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El doble - por Jean Ives ThibautR.

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte…Lo malo es cuando descubres que en realidad el doble eres tú.

Eso fue lo que me confesó mi propio reflejo la noche del sábado pasado cuando, tambaleándome y muerta de la risa, intentaba desmaquillarme el carísimo rímel con el que me había ligado a un par de tíos buenos. Aunque solo tenía a uno de los dos, al rubio, esperándome en la cama.
Ella me miraba muy seria. Esos enormes ojos color miel parecían esconder un gran secreto, aquel que estaba a punto de ser desvelado.
– No quiero ser tu doble. Necesito vivir mi propia vida. No quiero estar atada a la tuya.
– ¿Acaso me estás diciendo que mi vida es una mierda? – Le contesté un poco ofendida.
– A mi no me gusta.
– Pues, chica, ya me dirás qué tiene de malo. Estás buenísima, aún no has cumplido los treinta, puedes comer todo lo que quieras sin engordar…Y con “comer todo lo que quieras”, ya sabes a lo que me refiero… – Y le guiñé un ojo. Ella no río como yo esperaba, se limitó a suspirar lánguidamente y a poner ojillos de cachorro. ¡La muy tonta se me había enamorado!
– Necesito tu ayuda. – Comenzó a pedir.
– ¿Ayuda? – Aquello no me gustaba nada. Aún tenía ojos de panda pero comencé a alejarme del espejo.
– Por favor, ayúdame a salir de aquí.
– ¡Ni hablar! – Le grité. – Sin tí no sería más que un vampiro. Moriría si no puedo verme en un espejo.
Ella se puso muy seria antes de reprocharme:
– Al menos morirías.
Me alejé de allí tan rápido como pude. Lo mejor sería hundir mi nariz en aquellos vigorosos pectorales que me esperaban y olvidarme de aquella horrible mujer.

Los próximos días me los pasé mirándome en todos los espejos que me encontraba. Estando sobria ella no podía hablarme, así que si la mantenía ocupada imitando todos mis gestos y mis movimientos no tendría tiempo de elaborar algún plan para deshacerse de mí.
Pero también me preguntaba de quién narices se había enamorado. Últimamente mi lista de amantes se estaba haciendo muy larga. A algunos los recordaba vagamente por el olor de su perfume o el tamaño de sus pies. Pero ninguno había dejado semejante huella. Al menos para mí…

Pero hoy es sábado de nuevo y estoy lista para ir de cacería. No quiero seguir pensando en ella.
Mi amiga ha encontrado un garito nuevo al que acuden los jugadores del Real Madrid. Hoy mi vestido es más ceñido y mis botas más altas.
Bajamos por las escaleras y nos dan la bienvenida un número infinito de espejos que nos rodean por todos los ángulos. Las luces y la gente bailando se reflejan de manera tan vertiginosa que creo que me están empezando a marear. Aunque igual es el Martini que nos tomamos durante la cena.
Comienzo a bailar y parece que todos aquellos espejos se ponen a dar vueltas. Y allí está ella, sonriendo con descaro al camarero del sombrero de cowboy. ¡Dios mio! ¿ese es?. El tío es tan feo que me están entrando náuseas. Náuseas de verdad. Tendré que ir al baño. Enseguida.

– ¡Hola! – Me saluda muy sonriente en cuanto nos quedamos a solas. – ¿Sabes? Ya no me haces falta. He averiguado cómo librarme de ti.
La risa que de repente sale de mi pecho es una carcajada franca, llena de razón.
– ¿Tú? ¿Sola? No me hagas reir.
– Aquí hay mucha gente borracha. Así que puedes creerme cuando te digo que he conseguido reclutar a un pequeño ejército.
Otra vez una risa incontenible rebota por las paredes de aquel baño.
– ¡Qué ilusa! – Le suelto.
De manera decidida salgo del baño, cojo una silla de los reservados y comienzo a romper cristales. Yo veo como ella salta de uno a otro, huyendo. La música se para, y la gente empieza a arremolinarse a mi alrededor. He de darme prisa. Uno tras otro van sucumbiendo. El camarero del sombrero de cowboy se acerca a detenerme. Qué bien, justo me tapa el último que me queda. Él cada vez está más cerca, me puedo ver reflejada en sus pupilas.

Entonces el terror comienza a recorrerme la espalda.

Los dobles se miran largamente, satisfechos por haberse encontrado. Tiran de nosotros. No sé de dónde sacan tanta fuerza. Nos acercan hasta dejarnos tan pegados que no cabría una hoja de papel entre los dos.

Y yo, sabiéndome perdedora, me deslizo hacia el otro lado mientras ellos dos comienzan a besarse.

