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Un giro inesperado... - por Ludmila
El autor/a de este texto es menor de edad
Se giró al escuchar el grito, pero no vio nada. La calle estaba vacía, y todo era oscuridad. Al oír aquello supuso que tal vez salir a pasear a esas horas de la noche no fue una idea brillante. Aquel sonido era aterrador, provenía de una mujer y calculó que podría estar a unas pocas cuadras de ahí.
El grito se volvió a oír, y esta vez sin pensarlo dos veces, el joven salió a correr tras el.
No veía a nadie en la calle, y el viento le rozaba las mejillas mientras corría. No sabía exactamente qué estaba haciendo, pero sus instintos le decían que lo haga.
Giró y luego de dos cuadras, frenó. Agudizó los oídos, por si escuchaba algo más, pero como antes, el silencio gobernó todo el lugar.
Se dijo a sí mismo que estaba loco, que no había sido nada, pero otro grito arrasó la noche, obligándolo a volver a la marcha. Las luces estaban apagadas, y eso llamó su atención. La única luz provenía de las pocas casas que aún estaban encendidas. Miró a su alrededor con calma, entornando los ojos para poder ver, pero le pareció inútil. Todo aquello le parecía un tanto insulso, sin embargo, no pudo evitar seguirle la corriente.
Por alguna extraña razón, sintió que algo malo estaba sucediendo en algún lugar, y al pensarlo, un escalofrío le subió por la espalda. Trató de tranquilizarse, alejar ese pensamiento mientras seguía caminando. El único sonido que oía eran las hojas crujiendo bajo sus pies, y una que otra rama quebrándose al pasar sobre ella.
Se sentó sobre un tronco que encontró en el parque. Respiró a medida que cerraba los ojos, y sintió la tranquilidad llegar a él. Pero esa sensación fue reemplazada inmediatamente cuando oyó las voces. Eran de hombres, que parecían discutir brutalmente, y el muchacho no necesitó otra excusa para correr tras ellos. La mujer que antes había oído, volvió a gritar, pero esta vez fue más desgarradora que las otras, esta vez gritó con dolor; y eso lo atemorizó.
El corazón le empezó a bombear más rápido mientras se acercaba hasta ellos. El deseo de salir corriendo a su casa lo invadió apenas unos segundos, pero si alguien allí necesitaba ayuda, no podía irse sin más.
Su respiración se volvió inconstante de tanto correr. Vio una pequeña luz a unos pocos metros, y aceleró el paso. Pero al llegar, un grito ahogado salió de sus labios. Y comprendió lo tarde que había llegado…
Frente a él, tendida en el suelo, se hallaba la mujer. Yacía inmóvil, se encontraba rodeada de un charco de sangre, sus ojos estaban cerrados y tenía el rostro asustado. Se acercó hacia el cuerpo inerte, para comprobar lo que había temido. Y dejó escapar un largo suspiro al darse cuenta de que no respiraba. Ya estaba muerta. Pero.. ¿quién la había matado? “– Aquellos hombres seguramente… – pensó ”
Y en ese preciso momento, cuando estaba decidiendo qué hacer, un farol potente se encendió sobre él, cegándolo con su luz. Se levantó, totalmente confundido, y después de varios segundos observó aterrado cómo la mujer se ponía de pie. La confusión se apoderó de él, y retrocedió hasta chocar con unos hombres. Se quedó allí, inmóvil, tratando de procesar lo que veía. En cambio, la mujer ya de pie, y los hombres; sonreían hacia la oscuridad frente a ellos. Ignoraron al recién llegado y se colocaron en fila, uno al lado del otro mirando hacia adelante, levantando los brazos. Una oleada de aplausos se escucharon del otro lado, mientras más luces se prendían, iluminando el lugar.
El joven estaba detrás de ellos, demasiado confundido para moverse. Pero luego de ver las hileras de personas que estaban de pie, rodeando el lugar y aplaudiendo; comprendió que no acababa de presenciar ninguna muerte.
