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EL COBRADOR DEL FRAC - por CARMELILLAR.
EL COBRADOR DEL FRAC
Se giró al escuchar el grito con la certeza de conocer a la persona que había gritado. Mientras volvía la cabeza cada una de las siete vértebras que guardaba en su interior, crujieron protestando por la rápida e inesperada rotación que acababan de obligarles a realizar.
Las rayas blancas del paso de cebra que acababa de cruzar justo antes de escuchar el grito, se difuminaron hasta convertirse en un manchón sin forma definida debido a la velocidad con que los ojos pasaron por encima.
Con movimientos oculares rápidos, muy rápidos, intentó identificar cuál de las tres figuras que se hallaban al otro lado del paso de cebra había gritado. Rojo, gris y negro, eran los colores que le dio tiempo a reconocer en las ropas de esas tres figuras. El color negro avanzó varios pasos y la figura que lo llevaba puesto levantó un brazo, con su mano abierta por completo como si portara una bayeta y estuviera limpiando los cristales, la giró de un lado a otro llamando la atención.
Cerró algo los ojos para fijar la vista: «¡el cobrador del frac!», le había encontrado. Si no salía de allí corriendo tendría que, o bien, pagar lo que debía por la televisión de 52 pulgadas que había comprado, pero se le había olvidado pagar, o bien, morirse de la vergüenza con el numerito teatral que el cobrador traería ensayado para tal efecto.
Sin embargo, la figura con ropa roja agarró por detrás al cobrador del frac haciéndole retroceder lo avanzado trastabillando a cada paso que retrocedía. No le debió gustar el agarrón y el de negro levantó su maletín para estamparlo contra la cabeza de la figura roja volviendo, esta vez de espaldas, a avanzar unos pasos por las rayas blancas y atrayendo hacia sí a la figura de rojo. Dos brazos pertenecientes a la figura de gris agarraron al mismo tiempo a las otras figuras intentando atraerlas nuevamente hacia la acera.
Mis movimientos oculares seguían siendo veloces, mi intención de salir corriendo se vio atajada por el sonido insistente y grave de una bocina. Llegó acompañado de un camión de alto tonelaje que pasó como una exhalación por el paso de cebra, dejando una estela fugaz de aire y de colores rojo, negro y gris que se iban mezclando a la vez que desapareciendo.
El paso de cebra quedó vacío, las figuras habían desaparecido. Se instaló el silencio. Siguió su camino.
Comentarios (13):
Marikiya
18/01/2017 a las 06:38
¡Hola Carmelilla!
Como cada mes me has sorprendido con tu relato.
Creo que has conseguido llevar el reto a buen término.
Sin embargo, en un determinado momento me siento confusa con las sombras, es como si se entremezclara todo. Supongo que se debe a la celeridad que has tenido que darle a la narración para cumplir el reto.
En general buen relato como siempre.
Un saludo.
guiomar de zahara
18/01/2017 a las 18:26
Carmelilla:
como siempre tus relatos son muy originales y eso -personalmente – me agrada. Está como de costumbre bien construido, pero… he visto dos fallos muy fáciles de corregir. Hay varias palabras repetidas, que se podían evitar con sinónimos, acababa, cobrador del frak, figura, movimientos oculares…
Comienza la historia en tercera persona y, en el último párrafo eres tú la protagonista… eso no lo he entendido bien 0 ¿no he sabido interpretar el escrito?
Con o sin fallos, su lectura ha sido amena.
¡Enhorabuena!
Andrés Scribani Lucena
19/01/2017 a las 04:55
Hola, gracias por pasar y comentar mi relato.
Tienes una historia interesante y bien realizada, pero con unos pocos detalles que se podrían mejorar:
*En principio, el detalle que resalta ‘guiomar de zahara’. Empiezas en tercera persona y finalizas en primera persona.
*Los números cardinales deberían escribirse en letras. Literautas tiene una entrada al respecto, espero te ayude -> https://www.literautas.com/es/blog/post-10312/como-se-escriben-los-numeros-en-un-texto-literario/
*Tal vez el detalle más importante a mejorar sería el uso de comas. Es un problema con el que yo también he estado lidiando. Hay algunas frases muy largas y algunas comas mal situadas.
Espero haber sido de ayuda y que nos podamos leer en futuros talleres. Saludos.
Leosinprisa
20/01/2017 a las 10:53
Hola Carmelilla
Un relato original que cumple el reto de los cinco segundos con toda solvencia.
Como ya te han dicho otros compañeros, si puedes evitar repetir las mismas palabras te quedará aún mucho mejor.
Lo que más siento es lo del cobrador del frac y los que lo seguian. !Pobrecillos! no tenían culpa de nada 🙂
Un placer leerte. Un saludo
Luis Ponce
20/01/2017 a las 22:13
Hola Carmelilla:
Gracias por tus comentarios en mi relato, tienes razón con la frase en mayúsculas, la he cambiado.
El tuyo me parece muy bueno, cumple con el reto, pero igual me parece que el sujeto cambia de tercera a primera persona y pierdes el ritmo.