Comentarios (27):

José Luis Jaimes

18/11/2016 a las 12:45

Hola Jean Ives Thibaut. Soy tu vecino del 16. Gracias por compartir este relato que nos propone las aventuras con un otro especular, solo cuando el alcohol establece su gobierno. El texto se deja leer con facilidad y los sucesos se desencadenan con una lógica bien construida.
Solo un par de pequeñas observaciones. La primera está referida al comienzo mismo.En ellas nos determinas que el doble es uno mismo, siendo que el tema da para el suspenso. Habrás visto que dice que el “secreto va a ser desvelado”, imagino que habrás querido decir develado. En el texto “Necesito ayuda, comenzó a pedir”, esto último podría no estar y te daría dos palabras para usarlas en lugares más decisivos.Para finalizar me sorprendió como algo corrido del clima esto:”Lo mejor sería hundir mi nariz en aquellos vigorosos pectorales…” siendo que lo había presentado como la posibilidad de comer a sus anchas, guiñándole un ojo a la del espejo. Reitero la buena sensación que me ha causado leerte y espero nos veamos por aquí en la próxima.

Jean Ives Tibauth

18/11/2016 a las 21:24

Hola Jose Luis.

Muchas gracias por tus consejos.

Estuve buscando en la RAE la palabra “develar” puesto que era la primera vez que la oía y dudé de si yo llevaba toda la vida usándola mal. Ahí descubrí que no somos del mismo país. Por lo visto en España usamos los términos con menos corrección que en latinoamérica.

Por eso te agradecería me pudieras explicar que quieres decir con “me sorprendió como algo corrido del clima…”. No lo entendí.

Cuando me indicas las dos palabras que tú usarías y sus lugares me dejaste con la intriga. ¿Cuales eran?

Tienes razón en pensar que al principio indico que el doble es ella misma, porque después de escribirlo me di cuenta de que podía tener varias interpretaciones. Cosa que me encanta. Sin embargo no lo proyecté de esa manera. Fíjate en la última frase…

Una vez más, muchas gracias por tus palabras. Yo también espero poder seguir leyéndonos.

Raymond Carr

19/11/2016 a las 19:21

Hola Jean Ives Thibaut. Me ha encantado tu texto. Me quedo con la impresión de que tienes un control absoluto de principio a fin de lo que quieres hacer y cómo hacerlo.
El final me parece un poco precipitado, un poco confuso.
De todas maneras no sabes cómo te envidio, hasta pronto.

M.L.Plaza

19/11/2016 a las 19:49

Hola.
Soy M.L.Plaza, del relato 46.
Creo que después de leer la historia tres veces sigo sin entenderla. Yo no veo que la narradora descubra el sábado pasado que es la doble. Tampoco entiendo el final. ¿Por qué habla en primera persona del plural?
Siento no haberte entendido, porque el texto me parece que está bien escrito y el desarrollo es interesante.
Saludos

Ismael Tomas Perez

19/11/2016 a las 20:33

Hola Jean Ives:
En primer lugar, gracias por pasarte por mi relato, siempre agradezco enormemente los comentarios.
Referente al tuyo, tengo que decirte que me ha gustado mucho, aunque para mi entender, no esta bien desarrollado: Presentación, nudo y desenlace. Sobre todo el final es muy pobre, quizá por el limite de palabras, pero te quedas un poco a medias al final.
Muy buen trabajo y los diálogos estupendos
¡Felicidades!, nos seguiremos leyendo

Verso suelto

20/11/2016 a las 10:30

Me ha gustado mucho tu relato. Creo que lo he entendido, aunque decir “lo he entendido” respecto a un asunto tan complicado e inexplicable como este es mucho decir, pero creo que el desdoblamiento del personaje está muy logrado. Tiene una estructura bien construida que te hace avanzar en la historia sin tropiezos.
Felicidades Jean!

…y gracias por leer mi relato.

SBMontero

20/11/2016 a las 14:04

Me ha gustado, pero quisiera explicar por qué.

Me ha gustado porque se puede interpretar de dos formas, en realidad tres, pero dejemos de lado lo onírico, no es divertido. O bien la protagonista ha llegado a casa con un colocón del demonio y está teniendo un mal viaje de aúpa, o bien es una esquizofrénica de cuidado y por la mañana se van a encontrar al rubio en pelota picada y abierto en canal dentro de un contenedor de basura.

Es evidente que yo optaría por la segunda, pero la primera también tiene su aquel y, además, no descarta lo del rubio abierto en canal.

Es un texto divertido, y lo digo en serio, me ha gustado.

Tiene evidentes defectos de forma, pero nada que no se solucione con bagatelas. Lo importante, como digo siempre, es la capacidad de imaginar, el resto son trucos de prestidigitador, pero la imaginación es un músculo y hay quien la tiene y hay quien no. Tú la tienes.

