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El secreto está en la salsa - por Denise

Web: http://primeranaturaleza.blogspot.com.ar

I
¿Otra vez lloraba? ¿Tendría hambre? No, si acababa de comer. A lo mejor había que cambiarle el pañal.

Entró al cuarto secándose las manos con el delantal. Vamos a ver, bebé, ¿qué pasa? Se acercó a la cuna y comprobó con estupor que estaba vacía. ¿Se lo habría llevado la Señora? A lo mejor era por eso que ahora lo escuchaba llorar afuera. Se asomó a la ventana y lo vio. El hombre horrible las había encontrado y se estaba llevando al bebé. ¿Cómo las había encontrado? Sacudió esa idea de la cabeza. ¡Se iba a llevar al bebé!

Atravesó la casa corriendo y se quedó parada en el porche. El hombre horrible estaba a pocos metros de ella. Había dejado la canasta con el niño en el suelo y parecía forcejear con la puerta del auto. Forcejeaba y rezongaba por lo bajo. Probablemente, estaba borracho.

Sin pensarlo demasiado, se acercó a él en silencio, amparada por el llanto, y durmió al hombre horrible de un planazo en la cabeza. Se inclinó para alzar al bebé y llevarlo adentro; solo entonces se dio cuenta de que tenía la sartén en la mano.

II

El local estaba casi vacío. El único que seguía comiendo era el sheriff. Cuando la cocinera le sirvió el tercer plato, se deshizo en elogios, a lo que ella respondió con una modesta reverencia:

—El secreto está en la salsa.

Mientras llevaba la bandeja a la cocina, cruzó una mirada con su hijo. Se trataba de una receta que ni ellos, ni la Señora Ruth, ni Idgie anotarían en el cuaderno.

Comentarios (22):

Jose Luis

17/10/2016 a las 20:35

Hola
Tu cuento es breve, pero da a entender muchas cosas.
Supongo que lo que querías decir es que la mujer “cocinó” al hombre malvado después de pegarle el sartenazo.
No tengo ninguna crítica negativa para tu relato, yo creo que está bien escrito y, lo breve, si bueno, dos veces bueno.
Un saludo

Juana Medina

17/10/2016 a las 22:31

Denise, Denise,
¡Eso sí que es tener la sartén por el mango!
Otra de tus genialidades del mejor humor negro, maestra.

Un abrazo, compañera (¿pasarías por el 18?)

Tavi Oyarce

17/10/2016 a las 23:14

Hola Denise
Envidiable tu poder de concisión (en buena onda). Y sobre todo tan bien llevado. Un cuento que se lee de un tirón y uno se queda con gusto a poco. Tal vez te atrevas con la segunda parte…
Te felicito

gaia

18/10/2016 a las 00:32

No todos tenemos el don de manejar el humor negro? tú si. Estoy en el #50

Berundgaar

18/10/2016 a las 08:45

Me recuerda a la genial película “Tomates Verdes Fritos” ¿te has basado en ella, al menos un poco?
Está muy bien escrito. Además, el humor es sutil, pero no por ello menos gracioso. Me he quedado con una sonrisa, que me ha durado varios minutos.
Si quieres darme tu opinión, estoy en el 75. Gracias anticipadas.
Un saludo.

El chaval

18/10/2016 a las 12:42

Hola Denise, pienso como Berundgaar, que das a entender que tu personaje le cocinó, para darle al pobre policia. Por otra parte está bien establecida la narración en tan coirto espacio A seguir exprimiendo el cerebro para gastar lápices.

Denise

18/10/2016 a las 17:24

¡Gracias, Berundgaar! Y El chaval también, ya me asustaba porque creí que era la única que había visto Tomates verdes fritos jejeje

De hecho, sí, es una de mis películas favoritas de chica, así que esta 99 % basado en la novela. Por eso puse los nombres al final :3 No hay nada de novedoso en el cuento, salvo que traté de narrar en estilo indirecto libre (cosa que no hago casi nunca) y desde el punto de vista de Sipsey, que para mí siempre fue un personaje mudo XD

Y que conste que la escena, si bien tiene elementos de mi invención, la reconstruí toda de memoria, porque hace años y años que no la veo. Es una lástima, porque se trata de una película preciosa. Recomendadísima.

¡Saludos y gracias por los comentarios! En cuanto pueda me paso por sus cuentos 😀

Lorizar

18/10/2016 a las 19:23

Está claro que tengo que ver los tomates fritos. Me has dejado intrigado.
Gracias por tus comentarios y enseñanzas.
Precioso relato.

David Rubio

19/10/2016 a las 01:46

Je,je,je eso es tener la sartén por el mango.
Recuerdo haber visto esa película hace años, recuerdo que me gustó pero no tengo recuerdo de la trama. Si la echan en la tele a ver si puedo volver a verla.
La narración, ácida, está clavada. Sobreentendiéndose perfectamente.
¡Saludos!

drow_jack

19/10/2016 a las 17:55

Hola Denise.
Me ha parecido un relato descriptivamente roto, de ahí que me haya quedado yo también roto y confuso.
Por los comentarios ya he visto cuál era tu intención. Está bien. Formalmente escueto pero correcto.
Saludos.

