Literautas - Tu escuela de escritura

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En el ascensor - por GAIAR.

Soy claustrofóbica y trato de no entrar a un ascensor.

El martes pasado la profesora de semántica se empeñó en dar la clase en el último piso del Museo de la Palabra, por lo tanto o subía veinte pisos por las escaleras o tomaba el ascensor que sólo tardaba cincuenta y tres segundos en llegar al PH.

Ese día tuve la malísima suerte de quedarme encerrada junto a la profesora, Claudia, mi mejor amiga y Ernesto, el alcahuete de la señora Gutiérrez.

Nos quedamos encerrados casi dos horas. Menos mal que todos llevábamos un diccionario del tamaño de un gran bloque y nos pudimos sentar sobre éstos. La profesora ni corta ni perezosa decidió que mientras nos sacaban daría la clase dentro del elevador y que la palabra a estudiar sería: traición.

Mientras la profesora hablaba sobre la etimología de la palabra a estudiarse comencé a llorar y a sudar copiosamente. Claudia les explicó sobre mi fobia y Ernie y la profesora casi a la vez, comentaron que pronto nos sacarían de allí, que no me preocupara.

El pánico poco a poco se fue apoderando de mi, empecé a gritar y a culparlos de no tener compasión. Hasta le di una bofetada a Ernesto y pateé a la profesora

Fueron horas interminables las que pasé en aquel cajón.

Cuando llegaron los bomberos todos aplaudieron menos yo, que acusé a Claudia de
mala amiga.

La señora Gutiérrez me suspendió de la clase por escandalosa. Ernesto me insultó por haberle agredido y Claudia desapareció de mi vida por varios meses.

El sicólogo me recomendó que aunque no regresara a las clases que usara el diccionario a menudo. Le hice caso y lo uso para sentarme cuando me dan los ataques de pánico, es lo único que me calma, a Dios gracias.

Comentarios (8):

JORGE BLANCO

17/03/2016 a las 20:58

Hola Gaia:
No me queda claro qué es PH que mencionas en el primer párrafo.

Hay una contradicción entre “el martes pasado” con el que inicias la aventura y los varios meses que desapareció tu amiga, quien, además,conociendo tu fobia, tuvo una reacción desproporcionada.

El que Gutierrez sea alcahuete, añade poco al relato.

Dices que fueron casi dos horas de encierro, pero luego dices que fueron horas interminables.

GAIA

18/03/2016 a las 12:10

Jorge, muchas gracias por las observaciones. PH es abreviatura para Pent House o último piso de un edificio
Dos horas pueden ser interminables si de verdad te has quedado encerrado en un elevador (oh sí)
Siempre agradecida por comentarios.

Saldivia

18/03/2016 a las 18:04

Hola Gaia. Me pareció sorprendente que el relato está escrito en primera persona por alguien que acepta abiertamente su propia falta de educación y de autocontrol, generalmente en la narracién en primera persona tiende a ser autoindulgente, tu visión me proporcionó una novedosa frescura.

No consigo mucho la conexión entre el haber adquirido el hábito de sentarse en el diccionario para calmar la ansiedad y el rol de éste en el relato, quizás hizo falta introducir más aclaratorias al respecto.

Logras el reto y das un pale protagónico al ascensor, enhorabuena por ello.

Éxitos!

Verso suelto

18/03/2016 a las 19:08

Hola Gaia, está ingenioso el relato y bien encajada la palabra traición. No entiendo muy bien el final; ¿porqué el diccionario que, como asiento le debe recordar una experiencia espantosa, le calma en los ataques de pánico?
Alguna cosilla me suena rara, pero esos es siempre una cuestión de gusto. Por ejemplo “me recomendó que aunque no regresara a las clases que usara el diccionario a menudo” yo lo pondría al revés, o sea “me recomendó que usara el diccionario a menudo aunque no regresara a las clases” evita repetir un que. Otra cosa, “trato de no entrar a un ascensor” creo que suena mejor “trato de no entrar EN un ascensor.
En cualquier caso el relato se lee bien, avanza directo y sin circunloquios.
Si quieres pásate por mi relato, es el 182.
Saludos Gaia

Lemo

19/03/2016 a las 19:12

Hola Gaia

Felicidades por cumplir con el reto.
No obstante además de los pequeños errores ya dichos, me parece un relato como un tono muy cortante, puede que sea ese el objetivo, pero en mi caso no me acaba de gustar.

Creo que podrias sacarle mucho más partido a la idea.

Nos leemos.

Arrietty

28/03/2016 a las 13:00

Hola, me hubiera gustado conocer mas sobre lo que estaba sintiendo durante su estadía en el ascensor, describiste las reacciones, pero no lo que pasaba por su mente, ojo, solo como sugerencia no es que tenga que estar.
Igualmente me gustó la historia.
Saludos

Caritobel

06/04/2016 a las 06:53

Hola Gaia.

Concuerdo con gran parte de los comentarios anteriores con las contradicciones, y las reacciones exageradas. ¡Ningunas de esas personas entienden a la pobre chica fóbica!, que poca solidaridad, ja, ja, ja.

La verdad que alguien con claustrofobia en un ascensor, da para mucho en cuanto a la psicología del personaje. Yo leo el relato y —aunque en momentos me pareció hasta casi gracioso— es muy chato, lineal, como que podría haberse explotado más la idea, profundizando en los sentimientos de terror y pánico. Conozco gente fóbica, es realmente mucho más escalofriante su modo de actuar ante su pánico.

Yo digo que se puede hacer algo más interesante, porque talento no falta. Tenés un estilo fresco y sin floritura, aprovecha esa manera directa para con sutilezas decir más en tu historia, atrapanos más.

Te felicito por lo logrado. Te animo a ir por más.

Saludos

GAIA

07/04/2016 a las 00:04

gracias a tod@s por sus comentarios
Soy una escritora en ciernes y algo cínica, aunque no lo crean tengo mi fanaticada
Por acá en el trópico nos tomamos la vida más en broma, o no?
Mi primer diccionario lo compré en NY y parecía un bloque de cemento, como un escalón y me senté varias veces en él…
gracias, muchas gracias

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