Sigue escribiendo.

Un saludo.

el chaval

21/11/2016 a las 11:27

Agradecido por leer mi texto ( 200). creo que le falta un poco más de extensión, pero tu han entendido que la chica se merecía la cárcel por su ambición y malos modos, como corresponde al antagonista, según pide el reto. quiero aprendera dar mi opinión sobre textos escritos, pero hoy por hoy me cuesta mucho . gracias de nuevo

Altair_Midnight

21/11/2016 a las 14:03

Buenas tardes Jean Ives Thibaut,

Soy Altair Midnight, justo el del relato de arriba. En primer lugar me gustaría darte las gracias por ofrecernos un relato tan exquisito. La prosa es fresca, de fácil y natural lectura. El punto de vista desde el que está escrito es interesante.

Si tuviera que elegir el sentimiento que más me transmite, diría que es sin embargo la soledad. Una soledad abrumadora de quien necesita encontrar a quien la complemente, y en su desesperación se arroja a los brazos de alguien diferente con la esperanza de llegar a sentirse completa alguna vez. Esa soledad parece devorarla, hasta el punto de arrojarla a la esquizofrenia y hacer que pierda el control. Sé que es una interpretación bastante personal, pero me ha encantado verlo de esa forma, ya que he podido ver reflejado en el texto ciertos momentos personales.

Genial trabajo y sigue escribiendo.

Nats

21/11/2016 a las 20:07

Hola Jean Ives, estoy totalmente de acuerdo con Altair, creo que no podría decirlo de otro modo. A nivel estructural pienso que está bien relatado y que lo lleva a uno a lo oscuro del personaje, sin embargo considero que no deberías revelarlo tan rápido, es más si tu preocupación eran las diferentes interpretaciones que se le puede dar al texto, al contrario, esto le da más magia y fuerza. Nos seguimos leyendo!

lectora70

22/11/2016 a las 12:22

¡Hola Jean Ives!

¡Mil gracias por pasarte a comentar mi relato!

Tu trabajo me ha parecido sumamente original. Los diálogos aportan mucha realidad a la narración.

Como ha comentado algún compañero, si no hubieras desvelado el final al comenzar, le hubieras dado un buen giro a la historia, pero aún así, me ha parecido muy buena.

Es un texto que me ha hecho pensar. En el fondo pienso que todos tenemos dentro a nuestro doble.

¡Felicidades!

Marisa

22/11/2016 a las 18:18

Hola Jean Ives. Gracias por leer mi texto y por tu devolución, a propósito te comento que las descripciones de los mellizos tuvo la intensión de mostrar la obsesión del personaje.
Respecto de tu texto, me gustó la idea y ofrece más de una interpretación. Hay giros que no comprendo bien (seguramente porque somos de distintos continentes) y me dificultan la lectura. No coincido con quienes dicen que el inicio quita la sorpresa del final. Sin embargo, digo que al final le falta fuerza. Creo que el texto se merece una vuelta de tuerca.
A seguir escribiendo y nos seguiremos leyendo. Saludos.

Amilcar Barça

22/11/2016 a las 19:51

Hola Jean. Reconozco que cuando escribo, a veces ni yo sé lo que hago. Digo esto por lo tremendo que debe ser no perderse en historias enrevesadas. Desde que una amiga me puso verde porque según ella solo yo en mi cabeza sabía por donde iba la historia, procuro no perderme en laberintos estructurales. Gracias por tu visita y comentario. salu2

marazul

22/11/2016 a las 22:23

Hola Jean Ives: creo que el éxito de tu relato, que lo tiene porque es bueno, no está en la historia que cuentas, sino en cómo lo cuentas. Estoy convencida en que ideas tenemos muchas, pero lo realmente difícil es saber contarlas. Al fin y al cabo se trata de “la fiebre del sábado noche” de una joven. ¿Quién no ha visto a un borracho hablar consigo mismo delante de un espejo? y hasta con una farola los he visto yo……Es verdad que en tu relato hay algo más profundo, el tema del desdoblamiento, del doble y creo que lo manejas con maestría.
El lenguaje, salvo algún pequeño fallo, es casi perfecto.
Me atrevo a hacerte una sugerencia: ¿Por qué no lo titulas :”ojos de panda”?. Me ha encantado esa comparación.
Un saludo

Osvaldo Mario Vela Sáenz

23/11/2016 a las 16:05

Hola Jean Ives, después de catorce comentarios de cobertura bastante amplia, poco me queda por agregar. Sólo me resta por decir que me encanta leer la ironía fina. Al descubrir que su doble del espejo esta enamorada ella se pregunta ¿Seria el olor de su perfume o el tamaño de sus pies?, cuestionamiento que me hizo reír. Sí acaso no fue ironía de tu parte entonces fue que mi lectura estaba predispuesta por los pectorales que mencionaste. Soy el 122

Te felicito por una escritura clara y fácil de leer de principio a fin con tan solo una explosión de risa.