María Kersimon

19/10/2016 a las 20:22

Hola Denise, por un momento me pregunté si había cocinado el bebé pero luego deduje que no. Aparte de esto, encuentro que manejas bien el corto. En breve espacio creas un clima, trama y desenlace, que esto no lo hace cualquiera. Bravo.

Earendil

20/10/2016 a las 16:59

¡Hola de nuevo, Denise!
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Yo, personalmente, no he visto la película “Tomates verdes fritos”, pero tu relato me ha gustado mucho porque dejas en el aire las claves para que adivinemos lo sucedido. No hubiese necesitado de las aclaraciones pertinentes, pero así me quedo satisfecha que lo había adivinado.
Un beso y un fuerte abrazo.

joseplluis

23/10/2016 a las 18:46

Consigues darle un excelente ritmo al relato con las frases cortas y los interrogantes. Tal vez para mi gusto falta poner la acción en contexto. ¿Quién era el hombre? ¿Por qué raptaba al bebé? etc Podrías haberlo hecho pues es corto y las normas te lo permiten. Has obviado la descripción de todos los personajes y en cambio al raptor lo llamas ”El hombre horrible” que me suena más a un relato de un cuento infantil.
Tal vez sobra “parecía” simplemente poner forcejear. Ten en cuenta que a continuación en la siguiente frase escribes “forcejeaba”.
Quizá deberías haber indicado que el secreto estaba en el condimento más que en la salsa. Por otra parte al final hablas de “ellos y de Idgie” sin que sepamos quienes son.

iosu

23/10/2016 a las 22:57

Hola Denise:

Te prometí pasarme por tu relato y comentarlo, pero me temo que no voy a ser de utilidad. Lo he leído tres veces y lo he encontrado lo suficientemente abierto para cualquier interpretación que se le ocurra a cada cual, con dos acciones aparentemente inconexas, pero para las que se me han ocurrido varias formas de unirlas y, por los comentarios que has recibido ninguna buena.

Lamento no tener la pericia suficiente para saber interpretarte

Un saludo.

R.J. Esperanza Pardo

25/10/2016 a las 10:45

Hola, Denise:
Hay una cosa que se llama sensibilidad y al buen entendedor bastan las palabras. Es mejor sugerir que decir, tu relato es brillante.
Mi relato (nº 76) tiene una pequeña semejanza al tuyo.
Un saludo.

LUCIANO SÍVORI

25/10/2016 a las 13:12

Buenas, buenas. Si bien, como dijo un comentarista, “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, para mí no estuvo entre tus relatos más inspirados. Aunque tengo que admitir que no capté la referencia cinéfila porque no vi esa peli. El final sí me recordó a The Neon Demon (quien haya visto esta perturbadora película, capaz lo entienda).
En fin, ¡congrats!

Denise

25/10/2016 a las 23:52

Es verdad, Luciano, no es de mis mejores; uno de los motivos por los que es breve (regla personal: ante la inminencia de desastre, mantenerlo corto :PPP).

iosu y joseplluis: lamento mucho que no les haya gustado o no hayan logrado comprender el cuento. Es una versión más o menos personal de un par de escenas de la película Tomates verdes fritos. La selección de palabras de la primera parte (“hombre horrible”, las repeticiones de “bebé”) forman parte de la caracterización de Sipsey (cómo la veo yo), la protagonista que elegí para el cuento, un personaje casi terciario, pero que lleva a cabo una de las acciones más importantes de la película. Los nombres al final son una referencia directa a las protagonistas de la historia.

Soy consciente de que no haber visto la película es una limitación, pero no encontré otra forma de tratar el cuento. De hecho, estuve a punto de no mandar nada. De cualquier modo, es un riesgo que corre cualquiera que recurra a la intertextualidad. Sabía que a algunas personas no les iba a gustar por eso, como lo confirman algunos comentarios, pero no me arrepiento de mis decisiones porque son totalmente conscientes y apuntan a una finalidad concreta. Escribir tiene sus altibajos, y es de los bajos que se aprende.

¡Saludos y gracias a todos por los comentarios!

iosu

26/10/2016 a las 22:32

Hola Denise:
Quiero aclarar que yo no he dicho que no me gustara ni lo contrario. En la frase que digo “para las que se me han ocurrido varias formas de unirlas y, por los comentarios que has recibido ninguna buena.”, me estoy refiriendo a lo que a mí se me ha ocurrido. Que lo que se me ha ocurrido no va en la buena dirección a tenor de los comentarios.

Se me puede acusar de insensible únicamente por no ver la peli. Me he limitado a decir que no lo he sabido interpretar. Me faltaban datos.

Hasta la próxima, un abrazo.

