Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

Peligrosa obsesión - por Carolina

Una habitación lúgubre con luz tenue pero suficiente para leer las paredes cubiertas de papel, adornadas con palabras: frases, ocurrencias y poesía. Atiborrada de libros desparramados al azar, cualquier persona que entrara siempre corría el riesgo de tropezar y ese era uno de los pocos momentos en que Andrea hablaba con alguien y se enfadaba tanto que comenzaba a gritar.
Había estado fuera de casa durante dos meses promocionando su primer libro “utopías” un éxito rotundo y su sueño cumplido, pues desde pequeña deseaba escribir y poder mostrarle al mundo su pasión. Y con 25 años de edad lo había conseguido, como también convertirse en psicóloga; una persona casi realizada que había logrado dejar atrás un pasado bastante oscuro.
Solo hacían cuatro días que había regresado a Portland, ciudad que adoraba por la calidez y tranquilidad de sus calles y habitantes. Llego a su casa por la mañana, la cual compartían con su amiga de toda la vida (amigas desde jardín de infantes), una de las pocas personas que conocía verdaderamente a Andrea, ya que, era de pocos amigos aunque adoraba concurr

Comentarios (9):

Kurome

17/02/2016 a las 21:54

¿Pasó algo con el capítulo? Parece como si estuviera cortado por la mitad. En cualquier caso, cuando pueda trataré de comentarlo.

Nic-Is

18/02/2016 a las 00:05

Hola Carolina.
Pregunto lo mismo que Kurome, ¿Qué pasó? Ya empezaba a interesarme por Andrea y su regreso a casa. Regresaré a revisar en estos días por si puedes aclararnos esto.

Isaías

18/02/2016 a las 21:56

Estoy igual, iba como subiendo la tensión y se ha quedado a mitad de palabra, volveré.

Carolina

19/02/2016 a las 05:42

Compañeros del taller les pido disculpas, se me envío cortado el texto acá abajo les dejo la continuación, espero que pueda comentarlo. Gracias!

…concurrir a fiestas y eventos sociales.
Sin embargo después de su gira, nadie comprendía su estado anímico. Tenía cambios de humor repentinos, la mayor parte del tiempo escribía en su computadora, tanto que en ocasiones olvidaba bañarse y alimentarse. Padecía de terrores nocturnos y se despertaba gritando durante la noche y la cuarta noche fue la peor. Catherine tuvo que contener su angustia hasta que lograra despertarse por completo.
Andrea se levantó, un poco extrañada por esas imágenes oníricas que invadieron sus pensamientos durante toda la noche y pensó que lo mejor era salir un rato a pasear por la ciudad, ya que, no lo hacía desde que llego.
–Andrea he cocinado tu comida favorita –dijo Catherine casi gritando, desde la cocina.
–Voy de salida –respondió fríamente mientras tomaba su bolso–. Voy a la biblioteca a buscar unos libros y diccionarios, vuelvo temprano.
–De acuerdo, pero cuando regreses hablaremos –mientras pronunciaba la última palabra, cerró la puerta con un golpe.
Daban las diez de la noche y ella aun no regresaba, Catherine coge el teléfono para llamarla y repentinamente se abre la puerta y Andrea entra con libros, casi corriendo ni siquiera se atreve a mirarla.
–Andrea ¿Qué te sucede? Ni siquiera me has saludado desde que llegaste del viaje –le interrogó con un atisbo de tristeza en el rostro–; por qué casi no me hablas.
–No tiene nada que ver contigo –le aseguró, mientras apilaba los libros al lado de su silla–. Pero hay cosas que han cambiado, yo misma he cambiado. –Prendió su ordenador y comenzó a escribir nuevamente.
– ¿Sabes que no podes esconderte acá para siempre no?
–Al contrario yo amo lo que hago y lo elijo cada día –añadió sonriendo para sí misma–. Ahora te pido que te retires, necesito escribir el primer capítulo de mi próxima novela.
La primera palabra y ahí va una frase y comienza el primer párrafo así: “cuando se produce la confusión entre dos mundos que constantemente se rozan estamos cediendo a la locura. Y creo que escribir es aceptar la locura de que las palabras escriban historias y nos recorran de la cabeza a los pies. Con el peligro de que se convierta en una peligrosa obsesión y solo poder encontrar el sentido en las letras y personajes que inventamos”.

–Andrea –se oye un ruido en la puerta–, alguien ha venido a verte.
–Te dije que no me interrumpieras –antes de que pronunciara la última palabra, se quedó estupefacta–. ¿Qué estás haciendo aquí?
–¿Nunca pensaste que lo que escribís, tal vez puede pasar? –respondió el extraño.

Kurome

19/02/2016 a las 11:14

Vale, ahora ya está, ¿no?
Bien. He de decir que es una buena historia. A partir de los diálogos se hace entretenida de leer, y la narración está realmente bien hecha, con un buen ritmo y una correcta sucesión de las oraciones.
Sin embargo, lamento decir que he visto demasiados fallos. Para empezar, hay demasiados signos de puntuación que están mal puestos: comas que faltan, que sobran… No sé si te das cuenta.
Otra cosa que veo mal es la presentación de los personajes. Empiezas a hablar de Andrea en mitad de una frase (y si bien en algunos casos eso pueda estar bien, aquí no me parece que esté hecho correctamente). Después, hablas de su mejor amiga sin mencionar su nombre, para decirlo luego sin que el lector sepa muy bien a quién hace referencia el nombre de Catherine.
En lo de “y la cuarta noche fue la peor”, creo que deberías hablar de esa noche en un párrafo nuevo, y no en mitad de una oración, ya que es sobre lo que va a tratar todo lo que sigue.
Por último, un detalle que no me gustó: “respondió el extraño”. Lo nombras como si ya hubieras hablado de él antes, como si ya lo hubieras descrito a él y a cómo entraba por la puerta y todo lo demás. Resulta bastante chocante para el lector la verdad.
En resumen: creo que lo puedes hacer bastante mejor, ya que la historia es bastante buena y entretenida.

Nic-Is

21/02/2016 a las 05:57

Hola Carolina.
Tienes ahí una historia muy buena. La posibilidad de traer a la realidad a tus personajes me ha atrapado.
Yo te aconsejaría que la revises con calma y trabajes en los tiempos verbales. También te ayudaría corregir la puntuación.
Creo que hay varias cosas que se pueden mejorar, pero no sé exactamente como explicarlo. Es más como una sensación.
Tal vez puedes solicitar los consejos de Earendil, Isolina R, Lesly Bosco y L.M.Mateo. Sus apreciaciones son muy claras, y tienen gran conocimiento de los asuntos formales. Creo que podrían ayudarte más que yo.
Mientras tanto te puedo decir que tienes mucha creatividad. Tu novela promete mucho.

Leosinprisa

21/02/2016 a las 20:50

Hola Carolina.

Al principio he pensado “vaya historia tan cortita” pero al leerla me he dado cuenta de que faltaba mucho por leer, como así ha sido.

Creo que es un texto con un enorme potencial para desarrollarse como una gran historia. Pueden pasar muchas cosas interesantes que adivino tu imaginación nos tiene preparadas. En ese aspecto te animo a que la dejes libres y te guies por ella.

En otros aspectos, las entradas anteriores ya te han hablado de lo que puedes mejorar, aspectos los cuales se pueden pulir con el tiempo y se corregiran por si mismos. Si realmente te gusta escribir, tú misma te daras cuenta de como lo hacias antes y de cuanto has aprendido aquí. Te animo también para que continues con nosotros y nos sorprendas con tus nuevas historias.

Ten pongo esta frase y luego la que yo creo quedaría mejor:

“Daban las diez de la noche y ella aun no regresaba, Catherine coge el teléfono para llamarla y repentinamente se abre la puerta y Andrea entra con libros, casi corriendo ni siquiera se atreve a mirarla”.

“Dieron las diez de la noche, ella aún no había regresado. Catherine cogió el teléfono para llamarla y repentinamente se abrió la puerta, entrando Andrea con unos libros, casí corriendo sin atreverse siquiera a mirarla”.

Esto es solo un ejemplo y no quiere decir que mi opción sea la buena, ¿pero no te suena mejor? Ten en cuenta que tampoco soy un maestro en esto de las palabras y cometo errores, tal vez con demasiada frecuencia, pero todos intentamos mejorar. Tan solo es una opinión, otros pudieran decirte otras tantas formas que seguramente serian mucho mejores. Pero lo que queremos aqui todos es progresar y tú también sufriras ese cambio. Un cambio agradable, espero :).

Ha sido un placer leerte. Un saludo.

Conchi

23/02/2016 a las 09:14

Hola Carolina:Lo cierto es que nos has despertado el interés al enviarlo a medias. Cuanto nos queda que aprender ¿Verdad? lo importante es persistir, debemos decir mucho con pocas palabras para hacer trabajar la imaginación del lector, cuando lo damos todo hecho resulta aburrido. El ejemplo de Leosimprisa me ha parecido muy bueno, tenemos que olvidarnos un poco de la “Y” y recordar mas los ….. Sabes, un gran ejemplo es el de Jesús en el Sermón del Monte. “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos” Es cortíto y podrían escribirse libros enteros de esa frase.
Bueno, en ello estamos, la próxima vez saldrá mejor. Imaginación no falta. Felicidades a todos. Y tú no decaigas eres muy buena.
!A por otro!

Carolina

23/02/2016 a las 18:19

Hola compañeros del taller gracias por los comentarios y las sugerencias, me ha servido mucho y sobre todo para darme cuenta lo que tengo que pulir. Voy a trabajar mas en la ortografia y los tiempos verbales. Saludos!

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *