Literautas - Tu escuela de escritura

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La diosa cautiva - por bebaR.

Web: http://ahorayodigo.blobspot.com

Ya era casi de día. Como siempre, Eos, la Aurora, se despedía de Selene; ella se iba a dormir, agotada y malhumorada por su destino: apenas si podía, por unos segundos, disfrutar de la habilidad de su hermana para inundar de tenues pinceladas los mares y las praderas; mucho menos, del poder inmenso de Helios que doraba los trigales y la espuma de las olas; su hermano mayor la enceguecía y no podía ver nada de la Tierra.
Su mundo era, desde siempre, de oscuras rocas y polvo, en medio de un silencio quieto y eterno; altas montañas bordadas de lava; simas hondas con corazones de hierro fundido; algunas redondas como un sombrero de copa hundido en el regolito, el incesante polvo de metales; calores de infierno, fríos imposibles. Y ella estaba allí, plateada y transparente, indestructible, consagrada por Zeus para preservar el equilibrio de los astros. Una diosa cautiva de su honorable deber, como tantas veces sucede.
Cuando Eos pasaba por la Luna —como llamaban los humanos al lóbrego mundo de Selene— le dedicaba unos minutos a su hermana, su gemela. Las dos hablaban y giraban, giraban, porque la vida dependía de su danza. Igual, giraba Helios, pero él era más solemne y parco; la iluminaba y partía.
En las mañanitas azul-gris, mientras hablaban, Eos iba despertando a los pájaros.
— ¿Oyes cómo cantan? —le preguntaba, girando y sacudiendo sus manos transparentes
—No sé si oigo o lo presiento a tu lado. Aquí, en realidad, no se oye nada.
—Es porque no tienes aire ni viento, hermana. Entre nosotras, no hace falta porque estamos tan cerca y nos hablamos con el corazón.
Otras veces le contaba de las flores, de los arroyos. Y, a veces, de la gente y de los poetas.
—¡Cómo te aman en la Tierra! ¡Si supieras cómo cantan sobre ti, cómo te imaginan y anhelan llegar aquí, cómo sueñan con tu luz!
—¡Qué pueden amar y desear! ¡Rocas, lava, silencio!
—Ellos te ven cuando te ilumina el sol; no lo sabes, tal vez, pero te ves muy bella, muy blanca y serena, contra el cielo de la noche.
—Quiero conocer la Tierra. Ayúdame, por favor.
–Se me ocurre algo: Hablaré con nuestros primos, Artemisa y Eolo; sabes que ella protege la naturaleza, y él gobierna los vientos. Tal vez entre los dos… Te veré al amanecer.
Selene, resignada aunque expectante, se recostó a esperar el regreso de su hermana.
Cuando pasó la noche, Eos volvió con un curioso regalo: un cuerno de recambio de una cabra de las montañas.
–Es para ti. Lo encontró Artemisa; es mágico porque ella y Eolo lo han besado; te piden que lo pongas en tu oreja derecha, y lo acerques a la membrana que te rodea. Dos veces en cada jornada, Eolo agitará el viento para que puedas escuchar por aquí, las voces de la tierra; a ver… pruébalo ahora —le dijo mientras le ayudaba a colocárselo.
El pálido rostro de plata de Selene se iluminó, de pronto, con una sonrisa maravillada; por primera vez la acarició el aire y aleteó su cabello en la brisa mágica que brotaba del cuerno áspero y blanquecino.
Entonces escuchó la canción de Federico: «La luna vino a la fragua/ con su polisón de nardos»; la de Gastón Figueiras : «Luna, luna, luna: ¿Tienes madrecita? Dile que esta noche tú quieres jugar. Baja, y con nosotros ven pronto a cantar»; la de Atahualpa Yupanqui: «Yo no le canto a la luna porque alumbra, nada más; le canto porque ella sabe de mi largo caminar»
Avanzaba el día. Eos se fue alejando y Helios relumbró sobre las primeras lágrimas emocionadas de la diosa cautiva.

Comentarios (67):

Pepe ILLARGUIA

17/04/2016 a las 12:33

Como siempre, beba, nos deslumbras con otra bella composición. Alfred de Musset cantaba en su balada a esa Luna lunera:
“En tu frente viajera,
qué edad contaron ellos
esta noche, eternidad”.
Agradecido, te mando un saludo, por el recuerdo cariñoso de Lorca.

Guiomar de zahara

17/04/2016 a las 16:41

Beba: esto es un poema en prosa. Cada frase es para leerla y releerla. Te felicito. La prosa poética es una de mis lecturas favoritas. Gracias por darnos la oportunidad de poder leer palabras tan bellas.
¡Enhorabuena!

