Literautas - Tu escuela de escritura

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Concierto de rock - por A. Pantaleón

Educado por educados educados por educados por y para la guerra, galimatías propiciatoria de la cadena de esclavos que ha forjado y vertebrado la historia de la humanidad, aprendió que las cosas son como son. Un único Dios. Un Único Representante Infalible y Todopoderoso. Inmutable la forma de ser Hombre. Los otros, (la gente de la calle), siempre el enemigo. Sus hijas, el campo de batalla donde infringirles derrota y humillación.

Pertrechado con su pesado y exiguo bagaje, lanzado a la aventura, ceñida de negro, el pelo como un chico, la luz en sus ojos verdes, allí estaba ella, en el corazón de las tinieblas del bosque humano al que no se sabe qué irreprimible fuerza lo atrajo, entregada a la música, abriendo un claro en aquella confusión asfixiante y húmeda, magnética, arrolladoramente femenina. El éxtasis de la visión de una diosa.

Sin el concurso de su voluntad, abducido por el embrujo de aquella mujer, rendido a su capricho, la siguió hipnótico. Un rato después, confuso y avergonzado, escuchaba, prófugo de su desasosiego, por primera vez, la música que sonaba nítida a lo lejos. Su encuentro sexual fue fugaz e incontrolado, lejos del habitual espejo que le devolvía la imagen orgullosa de su hombría. La abierta y desinhibida comprensión que ella le brindó incrementó su humillación y desconcierto.

Hubiera preferido huir, replegarse en territorio conocido, pero su sentido del deber lo obligaba a demostrarse que él era un Hombre. Consiguió hacerla reír, que volvieran a verse. Se frecuentaron un tiempo. Fue la admiración y envidia de su entorno, eso lo envalentonaba. Aún así no podía dejar de sentirse insignificante, con la inseguridad del que no maneja las riendas, enredadas y convertidas en incomprensible abstracción. Alcanzó su meta, restañar la herida que aquella circunstancial impotencia sexual causó en su ego, pero le resultó abrumadora y extenuante.

Fueron sólo amigos, nunca se preguntó qué tipo de amigos ni qué era la amistad. Encontró excusas para ir espaciando poco a poco sus encuentros. Una novia convencional, celosa y posesiva vino, por fin, a liberarlo.

Ahora, con obligaciones suficientes como para no tener que abandonar nunca más su jaula, puede, en público, entregarse a la prolija mistificación de sus gestas. A solas, recrea improbables historias de amor y se ha enamorado de la idealización que, inspirada en ella, ha modelado.

—Hoy es su cumpleaños —y una velada sonrisa entristeció su rostro.

Regenta un bar. Cuando la televisión da un respiro, vuelve a sonar la música de Nirvana.

Comentarios (11):

Jose Luis

18/12/2015 a las 20:28

Hola
Tu relato me ha parecido bastante críptico, porque hay que leer mucho entre líneas. ¿Es una historia de amor? ¿Es una historia de desengaño? ¿Quién salió peor parado: él o ella? Yo diría que él…
Pero me han gustado las descripciones y la forma de narrar, como a machetazos. Se nota que posees un amplio vocabulario que está bien empleado.
Un saludo

Elvi

18/12/2015 a las 21:00

El titulo me ha encantado, escritor rebelde de chupa negra. Reflejas perfectamente el ambiente de un pub o similar , veo sus luces con sus reflejos humeantes y siento su olor agridulce de alcohol , sudor y sexo.
La primera parte, guitarra eléctrica. Una introducción muy sonante y ruidosa, pero poco inteligible.
Al resto le podías haber sacado mayor partido. Te adentras bien en los sentimientos, pero a mi gusto debías de utilizar un lenguaje mas sencillo.
Vuelvo a leer tu historia y me gusta, mas aunque sigo pensando que falla el principio.
Besos míos y de Joaquín Sabina.

Luis Ponce

18/12/2015 a las 22:43

A. pantaleón:
Un verdadero concierto de rock, de rock pesado, con solos alargados de descripciones obscuras, que le dan sentido al título. El uso de las palabras obligatorias traído de los pelos, pero que calzan a la fuerza dentro de esa conjunción de palabras tratadas como improvisación musical.
Me imagino más fácil de leer, con los aditamentos necesarios al tema como la música y el alcohol, pero me parece una experiencia interesantísima, pues puedes descubrir un filón virgen: una literatura que ponga en palabras el verdadero sentir de los seguidores del más duro rock.
Te felicito y te deseo un año lleno de escritura.
P.D. Gracias por tus conceptos en el mío.

Oda a la cebolla

19/12/2015 a las 00:25

Buenas noches, A. Pantaleòn. Personalmente, el relato me pareciò un tanto enrevesado al leerlo. Se echa en falta algo màs de fluidez. Aùn asì, hay bastante riqueza en las palabras, como si hubieras buscado el sinònimo màs original a lo que se te venìa a la cabeza para narrar cada momento. Seguimos leyèndonos. ¡Felices Fiestas! Un saludo.

beba

19/12/2015 a las 02:50

Hola, A. Pantaleón:
Gracias por tu visita y comentario.
Desde la más objetiva visión de comentarista literaria (o literauta, bueno…)me pareció un relato original,correcto, con un ritmo adecuado y sin errores gramaticales evidentes.En el párrafo en que sigue a la mujer al bosque, me confunde el quién es quién, tal vez porque hayas tipeado mal algún pronombre.En cuanto al marco de la historia: un ambiente que desconozco, pero que supongo denso, excesivament ruidoso y libertino (yo soy del rock de los 60)y, en tal caso está muy logrado. y la relación de los personajes encaja bien en ese entorno de “¿liberación”?. Queda bien trazada la oposición entre el Hombre Convencional y el que pretende zafar de sus esquemas esenciales.
Muy bueno.
Un saludo. Buenos augurios para las fiestas.

