Literautas - Tu escuela de escritura

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"El mentiroso" - por Luis PonceR.

—¿Está tu abuelita?
—No, no está. Ha ido al médico pues no ha dormido toda la noche por un terrible dolor de riñones que la ha mantenido quejándose hasta el amanecer. En cuanto ha salido el sol ha corrido despavorida al centro de salud para ganar turno. No sé si regresará antes de medio día. Desde que la salud es para todos, las enfermedades también son para todos.
—Bueno, bueno. Sólo te preguntaba si está tu abuelita. Ya regresaré otro día.

—¿Quién era Rafael?
—El señor de los electrodomésticos, que venía a cobrarte la cuota mensual, pero como yo sabía que no tenías con qué pagarle, le he dicho que has ido al médico y que no sabía qué día ibas a regresar.
—¿Por qué eres mentiroso Rafico? Todos los meses es lo mismo. Y luego me toca ir al almacén a pagar, solamente porque a ti se te ocurre contar esas historias estrafalarias. Todos me creen loca. Nadie sabe que un deslenguado que tengo por nieto, que no llega a los seis años, me mete en semejantes problemas.
—Uno hace lo que puede por ayudar a los demás, por colaborar con la paz y tranquilidad de esta familia, pero como siempre, todos son unos malagradecidos. Uno se esfuerza por hacer bien las cosas, pero nadie lo comprende y lo trata como si fuera un entrometido.
—¿Te quieres callar un momento? No sé a quién saliste con esas extrañas cantaletas que se te cruzan por la cabeza.
—Debo haber salido a mi papá, que era académico de la lengua y dominaba varios idiomas.
—¿Y vas a seguir con tus mentiras? ¿Cuántas veces debo recordarte que tu padre vendía diccionarios de latín puerta a puerta y que nunca tuvo tiempo de leer un libro? ¿Es que nunca vas a empezar a vivir en la realidad? ¿Cuándo vas a tener uso de razón para comportarte como un niño común y corriente?
—Claro, yo siempre tengo la culpa. Pero cuando vienen de visita tus amigas, siempre me sacas a que cuente historias para disfrute de las viejas. ¿Por qué no me haces callar mientras toda tu gallada se despanzurra de la risa con mis peroratas? Y cuando…
—Mejor me voy. No le abras a nadie y cuando venga la Vicky le dices que vuelvo a medio día.

QUINCE AÑOS DESPUÉS A LA ENTRADA DE UN CINE

—…siempre fui un niño despierto. Mi abuela me adoraba porque decía que mi inteligencia la sacaba de apuros. Que era muy ocurrido y que agradece a la vida el nieto que le había dado. Que era el fiel reflejo de mi padre, a quien le llevaron a trabajar en los Estados Unidos. Claro que para nosotros fue duro, porque no teníamos presente la figura paterna, pero eso permitió que forjara mi carácter y que tanto mis dos hermanos como yo tengamos la mente clara y los corazones ardientes.
—¿Por qué eres mentiroso Rafa? Tu abuela te odiaba, tu padre era mula del narcotráfico. Eres el enamorado más mentiroso que he tenido, eres de una falsedad insoportable. No quiero volver a saber de ti. ¿Entendiste? No me llames.
—¡Vicky!, -perdón-, ¡ María! —exclamó un alterado Rafael, mientras apretaba en su mano una entrada al cine.
No sería la primera vez que le dejaban plantado, ni la última, pero no le importaba. Prefería ir a visitar a sus amigos con quienes compartía bromas de doble sentido que las mujeres no entendían muy bien.