Luis Ponce

17/04/2016 a las 17:40

Hola Beba: es un magnífico poema, completo, redondo.
Muy bien manejadas las referencias a la mitología griega.
Te felicito es algo que nos llena el espíritu.
Saludos.

Majencio

17/04/2016 a las 18:27

Qué preciosidad de relato. Ojalá pudiera conseguir una décima parte de la sensibilidad que hace falta para escribir algo tan hermoso.

charola

18/04/2016 a las 01:29

¡Hola Beba! Hermoso relato, bellas palabras que encierran referencias a la mitología griega y algunas canciones muy poéticas.
Bastante sensibilidad. Te felicito.
Un beso.

KMarce

18/04/2016 a las 03:18

Beba:

Muy bonita alegoría de lo que siente la Luna por nosotros, esa curiosidad y necesidad de saber quienes somos, tan cerca y tan distantes a la vez.
Me ha gustado mucho la inocencia del relato, y lo único que podría mencionarte es que Luna y Sol, son con mayúsculas, pero lo demás está donde debe estar.

Hace algún tiempo conocí a un trovador, esposo de una amiga y compañera laboral, y él siempre que la veía le cantaba. “Y ese toro enamorado de la Luna…”; creo que desde ese lugar ahora la cuida, porque él ya partió.

¡Nos leemos!

Alonso García-Risso

18/04/2016 a las 13:38

Saludos beba: Con cierta cuota de sorpresa y agrado, leo tu relato escrito en prosa-poética. Una alegoría basada en la mitología helénica, muchos lo han intentado.

Pero, lo que destaca en tu trabajo, es la mostración soberbia; servida por la poderosa acción del adjetivo en su justa medida, que ha sacado a relucir ‘el matiz’: “La lectura es un tránsito fantástico por los distintos escenarios —hasta ayer espacios reservados a los dioses—, hecho posible por la gracia de tu quehacer.
¡Qué más puedo decir!, felicitaciones.
PS: El matiz es una técnica delicada, de cuidado; qué si cae en el exceso, todo se malogra. Cuando cumple su objetivo, muestra ‘la cosa’ u objeto desde una multiplicidad de ángulos. La mirada del observador se hace, mágicamente, polifacética. Y, por qué no decirlo, esplendorosa…

Paola

18/04/2016 a las 14:41

Hola Beba
Un relato precioso. No se de donde sacas las ideas!
Nunca me canso de leer tus relatos, la forma que tienes de contar atrapa.
Enhorbuena

Denise

18/04/2016 a las 20:29

Ay, Beba, qué hermoso relato! Bien podría pasar por un mito real.

Te ganaste a una persona que siempre desconfía de las reelaboraciones mitológicas de los demás ;P

Rodrigo Gaete Peñaloza

18/04/2016 a las 21:57

Un cuento muy lindo y una increíble habilidad para escribir. Disfrute de su relato; fue un agrado leerlo.

Echos

18/04/2016 a las 23:37

Me encanta el ritmo y los contrastes es como leer un poema de verdad felicidades por esas bellas letras y gracias por los comentarios me ayudaran a crecer

lucrecia gordillo

19/04/2016 a las 04:09

Mil gracias Beba.(143) me gustó mucho tu historia mezclada con mitología. En lo personal, leo y leo las leyendas y quedo maravillada. Están hechas de magia . Te recomiendo leer “las más bellas leyendas de la antiguedad clásica” de gustave schwab. ed. labor.

L.M.Mateo

19/04/2016 a las 13:29

Beba, ¿qué decirte? Gracias, gracias por habernos deleitado con este cuento. He adorado cada uno de sus detalles: desde los nombres de los dioses que van cayendo en el olvido, hasta los versos de algunos de los grandes poetas (es que hay tantos, que tres se me han hecho pocos) XD.

Cómo única crítica, “El pálido rostro”, pero esto es manía mía por las miles de veces que se ha utilizado en las letras (cuando hay que usarlo, hay que usarlo).

Un beso.

ortzaize

19/04/2016 a las 13:51

hola me descubre ante tu relato, me ha gustado mucho
saludos.

Juana Medina

19/04/2016 a las 17:52

Hola Beba,
Conmovida por tu poesía, por tu lenguaje, por tu”recreación de mitos” como dice Denise, por lo que sos capaz de transmitir.
Y gracias también por incluir a nuestro amado Atahualpa.
Un gran abrazo

Marcelo Kisi

19/04/2016 a las 20:40

Beba hola!

Gracias ante todo por tu generoso comentario a mi ejercicio lunar! 🙂

Me encantó tu texto, tan bien escrito, y te lo dice alguien que no es amante ni cultor de la poesía. Pero tu obra me ha conquistado: emocionada y emocionante, estudiada y a la vez apasionada. Como un pintor que mueve el pincel en una danza febril y, sin embargo, sabe muy bien lo que hace, sos una artista de verdad, Beba!

