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Dominica y el espejo - por lunaclara
Web: http://mhelengm.blogspot.com.es
Dominica sabía que su abuela le ocultaba muchas cosas. Tumbada boca arriba sobre la cama de su habitación del hotel, sudaba como un pollo porque era pleno verano.
Su estado de ánimo actual podía calificarse de excitado. Augusto la había acompañado esa noche hasta la puerta. Sabía que deseaba entrar. Le besó la mano y la miró muy fijamente. Dominica también deseaba estar con él, pero liberó su mano y cerró la puerta. Era absurdo enamorarse del detective que la estaba ayudando a buscar a sus alumnos perdidos. No y no.
Tal era su excitación, que en ese momento necesitaba saber de qué forma su abuela había podido enamorar a aquel gángster horrible que la paseaba por ese lugar paradisíaco, en el que los cuatro se encontraban, cubriéndola de besos y abrazos. Parecían estar de luna de miel. ¿No se suponía que su abuela también la estaba ayudando? ¡Se pasaba todo el día con aquel sinvergüenza! Hasta allí les habían seguido Augusto y ella a escondidas.
La verdad es que les veía muy enamorados, como unos adolescentes… ¡Qué raro! Ella no le había conocido novio desde que abandonó a su abuelo. Recordó que su abuela era la culpable de que los niños desaparecieran en el muro pintado de la escuela. Recordó que, en su debut como bruja ante todas las brujas de España, su abuela Elizabeth fue la única vieja sabia que rehusó ayudarla con su discurso…. Y entonces cayó en la cuenta. "¡Abuela, qué has hecho!", gritó. Se levantó bruscamente de la cama y fue a la habitación de los dos tortolitos.
No escuchó ruido dentro. Abrió la puerta. Solo usaba la magia en circunstancias especiales como esa; ya que no era partidaria, como sí lo era su abuela, de vivir de ella.
En la habitación reinaba el silencio. "Seguramente estarán en la playa tomando cócteles", suspiró Dominica mirando al cielo. Se paseó por la estancia y decidió abrir la puerta del armario. Se sobresaltó al verse reflejada en un espejo. Este era redondo, con el marco de madera, no muy grande, podía sujetarlo fácilmente con las dos manos. "¿Qué hacía eso allí metido?", se preguntó. Con un espejo una bruja podía hacer muchas cosas… Tenía que investigar dentro de él.
Se sentó en una silla sujetando el espejo ante ella y trató de concentrarse mirando el cristal. Era novata, nunca lo había hecho antes. Por eso no vio nada. Qué desesperación, jolines. Como siempre, el arte de la magia se le daba fatal. Volvió a intentarlo varias veces. Y en el último intento, Dominica distinguió poco a poco, abriéndose paso entre una bruma, a una mujer que corría entre los árboles oscuros de un bosque. Era su abuela. Llevaba algo en las manos. Se paró en un claro. Había luna llena y pudo verla mejor. De rodillas, ante un espejo redondo con el marco de madera, tumbado boca arriba en la hierba, la bruja sacó lo que llevaba en una bolsa. Dos velas, una blanca y otra rosa, y las puso de pie con el espejo en medio. Las encendió. Después sacó dos fotografías. Una de ella, que colocó debajo de la vela rosa, y otra del gángster, que puso debajo de la vela blanca, ambas de cuerpo entero. Entonces, la abuela Elizabeth se puso de pie y pronunció las siguientes palabras: "Por todos los poderes del fuego y de la tierra, a partir de hoy el hombre llamado Giordano cae a mis pies por amor, y queda prendado para siempre. No hay belleza que se me iguale, ni mujer que pueda competir
conmigo. Así sea". Después, cogió las fotos y las pegó con cinta adhesiva, juntas, en el cristal del espejo, boca abajo. Sacó una pequeña pala y enterró el espejo. Echó unas semillas sobre la tierra y la regó con una regadera.
De repente, Dominica notó que una fuerza la alejaba bruscamente de donde estaba su abuela. "¡Nooooo!", gritó. Vuelta en sí, sujetando aún el espejo, Giordano la agarraba por el cuello haciéndole mucho daño.