Denise

27/10/2016 a las 11:19

iosu, entendí perfectamente lo que quisiste decir, el problema fue, tal vez, que me referí a vos y a joseplluis en la misma oración. Te pido disculpas por eso, pero a veces, en mi intento por ser breve, meto la pata 😛

No creo que seas insensible por no haber visto la película; de hecho, no tenés por qué haberla visto. Nadie tiene la obligación de verla. Lo que sí te recomiendo es que, ante la duda, leas los comentarios porque, a veces, ahí se encuentran cosas que ayudan a comprender los relatos. Lo que no significa que estén bien hechos; para mí, si el relato requiere de explicaciones, tiene una falla. Los que se valen de la intertextualidad, sin embargo, el problema que tienen es que requieren el conocimiento del hipotexto para su plena comprensión, aunque muchas veces pueden entederse igual (aunque, en este último caso, se pierde un nivel). Los datos que faltan, los que menciona joseplluis, están en la película.

Te agradezco los comentarios 😉
¡Saludos!

Cara Rolin

28/10/2016 a las 16:18

Hola:
Veo muy desconectada la primera y la segunda parte. No me dio la impresion de que secuestrador muriese del sartenazo, asi que no entendia a que venia la segunda parte.
La idea no es mala, pero a lo mejor le falta pulirse mas.

K. Marce

29/10/2016 a las 09:02

Saludos Denise:

Muchas gracias por leer y comentar mi texto.

Siempre trato de leerte, esta vez de nuevo, llegaste tú primero.
Me llamó mucho la atención esa “I” al inició, en la pantalla no veía que eran dos separados párrafos, casi como si fueran dos capítulos. Algo extraño y novedoso para una escena.
En cuanto a las mejoras, es que me he perdido con la narrativa. Me explico, has mencionado que es un narrador indirecto libre. No lo conozco mucho, pero sé que es el narrador que se introduce como si fuera la voz de los personajes, haciendo la voz de ellos, su propia voz. Por ello hay cambio en los tiempos verbales y algunas libertades que otro estilo no permite.
Pero, también comprendo que el estilo no permite el uso de rayas de diálogo o el “dijo”. Entonces, esta frase debió escribirse así:

El local estaba casi vacío. El único que seguía comiendo era el sheriff. Cuando la cocinera le sirvió el tercer plato, él se deshizo en elogios, ella respondondió con una modesta reverencia que el secreto estaba en la salsa.

Señora deberá ir en minúscula: ¿Se lo llevo la señora?

Es el primer texto que leo que no lleva la consigna: cuaderno de recetas, o libro de recetas. Si no que lo has dejado separado (y ¡oh, ha pasado el filtro!) como:
Se trataba de una *receta* que ni ellos, ni la Señora Ruth, ni Idgie anotarían en el *cuaderno*.

He visto la película, pero deseo más leer el libro que según he investigado, es muy diferente en perspectiva a la película. Siendo que “Tomates verdes fritos”, es una película, si omites los nombres, las personas que aún conociendo la película, no la asimilarían como tal. Es muy díficil condensar un libro o una película en un espacio tan corto. Te comento que cuando escribí sobre el reto de la maldición, base mi personaje en Jack Black, y muchos no habían visto la película (¡ni yo misma!), pero yo sabía que Jack era la muerte; pero quien ni siquiera sabía esa parte, podía perderse. Pese a que desde un inicio yo dije que ellos morirían, “todos ellos, menos yo”. Y ese es un desafío muy díficil de manejar, porque nosotros sabemos algunos (o todos) los detalles, pero el resto no.

Sí me ha gustado el homenaje que le has hecho a la película, que también es una de mis favoritas (hace muy poco la mencioné en mi blog). Tenía mis sospechas, confirmadas al reconocer de inmediato, cuando llegué a la frase que el sheriff se había comido tres platos, antes de la salsa y los nombres de las protagonistas.

Así que por esto, me ha gustado. También por atreverte con algo diferente, un narrador poco usado en el taller. Y debo reconocer que me perdí mucho, hasta que mencionastes que era estilo indirecto libre y tuve que hacer memoria (y hasta mis apuntes)y volver a leer, para aclarar si ibas o no bien.

Y para tí y aquellos que no han visto la película, la encuentran completa en Youtube. Dejo el enlace encomillado, por si el servidor de Literautas lo bloquea.
https://www.youtube.com/watch?v=dIXIDql5hNg

Saludos y ¡nos leemos!

Andrés Scribani

30/10/2016 a las 20:25

Mi primera impresión fue de sorpresa por lo muy corto que es, sin embargo, al terminar de leerlo me di cuenta de que, a pesar de todo, esta muy bien escrito. Siempre es un placer pasar a leerte :).
Ya he guardado la película entre los marcadores de mi navegador, luego la veré… gracias por la recomendación.
Espero estes bien. Saludos.

*Mi relato es el número 1 -> “La mercantilización de la venganza”: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-37/6374

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