iba borracha, atropelló a un transeúnte y no lo socorrió. Se fugó sin más. ¿Qué me dices Esperanza?

—No tengo nada que alegar— pronunció apesadumbrada—. Intenté acercarme a ella con sigilo, poco a poco. Ella no supo obrar con paciencia. Las prisas y el miedo pudieron con ella. Y aunque sintió arrepentimiento, ni siquiera sabe si esa persona está viva o muerta. Por supuesto, se salvó, pero esta duda generó en Susana horribles pesadillas.

—Y puesto que una cosa lleva a la otra, amigos míos, este hecho la quedó bastante deprimida. No la gustaba salir, no hablaba, apenas se movía…—asintió La Deidad Pereza—. Su marido y familiares intentaron ayudarle, pero ella no obró con diligencia. No supiste sucumbirle con tus dotes, amiga Fe.

—Los terrestres suelen decir que `la fe mueve montañas´. Todos suelen creer en algo o en alguien. Yo les animo a seguir—alentó la Diosa Fe—,pero ante un problema éstos huyen de mí. Nuestro personaje me abandonó. Tú ganaste.

— Y qué me decís de mi modo de conquistarle?—insistió La Vanidad—. No era humilde, sino todo lo contrario. Se creía la más importante en el trabajo, en casa, con las amistades. Era una de mis más` humildes seguidoras´, je,je,je. Qué fácil era adentrarse en ella.

Prudencia estaba triste porque había perdido ante Vanidad.

—Me has derrotado—confesó—. Nuestro terrestre está empezando a perder la batalla.

La situación estaba muy reñida y el desenlace se acercaba al final.

—Creo que vamos a ganar el juicio—se alegró La Diosa Envidia—. A medida que iba perdiendo los logros obtenidos en su vida, iba anhelando lo que tuvo y lo que poseían otros: salud, trabajo, amigos verdaderos.

—¡Qué equivocada estás!— pronunció Caridad— ¿Acaso te olvidas que tras perder todo se apuntó a una ONG y estuvo viajando por los países más necesitados? Reconoce que no tienes nada que hacer.

Entonces el cielo se iluminó de una luz blanca y poco después comenzó a caer una lluvia fina.
Al día siguiente fueron unas amigas a poner flores sobre su tumba.

—¡Qué casualidad!—Susana nació y murió el mismo día, el siete de julio. Quizás eso sea una señal.

— Ella siempre dijo que el siete era su número de la suerte. ¡Qué pena que se la llevara esa enfermedad! Seguro que descansa en paz.

Entonces notaron un fuerte y agradable olor emanar de las flores y el sol salió de entre las nubes.
Quizás eso era una señal.

Comentarios (17):

Vespasiano

17/04/2017 a las 21:00

Hola Henar:

Este mes me ha tocado comentarte de acuerdo a las normas del taller y lo hago con sumo gusto.

Tu historia me ha parecido muy bien estructurada, has ido describiendo una por una todas las miserias de Susana y en los diálogos los argumentos que cada uno de los dioses plantea están muy bien expuestos.

Ahora intentaré apuntarte algunas cosas por si te pueden servir:

“Había sido enterrada hace unas horas…”. Creo que debería ser: “Hacía unas horas que había sido enterrada…”

“Cada vez que un ser humano moría en el reino de los terrestres”. Pienso que “en el reino de los terrestres” está demás. Ya que queda suficientemente claro que el fallecimiento ha sido en la tierra cuando anteriormente has escrito: “Cada vez que un ser humano moría”.

Tú relato me ha gustado y lo he encontrado imaginativo al asociar el número mágico siete con las circunstancias de su nacimiento y su muerte.

El mensaje final también es esperanzador y entiendo que el trabajo solidario la hizo más libre y más humana.

Por ello te felicito.

ANGEL CLIMENT

18/04/2017 a las 10:12

Henar: Me gusto el relato, ligero, interesante, Vespasiano, ya te ha dado su parecer, corrige lo que creas que es corregible. Tu parecerf tambien tiene que ver, Has de ver lo agusto que tú te sientes con tú relato.
Saludos

Berundgaar

19/04/2017 a las 08:02

Me ha gustado, Henar. Yo no voy a comentar el aspecto formal del texto. Ya hay otros que lo hacen, o lo han hecho, con mucho más acierto que el mío.

¿Sabes una cosa? Mi hija, Andrea, nació el siete de Julio, también mi amiga de juventud, Cecilia. Conozco a bastantes personas que comparten esa circunstancia.

Y, aunque naturalmente, ha sido un recurso literario, debo decirte que los nacidos ese día son bastante más dulces que la protagonista… y mejores personas.

No obstante, la historia me ha gustado mucho. He disfrutado con su lectura, con las intervenciones de las deidades (curiosamente, todas femeninas) y con el desenlace final.

Un cuento original, dinámico, bien escrito y entretenido.

Un diez.

Si quieres pasarte por el mío y darme tu opinión, estoy en el 240. Bien abajo, este mes.

Un cordial saludo, Henar.

Maria Jesús

19/04/2017 a las 14:59

Hola Henar, tu relato me ha gustado mucho, es muy original. Menuda trama te has inventado, tienes una prodigiosa imaginación. No me voy a detener en los fallos, eso se lo dejo a los expertos, en lineas generales para mí esta muy bien. Un saludo.

Osvaldo Mario Vela Sáenz

19/04/2017 a las 19:15

Hola Henar, de nuevo me encuentro ante un escrito tuyo con una imaginación digna de una musa experta en los juicios después de la vida. Te felicito.

Tu texto lo llevas con sencillez a través del desenvolvimiento de la trama con sus balances a favor y sus pruebas en contra. Un estira y afloja entre las cualidades y los pecados capitales.

Un desenlace lleno de luz y de aromas y colores celestiales nos comunican que una vida mas que alcanza el paraiso. Te felicito.

Roger/NHICAP

20/04/2017 a las 08:44

Hola Henar,
Lindo relato, un derroche de imaginación que has trasladado a una narración cuidada, amena y de agradable lectura.
Un acierto en desarrollar la trama en los diálogos que nos muestran las cualidades y defectos de Susana. Buen trabajo.
Unas sugerencias sobre la forma. En el primer párrafo sobre “por” en “por un lado, (por) los dioses malignos”. Escribes, “…este hecho la quedó bastante deprimida…”, mejor “…la dejó bastante deprimida…”. Son pequeños detalles que no desmerecen la calidad del relato.
Felicidades, Henar. Un abrazo

Laura

20/04/2017 a las 10:50

Hola Henar.
Me gustó la combinación de pecados y virtudes que tiene Susana, como todo ser humano.
Finalmente, logra el perdón gracias a que logró tener amigas, a pesar de sus defectos, que pudieron valorar sus virtudes.
Felicitaciones.
Te sigo leyendo

Cryssta (Madrid-España)

21/04/2017 a las 13:15

Hola Henar, tu relato me recuerda al mío del mes pasado en el que hablaba de los pecados capitales y las virtudes que los contrarrestan.

En cuanto a lo mejorable:

– repasa el texto, tienes algunos leísmos

– pienso que tendrías que retratar la lujuria de Susana de otra forma, ser posesiva no es sinónimo de ser lujuriosa

– “¿Qué me dices, Esperanza?”

– el verbo “sucumbir” no lo veo bien empleado, creo que estaría mejor decir “No supiste animarla con tus dotes”

Felicidades por tu relato. Un abrazo

guiomar de zahara

22/04/2017 a las 18:56

Hola Henar: ¿que te voy a decir que no te lo hayan comentado ya?
Me gustan las historias con imaginación. que atrapen desde el principio y no se descubra en la trama el final.
tu lo has logrado.
¡Enhorabuena!

Patricia Redondo

22/04/2017 a las 20:28

Hola Henar! gracias por la lectura y comentario de mi relato, te devuelvo con gusto la visita.

Original sin duda alguna. Me gusta el tema y el planteamiento.
Lo unico que quizá me haya gustado menos ha sido el final , que yo imagino feliz, cuestión personalísima por que a mi no sé por que ver me gusta ver sufrir a los personajes.
Aunque quizá sea un error mío por que no dices que Susana se vaya a condenar…solo que sale el sol 🙂

En cualquier caso, lo dicho, muy original. Me ha gustado.

yolareina

24/04/2017 a las 16:24

Hola Henar, Gracias por tus comentarios, tu relato me pareció muy original, ya los compañeros te han comentado bastante así que no voy a insistir,solo decirte que a mi sí me gustó el final porque según mi juicio deja abierto un espacio a la esperanza.

Earendil

24/04/2017 a las 17:32

Buenas tardes, Henar.
Gustosa te devuelvo la visita.
Has sido muy original en el argumento, por lo que te felicito. En todas las culturas del mundo existe un panteón de dioses encargados de enjuiciar nuestra alma, para ver si es merecedora de disfrutar de las bondades, o no, del más allá.
Tu Susana parece equilibrar la balanza y ese último guiño al destino en las últimas frases son muy reveladoras.
Quería hacer mención a unos detalles en la forma que podrían corregirse:
* “Había sido enterrada hace unas horas y ahora tendría que ser juzgada.”____Has cambiado el verbo “hacer” al presente y no es correcto. Mejor “hacía”.
* “Susana esperaba el veredicto que los Dioses iban a imponer a su alma.”____Cuando se habla de dioses en general, se escribe en minúscula. Yo también he tenido esa disyuntiva en mi relato, pero finalmente la forma correcta es en minúscula.
* “—Sí, pero ese deseo imperioso de ascender hizo que se creara enemigos y tras unos años como directora de marketing fue despedida por el nuevo socio accionista.”_____Me resulta una frase muy larga. Pondría una coma tras “enemigos”.
* “Intenté acercarme a ella con sigilo, poco a poco. Ella no supo obrar con paciencia. Las prisas y el miedo pudieron con ella. Y aunque sintió arrepentimiento, ni siquiera sabe si esa persona está viva o muerta.”____Repites dos veces el pronombre “ella” en muy poco espacio. Luego se te cuela un “sabe” y un “está” en presente que no deberían estar por dos motivos: primero porque ya está muerta; y segundo porque lo normal es que se interesara por el estado de la accidentada en el momento en que ocurrió, en pasado. Sugerencia: “Ni siquiera supo si esa persona murió o salvó la vida”.
* “—Y puesto que una cosa lleva a la otra, amigos míos, este hecho la quedó bastante deprimida. No la gustaba salir, no hablaba, apenas se movía…”____Cometes laísmo en “la quedó” y “la gustaba”. Además “la quedó” suena raro, mejor “le dejó”.
* “— Y qué me decís de mi modo de conquistarle?____Te has comido el interrogativo inicial.
Espero que mis aportaciones te sirvan de algo.
Un saludo.

María Kersimon

24/04/2017 a las 19:46

Hola Henar, encantada de leerte de nuevo. Gracias por la visita que me hiciste. Tu texto me pareció original y bien construido. La trama se vale de la tensión entre antagonistas para propulsarse hacia el desenlace, el cual narras con mucha poesía y sensibilidad. El juego de os contrarios aporta vida y originalidad al asunto un poco manido de los pecados cardinales. Uno se imagina a los antagonistas tironeando de la persona para arrastrarla hacia abajo o liberarla. entendemos que es lo segundo lo que ocurre a través de matices sutiles.
Solo he notado un error de concordancia al principio “Había sido enterrada hacía unas horas”.
“Este hecho la dejó bastante deprimida” sustituyendo “quedó” por “dejó”.
Estas dos cosas en cuanto a lo formal. a nivel de estilo, quizás el final, aunque está bien, sea un punto demasiado edulcorado para mi gusto y demasiado cargado de simbolismo, pero ees una opinión personal, sin más.
Un gusto leerte. Saludos.

Arnoldo Supiar

25/04/2017 a las 09:05

Hola Henar:
Tu relato coral se lee muy bien. En mi opinión, el hecho de que cada virtud-vicio esté representado por un personaje aligera mucho la lectura, que fluye con buen ritmo hasta el final. Ese final es muy bueno y tiene una fuerte carga poética que es muy interesante y muy abierta. En mi opinión deberías fomentar más ese simbolismo tan evocador: la luz blanca y la lluvia fina son unos recursos de mucha calidad, pero el clímax es, para mí, el olor de las flores y el sol saliendo entre las nubes que resuelve muy bien el relato. Es una forma preciosa de absolución. Creo que si esa poesía estuviera presente en el resto del relato sería perfecto.
Enhorabuena.
Arnoldo Supiar.

Pilar

25/04/2017 a las 21:45

Hola Henar!! Es la primera vez que te leo y me ha encantado tu historia por original. Está muy bien estructurada, los diálogos son fluidos y con muy buenos argumentos por parte de las deidades. Solo una cosa, al principio muestras como dioses malignos (masculino) a los pecados capitales, sin embargo, en las acotaciones los tratas en femenino…
De todas maneras, ha estado genial la manera en que lo has desarrollado. Enhorabuena!!!
Pilar, 172

Henar Tejero

28/04/2017 a las 19:35

Hola,
Gracias a todos por vuestros comentarios y aportaciones. Siempre son muy útiles y estoy aprendiendo mucho.
Berundgaar: Es una casualidad que tu hija y algunos conocidos tuyos nacieran el 7 de julio. Yo lo elegí al azar, porque quería que el siete fuera protagonista. Lo cuál encajaba a la perfección en este texto pues los pecados y las virtudes son siete también.
Además mi número favorito es el siete. Muchos acontecimientos de mi vida han sido marcados con ese número.
Si a alguno os quedó la duda de quién venció, diré que ganaron las virtudes. Las tres intervenciones primeras (con sus contrarios) eran positivas, las tres siguientes negativas. Y el desempate a favor del bien lo logra la virtud final.
He utilizado la lluvia como elemento purificador y el sol como símbolo de la fuerza que vence.
Nos seguimos leyendo y hasta el mes que viene.
Un abrazo

Charola

30/04/2017 a las 02:39

Hola, Henar!

Me gustó tu relato. Se lee con facilidad y engancha. Uno entra a la historia fácilmente y se nota que está bien estructurado.
Lindo final.

Felicitaciones. Un abrazo.

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