TREINTA AÑOS DESPUÉS EN LA OFICINA DE CAMPAÑA PRESIDENCIAL

—… tenía una enamorada, María, que daba la vida por mí. Decía que era el hombre más inteligente que había conocido. Admiraba la brillantez de mis disertaciones, lo certero de mi juicio, mi humildad, mi solidaridad y mi franqueza. Era guapísima, lástima que su intelecto no estaba a mi altura, porque hubiéramos sido la pareja perfecta. La otra…
—Oye Rafico, que mal gusto que tienes, solo te pasas hablando de mujeres, mintiendo hasta por los codos. Hay cosas más importantes, la amistad, los proyectos, la política, nosotros…
—Vicky… perdón Ricardo, me olvidaba que estaba con ustedes. A veces mi mente se distrae. Bueno, mejor vamos a lo nuestro. ¿Qué le podemos ofrecer al pueblo para las próximas elecciones?— preguntó Rafael mientras se acomodaba su antifaz verde de candidato.
—Habla tú. Eres el que mejor miente.
—Les ofreceré luchar contra la corrupción, defender a la familia, proteger los valores, respetar las instituciones, más inseguridad, menos endeudamiento, mejor educación, mejor salud, más carreteras…
Ja, ja, ja…

Comentarios (17):

Lapdog

17/03/2017 a las 16:21

En verdad un mentiroso nato y entre más madura es peor. La trama me parece buena, pero la forma de dividir las etapas de la vida de este hombre me parecen un poco aisladas, les falta hilvanarse un poco más. Tal vez si hubieras escogido un narrador que contara esos episodios en lugar de presentar sólo diálogos, la historia habría cuajado. Bueno, e suna humilde oponión. Hasta pronto y suerte.

Luis Ponce

17/03/2017 a las 18:17

Tienes razón Lapdog.
El problema es que como es tomado de la vida real, era mucha información para tratarla de otra manera.
Aprecio mucho tu comentario y lo tomaré en cuenta para hacer la modificación.
Saludos

Osvaldo Mario Vela Sáenz

17/03/2017 a las 20:00

Hola Luis, una historia muy bien lograda desde el principio. El párrafo de la abuelita es suficiente para mantenerte enganchado durante toda la historia. Hay un dicho que dice genio y figura hasta la sepultura. Tu descubriste una versión diferente “embustero y mentiroso hasta la Presidencia”. Sería bueno hacérselo llegar.
Felicidades.

Daniel Escobar Celis

18/03/2017 a las 01:06

Saludos…

Esta buena esa… Eso si que es un mentiroso nato de cabo a rabo. Las divisiones me hacen recordar a un micro de animación o a uno de esos programas humorísticos de distintas secciones. Creo que mas que un cuento parece el guion de lo último. Bueno de todas formas es bastante entretenido.

Saludos cuando puedas pasas por el mio (#61)

SBMontero

18/03/2017 a las 12:20

Me gusta la estructura, el hacer fluir la narración de escena a escena. Tal vez la transición podía haberse planteado de otra forma, coincido con lapdog en que un narrador podría haber suavizado el paso entres escenas. Aún así la idea es muy buena.

Una cosilla, entre tú y yo, si un candidato político promete más inseguridad… bueno, igual consigue que le voten los ladrones, eh Ôo)-~

Sigue escribiendo.

Un saludo.

PEPE ILLARGUIA

18/03/2017 a las 22:06

Sr.tocayo, don Ponce, aquí no miento, no creo que haga falta un narrador, las historias tienen un hilo conductor, se llama Vicky, como dice Osvaldo genio y figura.
Nos saludamos.

