CUENTA HASTA TRES - por Oda a la cebolla - Texto del taller "Móntame una escena"

CUENTA HASTA TRES - por Oda a la cebollaR.

Se giró al escuchar el grito, el más desgarrador y doloroso, y no se atrevía a mirar a su novia a los ojos. Para que la emoción no le nublara la vista y poder oxigenar un poco aquellos pulmones de adolescente asustadizo, su intención era salir cuanto antes de la sala. No había hecho más que cruzar a medias la puerta giratoria, cuando notó que una de las enfermeras, muy decidida y autoritaria, le tiraba con firmeza del brazo derecho para que volviera al interior. Sin necesidad de levantar la cabeza, el pobre chico pensó que no estaba haciendo lo correcto y se disculpó enseguida.

—Quería refrescarme un poco, perdone; iba a desmayarme con tanta sangre…

—No vienen dos, sino ¡tres!… Ya puedes desplomarte cuando quieras…

Comentarios (11):

Eloína Calvete García

17/01/2017 a las 19:49

Me gusta, breve y contundente!!!

Ocitore

17/01/2017 a las 21:10

Hola, Oda de la cebolla, está muy bien tu historia. Concisa y el final bien logrado. Enhorabuena.

Luis Ponce

18/01/2017 a las 00:47

Hola Oda:
Muchas gracias por tus comentarios. Creo que la dedicación puede rendir sus frutos.
La tuya es fulminante: un texto corto para contar todo lo que está subyacente.
Si hubiera sido su esposa hubiera sido un drama, pero la palabra novia le dá el toque trágico al relato.
Toda la vida pasada, la presente y la que está por venir han recorrido por el cerebro del muchacho que se ha hecho hombre a la fuerza en ocho renglones.
Te felicito, me encantó.

Lucylda Ramiro

18/01/2017 a las 01:05

Hola, Oda:

Concuerdo sobre todo con Luis Ponce. Escribir un relato tan solo en 750 palabras puede ser complicado. Uno se siente encerrado cuando le dan un límite tan apretado, pero a ti no te ha hecho falta ni la mitad de ese espacio y eso es genial porque de igual forma lograste que fuera interesante y que sonara estético. No sólo eso si no que reflejas las emociones y tienes todos los componentes de una verdadera historia.

Felicidades,me encantó.

Noemi

18/01/2017 a las 01:48

Hola Oda! Fuerte tu minicuento, todavía no estoy segura de haberlo entendido del todo (¿se trata de un parto,no? en ese caso me quedaría más claro si en lugar de la palabra “novia” hubieses utilizado “pareja”)pero de todos modos me impactó el relato sobre todo por su concisión. Un detalle que no me convence es el de la puerta giratoria, yo las veo en las entradas-salidas a la calle de una institución pero nunca como puerta de una sala.Espero seguir leyéndote. Un saludo de vecinal.

Oda a la cebolla

18/01/2017 a las 13:52

¡Buenas tardes! ¡Gracias por vuestras visitas al relato!
Noemi, se trata de un parto múltiple, sí. Se me ocurrió que la puerta podría ser giratoria al verla en alguna que otra clínica privada.
Pasaré a leeros en breve. ¡Hasta pronto! Un abrazo.

Francis

18/01/2017 a las 20:26

¡Hola, Oda!
Me parece fantástico tu relato. Has logrado escribir un cuento muy dinámico y completo con pocas palabras, que no es fácil. Tu ortografía y sintaxis son ejemplares. Me gusta cómo desarrollas el relato: con claridad y síntesis.
Sigue escribiendo. Los que te leemos, te lo agradecemos.
¡Hasta la próxima!

Andrés Scribani Lucena

19/01/2017 a las 05:48

¡Me dejaste sin palabras! Ha sido un placer pasar a leer tu relato… como siempre. Cuentas tanto en tan poco que me sorprendió muchísimo lo bien que esta hecho. Tono adecuado, estilo coherente con el tono, y para rematar una tragicomedia. Un gusto realmente.

Espero puedas visitarme y saber tu opinión y críticas sobre mi relato. Un abrazo.

*Mi relato (116): “Ahora ser comido vivo será la menor de tus angustias…” -> https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/7042