<< Volver a la lista de textos
Exógenos. - por Lorena PleR.
Web: http://sentimientosypapel.blogspot.com
CAPÍTULO 1: EL DERRUMBE.
Nunca se sabe cuándo una vida puede terminar, ni siquiera es posible saber cuándo una vida, o incluso miles de vidas, cambiarán por completo. Pero cuando ocurre, ya no hay marcha atrás y las cosas nunca llegan a ser ni una milésima parte de lo que eran antes.
Y a mí no me gustan los cambios, todos mis amigos me solían decir que era como una oportunidad especial de vivir una vida nueva, mejor y completamente distinta. Siempre tenían la razón en todo y es bastante curioso ver cómo en esta ocasión tampoco se equivocaban. Bueno, casi, porque en lo de vida mejor no dieron ni una. Pero eso ahora ya no importa, ellos ya no están y no volverán nunca.
—Hija, tengo que marcharme ya a trabajar. Recuerda que antes de que anochezca quiero que estés en casa de la abuela —me advierte—. Ah y… ten mucho cuidado. —Sonríe con pocas ganas y se despide con la mano mientras desaparece por el pasillo.
Una vez que me quedo sola, me acerco a la otra punta de la habitación para mirar por la ventana. El día está más tranquilo que de costumbre y eso me aterra. El cielo sigue igual de gris oscuro y el ambiente sigue cargado de oscuridad, terror, sangre, dolor, final. Pero las calles están desiertas, no se oyen gritos, ni llantos, tampoco se ve a nadie correr de un lado a otro con desesperación o llevando tarros y más tarros de conservas en las manos. Y esto no puede ser ninguna buena señal.
Desayuno lo último que nos queda en la despensa, recojo mis maletas y las de mi padre y salgo de una casa que no volveré a ver nunca más.
Mi casa.
En la calle, el aire fatigoso y frío traspasa mi piel, congelándome el pecho y haciéndome estremecer.
Unos metros más adelante, veo a un hombre mayor correr lo más rápido que su cuerpo ya envejecido le permite. En ese mismo momento una mujer pasa por mi lado y, a pesar de la poca distancia que nos separa, me grita nerviosa:
—Corre, niña. Corre y escóndete. Lo peor está aún por suceder y se acerca el momento. Lo sé, lo intuyo. ¡Huye, huye!
Tiene la voz más ronca y aguda que jamás he oído y su mirada siniestra y profunda, clavada en mí, me da escalofríos, por lo que decido seguir caminando deprisa para alejarme de aquí, mientras ella sigue murmurando sus disparates mirando al cielo, como si estuviese hablando con alguien.
—Y decían que estaba loca, no es mi culpa que ellos no puedan creer que veo el futuro. Soy especial, me necesitáis, llevadme con vosotros.
Está claro que las cosas empeoran cada vez más, nunca pensé que la cordura de muchos pudiese llegar hasta este punto…
Recorridas unas seis calles desde que salí de mi casa, se produce otro temblor más de los cientos que se han sucedido estos dos últimos meses. Pero esta vez más fuerte que el anterior. El suelo vibra con agitación bajo mis pies, me tambaleo un poco hasta que consigo agacharme y agarrarme a las maletas, abrazándome fuertemente a una de las más abarrotadas y cerrando los ojos a causa del tremendo pánico que me da esta situación. Por suerte no hay ni casas ni ninguna otra construcción alrededor que pueda derrumbarse y caer sobre mí. Sería una forma demasiado trágica de morir.
Unos pocos minutos más tarde se restablece la tranquilidad, me levanto con calma, respiro hondo para apaciguar mis nervios y me pongo en marcha con ligereza, pero a la vez con cautela, procurando tener cuidado de no caer en alguna brecha abierta ocasionada por el previo seísmo.
Las pesadas maletas me impiden seguir un ritmo rápido y el viento me dificulta mover con agilidad mis piernas y mis brazos.
Maldigo la hora en la que mi abuela decidió irse a vivir tan lejos de nosotros y maldigo la hora en la que nuestros "creadores" decidieron que lo mejor era dejarnos morir aquí para salvarse ellos primero.
Ojalá todo hubiese terminado más rápido, así ninguno habríamos tenido que contemplar la maldad y el egoísmo propios de los humanos, esos que se hacen llamar nuestros "creadores", los que se sienten orgullosos por habernos dado la vida, para luego arrebatárnosla sin consideración.
Odio a esos humanos y su falsa humanidad.
Odio tener que caminar tanto.
Pero, sea como sea, llegaré a esa casa viva o muerta. No me rendiré tan fácilmente.
Comentarios (6):
Seilof
19/02/2016 a las 14:14
Hola, Lorena:
Tu relato en general me ha gustado, aunque le falta algo para llegarme.
Te propongo algunas mejoras con ejemplos como medio para facilitar mis ideas:
– Lo primero que ha llamado mi atención es el primer diálogo al que no encuentro relación con los dos primeros párrafos, percibo un salto en la narración.
-Ha habido comienzos de frases que no me han gustado, utilízando: Pero, Y. Te propongo que lo quites y a continuación lo vuelvea leer, veras los que no aportan nada.
-Utilizas “me advierte” recomiendo el uso continuado de “dijo” en tu caso “dice”. Aunque no se emplee otro verbo dicendi no pasa nada. Hay bastantes libros sobre técnicas de escritura que lo recomiendan.
-Has usado el presente para la narración, te propongo que lo reescribas en pasado. Es más sencilloy suele quedar mejor.
-“Sonríe con pocas ganas y se despide con la mano mientras desaparece por el pasillo.” Este inciso me parece largo.
-“Tiene la voz más ronca y aguda que jamás he oído” Eso no me ha gustado. ¿Qué te parece esto? Eliminar esa frasey poner: “me grita nerviosa con una voz ronca lema de gallos”.
En general me ha gustado.
Te invitoa que pases por mi capítuloy me comentes. Mi texto es el 225, te dejo el enlace:
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-32/5024
Noemi
19/02/2016 a las 14:19
Hola Lorena, muy interesante este comienzo que nos deja llenos de preguntas¡Espero que la sigas! Solo quiero señalarte algunos detalles de estilo. La repetición seguida del ya…ya tan seguidos, lo mismo en intuyo…huye huye.Además si quitas la frase anterior y deja solo el grito de huye repetido la escena adquiere más fuerza. “se restablece la tranquilidad” es una frase hecha desgastada por el periodismo, tu puedes mucho mejor
“ninguno habríamos ” es incorrecto o ninguno de nosotros o directamente no.
Me quedo esperando el siguiente capítulo ¡Suerte!
Nuria GR
19/02/2016 a las 18:21
Hola Lorena. Consigues despertar mi curiosidad con tu relato. Me gustaría saber más sobre quienes son esos seres que han creado los humanos así como el motivo por el que ahora se les hace necesario destruir su mundo.
Por otro lado, hay una serie de expresiones que no acaban de sonar del todo bien. Te pongo algunos ejemplos:
– “ni una milésima parte de lo que eran antes” Me resulta una expresión algo desconcertante, no queda del todo claro lo que quiere expresar.
– “una vez que me quedo sola” Quedaría mejor si pusieras “una vez me quedo sola”
– “no puede ser ninguna buena señal” No es que sea incorrecto, pero no suena muy bien, sería suficiente con poner “no puede ser buena señal”
– “el viento me dificulta mover con agilidad mis piernas y mis brazos” Resulta redundante “me” “mis” “mis”, podrías poner sencillamente “el viento dificulta mover con agilidad mis brazos y piernas”, no pierde significado y es más sencillo de leer.
– “llegaré a esa casa viva o muerta” ¿No es un poco difícil que llegue si muere? Entiendo que la intención expresar que llegará a su casa le cueste lo que le cueste ya que no piensa rendirse, pero quizá la expresión elegida no es la más adecuada.
Espero que mis comentarios te sean de utilidad.
Me encantaría conocer tu opinión sobre mi texto, es el nº 28.
¡Hasta la próxima!
Lorena Ple
19/02/2016 a las 20:09
Hola Seilof:
Muchas gracias por pasarte por mi capítulo, estoy segura de que pondré en práctica algunas de tus recomendaciones, creo que me servirán de mucho.
Siento que no te haya llegado del todo, para la próxima intentaré hacerlo mejor.
Lorena Ple
20/02/2016 a las 12:09
Hola Noemi:
Tienes razón con respecto a las repeticiones, las corregiré. También coincido contigo en lo de que poner únicamente el grito de “huye” podría quedar mejor.
Te agradezco mucho tu opinión y tus consejos.
Lorena Ple
20/02/2016 a las 12:12
Hola Nuria:
Tu comentario me ha servido mucho, creo que tienes razón con respecto a las expresiones de las que me has hablado, recuerdo que tuve dudas con algunas de ellas cuando las escribí y ahora con lo que me has dicho me doy cuenta de que también podría mejorar otras.
Muchas gracias por tu comentario.