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El ultimo beso - por DeniseR.
Web: http://primeranaturaleza.blogspot.com.ar
La luz de la mañana inunda la habitación con una blancura diáfana. Una suave brisa hace ondear ligeramente las cortinas. A lo lejos, se oye un zorzal. Ella duerme bajo las blancas sábanas con el rostro vuelto hacia la ventana, dispersos los largos rizos negros entre las mullidas almohadas.
Él sale de la ducha atándose un toallón en la cintura, se detiene en la puerta del cuarto mientras se seca el cabello y observa, silencioso, a la bella durmiente. Ella se mueve un poco, y él sonríe ligeramente, fijos los ojos en la blanca y delicada espalda que está al descubierto. Quizás se pregunta si está soñando con él.
Con un suave quejido, la muchacha se da vuelta hacia él y suspira. Con la sonrisa aún en el rostro, el amante recorre con la mirada los blancos hombros, la sutileza del cuello, y se detiene en los labios entreabiertos.
Suelta la toalla que aún tiene en la mano y se acerca sigiloso a la cama. Ella vuelve a quejarse y a suspirar, y frunce apenas el ceño, como si algo le molestara. Él se sienta junto a la amada; no parece tener ojos más que para esa boca húmeda y tentadora. Tampoco parece darse cuenta de que ella ha alejado un brazo y, al rozar apenas los labios, tampoco ve venir el puño, que le da de lleno en el rostro.
—¡Pero la puta que te parió!
El grito hace que ella se levante de un salto. Él se cubre la nariz con las dos manos.
—¿¡Qué te pasó, amor!? –pregunta ella, con tono alarmado.
—¿Cómo que qué…? ¿¡No ves la piña que me diste!? –responde él, sin poder evitar que se le salten las lágrimas.
—¡Ay, mi amor! ¡Perdoname! ¡No te sentí, estaba soñando!
—¡Yo quería despertarte con un beso, nada más! –. Ella extiende la mano hacia el hombro del herido; él la aparta con un gesto brusco, se levanta y agrega:– Dejá, es la última vez que trato de hacer algo romántico.
La muchacha levanta una ceja y responde, levantando la voz a medida que su probablemente futuro ex novio se aleja por el pasillo:
—¿Disculpame? Para tu información, tenía una pesadilla; si hubiéramos visto una película romántica, anoche, esto no pasaba, pero nooooo, el señor quería una de zombis! ¡¡¡Te dije que no me gustaban, AHORA JODETE!!!
Comentarios (16):
Efraín Velasco
19/01/2016 a las 05:49
Me ha gustado mucho el giro y la ruptura del romanticismo, me ha sacado una risa por la situación puesto que está llena de cotidianidad, no siempre se necesita algo muy fantasioso para una buena historia.
Luciano Sívori
19/01/2016 a las 13:40
Jajaja… ¿me parece o esta historia está basada en hechos reales?
Como dijo Efraín, está buena la ruptura (que es total, caótica). En un principio me había molestado tanto romanticismo, por ejemplo leer frases como “mientras se seca el cabello” (¡pelo! !mientras se seca el pelo!) pero después entendí la necesidad de usar un lenguaje tan refinado, alejado del lunfardo.
Como siempre, excelentemente escrito. Fijate que sobre el final falta abrir un signo de exclamación.
¡Gracias por hacerme reír un rato!
Mi relato, por si te interesa:
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-31/4658
L.-
Karen Katina
19/01/2016 a las 17:07
Hola Denise.
Jajaja gran historia, confieso que al inicio me fastidió tanta poesía y romanticismo, pero el giro fue tremendo, desconcertante y divertido.
Felicitaciones, me gusto mucho.
Este mes no participe pero estoy pasando a dejar comentarios.
Un abrazo.
Ryan Infield Ralkins
19/01/2016 a las 23:23
Por lo menos a mi no me molestó tanto romanticismo. De hecho, ya me estaba imaginando todo y la muchacha me parecía interesante, je je. Y cuando pense que venía lo bueno, llegó ese puño que me hizo la noche. Mira que me reí como loco y cuando la muchacha habla al final…ella es mi idolo ahora!!!
Excelente relato.
Felicitaciones y saludos.
Manoli VF
20/01/2016 a las 00:25
Respecto al primer párrafo, aunque el romanticismo sea intencionado, hay un abuso de adjetivos y sobre todo del “blanco”, “blancura”, “blancas” : “La luz de la mañana inunda la habitación con una blancura diáfana. Una suave brisa hace ondear ligeramente las cortinas. A lo lejos, se oye un zorzal. Ella duerme bajo las blancas sábanas con el rostro vuelto hacia la ventana, dispersos los largos rizos negros entre las mullidas almohadas”.
También hay rimas: ventanas, sábanas, almohadas.
Respecto al giro del final, a mí me resulta demasiado brusco, lo del tema de los zombis ya me ha vencido…
Saludos, Denise.
Denise
20/01/2016 a las 00:57
Bueno, se agradecen los comentarios, tanto positivos como negativos XD
La idea era, como siempre, salir de mi zona de confort escribiendo en un estilo que, a juzgar por lo que leo en la red por fuera del taller, es MUY común, a modo de parodia y darle un giro estilo Denise 😛
Manoli VF:
El abuso de adjetivos es a propósito; si supieras las cosas que me encuentro en los textos que corrijo, te arrancarías los ojos jajajaja!! La repetición del tema del blanco, también, aunque traté de espaciarlo lo más posible. Pero entiendo que tres veces en un párrafo puede parecer mucho. Las rimas, traté de evitarlas, pero, evidentemente, se me pasaron. Igual, de haberlas notado, seguro las habría dejado como estaban, ya que, como dije, es un intento de parodia de textos que me llegan para corregir.
El cambio de expectativa es brusco, también a propósito, porque creo que, así, el efecto humorístico es más contundente, parafraseando al Sr. Denise 😉 Lo de los zombis es por poner, podría haber dicho fantasmas, Alien, Bruce Willis o cualquier otra cosa.
Karen, Efraín, Ryan:
Me alegro mucho de que les haya hecho reír! Misión cumplida XD
Luciano:
Lamento decepcionarte, pero la imagen que inspiró esto fue la de la trompada que Penny le da a Sheldon en un episodio de The Big Bang Theory (el del anillo de El Señor de los
Anillos). Pero re suena como algo que podría haberme pasado jejejejeje
Saludos, y gracias por comentar!!
Por cierto, ayer estuve leyendo sobre clichés, y resulta que empezar un relato erótico con la luz matinal que se cuela por la ventana es un cliché!! Ni que lo hubiera hecho a propósito, no me digan que no es genial jajajajajajaja!!!!!!
Juana Medina
20/01/2016 a las 16:31
Genial Denise! Toda la primera parte, supuestamente tan “romántica”, la “oigo” en un tono de parodia, casi mostrando la ingenuidad, romanticismo, no encuentro la palabra exacta, del caballero en cuestión, que nada más que por eso, pero también por llevarla a ver películas de zombies antes de una noche de amor, se merece la trompada.
Me encantó. Me reí mucho. Admirable sentido del humor.Sabés que soy fan.
Un abrazo
Earendil
20/01/2016 a las 17:37
Saludos, Denise.
Me encanta tu relato por la originalidad del final de la historia, buenos dosis de humor y parodia de la archirrecurrente típica escena de amor.
Al principio quedé sorprendida por tanta adjetivación, que me resultaba empalagosa e irritante. Después de las explicaciones que has dado a los otros comentaristas, me queda claro el propósito que tenían, por lo que no voy a relacionar las repeticiones que a lo largo del texto aparecen y la ya citada sobrecarga de adjetivos.
Te comento, y espero que no te siente mal, que me quedo muy descolocada cuando leo escritos con expresiones argentinas. Y digo expresiones porque no sé cómo calificarlas. No conozco si en Argentina están regladas estas flexiones verbales, si son de uso común también en la escritura, aparte del habla, y si se consideran faltas de ortografía, como yo las veo. En tu caso cuento cuatro:
¡Perdoname!, Dejá, ¿Disculpame?, JODETE.
Pero me ha pasado que he leído relatos de compañeros que no me he atrevido a valorar por no meter la pata. Aquí en Literautas sois muchos argentinos, ¡y me encanta!, pero nunca sé cómo comentar sus escritos.
Aparte de todo esto, creo que has sido muy valiente al escribir tu historia en este tono humorístico, pues has corrido el riesgo, como veo que ha pasado, que malinterpretemos tu socarronería a la hora de montar tu escena, con un mal uso de tus recursos.
Te felicito, nos leemos
drow_jack
21/01/2016 a las 04:19
Mis 10, me encanta tú humor, no esperaba menos.
Demetrio Vert
21/01/2016 a las 13:12
Hola Denise.
Sorprendente relato.
Muy logrado, me hizo reir.
Saludos.
Leosinprisa
23/01/2016 a las 14:28
Hola Denise, me encantan las peliculas de zombis, espero no ir dando puñetes a todo el mundo por las noches y tendré bien lejos cuchillos y objetos punzantes, por si acaso :).
Ahora en serio, curioso, entretenido e hilarante. Eso es cuanto puedo decir de tu texto, corto pero suficiente para hacerme sonreir y pensar en el pobre amante vapuleado.
Ha sido un placer leerte. Un saludo.
Celeste
24/01/2016 a las 17:33
Hola Denise! Me gustó mucho tu relato, me sacó unas risas y algún que otro recuerdo no tan agresivo!
Romántico? Romántico es que me traigas el desayuno, que estoy muerta de hambre! (Esa hubiera sido mi respuesta) jajajjaja
Felicitaciones! Sigue así! Saludos!
Pato Menudencio
26/01/2016 a las 22:34
Al principio casi tuve que inyectarme insulina por lo dulce que había, luego (por suerte) el relato da un giro bastante entretenido.
Corto y preciso.
Saludos.
Eunice Espejo
27/01/2016 a las 12:24
Saludos,
ME paso a corresponder la visita que hiciste a mi relato.
La verdad es que el tuyo es un relato muy entretenido. El giro que hace al final resulta cómico, y como veo que eso era lo que pretendías, he de decir que lo has logrado.
Nos leemos!
Wolfdux
29/01/2016 a las 10:11
Hola Denise, un cambio de registro por tu parte muy interesante. Me ha sacado una sonrisa ese giro de la situación. Felicidades. Un saludo.
Marcelo Kisi
31/01/2016 a las 17:08
Denise querida!
Si hay alguien que le saca el jugo al taller en eso de experimentar y aprender sos vos!
Mi experiencia estética: con ese principio dije: “¿Habrá otra Denise en el taller? ¿O la pobre está sufriendo una regresión a la escritura adolescente? Porque claro, debería haber una ley que prohibiera comenzar los relatos con el estado del tiempo o los animalitos, y adjetivar de esa manera. Pero Denise eso ya lo sabe!”
Igual, así con el ceño fruncido, porque estaba leyendo algo que no podía ser, la trompada me tomó por sorpresa igual y me reí solo en la oficina, por el chiste y por el alivio.
Igual te digo/te pregunto como profe, si se estila en literatura dos cosas: escribir los gritos en mayúscula y poner más de un signo de admiración. Más de una vez nos han aconsejado confiar más en el lector: escribir en letras normales y con un solo signo. El lector se va a dar cuenta del énfasis.
Como quiera que sea, un entremés estupendo, digno guión de sketch cómico de TV, de esos de humor sutil que la verdad, mucho no abundan.
Abrazos!!
PD: vine a vos primera después de lograr devolver todas las visitas de los compas. Te invito al 28.