charola

19/03/2017 a las 02:44

¡Hola Luis Ponce!
Gracias por comentar mi relato.
El tuyo me gustó. Quizás tendrías que probar si queda mejor con un narrador como sugiere Lapdog, pero en todo caso no me molesta la estructura de tu relato. Vicky está desde un inicio hasta el final. ¿Terminó siendo su pareja?
Creo que los primeros tres puntos suspensivos están demás, pues sigue el diálogo y el momento, aunque me parece que para ser un niño de casi seis años tiene mucho vocabulario. Te sugeriría subir la edad.
Los demás puntos suspensivos tampoco cumplen ninguna función porque los separaste con palabras que a me parece no tendrían que estar con mayúscula.
Hay una frase que me chirrió “Que era muy ocurrido”, pero vi en la RAE y está bien. Yo uso “ocurrente”. Bueno, me gusta cuando aprendo frases que también se pueden usar.
Me di cuenta lo de la “inseguridad ciudadana”, pero ya te dijeron.
En este diálogo debes borrar los guiones cortos, no cumplen ninguna función.
—¡Vicky!, -perdón-, ¡María! Quedaría así:
—¡Vicky!, perdón. ¡María!
Nada más. Felicitaciones. Nos seguimos leyendo.

Luis Ponce

19/03/2017 a las 15:34

Charola gracias por tus comentarios, los aplicaré.
Lo de la inseguridad al principio fue un lapsus, pero lo dejé a propósito como anzuelo.
El relato está basado en la realidad y Vicky es un señor que aún es Ministro de Estado.

marazul

19/03/2017 a las 20:43

Jajjajaajja…..Luis. Me río porque si me lo tomo en serio me pongo a llorar. Has hecho una parodia muy divertida del político. Tu protagonista tiene un problema importante, es un mentiroso compulsivo, un engreído y un soberbio. Creo que le hubiera ido mucho mejor plasmando toda esa imaginación que tiene en escribir relatos, por ejemplo.
Tienes un estilo muy personal, Luis, y tus críticas a la sociedad en general son hilarantes y muy ingeniosas.
Un placer leerte

ortzaize

20/03/2017 a las 11:36

hola:
me hace reir tu mentiroso,
como algun compañero dice separas mucho de un año a otro y casi me pierdo.
gracias. saludos

Paola

20/03/2017 a las 19:49

Hola Luis
Un buen relato, divertido, se lee bien.

En la primera parte me parece que el prota habla con una voz que corresponde más a un niño de doce, seis me parece poco.

Saludos

Laura

22/03/2017 a las 11:14

Hola Luis
Un relato muy divertido, con un final encantador.
La política era una de las carreras que mejor se le podían dar. Maravilloso.
Sigue escribiendo

V. N. @. Oliver

23/03/2017 a las 05:44

Gracias por tu comentario
El tuyo es muy bueno me gustaría aportar algo más pero mentiría
Un saludo nos leemos

María Kersimon

24/03/2017 a las 16:24

Hola Luis,
Ya te han hecho todas las observaciones que te hubiera hecho, así que tan solo me queda felicitarte por un relato muy bien montado y que hace reír, pero no se si se ríe por no llorar, tal es el parecido con la realidad. Me gustó. Saludos

Pato Menudencio

27/03/2017 a las 16:00

Que manera de divertirme tu relato.

Tiene un ritmo ágil que hace que uno lea de un tirón.

La historia le cae copmo anillo al dedo a Sebastián Piñera, candidato a la presidencia de mi país.

Saludos.

Cryssta

30/03/2017 a las 13:05

Hola Luis, a estas alturas del mes ya no corrijo relatos, solo me he pasado a leer el tuyo por placer y quería que lo supieras.

En general tu relato me ha gustado aunque creo que deberías revisar la primera parte porque un niño de seis años, por muy listo que sea, no hablaría así.

Un abrazo.

José Torma

31/03/2017 a las 16:42

Que tal medio tocayo.

Creo que te han hecho muchos y muy buenos comentarios. Aquí tu historia pega cerca, ya que México vive hoy una de las mentiras más grandes de su historia, con un monigote de presidente que se para ante las televisoras y multitudes y cuenta mentira tras mentira y no se despeina.

En fin, la única pega que tengo es el tono de un niño de 6 años, no hablaría así bajo ninguna circunstancia. Tengo sobrinos muy articulados, pero no a los 6. De ahí en fuera, tu mentiroso dan ganas de patearlo.

Felicidades.

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