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La magia existe - por María Inés NiudR.
Web: http://adiaromepregunto.blogspot.com/
Sus viajes a la luna comenzaron aquella noche del 25 de diciembre de 1970. Esos años estuvieron signados por la llegada del hombre al brillante satélite, y la vida de Isabelita no fue la excepción. Todos los diciembres la madrina de Isabel acostumbraba a llegar, como el Niño Jesús, cargada de regalos para los menores de la casa. Ese día, cuando la anunciada visita llegó, una algarabía de niños salió a su encuentro con los brazos extendidos.
–Bendición madrina, ¿qué me trajiste?, dijo la niña adelantándose a sus hermanitos para besarla y recibir de primera su obsequio.
–¡Un juego de magia! ¡Lo que yo quería!, gritó Isabel al abrir el envoltorio.
–¿Te gustó muchachita?, preguntó la madrina, apretándole los cacheticos.
–¡Síiiiiiiii, gracias! se perdió su vocecita en el dentro de la caja de sorpresas.
Adentro había muchas cosas nuevas: pañuelos, naipes, cuerdas, aros, tenía de todo, hasta una varita mágica y un sombrero de copa. En los dibujos del interior mostraban que la caja poseía una trampa, y que con ella podían hacerse toda suerte de trucos. La niña quería lucirse con la familia, deseaba la atención y el aplauso de sus padres. Luego de una breve ausencia, y de una precaria práctica, los reunió a todos en la sala para hacerles su acto de magia. Isabelita hizo una reverencia y mostró al público la caja vacía, y dijo moviendo las manitas:
–¡Señoras y señores!¡Algo nunca visto en nuestra casa!, dijo con voz cantarina. ¡Vean esta caja, no tiene nada por aquí, nada por allá!, procedió a cerrarla y a tocarla 3 veces con su varita mágica y repitiendo:
–¡Abracadabra pata de cabra!, abrió la caja que para su sorpresa seguía vacía. Intentó, sin mucha suerte, extraer el pañuelo, que torpemente había escondido en la trampa, pero se vio descubierta; y frustrada se encontró diciéndose a sí misma: «La magia no existe».
El efecto que causó su truco fue el de siempre. No se hicieron esperar las burlas de sus hermanos y las risas de los adultos mientras ella estaba de pie con los ojos llenos de lágrimas, su hermano más pequeño le quitó la caja diciéndole:
–¡Dame acá que yo sí seré un buen mago!
La niña furiosa lo empujó y le arrebató el juego de las manos a su hermanito, quien lloró al instante. Lo que comenzó como fiesta terminó en un severo castigo por pelearse con su hermanito:
–¡Eso-no-se-hace-Isabel!, le reprendió severamente la madre, ¡Él-es-más-pequeño-que-tú!
Y sin comprender por qué su madre no se solidarizaba con ella que había visto frustrados sus deseos de ser maga, se fue al cuarto a llorar con amargura. Luego de un buen rato llegó la abuela a sobarle la cabeza hasta que logró calmar sus sollozos. La llevó a lavarse la carita, y regalándole una sonrisa, la invitó a contemplar la luna llena desde el balconcito que daba al mar.
– ¿Isa, quieres conocer la luna?, preguntó la abuela.
– Me da miedo abuelita, allá afuera está muy oscuro, y yo no soy astronauta, respondió la niña impactada por el inmenso disco de plata que se bañaba aquella noche en el horizonte.
– ¿Pero quisieras ir de todas maneras?, insistió con ternura.
–Creo que sí abue, si tú vienes conmigo quisiera volar hasta allá, dijo la niña.
–Entonces ponte mi sombrero, toma mi mano y cierra los ojos, dijo la abuela haciendo danzar a su varita en el aire y recitando un extraño conjuro.
Esa fue la primera vez que la abuela y la niña viajaron hasta la luna llena. Al llegar sintieron muchísimo frío y se abrazaron, y el asombro de Isa se perdió en la inmensa oscuridad. De pronto vieron erguirse a un ingente mago de plata que se quitaba su metálico sombrero de copa, el cual colocó boca arriba sobre la superficie lunar, y de allí ceremoniosamente fue sacando a la noche, como si fuese una enorme cobija llenita de estrellas, para que la gente de la tierra pudiera dormir y soñar.
Comentarios (10):
María Kersimon
17/04/2016 a las 19:00
Hola, María Inés,
Me parece un cuento encantador y muy emotivo. La escritura fluye y no he sentido frenada la lectura por ningún defecto de forma o incoherencia de fondo. Se expresan muy bien los sentimientos de ansia, ilusión, rabia y decepción de una niña pequeña y la ternura de una abuela para consolarla. Un bonito relato. Bravo.
