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Ahora ser comido vivo será la menor de tus angustias… - por Andrés Scribani Lucena+18
Se giró al escuchar el grito. Provenía de la habitación contigua… «¡Lucas!», pensó. Rápidamente, Fernanda ingresó a la cocina de la casa. De inmediato se sintió aturdida y horrorizada. Lucas nunca había sido mordido y aun así le daba vida a la atroz escena que la aterrorizó… su amado hermano, viéndola fijamente mientras hincaba sus dientes en la garganta del agonizante Leonel.
Lucas y Leonel crecieron juntos. Son vecinos y compañeros desde el jardín de infancia, y mejores amigos desde que ambos pueden recordar. Aunque su relación era bastante profunda, sus lazos se ataron con más fuerza una vez que estalló el apocalipsis zombi. Habiendo perdido a todos sus familiares, a excepción de Fernanda, y luego de que el grupo de sobrevivientes al que pertenecían se separara, los tres solo se podían apoyar entre sí.
El día del ataque de Lucas, se encontraban buscando comida para llevar al refugio. Al llegar a la urbanización marcada en su mapa, lo primero que notaron fue la poca presencia de infectados caminando en las calles. Fernanda iba armada con un hacha, Leonel portaba un bate de béisbol y un picahielos, mientras que Lucas se trasladaba con una escopeta del calibre 12 y un par de cuchillos. Se acerca uno de los caníbales agresivos, aunque tiene el aspecto de una persona normal, todos saben que se trata de un zombi por su característica torpeza al desplazarse y los gemidos rabiosos que emite. Tal como sucedería si estuviese vivo, la amenaza acaba cuando Fernanda perfora de tajo el pecho del infectado.
Estos seres generalmente solo comen pequeñas porciones de sus víctimas y muchas veces mueren por causas que nos serian comunes: inanición, ahogamiento, fallo cardiaco o pulmonar… son una amenaza fácil de eliminar. La única motivación que poseen es la de morder, transmitir el virus a través de la saliva, sin embargo no es la única forma de transmisión, el contacto de sus fluidos con una herida abierta es suficiente. Este último fue el caso de Lucas, un pequeño rasguño casi cicatrizado y una gota de sangre de infectados sembraron el virus que se desarrollaría en su interior durante un par de días.
No parece más que una exploración de rutina. Con dos bolsos repletos y una última casa por visitar, hasta ese momento había sido una inspección fructífera. Una vez dentro del último domicilio, y sin amenazas visibles, Fernanda se dirige al baño en busca de medicinas, mientras que los dos hombres se encargan de la recolección de comida en la cocina. Lucas se comienza a sentir desorientado, se le observa sudoroso, cubre su cara con sus manos y a continuación todo su cuerpo comienza a adormecerse. Cree estar alucinando porque aunque no lo quiere, su cuerpo parece moverse solo. Intenta gritar para pedir ayuda, pero ningún sonido sale de su boca. Intenta acercarse a Leonel, pero ningún intento por moverse es productivo. La desesperación nubla sus pensamientos.
Entretanto, Leonel, la ignorante víctima, hace mención de lo mucho que quiere comerse la ensalada con atún mediterráneo en lata que acaba de conseguir. Inadvertido del peligro, sigue con la espalda hacia su compañero y con sus armas en el mesón. Lucas, torpe pero silencioso, se acerca a Leonel; cree que su cuerpo comienza a responderle. Encontrándose a medio metro de su mejor amigo, el ahora infectado Lucas, procura alcanzarlo para solicitar ayuda, y aunque su brazo se levanta y toma el hombro derecho de Leonel, solo lo hace para abalanzarse contra este. Ahora repleto de horror, Lucas no puede hacer más que sentir aversión por observar, saborear y sentir la piel desgarrada y las grandes cantidades de sangre que comienzan a fluir del cuello de Leonel… su mordida alcanzó la yugular.
Un fuerte grito de dolor ocupa la atmósfera. Fernanda deja lo que hace y se dirige apresuradamente a la cocina. Se encuentra de frente con la monstruosa escena que un Lucas, consciente pero sin control de su cuerpo, esta perpetrando. Sabe que es tarde para ambos y debe tomar una decisión antes de que sea demasiado tarde para ella también. Asesinar a un extraño que esta por atacarte es una cosa, pero clavar un hacha en la cabeza, exponiendo los sesos de tu hermano mayor es otra. Su resolución es rápida, no así, menos dolorosa… la inevitabilidad de las circunstancias implicó que todos hicieran lo que ninguno quería…
Comentarios (8):
CARMELILLA
18/01/2017 a las 17:39
Hola Andrés:
Soy seguidora de la serie «Walking Dead» y tu relato me ha parecido una escena de la misma. Creo que le falta originalidad al tema elegido, pero cada uno elige lo que le apetece escribir.
