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LA MUERTE MATA UN MARTIRIO - por SarguionpeR.
El autor/a de este texto es menor de edad
No lo podía soportar más, que ella lo tuviera a él después de todo sus esfuerzos por impedirlo, tal vez Débora misma ocasionó el efecto Romeo y Julieta que ahora los hacía sentir ansias de amarse, que era fuerte, tan fuerte como su odio al descalabro, a la felicidad ajena, a los dos, Raizel y Nathaniel, almas siamesas, y con una historia que trasciende a la muerte, no serían felices, ya que la convicción errónea de que Raizel era la intrusa en la mente de Débora no los dejaría. Es entendible, Débora cuidaba de el cual tesoro que nadie conocía, como lo más preciado, aun cuando no era bien remunerada, el encendía la parte más desinteresada, la masoquista que a veces esta en algunas mujeres y en hombres con delirio de príncipe conquistador, la que los hace sufrir sin darse cuenta pero a la vez les da un placer diferente, único, porque es un reto, que se siente tan utópico como poseído, el placer que da el sentir de estar alcanzando lo anhelado, pero siempre es un espejismo, sigue igual de lejos el amor, el objetivo, esta vez para Débora, se había caído el teatro de sus deseos, el que mantenía viva la esperanza, y no!!!, no lo podía soportar, ni quería soportarlo porque ese espejismo era su droga, su ambición, su enfermedad, tal vez su muerte, ella creía haberlo amado y pensaba que el sentía lo mismo, seguro Raizel tan calculadora, tan vil, Manipuladora, logro engatusarlo por mérito de su físico o de sus mentiras, él estaba caído, más profundamente caído de lo que cualquiera pudiera estar, Raizel era su presente y futuro, su último aliento, en lo más profundo de Débora esta idea tenia raíces, pero ella no lo reconocería, necesitaba recuperar lo que sin compasión le había sido arrebatado, y Nathaniel tenía que regresar a ella, donde pertenecía, donde había estado siempre antes de caer ante esa mujer a la que cualquiera entregaba su corazón sin pensar.
Ya había intentado que Nathaniel creyera un perfil falso del temperamento de Raizel, que confundiera con otro su carácter, había intentado todo lo que las palabras pueden hacer en contra de una persona, y nada había funcionado, el no cedía ante las calumnias, pero Débora, ella era capaz de cualquier cosa, ellos no la conocían, ella acabaría con todo, de una buena vez por todas, ya lo venía haciendo en realidad desde hace algunos meses, a pesar de todo, ella tenía la confianza de Raizel porque antes eran buenas compañeras y amigas, se visitaban frecuentemente, Raizel y ella creían en las energías, en ciertas cosas, tenían creencias supersticiosas en común, Raizel estaba viviendo una dura situación en su casa con su mama enferma, y Débora, antes había ido con una pitonisa, le comento su situación y esta le dio un libro de recetas de “pócimas”, había una que era letal, un veneno, pero necesitaba de una preparación con mezclas de jugos, bebedizos con frutas, uno diferente por día y en ayunas , Débora entonces le dijo a Raizel que este era la mejora de su madre, que si las dos tomaban el mismo cada día, el amor que sentía ella por su mama la ayudaría a curarse, Raizel creyó hasta la última palabra, y así lo venía haciendo por meses, solo faltaba la bebida final, la cual era muy agria, pero que nunca podrían descubrir, debido a la preparación con jugos, un sábado fue a la casa de Raizel a almorzar juntas, ellas lo prepararían todo, Nathaniel no podría llegar, no sabía siquiera que Débora estaría allá el todos los sábados almorzaba con su papá , ya que sus padres era separados, Débora lo calculó todo, el llegaría después como de costumbre. Agregó la poción amarga en la ensalada, pasó el almuerzo y ella no comió ensalada, las mujeres no se enfocaron en esto, la madre se fue a dormir, para siempre, y Raizel se sentía mareada y confusa, algo débil, se lo hizo saber a Débora, sus ojos se iban cerrando, todo se ponía borroso, tosió y callo sangre en su blusa.
– ¿Qué es esto?- pregunta Raizel
– Es que ya tienes el pie en el otro lado cariño, buen viaje.
Raizel tuvo una muerte lenta, lúgubre, sola, Débora la miro hasta el último momento, la dejo tendida en el sofá de la sala, y se marchó, solo dejo la puerta entre abierta. Al día siguiente Nathaniel fue hallado muerto con dos mujeres. Ella se lo llevaba. es cuando entendio que su tormento seria eterno.
Comentarios (6):
ortzaize
19/10/2016 a las 10:40
hola segun dice el papelito eres menor de edad.
me deja un poco preocupada que si escriobes estor relatos para mi tan tragicos, lo ves todo un poco negro?
o te relajas y ves muchas peliculas de temas negros.
bueno .
me ha gustado el lio de raizel..debora…. bueno saludos
gaia
19/10/2016 a las 20:49
Bueno, quizás el próximo sea menos trágico! A mi me gustó. Sigue escribiendo! Estoy en el #50
Sarguionpe
21/10/2016 a las 21:30
En realidad me inspire en la historia de una amiga, ella no mato a nadie, solo le quise agregar tragedia. gracias por sus comentariios
Jimena Muriel
22/10/2016 a las 11:44
Un texto precioso sin duda, me encanta ver personas menores de edad por aquí, yo también los soy y tengo 13 años. Pasate por mi texto está en el puesto #24 se llama ni una más.
Para ser menor de edad escribes super bien!!!!!!
Carmen Corral
28/10/2016 a las 01:20
Me gusta mucho la historia. Tragica, pero muy interesante.
En cuanto a la forma, creo que el texto mejoraría con más signos de puntuación, facilitarían la lectura.
Santi Leonard
30/10/2016 a las 16:24
Hola,
Buen relato con final trágico.
A mi me gusta mucho que los relatos sean ágiles. Frases cortas y directas para decir lo máximo posible con las mínimas palabras, en ese caso deberías revisar el relato y borrar todo lo que sobra. Pero es una apreciación personal.
Ánimo y a seguir escribiendo.
Saludos
Santi Leonard