Avergonzado, salió de ahí. Evitando las miradas curiosas y las preguntas que de seguro lo incomodarían, se dirigió con la cabeza gacha hacia su casa.
Repitió en su mente aquel momento vergonzoso mientras caminaba por la acera. Las calles seguían tan poco iluminadas. Fue por ese motivo, y por estar tan sumido en sus pensamientos, que apenas se inmutó cuando un ruido se escuchó por detrás. El sonido volvió a escucharse, sin embargo esta vez, no giró hacia él.
Comentarios (10):
Beverly Matos
18/01/2017 a las 20:17
Hola Ludmila
Si que es un giro inesperado y me ha gustado no me lo esperaba pero con el final me lio un poco en la parte de: “el sonido volvió a escucharse pero no se giró nadie” eso es lo que no entiendo; ¿quièn no se giró? Y ¿ a quien tiene que seguirle la corriente?
En otro apunte la parte donde pone «…Tras él» ese “él” debe ir con tilde.
Esas son las cosas que no me han quedado muy claras pero por lo demás la verdad es que el relato está muy bien
Ludmila
18/01/2017 a las 22:54
Hola Beverly Matos, gracias por tu opinión.
En la parte que pusiste de “no se giró nadie”, no sé si hubo un error en el texto o qué, pero decía “esta vez, no se giró hacia él”, ahí se refiere al chico de la historia, él fue el que no giró al final.
Y después, lo de “seguirle la corriente”, me refería a la situación que estaba pasando.
Espero que haya aclarado tus dudas, y gracias por la corrección, para la próxima voy a tener en cuenta tus sugerencias.
Yoli
19/01/2017 a las 12:45
Hola, Ludmila.
Muy bueno tu relato, y más siendo la primera vez que escribes, está muy bien escrito y me gustó el final, me sorprendio, pensé que cuando la mujer se levantó era una vampiro 😀 Sigue escribiendo, que lo haces muy bien.
Si quieres leer el mio, soy el 229.
Saludos.
Rayen
19/01/2017 a las 18:33
Hola Ludmila:
Me encantó “El giro inesperado” con el título tan apropiado que le diste al cuento, me gustó el misterio que logras, hasta llegar al tema del asunto. Lo único que yo cambiaría en el segundo párrafo es el verbo: “pero sus instintos le decían que lo haga” lo cambiaría por “pero sus instintos le decían que lo hiciera”.
Te felicito y nos leemos.Un beso
Ludmila
19/01/2017 a las 20:42
Hola Yoli!
Muchas Graciaas por tu opinión! 🙂
Saludos..
Ludmila
19/01/2017 a las 20:44
Hola Rayen.. Gracias por tu comentario, me alegra que te haya gustado. Voy a tomar en cuenta tu sugerencia, me parece bien. Gracias otra vez.
Saludos.. 😉
Mela
23/01/2017 a las 20:27
Hola Ludmila, te devuelvo la visita.
El relato me gustó, tiene cierto misterio que te atrapa y te incita a seguir leyendo, y cuando llega al final realmente ocurre algo inesperado.
En cuanto a la forma de escribir, no tuve dificultades para leerlo, es una lectura bastante llevadera.
Felicitaciones y un saludo.
beba
25/01/2017 a las 21:48
Hola, Ludmila: Me gustó tu relato está muy bien trabajado. No me queda claro cómo llega a un teatro: ¿será una función al aire libre?
Mucho suspenso; algunas escenas resultan un tanto reiterativas. Buen manejo del lenguaje. Adelante y saludos.
beba.127
Ludmila
31/01/2017 a las 01:18
Hola Mela!
Me alegro que te haya gustado y que haya tenido el efecto que quería. Gracias por tu comentario.
Saludos!
Ludmila
31/01/2017 a las 01:21
Hola beba!
Gracias por tu comentario y observación, lo voy a tener presente la próxima vez.
Y en cuanto a tu duda, sí, es como una obra de teatro en el parque.
Saludos! 🙂