Me parece buen recurso comenzar el relato con una escena que es a la misma vez la escena final del mismo, la parte central de tu trabajo narra como se llega a ella. ¡Bien hecho!
Algunas frases he tenido que leerlas varias veces, pero en general, el lenguaje ha sido acertado.
Has conseguido una escena muy visual.
¡Buen trabajo!
Seguimos por aquí participando y aprendiendo.
Saluditos.
Andrés Scribani Lucena
19/01/2017 a las 04:42
Hola, CARMELILLA. Muchas gracias por tu comentario. Si, sé que es una escena simple de recrear y bastante común, pero opté por ella para presentar a un tipo de zombis creados por mi, particularmente diferente al resto. Nos leemos. Saludos.
Isolina R
20/01/2017 a las 00:50
Hola, Andrés:
Te confieso que los zombis no me han gustado nunca. Así que no he podido disfrutar mucho de tu historia. Soy una tiquismiquis remilgada en algunos aspectos. Recuerdo que de pequeña si en los dibujos animados veía que el cuerpo de un personaje se fragmentaba para recomponerse al instante me ponía malita. En fin, no es que tu relato me parezca malo. Es que trata de un tema que no me atrae lo más mínimo.
El texto está bastante bien escrito.
Te diré algunas cosillas para mejorarlo:
En: “y aun así le daba vida”, quedaría mejor: “y, aun así, le daba vida”.
En: “Se acerca uno de los caníbales agresivos, aunque tiene el aspecto de una persona normal, todos saben que se trata de un zombi por su característica torpeza al desplazarse y los gemidos rabiosos que emite” hay un fallito de puntuación. En lugar de la primera coma, yo pondría punto.
En: “causas que nos serian comunes” falta la tilde en “serían”.
En: “o pulmonar… son una amenaza fácil de eliminar” riman en consonante “pulmonar” y “eliminar”.
En “esta perpetrando” y en “esta por atacarte” falta la tilde en “está”.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Cryssta
20/01/2017 a las 11:06
Hola Andrés, yo también soy seguidora de Walking Dead así que no he podido evitar pensar en la serie. Sí que he visto la diferencia de tus zombis y es que sean conscientes de lo que hacen aunque no puedan evitarlo.
En cuanto a los mejorables:
– Cambias de tiempo verbal en varias ocasiones
– “Fernanda ingresó en la cocina” (tal vez en Argentina se pone como lo has hecho tú)
– “mirándola fijamente”, es más adecuado el verbo “mirar” que el “ver” que es más genérico
– “lo primero que notaron en las calles fue la poca presencia de infectados caminando” o bien “lo primero que notaron fue la poca presencia de infectados caminando por las calles”
– “Fernanda” y “armada” hacen algo de rima
– “una gota de sangre de infectado” si solo es una gota sería de un infectado únicamente
– queda mejor “Lucas comienza a sentirse desorientado”
Espero haberte ayudado.
Un beso.
Ratopin Johnson
21/01/2017 a las 13:04
Hola Andrés,
Yo no soy muy seguidor de las historias de zombies, pero sí me ha gustado leer la tuya, porque aún siendo que el tema no me atrape, se lee muy fluido, y me ha hecho avanzar, porque está bien estructurado, manejas bastante lenguaje, y al final yo percibo un peso, una solidez en lo que cuentas, no hay ningún trozo que se quedé especialmente descolgado del resto.
Ahora bien, no entiendo los cambios de tiempo que introduces. Empiezas por pasado, luego pasas a presente, pero ese presente es lo que al principio del relato ya ocurrió. Esto me ha resultado confuso.
Aquí es donde cambias de repente: “Se acerca uno de los caníbales agresivos, aunque tiene el aspecto de una persona normal,”.
También me ha resultado extraña la palabra “inevitabilidad”, será mi ignorancia; la entiendo, pero no me es muy familiar. La he buscado, y ahí está en el diccionario, así que nada que objetar.
Por cierto, Fernanda tendría que matar a los dos, ¿no?. Porque con el bocado que le está metiendo Lucas a Leonel…
Saludos
Oda a la cebolla
21/01/2017 a las 21:14
¡Hola, Andrés! Buen montaje el de tu relato. Muy dramático y desgarrador. Seguimos leyéndonos, ¡hasta la próxima! Un saludo.
Pato Menudencio
30/01/2017 a las 15:56
Hola André, pude advertir algunos problemas con los tiempos verbales.
La idea en si no es mala, creo que se puede trabajar bastante en ella. Tal vez en un relato corto Me habría ahorrado algunas descripciones.
Saludos.
Gaia
04/02/2017 a las 11:56
Hola Andrés: De acuerdo con los compañeros y lo más importante, me ha gustado mucho tu zombie historia
Me puedes leer en el 114