Coral Mané
17/04/2016 a las 19:22
Hola María Inés, nunca había leído nada tuyo en el taller y me ha sorprendido muy gratamente. Me parece que expresas muy bien, como ha dicho la compañera, los sentimientos de la niña y el cariño de la abuela, que logra hacerla feliz. Es un relato muy lírico, muy poético, sobre todo al final y te felicito por ello. La única pega que le veo, es que el cuento no se desarrolla en la Luna al completo, que creo que es algo que se debía hacer. No tenía solo que aparecer la Luna, sino que tenía que ser el lugar de la acción.
Salvo ese fallo, lo demás me ha encantado. Si esta es tu primera participación en el taller, te animo a seguir participando, eres una buena escritora.
Mi relato es el 69, por si te apetece pasarte.
Un saludo!
María Esther
19/04/2016 a las 19:30
Es un tierno relato.,sencillo y emotivo.Coincido con Coral en que la acción debe realizarse en la luna.El viaje es muy breve, aunque se repite.A mi me sucedió algo parecido.Es difícil desprenderse de lo cotidiano y dejar volar la imaginación.
Saludos. Espero que sigas trabajando.
Maritel en el 115
beba
21/04/2016 a las 21:44
Hola, maría Inés:
Un gusto encontrarmo con tu prosa sencilla, emotiva y pulcra.
Me encant+o la historia, tan cotidiana, y la cálida descripción de los afectos de la vida cotidiana.
Aparece una forma especial de estar en l Luna: desearla, imaginarla y meterla en el corazón.
Un aplauso, y muchs cariños para vos.
Mi cuento es el 164.
Mariaje
22/04/2016 a las 09:22
Hola María Inés,
Es la primera vez que leo un relato tuyo y creo que escribes bien, tu historia se lee de forma muy fluida.
Pienso que tu relato no cumple con el reto planteado en esta escena, como ya te han dicho, pero bueno, olvidando esto, te comento algunas cositas de forma que he visto.
Lo primero es uso de las rayas de diálogo para introducir los verbos de habla cuando termina el discurso del personaje, que veo que no has usado. Por ejemplo, en el caso del primer diálogo, lo correcto sería:
–Bendición madrina, ¿qué me trajiste? –dijo la niña adelantándose a sus hermanitos para besarla y recibir de primera su obsequio.
–¡Un juego de magia! ¡Lo que yo quería! –gritó Isabel al abrir el envoltorio.
–¿Te gustó muchachita? –preguntó la madrina, apretándole los cacheticos.
–¡Síiiiiiiii, gracias! –se perdió su vocecita en el dentro de la caja de sorpresas.
También, para incluir un inciso del narrador en medio de las palabras de un personaje, se usan las rayas de diálogo, en tu caso, por ejemplo el siguiente diálogo corregido sería (fíjate que la palabra “procedió” va en mayúsculas porque no es un verbo de habla):
–¡Señoras y señores! ¡Algo nunca visto en nuestra casa! –dijo con voz cantarina– ¡Vean esta caja, no tiene nada por aquí, nada por allá! –Procedió a cerrarla y a tocarla 3 veces con su varita mágica y repitiendo «¡Abracadabra pata de cabra!», abrió la caja que para su sorpresa seguía vacía. Intentó, sin mucha suerte, extraer el pañuelo, que torpemente había escondido en la trampa, pero se vio descubierta; y frustrada se encontró diciéndose a sí misma: «La magia no existe».
También en algunas ocasiones te ha sobrado un espacio tras la raya de diálogo, imagino que las prisas.
Los diálogos son un tema complicado, pero hay algunas entradas en Literautas que seguramente te serán de utilidad, te recomiendo echar un vistazo a https://www.literautas.com/es/blog/tutorial-como-escribir-dialogos/.
En el párrafo “No se hicieron esperar las burlas de sus hermanos y las risas de los adultos mientras ella estaba de pie con los ojos llenos de lágrimas, su hermano más pequeño le quitó la caja diciéndole:” yo pondría un punto tras adultos.
En “La niña furiosa lo empujó y le arrebató el juego de las manos a su hermanito, quien lloró al instante. Lo que comenzó como fiesta terminó en un severo castigo por pelearse con su hermanito” repites muy seguido la palabra “hermanito” y no suena bien.
Y respecto a la historia, creo que es tierna y bonita, me ha gustado la idea. Solo diría que, para mi gusto, te has extendido demasiado en el principio, introduciendo la frustración de la niña y la escena en la que hace el truco de magia, y luego el desenlace, que es lo más bonito, se me hace corto y casi precipitado. A mí personalmente me hubiese gustado más que hubieses desarrollado el momento en el que llegan a la Luna, que es momento mágico, el que le da el sabor al relato.