Aimée

24/11/2016 a las 13:00

Hola Jean Ives,

Me ha gustado tu relato, con un vocabulario sencillo y natural has conseguido un texto ágil y fácil de leer. Además me ha parecido una idea original muy bien escrita.

He leído por encima los 15 comentarios que ya tienes para no repetirme. Voy a centrarme en la forma de los diálogos, que es algo en lo que yo fallo y han comentado en mi relato con toda razón. He mirado teoría y sigo con dudas; esto se pule con la práctica, no sólo con teoría. Si digo algo incorrecto, mis disculpas de antemano y bienvenido el comentario que me lo haga saber.

“– Necesito tu ayuda. – Comenzó a pedir.
– ¿Ayuda? – Aquello no me gustaba nada. Aún tenía ojos de panda pero comencé a alejarme del espejo.
– Por favor, ayúdame a salir de aquí.
– ¡Ni hablar! – Le grité. – Sin tí no sería más que un vampiro. Moriría si no puedo verme en un espejo.”

1. No debemos dejar espacio entre la raya que introduce el diálogo y la primera letra.
2. La intervención del narrador empieza siempre en minúscula, salvo cuando se trata de una frase ajena al diálogo.
3. El signo de puntuación correspondiente en la frase del personaje debe cerrarse tras la aclaración del narrador.

Dicho esto, la parte que he copiado de uno de los diálogos creo que debería quedar más o menos así:

–Necesito tu ayuda –comenzó a pedir.
–¿Ayuda? –aquello no me gustaba nada. Aún tenía ojos de panda pero comencé a alejarme del espejo.
–Por favor, ayúdame a salir de aquí.
–¡Ni hablar! –le grité–. Sin ti no sería más que un vampiro. Moriría si no puedo verme en un espejo.

También he visto algún “comenzó a…” que pienso podría sustituirse directamente por la acción: pidió, el miedo recorrió,…

Por cierto, Marazul te ha dado una idea para el título que me ha encantado.

Un placer leerte!

María Kersimon

25/11/2016 a las 17:40

Hola Jean Ives thibaut, gracias por tu visita a mi relato de este mes. He leído tu texto tres veces y las tres, me ha causado el mismo efecto de ambigüedad deliberada. Podrías ser un hombre escribiendo historias de mujeres, una mujer con seudónimo de hombre (a lo George Sand). Asimismo tus personajes están sumidos en la ambigüedad: una mujer coleccionista de hombres, feroz y despiadada ,que los tira después del uso no es aún tan extravagante pues hoy en día las hay, pero que tenga la violencia y la fuerza física necesaria para revolotear una silla y romper con ella todos los espejos de la sala de fiestas, ahí hay un tío encerrado en una piel de mujer. El rimmel y la falda muy corta me recuerda una canción de Joaquin Sabina. El lenguaje de camionero ” y con comer lo que quieras, sabes a qué me refiero… Este personaje es un hombre disfrazado. El otro personaje, su doble, hace alarde de una feminidad ñona, esos ojos color miel, de bambi o de panda, que se enamora no sabe porque, del camarero del sombrero de cowboy, es la parodia de una mujer. Con las dos mitades no haríamos una mujer entera. Los personajes no resultan creíbles ni bien caracterizados (en mi opinión se entiende).
A pesar de ello, ambos escenifican una perseguida alocada, muy vistosa y llamativa, al estilo manga se me antoja, que culmina de manera apoteósica con la rotura de todos los espejos. Uno se imagina la silla volando a diestras y siniestras, los pedazos de cristal saltando y es ciertamente espectacular.
El final final, después de semejante espectáculo, queda muy amortiguado, a pesar de que entendemos que ganan “los buenos” y que el amor tiene la suficiente fortaleza para tirar de ambos y alejar los dobles perversos. Aún resuena demasiado fuerte en el lector la ruidosa pasión desatada. Es como si después del estallido de los cobres y los instrumentos de viento, se oyese un son de flauta muy tenue o el sonido aterciopelado del violín.
La dinámica del texto está bien. Generada por la lucha de los contrarios, el desarrollo se mueve en espiral hasta estallar.
Me gustó mucho la redacción, sintética, sin muchas fiorituras y breve. el vocabulario y la sintaxis, bien, muy poco que corregir. Un texto interesante… e inquietante, como apuntó ya un compañero. Felicidades.

