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El último beso - por DreamxAlchemist
Los copos de nieve la acariciaban con ternura queriendo consolarla, pero ella solo los culpaba por el temblor en sus piernas… aún sin darse cuenta, seguía siendo una malagradecida. Como si el vaho en sus gafas no fuera suficiente, las lágrimas a medio salir le nublaban la vista por completo. En sus manos llevaba una carta sellada con un par de labios carmín; el beso que tantas veces había cerrado un sobre lleno de amor y promesas, hoy portaba dolor y traición del más alto calibre.
El buzón que estaba a menos de un metro de distancia, a ella le parecía a millones de años luz. Avanzó con cuidado, tratando de sacarse el corazón por unos momentos para poder consumar el acto que llevaba días planeando. Dejó caer la carta dentro, ya no había marcha atrás.
Y corrió.
Corrió tan rápido y con tanta fuerza como su quinceañero organismo se lo permitió, los copos que antes la acariciaban ahora parecían golpearla con fiereza, culpándola por lo que había hecho; la bufanda parecía asfixiarle, el abrigo se había convertido en una camisa de fuerza que le impedía moverse con libertad. Al cabo de unos cuantos kilómetros, sus pies le traicionaron y la hicieron caer estrepitosamente. De su abrigo se desprendió la evidencia de su delito. A varios metros de ella, clavada entre la nieve, se hallaba una prueba de embarazo positiva.
Comentarios (6):
Wolfdux
19/01/2016 a las 01:37
Muy bueno. En un texto tan breve creas una historia magnífica. Felicidades. Esos “kilómetros” que ha corrido los cambiaría por metros o pasos, por lo demásno me ha parecido ver nada raro en él, un saludo.
Fajeda
20/01/2016 a las 14:57
Me parece muy ingeniosa la manera en que se desarrolla el relato. Y como a través de unos hechos que transcurren en unos minutos, das a entrever una historia emotiva y complicada.
beba
21/01/2016 a las 20:21
Hola, Dream:
Me pareció un momento doloroso para algo tan bello como un hijo; es que quince años son para soñar el amor y los hijos; y no para darse de narices contra la realidad.
Las imágenes son muy bellas. me encantó la amabilidad de la nieve, y la ingratitud de la chica. A propósito; creo que esa reflexión sobre ingratitud debiera empezar con mayúscula.
Un cuebto precioso, con una dinámica lenta y llorosa que remarca la nevada.
Hermoso.
Nymphadora
24/01/2016 a las 20:39
Hola,
coincido con mis compañeros de arriba.
Para mi gusto, muy corta, porque necesitaría saber más cosas.
No me queda muy claro a quién se dirige la carta: ¿a su novio? ¿a sus padres?
Sin embargo, creas una historia magnífica, con un sentido muy importante.
Enhorabuena, y saludos.
Sandra
30/01/2016 a las 22:12
Hola Dream,
me ha parecido genial la brevedad de tu texto, me ha resultado muy fácil de leer, has sido muy directo y conciso y ciertamente me ha enganchado.
¿De qué tipo de traición se trata…?¿Estará comunicando el embarazo al que no es el verdadero padre?¿Estará despidiéndose de su enamorado con una excusa barata al no poder confesarle su estado?
Ojalá algún día nos hagas llegar el final de la historia…
¡Gracias!
Sandra
Robert W. Peterson
07/02/2016 a las 11:58
Hola, paso a devolver la visita.
El texto es muy breve pero la escena me parece bien llevada; con un punto de inflexión en el “y corrió” que divide dos mitades bien diferenciadas por su significado. Podría entenderse como una evolución del personaje y eso siempre es muy positivo en un relato. Me gustó.
Como puntos a mejorar:
1. La puntuación no me acaba de convencer, creo que es mejorable. Esos puntos suspensivos para mi sobran. No abuses de este signo (como consejo, no porque lo hayas usado mucho en este relato), porque mal usado para crear “tensión” denota inexperiencia.
2. Ojo con las perífrasis porque acaban por cortar el ritmo de lectura, con esto me refiero a expresiones demasiado largas que podrían resumirse con una palabra precisa que nos aporta el mismo significado, como cuando decimos “el rey de la selva” para referirnos a un “león”. No abuses.
Un saludo!