Otro detalle que me ha parecido interesante, pero que no está bien explicado es el de : “Mientras volvía la cabeza cada una de las siete vértebras que guardaba en su interior… me parece que te refieres a las siete vértebras del cuello, en ese caso es un detalle interesante, pero tu das a entender que pertenecen a la cabeza.
Por lo demás es un reto bien cumplido y bien escrito, (las imágenes borrosas por la velocida, muy bien logradas) salvando este par de detalles.
Nos leemos.
Osvaldo Mario Vela Sáenz
20/01/2017 a las 22:18
Hola Carmelilla, estoy ante un escrito que sucede rápido pero que no molestó a mi lectura para nada, me deslizé sobre la redacción con la misma premura tuya. Me gustaría tener el secreto que pones a relucir tan fácilmente para que los cobradores con miras de encontrarme, desaparezcan igual de fácil. Te felicito y nos seguimos leyendo
Otilia
21/01/2017 a las 12:47
Hola Carmelilla,
Gracias por leer,por el tiempo para comentar y por las aportaciones.
Intentando cumplir el reto puse descripciones o recuerdos, pero no solo de Martín. Son pensamientos de él, de su madre y de Ana,simultáneos.
Tu relato me ha gustado. Está bien escrito y cumples el reto, aunque en mi ciudad está prohibido que los camiones circulen a esa velocidad por la vía pública. Jajaja.
En cuanto a sinónimos, vertebras y persona del narrador ya te han dicho.
Nos leemos. Saludos.
Jose Luis
22/01/2017 a las 15:47
Hola
Gracias por leer mi relato
El cuento que has tramado es entretenido, y hay algunas descripciones muy gráficas muy bien logradas. Es cierto que hay una mezcla de narradores, pero es un fallo pequeño que no desentona demasiado.
Una cosa que quería anotar: cobrador del frac —- Cobrador del Frac
Estamos aquí para aprender y mejorar, y eso es lo que hacemos mes a mes en este taller.
Un saludo
Jose Luis
22/01/2017 a las 15:53
Hola otra vez
Respondiendo a tu pregunta de qué significaba “rijosos”, en el comentario que me has dejado, en este caso rijosos sería sinónimo de “lujuriosos”
Un saludo
Gaia
23/01/2017 a las 14:40
Hola vecina:
Luego de tantos buenos comentarios, me queda opinar que es un relato muy entretenido y original.
Te invito a leerme en el #114
Ratopin Johnson
23/01/2017 a las 20:53
Hola Carmelilla,
Buena historia a cámara lenta. Bien utilizado el recurso de los colores para describir a los personajes, enfatizando el efecto que le produce al que está enfrente. Me los imaginaba como fichas de un juego.
Unas cosillas que he observado:
“Se giró al escuchar el grito con la certeza de conocer a la persona que había gritado.” Yo diría, para no repetir: “Se giró al escuchar el grito con la certeza de conocer a la persona que lo había emitido.”
“Mientras volvía la cabeza cada una de las siete vértebras”, aquí iría una coma después de cabeza.
Empleas el “acabar de” muy seguido dos veces: “…e inesperada rotación que acababan de obligarles a realizar.
Las rayas blancas del paso de cebra que acababa de cruzar…”. Por no repetir, por ejemplo con la frase de las vértebras: “…e inesperada rotación a la que se les había obligado (o forzado)” o ” .. rotación, inesperado movimiento, al que su dueño las había forzado”, bueno, por gustos imagino, pero creo que queda mejor no repetir.
La frase final: “Siguió su camino.”, ¿no sería “Seguí mi camino.” ?
Saludos, buen (y original relato)
María Esther
31/01/2017 a las 04:30
Hola Carmelilla, es la primera vez que te leo.Me pareció una historia común, pero contada con originalidad, lo que me parece de mucho valor. Logras darle agilidad a la escena con eso de los personajes mostrados con colores.Interpreto que los ladrones(rojo y verde)intentan robar al cobrador(color negro),que se defiende.
Los ladrones huyen al tiempo que pasa un camión a toda velocidad.Luego todo sigue con normalidad.
Las imágenes están muy bien logradas.
El cambio de narrador ya te lo marcaron, sí, suele suceder.Quizás te faltó lectura previa al envío.
Por lo demás encuentro que es bien llevada la historia,en un tono alegre y divertido.
Suerte.Nos seguimos leyendo.
Maritel en el 98.
María Esther
02/02/2017 a las 01:42
He cumplido y he vuelto a leer tu cuento y lamento decirte que la interpretación que le di al principio sigue exactamente igual. Lo que el narrador explica, para mi no aclara la situación de los colores rojo y gris,( los que yo llamo ladrones)que quizás venían persiguiendo al cobrador y encontraron allí en el cruce de cebra la oportunidad de robarlo. Por eso el rojo lo toma por la espalda y ahí se arma el lío,donde se ve beneficiado el deudor.Qué voy decirte, que para mi estuvo bárbaro!