Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

EL GRITO - por Isan

Web: https://unacapadebarniz.blogspot.com.es/

Se giró al escuchar el grito.

—¡Adela!

Antes de que pudiera reaccionar, el autobús la golpeó con fuerza arrollándola unos metros entre las ruedas. No habían pasado más de cinco segundos.

A pesar de encontrarse aturdida, la primera reacción fue la de incorporarse. Enseguida comprobó que no se podía mover. Adela quedó tendida boca arriba viendo cómo la gente se arremolinaba alrededor. Pudo distinguir que Alfonso le decía algo que no entendía. Tampoco pudo articular palabra pero, en su lugar, un hilillo de sangre brotó de su boca.

Se giró al escuchar el grito.

—¡Adela!

Antes de que pudiera reaccionar, Alfonso se abalanzó sobre ella. La estrechó con fuerza contra el pecho mientras le clavaba el estilete por la espalda cerca del corazón. No habían pasado más de cinco segundos.

Adela hizo amago de correr pero enseguida comprobó que no se podía mover. Quedó exánime en los brazos de Alfonso viendo cómo las paredes se difuminaban y los objetos de alrededor desaparecían. Pudo distinguir que Alfonso le decía algo que no entendía. Tampoco pudo articular palabra pero, en su lugar, un hilillo de sangre brotó de su boca.

Se giró al escuchar el grito.

—¡Adela!

Antes de que pudiera reaccionar, se fundieron en un improvisado abrazo como tantas veces lo habían hecho. No habían pasado más de cinco segundos.

Adela estaba perdidamente enamorada y quería casarse hace tiempo. Pudo distinguir que Alfonso le decía algo que, en un primer momento de éxtasis amoroso, no llegó a comprender.

—Creo que debemos dejarlo. Esta relación no funciona —susurró Alfonso—, necesito sentirme libre y contigo estoy prisionero.

Adela quedó paralizada. Abrió la boca para decir algo pero no pudo articular palabra, en su lugar una lágrima resbaló por la mejilla.

—Oye Alfonso, ¡ya está bien! Vaya basura estás escribiendo. ¿Por qué tengo que salir yo siempre la peor parada en tus historias? ¿Es que la palabra grito no te inspira otra cosa que tragedia? Te sugiero, no sé, algo de ternura, un viaje romántico, la heroína de una aventura, una ejecutiva triunfadora…

—Tranquila Adela, no te lo tomes como algo personal. Esto no es nada más que ficción y solo ficción.

—Definitivamente hoy no es mi día —se lamentó Alfonso—. No se puede empezar de peor manera el año. Sin una idea genial jamás podré componer un relato decente y mandarlo a tiempo al concurso ese de marras.

—A ver Alfonso, céntrate en las traducciones de los prospectos que te mandan del laboratorio que es lo que te sale bien y, de paso, nos da de comer.

—Perdona cari, no lo puedo evitar. Creo que siento la llamada del arte. Lo mío tiene que ser la literatura. Solo espero que, en cualquier momento, me llegue la inspiración.

—Déjate de cuentitos que ya tenemos bastante con el que le echas a la vida.

Alfonso seguía a lo suyo. Le gustaba divagar sin propósito alguno.

—Tú, ¿qué opinas? ¿Crees que un día llegaré…? no sé… Cuando me pongo a escribir, me sale una visión turbadora de la realidad. Los mundos de lo tenebroso y depravado son lugares comunes en donde mejor me hallo, son mi medio. Prefiero destacar lo espectacular, es lo que vende, lo que el lector demanda. Necesito este estado de maldad para explotar mi vena de escritor —continuaba Alfonso en voz alta.

—Pues, hala, termina pronto. En la cama te espera tu otra realidad —concluyó Adela.

Para Alfonso siempre era lo mismo. Un conflicto de intereses contradictorios en una lucha tan desigual como absurda. Estas situaciones de estrés le producían un caos mental del que era incapaz de librarse; un ansia desmedida que, indefectiblemente, se traducía en la necesidad de hacer el amor. Esa noche hubo más pasión que nunca. Con el ardor que tienen los enamorados. Como si hace tiempo no se hubieran visto y desfogaran todo el entusiasmo contenido.

Al día siguiente salieron de casa temprano repitiendo la misma rutina de siempre. Adela llegaba en quince minutos al despacho que estaba montando. Alfonso le acompañaba hasta cerca de su librería habitual, «ese territorio indefinido a medio camino entre la realidad y la fantasía» decía, donde solía pasar buena parte de la mañana ojeando las novedades y releyendo una y otra vez a los clásicos. «Para inspirarme y tomar ideas». Se despedían con un cálido beso y una última mirada cargada de ternura.

Alfonso se giró al escuchar el grito de Adela. Antes de que pudiera reaccionar, el autobús lo golpeó con fuerza arrollándolo unos metros entre las ruedas.

Comentarios (27):

Saldivia

17/01/2017 a las 21:43

Hola Isan. He quedado prendado por el modo magistral en que ironizas sobre la dinámica del escritor aficionado, creando un cóctel exquisito con le síndrome de la hoja en blanco y la teoría de las realidades paralelas. Tu relato me ha hecho recordar mucho el ya algo antiguo film “Corre, Lola, corre”, con un final de humor negro que pone un broche genial.

Y además tomas el pelo sutilmente con lo de los cinco segundos.

Se te desborda la maestría, Isan, mis respetos profundos a esta joya!

Juana Medina

17/01/2017 a las 21:56

Hola Isan:
Esta vez hemos quedado a tres números de distancia y por lo tanto estás entre mis primeras lecturas del mes. Me alegro muchísimo porque tu historia me ha encantado. Coincido con Saldivia en la referencia a “Corre Lola, corre”. ¡Son tantas las posibilidades latentes en un grito ( en este caso)!Genial y de un humor fino y sutil
Un abrazo

liliana del rosso

17/01/2017 a las 22:09

Hola Isan.
Muy buena historia, sin lugar a duda describes muy bien las vivencias de un escritor.
Un final inesperado.
Buen juego de imágenes casi ceras un bucle, me recordó a Borjes en el cuento de la biblioteca.
Un saludo.
Liliana Nº178, por si te apetece pasarte.

Isan

18/01/2017 a las 12:00

Estoy ausente, así que no podré contestar a nadie hasta dentro de una semana, pero seguro que lo haré.

Lorkiano

18/01/2017 a las 18:34

Hola Isan:

Espectacular tu historia. Genial. Me ha encantado.

Seguiré leyéndote.

Un saludo

Otilia

19/01/2017 a las 19:38

Hola Isan,
Este mes te has lucido, es una historia muy buena.
Me ha gustado mucho. Muy lograda la definición de librería= Territorio indefinido a medio camino entre la realidad y la fantasía.
Y al final un desenlace de humor negro. ¡Enhorabuena!
Saludos.

Osvaldo Mario Vela Sáenz

20/01/2017 a las 07:12

Hola Isan, mira que con tu trabajo le das un buen repaso al sentir de los escritores que nos encontramos ante una sequía de inspiración. lo haces de una manera irónica pero sutíl. No dejas fuera las quejas de la pareja por la poca atención que recibe en ese lapso exento de de musas. Y como forma de equilibrar la armonía de pareja se recurre al amor como una realidad obligatoria para ello. El tuyo es un trabajo excelente y muy analítico. Te Felicito.

Jean Ives Thibauth

23/01/2017 a las 19:12

¡Vaya hombre, al final te cargaste a la chica!

No me lo esperaba para nada. Ha sido como el destino cruel del escritor, como si fuera un poco visionario.

Ha sido un relato interesante, una forma diferente de acometer el reto. Me ha gustado que se leyera con facilidad. Tu prosa es agil y concisa.
Y la conversación entre los dos es un punto extra porque los caracteriza muy bien.
Si hay que poner un pero seria que eche en falta una acotación física de los tres primeros mini relatos, los que esta escribiendo el prota. Le hubieran venido genial unas comillas.

Nos seguimos leyendo.

Te invito a que despellejes el mio a gusto:
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/6901

Anael

25/01/2017 a las 16:23

¡Hola Isan!

Me ha gustado la historia, sobre todo me ha encantado el personaje de Adela, pobrecilla, protagonista de todas las historias maquiavélicas de Alfanso. Alfonso, pobre Alfonso, que al final resultó tener el don de la profecía, aunque no con la persona acertada.

En cuanto a la forma sólo una cosa que decir: En estas frases

“—Tranquila Adela, no te lo tomes como algo personal. Esto no es nada más que ficción y solo ficción.

—Definitivamente hoy no es mi día —se lamentó Alfonso—.”

¿Ese punto y aparte procede o es una errata? Creo que el que habla en el primer párrafo es Alfonso y luego sigue siendo él, por lo que no habría que separarlo.

Todo lo demás estupendo, enhorabuena. He disfruatado de la frustración de él como escritor, tratando de cambiar una escena que tenía en la mente pero que siempre le salía igual aunque cambiaran las circunstancias. ¡Cuántas veces nos pasa eso a los escritores, que nos enganchamos en una estructura fija y no hay quien nos saque de ella! Aún así no termino de entender el final. Creo que quieres cerrar un círculo con una sorpresa, pero a mí en particular me da pena y no le veo el sentido… Más allá de sorprender no cumple ninguna función. Pobre Alfonso, no escribía tan mal, ¿no? 😉

Si tienes algo de tiempo me encantaría que te pasaras por mi relato de este mes a repartir las collejas literaias que consideres necesarias 🙂

¡Un abrazo!

Isan

25/01/2017 a las 18:15

Hola,
Saldivia
Juana Medina
Liliana del Rosso
Lorkiano
Otilia
Osvaldo
Jean Ives
Anael
Agradezco un montón vuestros comentarios y sugerencias. Ando con la tarea de contestar muy atrasada y no por falta de voluntad. Tened por seguro que, poco a poco, comentaré vuestros trabajos como en mí es costumbre. De momento he cumplido unicamente con uno de los tres siguientes, pero todo llegará.

Mariaje

27/01/2017 a las 11:10

Hola Isan,
Pues en la primera lectura me detuve y releí una y otra vez los tres “Se giró a escuchar el grito” porque pensé que era la misma historia desde distintas perspectivas, mundos paralelos o algo así y me empeñé en enterarme. Y me enteré, claro, cuando continué la lectura. Esto me “molestó” un poquitín (espero que no malinterpretes ese “molestar”, creo que entenderás a qué me refiero).
No quiero decir que esté mal, en absoluto, es un giro inesperado y seguro que muchos saben apreciar este factor sorpresa.
Pienso que se debe a que has usado el truquillo de no entrecomillar lo que protagonista escribe para diferenciarlo de la realidad. Con las comillas hubiera resultado más fácil ubicarme, aunque tengo la sensación de que lo has hecho de forma completamente deliberada.

El texto está estupéndamente escrito y lo he leído con placer.

Por cierto, que me parece que Adela sale siempre tan mal parada en las historias de su marido por algo… No le deja al pobre sacar su vena artística.

Felicidades y un saludo.

Rosalia Ds

27/01/2017 a las 19:23

Hola Isan:

Me he sentido totalmente identificada con Alfonso.
Me tendrias que a ver visto con mi libreta y comenzando varios relatos y !!!sin saber como continuar!!

Me ha gustado mucho como lo has llevado.
Incluso la pasión de los enamorados , aunque pondría mas énfasis en Adelante a la hora de decirlo, es decir, mas picardía.
El final es sorprendente y eso da un toque maestro al relato.

Nos vamos leyendo.
Un abrazo.

Isan

27/01/2017 a las 21:58

Hola Mariaje:

Entiendo perfectamente tu molestia. Mi duda fue si deberían ser los tres comienzos tan largos, ya que entre los tres ocupan buena parte del relato. Lo de las comillas ya me lo han comentado. Si te soy sincero ni me di cuenta de su conveniencia.

Ando pilladísimo de tiempo y con un atasco importante en las visitas que debo hacer, pero voy poco a poco y por orden de aparición cumpliendo, así que seguro que un día de estos leeré tu relato.

Un abrazo.

Isan

27/01/2017 a las 22:02

Hoñla Rosalía:

Me alegro que te gustara y te sintieras identificada. Eso mismo que dices es lo que me pasa a mi todos los meses. Cuando leo la propuesta a principio de mes, me digo que no voy a poder hacer nada. Después de tres o cuatro días va saliendo.

Te devolveré la visita en cuanto pueda.

Un abrazo.

Laura

28/01/2017 a las 13:26

Hola Isan.
Muy bueno tu relato. Es casi como los borradores que tengo. Hice catorce antes de decidirme por uno y desarrollarlo. Sólo que tú lo publicaste.
Me gustó mucho.
Te sigo leyendo.

Isan

28/01/2017 a las 13:54

Hola Laura:

De todo se puede sacar algo.

Cuando pueda te devuelvo la visita.

Saludos.

Cryssta

30/01/2017 a las 12:54

Hola Isan, a estas alturas del mes ya no corrijo relatos, solo leo por placer.

Tu relato me ha gustado muchísimo, de principio a fin. ¡Felicidades!

Un beso.

Isan

30/01/2017 a las 13:52

Gracias Cryssta.

Tengo pendiente varias visitas entre ellas la tuya. Ya llegaré.

Saludos.