Pepe ILLARGUIA

19/12/2015 a las 10:00

Si me permites mi vena poética, yo veo una primera frase así: Educandos educados por educadores de guerras caducas. Lo que no veo es la alusión a ese Dios, ¿es el Rock? Por lo demás, el relato está muy bien construido con unos personajes reales que retratan el paso del tiempo, que va modelando el carácter de cada uno.
Un abrazo y feliz Navidad.

Karen Katina

20/12/2015 a las 19:38

Hola A.Pantaleon.
Que decir de tu relato, no soy amante del rock pero veo la relación entre los pensamientos y sentimientos del personaje, algo oscuro y misterioso con todo ese ambiente desenfrenado y caótico del rock.
Leer entre lineas y dilucidar lo que dice.
Me gusto mucho el vocabulario, enriquece el texto y de paso mi propio vocabulario.
Felicitaciones.
Gracias visitar mi relato y dejar tu comentario.

T. Arévalo

20/12/2015 a las 19:51

La historia de un amor imposible. Una mujer idealizada y añorada, un amor que marcará por siempre la vida del protagonista; para mal, porque la comparaciones con una diosa del pasado son siempre injustas, ya que el presente pierde ante el nostálgico pasado.

Relato muy bien escrito, difícil de leer, porque es texto exigente. Genera potentes sensaciones, algo que pocos relatos consiguen.
Enhorabuena, me ha gustado mucho tu relato.

Wiccan

20/12/2015 a las 23:23

Buenas A. Pantaleon,
Ya tenía ganas de pasarme por tu relato para ver como me desafiabas esta vez. Antes de nada muchas gracias por pasarte por mi relato y tus comentarios.
Con el tuyo no me has decepcionado, sigo admirando la capacidad que tienes para retorcer el lenguaje y contar lo cotidiano de forma poética. Como siempre, tengo mi perspectiva de la historia que quieres contar y me aventuro a comentarla conforme a lo que he entendido dentro de mis limitaciones para ver si empiezo a acostumbrarme a este tipo de textos que contigo cada vez disfruto más. Creo que tratas de mostrar como los hombres condicionados como “hombres” se plantean esa caza sexual de la mujer, en este caso en un concierto, y las inseguridades que implican no cumplir con esas expectativas de “hombre”, en este caso un simple gatillazo que a los ojos del protagonista lo hace menos hombre aunque finja lo contrario, hasta que demuestra lo que tiene que demostrar según su perspectiva y se distancia para recordar a la chica como una victoria pasada. Al final de esta historia podría entreverse un posible amor que no llega a ser porque ese gatillazo únicamente provoca que esa relación lo haga sentirse inferior, algo que como hombre no puede asumir dada su educación. ¿Que te parece?
Si toda esta paranoia que me he montado es lo que pretendías expresar, pues lo has conseguido porque para mi está todo ahí, aunque con un vocabulario y una forma de expresarlo que escapa a mis capacidades. Como siempre, muy poético e interesante. Me encanta. Seguimos leyéndonos.
Un saludo y felices fiestas!!!!

Frida

22/12/2015 a las 21:09

Hola A. Pantaleón. Al principio me sentí un poco perdida y, hube de leer tres veces la primera frase para poder comprenderla, creo que falta alguna coma, al menos desde mi punto de vista para facilitar la lectura,en concreto justo después del primer educados.

El contenido en sí me atrapó, lo considero muy visceral. Me gusta la forma que tienes de reflejar las emociones y, de hablar de ese amor que le marcó la vida, hasta llegar a convertirse en nostalgia pura. Te felicito por tan intenso relato y, además, deseo agradecerte el que me hayas permitido conocer tu escritura.

KMarce

23/12/2015 a las 08:15

Saludos A. P:
Gracias por pasar por mi relato y tus gentiles palabras.

Debo confesar que al igual que Frida, me sentí confundida con ese comienzo, tuve que volver varias veces la lectura para encajarme en la idea, así que comparto el comentario de ella a cabalidad, porque también lo consideré visceral; aunque debo decir que siendo tan emotivo, me fue atrapante; confuso y vertiginoso, como cumplidos.
Ahora, me siento vieja (jaja), porque el rock como tal, no es mi estilo de música, por lo que sus ambientes de pubs o conciertos me son por completo desconocidos, sin embargo, veo sobre esto, la ansiedad del personaje masculino sin nombre, el cual identifico con los amigos varones que traté en mi adolescencia, con esas mismas presiones, al final ese sentimiento de vacío y ese sentimiento que le es arrastrado del pasado. Muy bien logrado, así que ¡enhorabuena!
Y como siempre, ¡nos leemos!

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