Fatima C.García

25/11/2016 a las 20:47

Hola!

He leído tu relato y pese a que a introducción y el título (es de lo mas sosillo , no?) me ha gustado. La acción y el desenlace están muy bien narradas. Me parece un final fantástico sobretodo.

No se cual era tu intención pero yo lo he interpretado como un relato “fantastico”, donde hay una “persona”, de verdad, dentro de esta chica. No me ha dado a sensación en ningún momento de lo que dicen algunos de tus compañeros de que veían más de eso. Yo he visto un relato entretenido , sencillo, ameno y divertido.

He visto un comentario que dice que no están bien definidos los personajes, que no resultan creíbles. No estoy nada de acuerdo, aunque también es solo mi humilde opinión. Si creo y conozco muchas mujeres como la que describes

Creo que ya te han dicho algo sobre los diálogos. Nada más que añadir.

Mi texto es el 40, por si te hace.
Un saludo

Wyrell

26/11/2016 a las 02:21

Hola Jean Ives, cómo va?

Primero que nada, gracias por pasarte por mi relato y disculpa la demora para ver el tuyo. El trabajo y los estudios me tienen a mil estos días, saqué tiempo para dar una vuelta por los relatos de la web.

La historia me gustó, es atrayente y tiene un toque psicológico que me gusta mucho. La actitud de la protagonista también me pareció correcto pero hay algo en los diálogos que no acabó de gustarme. No puedo darte un motivo específico porque ni siquiera yo lo sé, simplemente me pareció como que no encajaban con el resto del relato. Aún así todo el conjunto me entretuvo hasta el final. Bien!

He visto algunos fallos pequeños (especialmente en los espacios de los “—”) pero parece que ya te los han comentado anteriormente. Nada más que aportar aquí.

En conclusión, interesante historia y con un final perfecto para esta clase de talleres. Espero leer más de tus relatos en un futuro.

Un saludo.

ÁCARO

26/11/2016 a las 19:48

¿Qué tal, Jean?
Seré breve para no comentar lo que se haya dicho ya. Lo que me atrapa de los relatos son frases como “A algunos los recordaba vagamente por el olor de su perfume o el tamaño de sus pies”, que son tan propias y únicas que me hacen, no empatizar con el personaje sino ser el personaje en su totalidad, aunque sea con una personalidad ambigua y confusa.
Quizás lo que me ha faltado haya sido encontrar un trasfondo tras leer el texto, como si hubiera algo que no he captado y que quieras expresar después de algo tan pasional, más allá del final que has escrito.
¡Buen trabajo, sin duda! ¡Hasta pronto!

Manuel Pla Martí

27/11/2016 a las 19:23

Hola, Jean Ives:
He leído tu relato con detenimiento y llego a la conclusión de que se trata de una fábula surrealista sobre el poder de atracción del doble en el espejo. Es un relato con una gran dosis de imaginación, bien escrito aunque en algún momento flaquea, es una opinión personal. Cuando escribes: “– ¡Qué ilusa! – Le suelto.”, a primera vista este “le suelto” me ha despistado, luego he visto que hace referencia al parlamento. Cuando dices: “me tapa el último que me queda”, también, para mí es una frase un poco inconcreta. Apreciaciones mías de poco calado, pero que distraen la lectura. Un texto de género fantástico que se puede interpretar de varias maneras, tal vez acciones y visiones producto de un exceso de trago de la protagonista, tal vez un caso de doble personalidad, tal vez una paranoia producto de una depresión. Entiendo que estás lanzando un mensaje, pero te he de ser sincero no logro pescarlo. Está bien escrito pero me he quedado un poco en el aire. De todos modos felicidades.

J. Colmarias

28/11/2016 a las 00:08

Muy buenas Jean Ives thibaut,

El texto me ha encantado. Desprende imaginación y claridad en el desarrollo y en los diálogos. La interpretación de lo que le ocurre realmente a la protagonista queda en el aire y eso me gusta. Te felicito.

Un saludo!

Baltasar

28/11/2016 a las 19:43

Hola, Jean:
Gracias por tu lectura y comentarios.
¿Qué cómo estabala chica en la cama del hospital? Muy fácil. Había cogido el coche o el tranvía… No, creo que lo que quieres preguntar es, ¿qué hacía allí la chica? ¡Ah! Pudo haberse enamorado. Pudo haberle dado pena… Me pareció mejor dejar el final abierto. Asi de simple.
Pregunta por pregunta: Jean, ¿si la protagonista es la que se refleja en el espejo —su doble— con la que mantiene unos discrepantes y conseguidos diálogos, deja de tener doble? ¿Pasa a ser el doble del camarero del sombrero?
Perdóname. Está escrito con gracia y con soltura, por lo que te felicito, pero me cuesta entrar en la ciencia ficción.
Un cordial saludo.

K. Marce

28/11/2016 a las 21:31

Saludos Jean Ives:

Muchas gracias por pasar a leer y comentar mi relato del mes.

Her estado leyendo a todos mis comentaristas, ha sido un corre corre y creo que a todos en el taller nos pasa, cuando sentimos la necesidad de devolver las visitas. Por eso creo que hay textos que merecen un tiempo extra, por su complejidad.

En este caso el tuyo. Ya me pasé dos horas leyendo otro y una hora más escribiendo mi comentario, así que ni idea cuánto tarde con el tuyo; primero por que es en realidad complejo, ambiguo, tanto que ha generado una lista larga de “posibilidades”.

Soy escritora de “entre líneas”, dar pistas aquí y allá, y siempre comienzo con el título. En tu caso, ha sido plano y sencillo. “El doble”. Y eso ya puede ser una pista o para despistar. Porque el personaje es femenino.

Al igual que María K, por un breve lapso pensé que se trataba de un travesti, así que decidí volver la lectura para captar más. Creo que sí se trata de una mujer, que sufre de ninfomanía producto de su afición a las bebidas. Pero, no sabemos nada de esa mujer atrapada cuando ella esta sobria, y es por ello que ese hueco queda sin explicación. Ya que has declarado que parece ser una suceso que ocurre “los fines de semana”.
En resúmen: creo entender que la historia trata de la nínfomana y “la reprimida”, ese yo atrapado que está cansado de la vida desenfrenada que lleva; una pelea interna de desear librarse de esa “mala prenda”. El rubio, uno más en la lista. Otro hombre de los muchos tantos. Por ende, su importancia no tiene peso, sino sólo “describir” los gustos de la ojos de panda y el porqué critica los gustos de la reprimida al enamorarse del camarero.
Al final, después de la batalla campal entre las dos personalidades, resulta invicta la reprimida, enviando a “su interior” a la nínfomana, porque el amor le rescata. Pero la frase: «Los dobles se miran largamente, satisfechos por haberse encontrado.» Es ahí en donde comprendo la opinión que emite Beltasar, llamandola ciencia ficción. Ya que parece que también el camarero tiene “El Doble” metido en él, y la reprimida se encuentran apoderandose de los cuerpos del camarero y la narcisista que envían al otro lado (interior). Esto me hizo recordar el libro “The Host/La Huésped” en donde la protagonista está en lucha constante con la invasora que también domina su cuerpo, pero no su mente. Así que como podrás ver, las interpretaciones son demasiado amplias, desde la esquizofrenía, las personalidades múltiples, el yin-yan hasta la invasión corporal por entes no determinadas.
Ahora, cuando un texto necesita ser explicado, es ahí que no hemos sido claros en declarar en palabras, nuestras ideas, y esto ya es en sí una deficiencia que debemos considerar. Al menos yo, siendo mucha frustración cuando los lectores interpretas tan variopinto mis textos.

En el aspecto formal, te indicaron los diálogos, pero las correcciones que te han mostrado están también incorrectos, te lo detallo para que no te confundas:
*– Necesito tu ayuda. – Comenzó a pedir.
-> —Necesito tu ayuda. —pidió.
**Tal como te dijeron, al usar las rayas de diálogo están siempre iran pegadas a la palabra con la que se inicia el diálogo. A posterior tenemos las rayas de acotación narrativa, dependiendo si es un verbo discendi o no discendi se escribirá en mayúscula. Aquí te marco lo que expresó José Luis Jaimes, quitar la palabra “comenzó a pedir”. Trata lo simple, funciona mejor: pidió. Es en si un verbo discendi y no necesita muletas.

*– ¿Ayuda? – Aquello no me gustaba nada. Aún tenía ojos de panda pero comencé a alejarme del espejo.
-> —¿Ayuda? —aquello no me gustaba nada…
En esta frase usas un no discendi, por lo tanto la palabra que abre la acotación narrativa se usa con mayúscula. Tú tienes un signo ?, el cual sirve como punto. En el caso que no existiera, el diálogo se debe cerrar en punto, y luego continuar con la frase sin uso del verbo discendi, siempre se debe escribir así. Te ejemplifico:
—No tendrás mi ayuda. —Aquello no me gustaba nada…

* – ¡Ni hablar! – Le grité. – Sin tí no sería más que un vampiro. Moriría si no puedo verme en un espejo.
-> —¡Ni hablar! —grité—. Sin tí no sería…
En este caso, debes recordar que después de la raya de acotación de diálogo, la puntuación va por fuera. También recuerda que usos como “me, le” cuando usas un verbo discendi se contemplan como muletas de escritura, evítalos. Sin embargo se permiten cuando el diálogo sea entre más de dos, y uno de los hablantes se dirija a otro:
—¡Ni hablar! —le grité a Sergio.
Así que revisa todos tus diálogos para que detectes, las fallas de formas.

Resumiendo, el texto en si es ambiguo, crea muchas hipótesis; y tiene las fallas de forma ya señaladas. Sin embargo, no desmerita la forma de narrar una sensación del tedio entre “ellas”, el impetú visual que evocas en el lector y la imaginación del texto.

Me ha gustado, y ha sido muy grato porque no te había leído antes; no sé cuantas participaciones tienes en el taller (ahora con tantos nombres, no se captan todos); así que estoy esperando leer tu propuesta del próximo mes y ver que puedes ofrecer. ¡Nos leemos!

P.D.: Si hay errores de tipeo pido disculpas, estoy desvelada y sin tiempo de autocorregirme. Quiero leer y leer lo más que pueda ya que volveré a estar ocupada el día completo.

Ebea

29/11/2016 a las 13:14

Hola Jean Ives Thibaut, paso a devolver rápidamente tu cordial visita, ruego me disculpes si repito comentarios de algún otro compañero, pues no me ha dado tiempo de leerlos ya que he tenido que dedicarle más tiempo del esperado a las lecturas y tengo el tiempo un poco ajustado.

Te comento, no sé si hoy estoy especialmente obtusa (que es probable) ya que, tras visitar a otra compañera, con tu escena me ha vuelto a suceder que no comprendí muy bien la escena, ni en la primera lectura, ni en la segunda y la tercera destinadas al análisis en donde he comprendido en parte el argumento.

Quiero entender que en todo caso hablamos de la misma persona bebida hablando con su yo sobrio y no de un personaje de fantasía (un vampiro inmortal) que habla con su reflejo… Es posible que hablemos de una persona con trastorno de personalidad, una alucinación producida por alguna droga o mismamente el alcohol que la esté dominando… reconozco que me he quedado un poco desconcertada con las lecturas.

Durante la escena estoy en constante sensación de que las cosas no concuerdan demasiado, El final en el que se vuelve loca y rompe todos los espejos y los dobles se miran largamente… ¿los dobles? ¿de quien? ¿de ella? ¿del cowboy? ¿de los presentes?
¿quién se había enamorado? ¿su reflejo y el reflejo del cowboy? ¿quién o qué es el reflejo? la conversación del principio me deja dudosa.

En fin… como ves tras varias lecturas mis dudas siguen ahí. He de decir que creo que la estructura y el desarrollo es correcto, el argumento de la escena es interesante y haces que el lector lea fluidamente puesto que usas vocabulario accesible y la métrica de las frases, la división de párrafos es correcta y también los diálogos son realistas aportan fluidez e información a toda la escena.
Como te digo, el desarrollo es correcto, tienes el inicio, la acción y el final. Aunque pienso que este final es un poco flojillo, si en vez de empezar contando lo del propio reflejo lo hubieses dicho que al final, en mi opinión hubiese sido un mejor giro argumental final que el que nos presentas (y como te dije antes, lo de los dobles me dejó desconcertada totalmente).

Así y todo con las partes que has hecho bien, que han sido la mayoría, lo que es en mi caso, pienso que no has logrado alcanzar el objetivo ya que, entiendo todos los actos que ocurren en la escena, pero indudablemente no entiendo el verdadero argumento de la escena en sí.

Por el resto, veo (por encima) que tienes muchos comentarios de compañeros que incluyen matizaciones y correcciones de faltas de ortografía, yo no me voy a meter en esos jardines puesto que soy la menos indicada para hacerlas.

Te felicito por tu escena y espero seguir leyendonos en el siguiente taller.