Manuel Pla Martí

30/01/2017 a las 19:44

Hola, Isan:
Planteas la eterna contradicción entre el escritor y su medio.
El escritor luchando contra su falta de creatividad y lo que es peor contra la falta de comprensión.
Es la pelea continua entre el escritor y su familia, su pareja, sus allegados. A la zozobra y desencanto de no estar seguro de si se sirve para el oficio, sólo faltan las pullas, en este caso, en la mayoría de los casos, de la pareja. ¡Ríete! Cuando sea famoso, o famosa, tendré el gusto de no mencionarte en la dedicatoria de la tercera página. ¿Qué escritor no ha pensado en esa refinada venganza? Algunos la pueden cumplir, para la mayoría significa sólo una entelequia inalcanzable. Y mientras tanto nos tragamos el orgullo y seguimos escribiendo, muchas veces a las escondidas para no caer en el ridículo. ¿Qué escritor, si es sincero, no se siente identificado con tu historia? Repetir, repetir y repetir para no llegar a nada. Y encima tener que justificarse y preguntar con cara de bobo, «crees que algún día llegaré…?
El final, Alfonso arrollado por un bus, simboliza para mí el fracaso del escritor. Ahora no es literatura. Ahora la vida se lo ha tragado. Al mismo tiempo, tal vez sin saberlo o sin pretenderlo, se ha vengado de Adela. Es como si lanzara un grito desesperado tirándole a la cara los prospectos médicos que traduce para sobrevivir.
El contenido me ha gustado. Original la manera de introducir el grito en la narración.

En la forma le veo algunos detalles. El verbo arrollar significa pasar por encima. Tú lo utilizas como sinónimo de arrastrar, claro que eso puede ser debido a las distintas formas en que se utiliza el castellano en las diversas zonas castellano o hispano hablantes.
«Como si hace tiempo no se hubieran visto»
Creo que quedaría mejor: «Como si hiciera tiempo no se hubieran visto»
De todas formas me ha parecido un relato muy bien escrito.
Te felicito. Saludos y nos seguimos leyendo.

PEPE ILLARGUIA

30/01/2017 a las 21:31

Gracias Isan por pasar por mi puente sobre Kristiania. Es un placer cuando un relato está bien escrito, cuando se nota que tiene un trasfondo y por lo menos dice algo interesante. Creas un buen perfil de dos personajes, Adela y Alfonso, que no tienen grandes pretensiones: ella montar un despacho, él ser un escritor de reconocido prestigio, casarse, tener hijos. Al final todo se convierte en pura rutina, y por eso ocurre, se repiten las situaciones con ligeras variaciones (quizá en el segundo episodio yo habría cambiado lo del hilillo de sangre por una lengua amoratada, pero eso tiene poca importancia).
Me alegro de haber pasado por tu grito.
Un abrazo.

marazul

30/01/2017 a las 22:28

Hola Isan: un relato con una estructura muy original. Yo también he echado en falta el entrecomillado, pero es un texto que se entiende muy bien.
En cuanto al sentido de tu historia, sinceramente, creo que Alfonso se pasaba un “pelín” con Adela. Primero que si la atropella un autobús, luego que si la apuñala…Lo del abrazo y que quería dejar la relación ya fue la guinda. Ya sé que no es un relato de humor pero a mi me ha hecho gracia. Creo que la pobre Adela puede vivir ya tranquila. A Alfonso le salió el “tiro por la culata” jeje…
Un relato muy ameno, Isan
Me ha encantado leerte
Un nabrazo

Luis Chagoya

31/01/2017 a las 04:45

Que tal Isan. Primera vez que participo en este viaje literario. Soy tu vecino del 82. Me pareció como lector muy buena la historia, Al principio un poco confundido con “se giro al escuchar el grito” ya que se repitió mucho, pero la verdad que tu historia atrapa. Felicidades y espero aprender de ustedes.

Isan

31/01/2017 a las 11:45

Hola Manuel Pla:

Tus comentarios son siempre una lección del mejor maestro, por lo que quedo siempre muy agradecido.

Hasta el próximo.

Isan

31/01/2017 a las 11:48

Hola Pepe:

Lo mismo te digo, es un lujazo que hayas apreciado algo interesante en mi escrito, lo que te agradezco.

Un saludo.

Isan

31/01/2017 a las 11:50

Hola Marazul:

Efectivamente no es un relato de humor, pero sí he querido darle ese pequeño toque.

Gracias por comentar.

Un abrazo.

Isan

31/01/2017 a las 11:52

Hola Luis:

Gracias por tu visita. En cuanto pueda me paso por tu relato.

Un saludo.

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *