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Adiós, querido, querido, querido, tres veces querido, tres siglos querido, dijo ella mientras veía una lágrima correr por la mejilla de Igor. Era una gota dulce y gorda, rechoncha como lo era él y como lo era su viejo enamoramiento. Te acompaño hasta Nathan Port, suplicó él, pido que mañana envíen un caballo por mi. Olvídalo, dijo Lucrecia, ¿qué no ves que está lloviendo a cántaros? No, hay algo más grande que unos cántaros, así. Y no mentía, como solía hacerlo los domingos: afuera un carruaje la esperaba recibiendo toda la inclemencia de la tormenta; chófer, caballos y maletas le pedían telepáticamente que partieran. Tú aquí te quedas, Igorcito-cito-cito, no quiero que te empapes, yo me siento hoy particularmente impermeable y en cambio tú te ves muy absorbente. Fue entonces que ella besó su mejilla a la altura de la lágrima, inyectándola por sus poros holgazanes y grasos. Algún día volveré por ti, un domingo, le susurró Lucrecia al oído a contra esquina de la mejilla besada, y caminó por el empedrado hacia el carruaje que la llevaría primero al puerto y al día siguiente al barco y al mes siguiente al Nuevo Viejomundo y a la sabida y acostumbrada tristeza se regresó Igor, apagó las velas del hall y subió junto con su tristeza subcutánea al dormitorio a soñar con barcos de vapor y redes rotas y peces sueltos.

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Transcripción del intercambio telegráfico entre las estaciones de TELEPHATOS en Nathan Port y TELECOMMMMMMMMMMM en Nuevo Viejomundo:

Comunico tristeza mojando mis órganos internos STOP Imploro tu regreso STOP He sumado los días sin verte STOP Cualquiera se ofendería con la cantidad STOP

Igorcito STOP cito STOP cito STOP Disculpa mi felicidad aquí STOP Enumero razones de mi alegría STOP 1. Comida exquisita, frutas exóticas, postres conservadores, como debe ser STOP 2. Paisajes vastos, horizontes lejanos, montañas simpáticas STOP 3. Multitud de gente nueva, todos desconocidos, sabes cómo adoro a desconocidos STOP Comprende por favor y sígueme llorando, me hace bien STOP

Hago de tu conocimiento que no soportaré más STOP

Detén el drama STOP Enumero lo que eres para mí STOP 1. Insustituible STOP 2. Inmutable STOP 3. Eterno STOP 4. Mi ancla STOP 5. Alguien, espero, con unos kilos menos desde la última vez que te vi STOP

Nunca me has tomado en serio STOP Me colgaré de la red de cables de la estación STOP Moriré de nuevo por ti STOP Espero que por última vez STOP

Exclamación. Será una fantástica muerte, queridito. Exclamación. STOP

La conversación se detiene por un desperfecto técnico en el cableado de la estación de TELEPHATOS en Nathan Port.

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No te puedes quejar, estos últimos 36,500 días te he visitado a diario, queriditito. Tampoco puedes saber si lo he hecho realmente o no. Hay tantas cosas que no puedes saber. Igorcito, ¿de qué banco labraste la piedra de nuestra primer casa? No logro recordarlo. Tantas casas que perdimos por el fuego, por el agua, por el lodo, pero esa debe seguir donde la colocamos. Estás un tanto apagado, querido, es año nuevo, deberíamos celebrar. Viajamos a la velocidad de la luz. Hay espuma en nuestras bebidas, hay destellos en las casas, hay centenares de años en nuestras memorias. Estás conectado, hay cables, hay un ordenador, hay un módem 56k, hay palabras que todavía nos podemos decir, hazlo, di todo lo que quieras decir. Igorcito, ha sido un día maravilloso, casi es medianoche. Pronto serán las 00:00 del ’00. Será lunes en Nathan Port y en el mundo entero, aunque ya todo es el mundo entero y Nathan Port en realidad ya no tiene nombre. Espero que todo lo que hemos vivido y que ahora está en la red no esté por borrarse, aunque sé que es lo que más deseas, mi Igorcito, mi pececito graso y resbaladizo.

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