Literautas - Tu escuela de escritura

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Exilio - por JenniferR.

21-04-1976
Jano es el Rey Blanco. Kilian el Rey Oscuro.
Se conocen desde pequeños. Ya entonces se detestaban, al igual que sus padres.
Jano intenta ayudar a todos los ciudadanos. Kilian hace tiempo que tiene sangre en sus manos.
Jano a perdido el control de la situación. Al menos en parte. No sabe cómo han llegado a eso. A ésa guerra.
Llevan diez años.
Nadie gana. Todos pierden.
La situación empeora por momentos. Cientos de inocentes muriendo por las ansias de poder de un loco.
Sin embargo, aún no ha ocurrido lo peor. Lo que hará que tome la decisión más difícil de su larga vida.
Tras un intenso duelo (sin ganador) regresa a lo que queda de su morada magullado y agotado.
Su hijo se acerca a él.
— Debemos tomar cartas en el asusto padre. Debemos acabar con él. —Dice con detenimiento.
— Si hiciéramos lo que sugieres no seríamos mejor que Kilian.
— Hay veces que se debe dejar la honra de lado. Mancharse las manos de sangre.
— ¡No! —Vocifera.
Iol no comprende a su padre. El motivo por el que no quiere luchar. No dice que sea la forma correcta de actuar, si no que es la única opción que les queda.
— Lograremos detenerlo hijo, pero sin derramar más sangre. —Afirma algo mas tranquilo.
Sin embargo esas palabras pierden todo sentido cuando una gran bola de fuego explosiona en la destartalada casa.
Lo primero de lo que se percata Jano al abrir los ojos son las piernas de su hijo; el resto del cuerpo está cubierto de escombros.
Sale de la "casa" tambaleante, sin siquiera sacar a Iol del lugar, con una única idea en la cabeza; acabar con Kilian.
Y eso es lo que hace.
Se dirige con grandes zancadas al palacio del hombre que ha acabado con lo más importante para él. Y se lo hará pagar.
— ¡Kilian! —Vocifera al llegar.
El aludido sale a los pocos minutos con una amarga sonrisa de satisfacción.
— Hola, viejo amigo.
Sin previo aviso Kelian le lanza una bola de fuego, que lo expulsa varios metros.
Pero Jano no se achica. Crea un intenso chorro de agua que logra hacer otro tanto.
El resto de personas les miran sin saber qué hacer. Y sigue la lucha. El fuego y el agua se funden.
Es un duelo sin fin. Tienen la misma fuerza. El mismo poder. Todos lo saben.
Estallan edificios cercanos. El mismo palacio está siendo gravemente dañado.
Se les nota el cansancio, pero siguen.
Todo el odio acumulado durante tantos años sale en esos mismos instantes. Se quieren matar mutuamente. Y lo intentarán aun sabiendo que no es posible.
Más fuego. Más agua. Un viento que aviva aun más el fuego de los edificios colindantes. El palacio…
Pero nada importa ya.
Sin previo aviso los poderes de los hombre se conectan. Una mezcla entre fuego y agua vuela hasta el cielo. Y una gran tormenta comienza a formarse.
Truenos. Relámpagos. Viento. Mucho viento. Y al final… una gran lluvia que les cala hasta los huesos en pocos minutos.
A pesar de todo ellos siguen sin inmutarse,
Hasta que sucede lo imposible.
— ¡Detente! —Escucha a su espalda Jano.
Reconoce la voz; es su esposa. Sin embargo no obedece.
— ¡ Detente!—Repite— ¡Detento, por favor!
— ¡ Ha asesinado a nuestro hijo!
— Lo sé cariño, pero recuerda lo que siempre has dicho; la violencia no se detiene con violencia.
Tras un breve silencio dice:
— Si detengo ahora lo que he empezado, perderemos.
Kilian sonríe ante esas palabras.
— Nuestra gente lo entenderá Jano. Confía en mí.
El hombre baja despacio las manos, deteniéndose a su vez la tormenta formada.
Kilian hace otro tanto. Resplandece de alegría. Se acerca a su contrincante.
— No volverás a éste mundo Jano —amenaza,—ni tú, ni nadie de tu gente.
El aludido no responde. Lo acaba de perder todo.
— No te desanimes cariño; esto no ha mas que empezar. —Afirma su esposa.

Comentarios (5):

Ian Pellicer

17/02/2016 a las 19:23

Esta bien escrito, tiene buen ritmo y sonoridad son embargo le falto una atmosfera… ¿Donde esta ocurriendo esta guerra entre Reyes? ¿En el mundo, en otro planeta?
En mi humilde opinión independientemente de la falta de escenario de la historia, me atrapó y me dejo con ganas de leer más para saber que esta pasando.
Saludos

Frida

17/02/2016 a las 23:22

hola Jennifer he visto unos detallitos, por ejemplo, al principio dices:
*Jano a perdido, se te olvidó la h de ha
*en el asusto, aquí asustó se acentuaría.
*¡Detento, por favor!, aquí se te coló la o en vez de una e en detente.
*esto no ha mas que empezar. Y aquí olvidaste el hecho,además de que más se lleva tilde.

Una eterna lucha entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad. Parece que estuvieses describiendo el principio del exilio de todo un pueblo, de lo que otrora fue su tierra en aras de la paz, ¿pero cuánto durará esta?.¿A dónde partirán? y lo más importante de todo, ¿cómo afectará ello a los individuos que conforman ese pueblo?, porque aunque acepten el éxodo, no significa que no resida en ellos el afán de venganza, un odio que les corroerá.

DreamxAlchemist

17/02/2016 a las 23:47

Hola, hay un par de deslices ortográficos y de redacción, pero aparte de eso tu relato está muy bien. Creo que si hubieras delimitado la escena solo a la pelea se hubiera entendido bien y habrías podido ahondar en más detalles respecto a los poderes. Los diálogos también pueden trabajarse un poco más, pero en general me gustó.

¡Saludos!

Miscelánea

18/02/2016 a las 00:58

Hola, estoy con Frida y con DreamxAlchemist.
Saludos

Werchy lam

22/02/2016 a las 13:04

Hola Jenifer,
Las frases cortas que van encajando una tras otra son el ritmo y hacen que sigas leyendo muy bien y sin perderte. La idea es sencilla pero es cierto que le falta atmosfera. Eso situará al lector y le dará profundidad. En 750 palabras entiendo que es difícil pero está bastante bien encaminado. Ambiéntalo un poco,limpia eso que te han dicho los demás y sigue. Llévanos al exilio. 🙂
Soy el 228, por si te quieres pasar por el mío

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