Tavi Oyarce

19/04/2016 a las 21:04

Beba
Yo no tengo palabras para agregar a todo lo que te han dicho. Sabía de antemano que me iba a encontrar con un remanso poético.
Solo me queda felicitarte y seguir leyéndote para refrescar el alma
Saludos y gracias por tanta belleza

Jordi Lafuente

19/04/2016 a las 21:46

Hola Beba.
Magnífico relato, redondo. Solo te digo, como comentario, que en el segundo párrafo me ha costado entender si hablabas de Selene o de Eos ya que en todo el párrafo anterior hablas de lo que le pasa a Eos y por tanto me esperaba que siguieses hablando de ella.
Un detalle que pierde en grandeza poética. Yo estoy intentando encontrar la poesía de mis relatos y este mes lo he intentado. Agradecería mucho tus comentarios si tienes un momento para leerlo (es el 68). Felicidades.

Tita

20/04/2016 a las 03:39

Beba me gusto requetemucho(ja,ja).Felicidades.
Está lindo para contárselo a los niños antes de dormir.

Seruji-Lerel

20/04/2016 a las 14:54

Solo puedo decirte que me encanta como escribes 🙂 me parece muy original usar la mitología como centro del relato, ha sido entretenido y llama la atención. Te invita a seguir leyendo.

Nos leemos en el próximo taller 😀

María Kersimon

20/04/2016 a las 16:35

Bueno Beba, por haber tardado tanto en venir me encuentro frente a un dilema: ¿Qué te digo que no se haya dicho? Me siento como si estuviese frente a una maxi tarjeta de cumpleaños donde todos han puesto ya su dedicatoria, y me corresponde poner la mía, sin caer en los convencionalismos. Además me corresponde hacerte una crítica por lista. Así que… vamos al lío. De entrada me afilio a todo lo que han dicho lo demás, porque también me parece que lo tiene todo: fantasía, belleza, sensibilidad, poesía, delicadeza, y añadiré que tiene ternura, inocencia, erudición. Me ha gustado especialmente el ritmo de este pasaje:”de oscuras rocas y polvo, en medio de un silencio quieto y eterno; altas montañas bordadas de lava; simas hondas con corazones de hierro fundido; algunas redondas como un sombrero de copa hundido en el regolito, el incesante polvo de metales; calores de infierno, fríos imposibles”. Leyéndolo en voz alta suena musical con alternancia de bajos y altos, y resulta poesía en prosa, como alguien ha dicho.
Críticas de forma:
En la primera lectura, me costó dilucidar a quien te referías con “la hermana”, pues me parecía que te referías a la Tierra con “disfrutar de la habilidad de su hermana para inundar de tenues pinceladas los mares y las praderas”, hasta que repasé mi mitología y recordé que Helios, Eos y Selene son hermanos, hijos de Zeus según los griegos. Así que entendí que la hermana era Eos. Pero luego los mares y las praderas me parecía que pertenecían a la Tierra. Así que me lié un poco en la primera lectura del primer párrafo. En la segunda lectura, ya fue bien porque había repasado. Quizás este primer párrafo se podría reformular más claramente para los profanos. Cuando dices “Como siempre, Eos, la Aurora, se despedía de Selene; ella se iba a dormir, agotada y malhumorada por su destino: apenas si podía, por unos segundos, disfrutar…”, este “ella”, me pareció que se refería a Eos, o al menos no me quedaba claro. Este es el lío que me hice con el primer párrafo. Luego todo fue bien hasta el final.
Críticas de fondo: quizás el único defecto que tenga —a mi personal entender— este relato sea no tener defecto. Es precioso todo el tiempo. Es dulce con un dulzor muy dulce, sin notas ácidas o saladas. Haría falta, quizás, que chirríe algo, que truene el padre Zeus desde las entrañas del Cosmos, para insuflarle algo de vitalidad telúrica al relato, para que fuese algo menos apolineo, algo más dionisíaco y retumbe con un ritmo más vital, con los timbales de la Consagración de la primavera de Stravinski, por ejemplo.
No me hagas mucho caso, Beba, hiciste un trabajo genial y yo sólo busco… poner una nota discordante, para tener algo que decir que no se haya dicho ya.
Buenísimo tu relato, como siempre. Gracias por leerme.
Saludos.

Manuel Pla Martí

20/04/2016 a las 21:13

Hola Beba:
Es una preciosidad de cuento.
No puedo decir nada que no te hayan dicho ya.
Felicidades

beba

21/04/2016 a las 00:26

Para María Kersimon
Hola, María:
Me encantó tu comentario; en especial, tu sugerencia de sacudir un poco lo apolíneo; genial la referencia a los timbales de Strawinsky; no se me había ocurrido pensar que todo va “demasiado en patineta”. Aunque me pides que no te haga caso, te agradezco porque me das pie para valorizar los contrastes enérgicos, como recurso narrativo.
Cariños.

Osvaldo Mario Vela Sáenz

21/04/2016 a las 02:10

Que tal Beba, lo que acabo de leer es prosa-poesía. Para algo tan bello como lo que acabo de gozar, solo una palabra: excelso.
debo de reconocer que no solo tu trabajo sino los comentarios, también poeticos que recibiste me hacen sentir residente de otro nivel, llamemoslo plano lunar. Te felicito.

Estoy en el 84

Roger/NHICAP

21/04/2016 a las 08:38

Hola beba,
Al termina de leer este delicioso poema, imaginé a su autora frente al diccionario y haciendo sonar una flauta. Al ritmo de la melodía, las palabras se entremezclaron, bailaban con alegre delicadeza, hasta componer este precioso texto, lleno de fantasía mítica.
Excelente beba. Felicidades
Un abrazo

Leosinprisa

21/04/2016 a las 10:27

Hola Beba,

“Y quiso la luna, que siendo blanca, blancas fueran todas las almas que la visitaran. Y al no poder ser así, negra se torna un tiempo, para acoger aquellas que aspiran a serlo y en serlo, tienen su propósito”.

No lo he podido evitar, pero es que ha sido leer tú relato y salirme ese párrafo del alma.

Es lo que tiene leer algo tan inspirado y que se agradece leer con todo el corazón. Muy bella historia y mejor contada.

Gracias por tu comentario en mi texto, ha sido un placer leerte. Un saludo.

Yoli

21/04/2016 a las 11:39

Hola Beba.
Me ha encantado tu relato, muy bien escrito, la verdad es que tienes mucho talento.

Manoli VF

21/04/2016 a las 20:30

Enhorabuena por este mágico texto, Beba. Logras transmitir la magia de la mitología y la leyenda a la vez, todo eso en un lenguaje cercano a la prosa poética de la que soy seguidora. Bien, bien.

Lo único que puedo decirte es que tuve la misma confusión que María en el párrafo que ella te cita, de cuando hablas de las dos hermanas y yo también lo entendí como ella, quizás habrías de revisar ese párrafo.

Otra palabra que cambiaría es “mañanitas” por mañanas, más sencillo y natural.

Te alabo tu buen hacer y me quito el sombrero (de copa o no) ante ti, compañera.

Nos seguimos leyendo. Un abrazo.

beba

21/04/2016 a las 21:49

Es posible que tengan razón, Manoli y María.
En un rato me pongo a revisar y enmendar; les aviso cuando esté, para que veamos como queda.
Gracias.

Alohomora

21/04/2016 a las 21:55

Hola beba. Es magnífico tu relato. He quedado gratamente sorprendida. Que buen manejo del lenguaje. Fluye por todo elo relato y te envuelve por completo. Bellísimo.

beba

22/04/2016 a las 03:29

Para Jordi, María y Manoli:
Aquí va la posible corrección para precisar mejor a los personajes. A ver qué les parece:
“Ya era casi de día.Como siempre, Eos, la Aurora, se despedía de Selene, la Luna. Eos iniciaba su danza de luces, colores y trinos,, mientras que Selene se iba a dormir, agotada y malhumorada por su destino: apenas si podía, por unos segundos, disfrutar de la habilidad de su hermana para inundar de tenues pinceladas los mares y las praderas de la Tierra; mucho menos podíaadmirar el poder inmenso de Helios que doraba los trigales y la espuma de las olas; su hermano mayor la enceguecía y no podía ver nada de la Tierra”.

Fernando Caporal

22/04/2016 a las 03:37

Hola Beba, como siempre, leerte es un placer, y ahora en este relato lo sigue siendo… Poético, bello… ¡Nada que comentar más que decirte gracias por este hermoso relato!

¡Exitos!

Caritobel

22/04/2016 a las 05:56

Hola Beba. María Kersimon mencionó en mi relato que —también habla de Selene, pero ahí terminan todas las similitudes— habías tratado algo de mitología griega; lo que me condujo hasta aquí.

Excelentísimo trabajo, amo las historias de las mitologías y leyendas, porque con ellas uno se puede imaginar infinidad de cosas. Por eso mismo yo elegí también hacer referencia a la mitología que habla de Selene y Endimión. Si tenés ganas de pasarte, estoy en el relato 11.

Te felicito, porque claramente tu relato destaca por su poesía, y por la forma tan hermosa y bien lograda de tu escritura.

Me sumo a los comentarios de María Kersimon y Manoli, con las dificultades de sobre quien se hacía referencia a veces, y lo de mañanitas tampoco me gusto.

Por lo demás, aplausos de pie.

Saludos

Manoli VF

22/04/2016 a las 08:41

Veo muy bien la corrección, Beba.
He barajado la posibilidad de no repetir los nombres (Ej: la primera, iniciaba su danza de colores mientras que la segunda…) pero creo que queda mucho mejor, literariamente hablando, tal y como lo has expresado, porque lo de primera y segunda parece como si les otorgase distintas categorías. Así que creo que la mejor opción es la que has elegido.

Un abrazo.

Leosinprisa

22/04/2016 a las 09:02

Hola Beba, pues ese texto que te puse es de alguien de una trayectoria muy corta y breve en ese mundo 🙂

Es mio, y la culpable eres tú, quien tras leer esa bella historia sobre la Luna, me inspiró ese brevísimo párrafo.

Alguna musa despistada que se equivocó, señalándome por un instante y perdiendose luego en busca de mejores valles.

Siento no poderte enseñar nada más, pero es que no existe. Tal vez en el futuro, si esa musa vuelve a equivocar el camino 😉

Me alegró que te haya gustado. Un saludo.

María Kersimon

22/04/2016 a las 14:33

Quedó muy claro así Beba, y gracias por compartirme la corrección. Un abrazo.

Victor Hugo Montenegro

22/04/2016 a las 16:27

¡Hola beba!

Qué manera de hacer las descripciones de los dos primeros párrafos. Tienen algo especial y es que es la narración va con la descripción, se describe pero también se avanza, además que se logra al mismo tiempo crear una atmósfera de estas historia de fantasía épica. Eso quería resaltarlo, en cuanto a los diálogos no están para nada planos, muy bien construidos. Un pequeño destello pero con mucha luz, así veo tu relato.

¡Enhorabuena!

¡Un abrazo!

Frida

22/04/2016 a las 19:10

Hola Beba. Destilas delicadeza pura. Una gran sensibilidad poética a medida que narras. Me encanta la mitología y la forma que tienes aquí de tratarla, es cuando menos sublime.

En el taller pasado no te vi, pues por un error no pudiste participar. Me pasé por tu blog pero como tenía que registrarme en google para dejar un comentario lo dejé para mañana. Como soy el epítome del despiste mañana nunca llegó. Quería decirte que me emocionó muchísimo tu texto “Los hijos del Sol”, imprimiste mucha belleza en un encuentro que, históricamente no lo fue tanto. Pero lo cierto es que me encantó tu versión, además de que me sorprendió la delicadeza con que lo trataste.

Conxita Casamitjana

22/04/2016 a las 19:11

Beba,
Es difícil dejar un comentario siendo la 38ªcomentarista pero lo intento.

Me ha gustado tu relato, tal y como te han dicho los compañeros tu prosa es muy lírica, tienes un dominio del lenguaje muy preciso y casi se convierte en poesía. Es un texto cuidado, con un lento discurrir que es el que conviene al tipo de relato, haciendo que sintamos a esos dioses un poquito humanos.

Un saludo

Caritobel

23/04/2016 a las 19:48

Lei la corrección que hiciste, Beba, así queda mucho mejor.

AleO

24/04/2016 a las 00:25

Hola, Beba.

Me encantó tu cuento, es maravilloso. Me pareció un mito poético. Felicitaciones, voy a seguir leyéndote los próximos meses.

Gracias por pasar por el mío 🙂

Marijuana

25/04/2016 a las 00:23

Precioso relato Beba, me encantó. Efectivamente es una prosa poética con un ritmo maravilloso, me encanta que hayas aludido a la mitología griega.

Felicidades

barojo

25/04/2016 a las 11:14

¡Hola Beba!

Gracias por pasarte por mi relato.
Como ya te han dicho, tu narración está llena de belleza y delicadeza. Está bien escrito, aunque para mi gusto abusas del punto y coma. No sé si será por el post de Literautas, pero me he encontrado muchos textos llenos de este signo de puntuación, que no encuentro en las lecturas de autores consagrados. Para mí, el punto y coma es muy difícil de usar y, como en la mayoría de las veces puede sustituirse por punto o por coma, prefiero usar otro. En mi opinión rompe mucho el ritmo de la narración.
He echado de menos que te refirieras a Eos como “la de rosáceos dedos” 🙂

Elvi

25/04/2016 a las 19:01

Beba, ya me pase por tu relato, no hice comentario alguno pues ya tenias infinitos, solo los dos puntos que pusiste al principio me resultaron extraños.
Me queda por decirte que es:
“Contundentemente hermoso”

Eduardo

25/04/2016 a las 19:08

Beba, increíble trabajo, muy imaginativo. Trasmites mucha experiencia.

earendil

25/04/2016 a las 21:49

Saludos, beba.
¿Aquí cómo se aplaude?
Ni tan siquiera me he parado a leer los comentarios de los compañeros, así que no haré ninguna referencia a forma ni mejoras (que por otra parte, desde mi perspectiva, no le hacen falta), porque si las hubiere, supongo que ya te las habrán señalado.
Me ha encantado, sobre todo, por ese aire a leyenda griega de una historia sabida y contada desde hace milenios, pero siempre nueva y bienvenida.
Gracias por compartir tu trabajo con todos nosotros.
Aprovecho la ocasión para agradecer tu visita al mío.
Nos leemos.

María Inés Nuid

25/04/2016 a las 23:32

Beba, encantador relato, está lleno de imágenes y de sensaciones, yo particularmente me dejé artrepar por ellas. Gracias!!!
Leyendo tu cuento me pregunté: ¿cuántas personas igniran todo lo bonito que hablamos de ellas? Cuánto ponderamos las virtudes de nuestros seres más cercanos ante otros, pero cuánto nos cuesta hacerlo frente a ellos. Quiero probar para ver lágrimas de emoción a la salida del sol.

Gracias por recordarme la luna gitana de Lorca, también compartimos ese amor.
Un gran abrazo poetisa

Cryssta

26/04/2016 a las 08:35

Hola beba, debido al cansancio he dejado de comentar relatos pero los voy leyendo y quería que supieras que me he pasado por aquí.

Tu relato me ha gustado. Tengo que decirte, eso sí, un mejorable que creo es importante. Si te has puesto a decir nombres de la mitología griega debes seguir en la misma línea, la Tierra es Gea. Tal y como has escrito el primer párrafo para mí ha sido como encontrarme un señor con traje y corbata en medio de la Grecia antigua.

Seguro que cuando subas el relato al blog estará estupendo.

Un abrazo.

Feli Eguizabal Fernandez

26/04/2016 a las 11:47

Hola Beba, gracias por pasar por mi trabajo. En cuanto al tuyo, lo encuentro realmente gratificante. Lo tiene todo: fantasía, belleza, sensibilidad, poesía, delicadeza, tiene ternura, inocencia, y además es muy instructivo inspirado en la mitologia, los que no la conocemos bien, buscamos y aprendemos.
Te invito a que leas y valores un trabajo que he colgado en Fuentetaja. https://goo.gl/h2blMQ Nos leemos.

Vespasiano

26/04/2016 a las 19:15

Hola beba:
Con bastante tardanza acudo a leer tu relato que me ha parecido muy elaborado describiendo una relación de amor “cósmico” entre los planetas; adjudicándoles además propiedades divinas como, es lógico deberían tener, los “dioses mitológicos”.
Además me has ganado “per sécula” al citar en tu relato al poeta preferido por mí: Federico García Lorca.
Ahora te anoto algunas pequeñas cosas que he encontrado para dar testimonio de mi paso por tu historia.
Sin querer desmerecer ni un átomo tu relato, quisiera apuntarte una cosa que me ha llamado la atención al leerlo; cuando dices “…un cuerno de recambio de una cabra de las montañas” y que me ha llevado a mirar en Internet:
“Los medios de comunicación están acostumbrados (o mejor dicho, malacostumbrados) a llamar astados a los toros, o también solemos escuchar que un “mozo en las fiestas de su pueblo resultó gravemente herido por asta de toro”. Y es que en sentido estricto un asta no es lo mismo que un cuerno.
Un cuerno no está ramificado y tiene una estructura ósea, por lo que no se “muda”. Por otro lado, un asta, que suele ser ramificada, no tiene base ósea y está recubierta por piel, por lo que cada cierto tiempo se reemplaza. Se podría decir que los cuernos son perennes y las astas caducas. Animales con cuernos son los toros y otros bóvidos como las cabras o los bisontes, mientras que los verdaderos astados son ciervos, renos, alces, etc.”
“Regolito”. No lo encontré en el diccionario, pero intuyo que pueda ser “aerolito”.
—¡Qué pueden amar y desear! ¡Rocas, lava, silencio! En el diálogo que mantienen Eos y la diosa, yo creo que esta frase debería ir entre signos de interrogación:
—¿Qué pueden amar y desear? ¿Rocas, lava, silencio?
—Ellos te ven cuando te ilumina el sol; no lo sabes, tal vez, pero te ves muy bella…” Aquí debería ser: —…tal vez, pero te ven muy bella…”
Veo muy acertado emplear la palabra “relumbró” para el final de tu relato: “…y Helios relumbró sobre las primeras lágrimas emocionadas de la diosa cautiva.
relumbrar
Del lat. relumināre.
1. intr. Dar viva luz o alumbrar con exceso.
Por todo el relato tan bien construido te doy la enhorabuena.
Felicidades.

Kaspar Schneider

26/04/2016 a las 19:33

Hola beba,

Ante todo, muchas gracias por tu comentario y tus consejos, me los apunto.