Un saludo

Isan

30/11/2016 a las 01:07

Hola Jean Ives:
Respondo a tu amable visita.
Has tenido muchos comentarios y todos muy interesantes. Me ha costado un tiempo leerlos para no repetir, pero seguro que alguno se colará.
Antes de nada un par de cosas. Me ha parecido una redacción en cuanto a gramática y sintaxis correctas. Únicamente señalaría que después del signo de interrogación no es necesario poner punto y la palabra reír lleva tilde. La palabra desvelar que te apuntan, la veo correcta.
La segunda frase “comer todo lo que quieras” yo no la entrecomillaría ya que para mi entender queda clara la doble intencionalidad. Tal vez, en lugar de repetirla, bastaría con decir “y por todo…”
La segunda parte que el relato se empieza a narrar en tiempo presente, cuando todo lo anterior era en pasado. Posiblemente esté correctamente narrado, pero a mí se me ha hecho muy difícil leerlo o, por decirlo de alguna manera, creerme la historia, meterme en ella: Comienzo a bailar, me saluda, la risa sale de mi pecho, le suelto, salgo del baño, cojo una silla, etc.
En esta frase: “Tiran de nosotros. No sé de dónde sacan tanta fuerza. Nos acercan hasta dejarnos tan pegados que no cabría una hoja de papel entre los dos.” Si no la entiendo mal, creo que tanto “nosotros”, “pegados”, como “los” deberían ir en femenino: nosotras, pegadas y las, ya que en todo el relato es así. Eso, o no he entendido nada. Y creo que así debe ser porque termina el relato con otros dos tipos masculinos, que no sé de donde han salido, y que comienzan a besarse.
Respecto a las opiniones acerca del lenguaje empleado, mi opinión es que está relatado claramente con la mentalidad de un tío. Esas palabras no las veo en boca de una mujer.
Me he quedado con la sensación de que la protagonista está sufriendo un proceso agudo de despersonalización debido a la influencia de psicotrópicos, pero la idea de los vampiros… no sé si es una metáfora o una realidad.

Me he quedado en un mar de dudas y la culpa es mía, lo sé. No es un género que me atraiga especialmente y no soy muy ducho en los análisis.

Hasta la próxima.

Jean Ives Tibauth

30/11/2016 a las 22:30

¡Hola a todos¡

He terminado de leer y comentar todos los textos que me ha dado tiempo y creo que es el momento de daros las gracias por leer mi relato, por vuestro tiempo y por vuestras valiosas aportaciones.

La verdad es que esta primera intervención ha sido muy gratificante para mi. Me ha sorprendido y mucho la alta participación así como la calidad de los relatos presentados.

Ya tengo ganas de apuntarme al reto de diciembre.

Por mi parte deciros que, aunque he recibido muchas criticas positivas, considero mi relato un fracaso. Sólo uno de vosotros ha entendido que se trataba de ciencia ficción. Y cuando un texto tiene que ser explicado es que no está bien escrito.
La verdad es que tras su corrección me di cuenta de que podía tener varias interpretaciones y eso, en un principio, me divertía. Eso fue antes de ver los resultados.

Me siento en la obligación de aclarar de qué iba la historia a ver si de esta manera las piezas que se quedaron sueltas en vuestras lecturas encajan.

En realidad no había desdoblamiento de personalidad, ni esquizofrenia, ni nada por el estilo. Se trataba de la existencia de dos mundos, el real y el de los reflejos, el de los dobles. De ahí la primera frase que a muchos os dejó con la sensación de que destripaba el final. No era más que la presentación del protagonista de la historia, el doble del espejo. El antagonista, y con este planteamiento creo haber cumplido el reto, era la mujer real, la borracha. De alguna manera la prota había conseguido comunicarse con la otra y, al parecer, también había encontrado la forma de liberarse, de dejar de ser un reflejo atado a los movimientos y acciones de la mujer de la vida real.
Y el final, mas controvertido aún que el principio para vosotros, estaba protagonizado por cuatro personas. Dos del mundo real y sus dos reflejos, que se encuentran a sí mismos a traves de los ojos del otro que tienen enfrente. Por eso la borracha se “desliza hacia el otro lado”, porque su doble ha ganado la batalla y se hace dueña de este mundo, teniendo ella que irse al de los reflejos.

Me vais a disculpar. Quería agradeceros individualmente vuestro amables comentarios en un mismo texto para no colapsar vuestros correos. Pero esta tarde, tras pasarme una hora realizando esta tarea pulse sin querer el botón mágico que me dejo todo en blanco y, sinceramente, volver a empezar me da bastante pereza.

El mes que viene iré contestando a cada uno según os vaya leyendo.

Nada mas deciros que os agradezco de todo corazón el tiempo que me habéis dedicado así como vuestros consejos, me han servido de mucha ayuda.
En cuanto a los problemas con el aspecto formal de los dialogos, espero hacerlo bien la próxima vez ya que os confieso que es un asunto que nunca me había planteado. No sabía que existían tantas reglas sobre este tema.
En cuanto al título… Digamos que ni lo pensé. Creí que había que titularlo así, sin más. Ya me diréis donde vienen eso escrito, jajaja.
Que los personajes fueran poco creíbles para algunos me sirve para tener que trabajarlos mejor para el siguiente.
Lo que más me llamó la atención fue que coincidierais en que se podía leer con facilidad, que tuviera un lenguaje sencillo y fluido, que estuviera bien estructurado. ¡Eso me ha sentado de perlas! Y es que siempre busco esas premisas cuando escribo. Así que, por esta parte, misión cumplida.

¡Os espero a todos en el siguiente reto!

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