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El Ascensor - por SandraR.
Quinto.
Dudó un segundo mientras escuchaba cómo el mecanismo automático de cierre de puertas se ponía en marcha. Quizá hubiera sido mejor bajar a pie… aunque si por casualidad se lo encontraba en el descansillo sería más incómodo llevar una conversación digna mientras bajaban por la escalera.
Cuarto.
¡Qué mala pata había tenido!, maldijo mientras echaba un vistazo rápido al marcador electrónico situado sobre la botonera. ¿Quién iba a suponer que de todos los hombres que asistían a la fiesta iba a ir a fijarse justo en el que vivía ahí mismo, a escasos metros de su apartamento? Pero lo cierto era que aquel cirujano asesino le venía al pelo como complemento al disfraz de enfermera sangrienta… y aquel recuerdo la hizo sonreír.
Tercero.
Aun sabiendo que no habría cobertura buscó el móvil en su bolso para, si se daba el caso, usarlo como subterfugio echándole un vistazo. Tarde o temprano se lo encontraría y lo mejor sería hacer como si nada hubiera pasado… tampoco había sido tan grave ¿no?
Segundo.
El alcohol. El cansancio. El tonteo que se va de las manos. Las risitas de sus amigas… eran muchas la excusas que podría usar si él llegaba a recriminarle su falta de tacto. Estaba segura de que no era la primera vez que una mujer se comportaba así con él, y ahora que no era ella la que salía perdiendo… ¿por qué se sentía tan mal?
Primero.
Contuvo el aliento, se miró la punta de los zapatos y suavemente cerró los ojos esperando sentir el leve tirón del mecanismo de frenada del ascensor. Unas décimas de segundo que parecieron horas antes de estar segura de que continuaba su descenso. Aliviada giró sobre sí misma para enfrentarse a su reflejo y sonriendo agradeció la tregua que su vecino le brindaba otro día más. Para cuando se encontraran, probablemente los ánimos estarían más calmados.
Bajo.
Ni que decir tiene que aquella forma de reaccionar que él había tenido clamaba al cielo. Todo había sido un mal entendido, y francamente, lo de las amenazas en el buzón estaba fuera de lugar. Desde luego que si volvía a ocurrir se vería obligada a hablar con el portero. “Esto no es ninguna novela romántica, ¿qué se habrá creído?”
Sótano.
“Vaya, y encima se ha fundido la bombilla” se dijo mientras pulsaba frenéticamente el interruptor. La cerradura de aquella puerta tenía mala sombra y si no conseguías hacerte con ella antes de que se cerraran las puertas del ascensor, aquel cuartucho que daba acceso al aparcamiento podía resultar un tanto claustrofóbico.
Él sin embargo se sentía a gusto en las distancias cortas. Estaba deseando poner a prueba los últimos detalles incorporados a su disfraz. Unas gasas impregnadas en éter. Un bisturí eléctrico. Aquellos treinta segundos que había tardado en llegar el ascensor se le habían hecho eternos… pero ahora el espectáculo al fin comenzaba. Ninguna enfermera de tres al cuarto iba jamás a volver a reírse de él.
Comentarios (12):
Laia
18/02/2016 a las 16:10
WOW. Me ha enganchado desde el principio. Está genial y no encuentro nada que pueda decirte que no sea WOW. ¡Sigue así!
Nuria GR
20/02/2016 a las 09:26
Hola Sandra, ¡me he quedado con la boca abierta! Tu relato es sencillamente genial. Al comenzar a leerlo ya me ha gustado lo original de estructurarlo en pisos de ascensor mientras nos vas dando información. Ha habido un momento al principio del relato en el que he pensado que iba a ser una historia romántica, ¡no me imaginaba el giro que iba a dar la historia! Cuando iba llegando al final y comenzando a intuir lo que iba a suceder he empezado a leer más rápido porque no podía esperar para ver qué sucedía al final. Resumiendo, has conseguido engancharme ¡¡gran trabajo!!
Te buscaré en próximas ediciones. ¡Hasta la próxima!
beba
20/02/2016 a las 21:33
Hola, Sandra:
A mí también me “enganchó”;no solo es bueno el argumento, y original la estructura ligada a los pisos del edificio; también es valioso que uses un lenguaje claro y correcto.
Adelante.
Ursula
21/02/2016 a las 09:35
Hola Sandra.
Me ha gustado mucho tu texto, me parece una historia en sí misma que no necesita continuación pero al mismo tiempo, te incita a leer el siguiente capítulo a ver que pasa…
Enhorabuena.
Marazul
21/02/2016 a las 23:05
Original en la forma tu relato es bueno, Sandra, y realmente engancha. Nadie que empiece a leerlo creo que pueda dejarlo a la mitad.
Podría ser un relato corto completo en sí mismo, pero nada impide que sea el comienzo de una narración más larga.
¡Te felicito!
Earendil
22/02/2016 a las 23:21
Saludos Sandra.
No puedo más que unirme a las felicitaciones de los comentaristas anteriores.
Es original en la estructura y en la trama. En muy poco espacio has creado un ambiente de ansiedad, tanto en la protagonista de tu relato, como en el lector que se aventura en su historia.
Además no hay faltas de ortografía ni de puntuación, y los párrafos fluyen con la misma intensidad, en cuanto a su longitud como en su atracción a la lectura.
Creo que es uno de los mejores textos de este mes.
Enhorabuena.
Si te interesa pasarte por el mío, soy el 76.
Isabel
24/02/2016 a las 00:01
Hola Sandra,
Me ha gustado mucho tu relato, atrapa desde el primer párrafo, aunque la verdad es que lo he tenido que leer varias veces porque no me quedaba claro lo del tema del disfraz.
Desde luego has sido muy original al estructurar la historia en pisos.
Enhorabuena por el relato.
Saludos
Oda a la cebolla
26/02/2016 a las 13:05
¡Hola, Sandra! Como te comentan por aquí los compañeros, estupendo. Muy original al estructurarlo en bloques, mientras baja ese ascensor. Atmósfera bien creada, que se entiende fácilmente. ¡Me ha gustado mucho! Sólo decirte que hubiera mejorado si se echara mano de formas de diálogos en varios momentos, como en “¡Qué mala pata había tenido!…”,”Esto no es ninguna novela romántica…” y “Vaya, y encima se ha fundido la bombilla…”. También, poner el “francamente” entre comas; pero poca cosa más. ¡Buen trabajo! Seguimos leyéndonos. Saludos y buenas tardes.
Isolina R
27/02/2016 a las 19:20
Hola, Sandra:
Has escrito un relato magnífico. Claro que vale también como primer capítulo de novela.
Que sepas que te has ganado una lectora para próximas escenas porque me ha encantado este texto.
La estructura con los números de los pisos la considero genial.
En cuanto a los aspectos mejorables, quiero señalarte que repites el verbo “ser” varias veces (convendría reducirlas un poco) y que deberías revisar un pelín la puntuación: “Aun sabiendo que no habría cobertura, buscó el móvil”, “como si nada hubiera pasado… Tampoco había sido tan grave, ¿no?”, “Aliviada, giró sobre sí misma para enfrentarse a su reflejo y, sonriendo, agradeció la tregua que su vecino le brindaba otro día más”, “Desde luego que si volvía a ocurrir, se vería obligada a hablar con el portero”, “Él, sin embargo, se sentía”.
No me gusta “conseguías hacerte”. Prefiero : “Si uno no conseguía hacerse”.
En: “se miró la punta de los zapatos y suavemente cerró los ojos esperando sentir el leve tirón del mecanismo de frenada del ascensor” yo pondría: “se miró las puntas de los zapatos y cerró los ojos suavemente esperando sentir el leve tirón del mecanismo de frenada” (quitaría “del ascensor”, no hace falta porque ya está claro).
Ánimo. Sigue deleitándonos con tus textos.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Ioakim
28/02/2016 a las 15:11
Hola Sandra! Me ha gustado mucho este primer capítulo y me uno a los comentarios que reclaman un segundo capítulo. De verdad que me ha enganchado mucho y me ha parecido muy original la sucesión del tiempo reflejada en los pisos que iba bajando el ascensor. Muy bueno de verdad 🙂
Verso suelto
29/02/2016 a las 22:34
Muy buen relato. Aunque es cierto que tiene entidad como relato aislado, creas tantas expectativas que se merece una continuación.
Enhorabuena.
Sandra
01/03/2016 a las 17:06
Muchas gracias a todos por los comentarios, revisaré la puntuación para seguir mejorando y haré uso de los diálogos para dar más ritmo.
Nos vemos en la próxima edición del taller
¡Saludos!