Por cierto, el último párrafo me ha parecido precioso.
Felicidades y sigue escribiendo!
Si quieres visitar mi texto, soy tu vecina de arriba, el número 71, estaré encantada de recibir tus comentarios.
Roger/NHICAP
22/04/2016 a las 11:46
Hola María Inés,
Me pareció un buen relato, muy emotivo que rezuma ternura por todos los costados. Lo positivo en cuanto a forma, en mi opinión es la sencillez y espontaneidad de la narración que transcurre en un tono muy creíble, adaptado al momento familiar en que ambientas la acción.
Respecto a lo mejorable, Mariaje te explica muy bien como se escriben los diálogos, sobre los guiones de separación entre lo que dicen los protagonistas y los encisos del narrador.
Es cierto que Isabelita pasa poco tiempo en la Luna, pero el relato está bien escrito, mucha imaginación y dulzura.
Me gustó leerte.
Un abrazó
María Inés Nuid
25/04/2016 a las 19:17
Hola mis coleg@s y lector@s,
Ya las iré leyendo poquito a poco, para disfrutar de sus cuentos. Pasé por el relato de la Beba, pero no tuve tiempo de comentarle y decirle que también amo a Lorca y su luna verde, su luna gitana, su luna sorda, que humanizada por ella, logra escuchar hermosos versos. Bravo Beba, gracias por la calidez de tus comentarios.
Mariaje, gracias, gracias mil por tomarte el tiempo para leer y comentar mi cuento, de apreciaciones como las tuyas he aprendido mucho, y tomo los que me acomodan y mejoro el cuento. Cuánto tiempo me tomaría a mi misma darme cuenta de cosas como las que señalas, eternamente agradecida. Ya pasaré por tu relato.
También me gustaría que creciera más la última parte (procuraré hacerlo y publicarlo en mi blog). Es cierto que lo escribí con mucha pasión, desde mi infancia y sus recuerdos, de ese año en que llegó el hombre a la luna, aunque estaba muy pequeña tengo viva memoria de ese año.
Roger, agradecida de tus comentarios, me encanta recibir la apreciación de un hombre, ya revisaré lo formal. Por lo pronto me quedo con ese gusto dulzón de que el relato les ha causado la impresión deseada desde este lado del corazón.
Te leeré pronto.
Un abrazo fraterno a tod@s.
Nos seguimos leyendo
Isan
26/04/2016 a las 01:20
Hola María Inés:
Por empezar por algo, me ha sorprendido tu apellido. No sé si es Nuid o Niud, ya que de ambas formas lo has puesto y parece raro que uno mismo tenga este lapsus.
Antes de dar mi opinión, te comentaré algunas cosas menores:
Después de ¡Un juego de magia! hay que abrir otro diálogo.
El asunto de los diálogos a mi también me cuesta. Hay que trabajarlo un poco. Coral ya que lo ha explicado perfectamente.
!…se perdió su vocecita en el dentro…” Sobra EN EL
Después de aros convendría hacer más pausa, bien con punto o con punto y coma.
La fiesta terminó con un SEVERO castigo y su madre le reprendió SEVERAMENTE. Alguna de estas habría que cambiar por otra palabra.
Lo del reto también te lo han comentado y soy se esa misma opinión ya que la mayor parte de la historia debía suceder en la Luna.
Mi opinión es que has hecho un relato en formato cuento que a todos los niños les gusta oír contado por sus abuelas. Quizás la parte de la caja de magia y las regañinas se ha extendido demasiado para un relato de 750 palabras, ya que lo importante está al final y es donde te deberías haber empleado más a fondo.
Presentas una relación abuela-nieta muy intensa y entrañable, donde ambas son capaces de hacer realidad sus sueños.
Hasta otra.
María Inés Nuid
27/04/2016 a las 19:44
Muy agredecida Isan,
¿Sabes lo que pase con mi apellido? Es que escribo con un seudónimo jejeje, y a veces se me olvida me suena mejor Nuid que Niud; procuraré estar más atenta con mi nueva identidad. A veces me pasa cuando escribo, cambio letras, es una especie de dislexia, no sé.
Aprecio muchísimo tus observaciones. Buscaré tu relato.
Un abrazo
Isan
01/05/2016 a las 16:32
Hola de nuevo.
Repaso mi comentario y rectifico lo de abrir otro diálogo ya que no hay que hacerlo. No sé en qué estaría pensando.
Saludos