Poco tengo que añadir a lo que han escrito los compañeros: un relato maravilloso y una idea genial la de darle la forma de un mito griego. Felicidades.

Un saludo.

beba

26/04/2016 a las 22:00

Para todos los comentaristas, mil gracias. Espero haberles devuelto la visita a todos. Les recomiendo conocer a Atahualpa Yupanqui, un poeta y músico nuestro, porteño por nacimiento y cordobés de alma; sus poemas son hermosos.
A quienes agregaron algunos detalles “mejorativos”:Para Vespasiano: Gracias por tus cumplidos y responsables comentarios.
Te agradezco la información sobre astas y cuernos. Aquí, en la Argentina, sólo los ciervos y flia tienen astas; las cabras, cuernos; realmente no sabía que no se mudan; y me dio “cosita” pensar a la bella Afrodita serruchando un cuerno; de modo que ¡Viva la ficción!
Acerca de los signos de pregunta que me propones, la idea es que Selene expresa su amargura,su fastidio, más que su curiosidad.
“Regolito” es el polvo de minerales de la Luna, según Wikipedia.
A Cryssta, muchas gracias; ya leí que te vas a poner en reposo de lectura. Tienes razón en lo de Gea;estuve con un pie en mi casa y otro en la Grecia Clásica, je, je.
Caiños a todos.

Alma Rural

28/04/2016 a las 11:41

Aquí estoy, Beba, un poco tarde, pero no por ello con menos ilusión, para comentar tu hermoso relato.

Imaginación al poder son las palabras que se me ocurren para describir la sensación que me ha causado tu historia. Y un buen conocimiento de la mitología griega a la que le das vida de una manera sensible y encantadora.

Te felicito por tu relato. Ha sido mágico y encantador leerlo. Me ha dejado muy buena sensación en mi alma. Gracias por ello.

Mariaje

29/04/2016 a las 09:39

Hola Beba,
gracias por la visita. Tu texto es una delicia, especialmente para lo oídos; tiene un ritmo maravilloso, una gran musicalidad. Me lo he leído varias veces en voz alta con gran placer. Qué bonitas suenan tus palabras, qué armonía desprenden. Felicidades por una creación tan bella.

Por poner pegas, que son verdaderas minucias (casi me da verguenza). En esta parte del texto:
“–Se me ocurre algo: Hablaré con nuestros primos, Artemisa y Eolo; sabes que ella protege la naturaleza, y él gobierna los vientos. Tal vez entre los dos… Te veré al amanecer.
Selene, resignada aunque expectante, se recostó a esperar el regreso de su hermana.
Cuando pasó la noche, Eos volvió con un curioso regalo: un cuerno de recambio de una cabra de las montañas.
–Es para ti. Lo encontró Artemisa; es mágico porque ella y Eolo lo han besado; te piden que lo pongas en tu oreja derecha, y lo acerques a la membrana que te rodea. Dos veces en cada jornada, Eolo agitará el viento para que puedas escuchar por aquí, las voces de la tierra; a ver… pruébalo ahora —le dijo mientras le ayudaba a colocárselo”.
Noté un cambio de ritmo. Aquí hubo varias palabras/expresiones que rompían un poco, según mi humilde parecer, la armonía del texto, el registro usado en el resto de los párrafos. Me estoy arriesgando, porque mis conocimientos son de novata, pero me refiero a “hablaré con nuestros primos”, “resignada aunque expectante”, “recambio de una cabra”, “a ver…”. No podría explicar por qué, la verdad, pero en estos puntos, el texto, por todo lo demás perfecto, se me atascó un poco. Repito: es por buscar algo.

Ha sido un auténtico placer leer esta composición. Enhorabuena y un saludo.

Thelma López Lara

29/04/2016 a las 15:11

Beba, qué hermosura de relato. Es mágico. Te cuento que al leerlo yo viajé con Selene, Helios, Artemisa, Eolo, Aurora, Zeus, bueno con todos ellos.
Te felicito y gracias por regalarnos esa hermosura.

Mariaje

30/04/2016 a las 20:19

Hola Beba, escribiste en mi relato que habías dejado aquí una respuesta a mi comentario, vine a leerlo pero no se ha publicado. Saludos

Isan

01/05/2016 a las 12:20

Hola Beba:

Cada día que pasaba y el número de comentaristas aumentaba, me daba más pereza encarar tu relato, no por leerlo, que eso lo haría seguro, sino porque a estas alturas era difícil aportar algo novedoso que no fuera agradecer el relato tan bello y poético que nos has regalado.

Me ha sorprendido que ambos hayamos tenido la misma idea de involucrar a la mitología para elaborar nuestra historia y la coincidencia de algún personaje, aunque en el resultado me ganas por goleada.

Algún detalle sin importancia se puede comentar sin que suponga desmerecerlo. La palabra regolito que desconocía y he mirado en el diccionario sin encontrarle, ya la ha aclarado Vespasiano.

En el segundo párrafo, entre “fundido” y “algunas” hay punto y coma cuando creo que le iría mejor una coma ya que “algunas” se refiere a las simas anteriores. En el mismo párrafo entre “regolito” y “el incesante” y entre “infierno” y “fríos imposibles” aquí haría al revés, cambiaría la coma por un punto y coma ya que son descripciones separadas como las anteriores.

“por primera vez LA acarició el aire…” creo que es un laísmo y habría que poner LE. Pero esto igual ahora se admite y estoy equivocado.

La frase “a ver… pruébalo ahora” me ha llamado la atención. No está mal pero para mi gusto baja un poco el alto nivel poético que mantiene todo el relato. Es una apreciación totalmente subjetiva que no va a ningún lado.

Respecto al comentario que hacía Vespasiano acerca del cuerno, lo primero que me ha venido a la mente ha sido “el cuerno de la abundancia” que tan bien le va al relato. Así que transcribo un párrafo que lo recrea. «Para ocultarlo, las jóvenes ninfas decidieron colgar una cuna de un árbol alto y ramas copiosas y colocar al pequeño Zeus dentro. De esta manera, pensaban, Crono no podría encontrarle ni en el cielo, ni en el mar, ni en la tierra.

Amaltea, quien en ocasiones se ve representada como cabra y en otras como ninfa, fue la encargada de amamantar al pequeño dios.

Como agradecimiento por su amor y cuidado, cuenta la leyenda, Zeus rompió uno de los cuernos de la cabra, dotándolo con el mágico poder de llenarse con cualquier cosa que su posesor desease y se lo entregó a Amaltea, prometiéndole que le proporcionaría en abundancia todo lo que anhelara.

Es por esta razón que la cornucopia se convirtió en símbolo de abundancia y que se conociera también como “El Cuerno de Amaltea”.»

Para terminar, reitero mi felicitación por un relato imaginativo, bien trabajado y escrito con una delicadeza que no está al alcance de todos, entre los que me incluyo.

Hasta el próximo.

Isan

01/05/2016 a las 12:22

Vaya¡ repaso y corrijo: quito encontrarle y pongo encontrarla.

Isan

01/05/2016 a las 12:25

Otra aclaración: La apreciación subjetiva que no va a ningún lado es la mia, no la frase que está bien.

Manuel Pla Martí

01/05/2016 a las 17:19

Hola, Beba:
Aunque sea con mucho retraso quiero felicitarte por esa narración tan poética que nos has regalado en esta escena. Es una delicia leerte. Esa delicadeza con que envuelves las frases y la sutileza de tus ideas, fascina.
No voy a repetir lo que sesenta comentarios antes han dicho. Simplemente felicitarte. Leerte es una gozada.
El mes pasado no te localicé, pero después de la Escena 32, Memorias de un gato y de otras almas, busco tu texto porque sé que no defraudas.
Felicidades y nos leemos.

Manuel Pla Martí

01/05/2016 a las 17:35

Hola, Beba:
He querido entrar en tu web y sale una página de publicidad que no tiene nada que ver. He repetido varias veces y siempre sale lo mismo.
No se si a otros les pasa lo mismo.
Saludos

Isan

01/05/2016 a las 20:23

A mi tambien me ha pasado

beba

02/05/2016 a las 13:23

Gracias a todos.
Isan y Manuel: revisaré el blog. Me han entrado comentarios recientes de gente de Literautas, sin problema; espero no haya pescado algún bicho. Prueben con ahorayodigo.blogspot.com.Igual, lo revisaré. Muchas gracias.
Isan; Laismo es usar “la”como Objeto indirecto: Ej: La dio un libro. En el caso que me señalas, el aire (sujeto), acaricia a Selene; la acaricia (OD).
Mil gracias por la historia de Amaltea. No la conocía.

Isan

02/05/2016 a las 17:36

Vale, ya señalaba mis dudas, así que pido disculpas.

Un saudo.

Leonardo Ossa

03/05/2016 a las 18:23

Hola Beba, he estado muy atareado y me he demorado para venir a leerte, pero en ningún momento consideré no hacerlo. Tu obra “La diosa cautiva” merece una difusión muy amplia, es un hermoso escrito que se disfruta leer. ¡Felicitaciones! por el sentimiento que le imprimes, por el cuidado al narrar, por la estética que derrocha el relato y en fin, por lo que sabes hacer y nos compartes. Gracias Beba.
Un abrazo.

beba

05/05/2016 a las 03:31

Muchas gracias a todos. Espero que nos reencontremos en la próxima recopilación.

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