— ¿Qué haces tú aquí, mal nacida? ¿Que tramas con ese espejo, eh?
A Dominica sólo le dio tiempo a ver a su abuela, muda, detrás del gángster. La miraba atónita y parecía estar asustada. Giordano le dio dos golpes en la cara y cayó sin conocimiento al suelo.
Comentarios (20):
Peter Walley
17/12/2015 a las 21:49
Uf, no nos dejes con la miel en los labios (o dedícate sólo a continuar la historia de Dominica, no podemos estar meses en este sinvivir :-)).
La verdad es que al principio pensé que tendría que volver atrás para recopilar todo lo que le había pasado a Dominica, pero resumes bastante bien todo lo anterior, así que no hay problema. Sobre el relato en sí, quizás por lo de ponernos en situación tarda un poco en arrancar, pero luego avanza muy bien. Me gusta la mezcla de estilo desenfadado y literario que le pones.
Saludos, nos leemos.
Minnie
17/12/2015 a las 22:13
Es un relato un poco confuso al principio, y sorprendentemente el final nos deja con ganas de más. Eso es muy bueno. Felicidades.
Roger/NHICAP
17/12/2015 a las 22:33
Hola Lunaclara,
Me ha gustado volver a encontrar a Dominica, la de los niños desaparecidos en el patio del colegio.
Mantienes el buen nivel de creatividad que caracteriza la historia desde su inicio, y logras que el lector disfrute con tu poderosa y muy gráfica, capacidad narrativa. En mi opinión, es una de tus virtudes: narrar con sencillez y amenidad, usando un vocabulario adecuado e imprimiendo un ritmo ágil.
Espero que los niños aparezcan en el Alamillo, el parque al que ya has recurrido en algún relato anterior.
Buen trabajo chica.
Felices Fiestas y un abrazo
Luis Ponce
17/12/2015 a las 22:36
lunaclara:
has desenterrado a Dominica, pero ahora con un aire más tétrico. Es un personaje al que conoces y manejas porque tú lo creaste, por eso te resulta fácil entender toda la trama.
A pesar de las pistas, creo que es un poco aventurado lanzarse con un recorte de algo más extenso, pues no siempre se consigue sintetizar lo necesario. Te comento por que yo he hecho lo mismo y si lo lees independiente de los antecedentes puede que no obtengas el resultado que esperas.
Pero conociendo los antecedentes, creo que el personaje de Dominica está encaminado, tiene vida propia y puede llevarte a donde quieras.
Te felicito.
Wolfdux
18/12/2015 a las 11:03
Hola Lunaclara, he sonreído al leer el nombre de Dominica, y rápidamente me he teletransportado al primer taller del curso pasado.
Una historia que engancha desde el primer momento y que termina de una manera excelente.
He visto un par de cosillas:
En la frase: “Tumbada boca arriba sobre la cama de su habitación del hotel, sudaba como un pollo porque era pleno verano.” Creo que sería mejor cambiar el “su” ya que en la frase de arriba también utilizas el posesivo. Pero esto es más a gusto personal que otra cosa.
Según la RAE, gángster está mal escrito, debería de ser: gánster.
En el diálogo: “— ¿Qué haces tú aquí, mal nacida? ¿Que tramas con ese espejo, eh?” Sobra el espacio entre la raya y el parlamento.
Y para terminar, en la frase: “Giordano le dio dos golpes en la cara y cayó sin conocimiento al suelo.” Supongo que será a Dominica, pero puede crear confusión.
Felicidades. Un abrazo.
Ryan Infield Ralkins
18/12/2015 a las 16:43
Recuerdo claramente la historia de Dominica y me sorprendió mucho ese giro en cuanto a la abuela, aunque también explica varias cosas, je je. Muy bueno el relato y la historia, cada vez mas interesante sigue cargando con mucha intriga y suspense. Queda a esperar los próximos talleres para saber que pasará con Dominica y con su abuela.
Felicitaciones y saludos.
Juana Medina
18/12/2015 a las 18:45
No conocía o no recordaba al personaje de Dominica, por lo tanto me quedé sin los antecedentes. De todos modos lo que hace interesante esta historia tiene que ver con las puntas que quedan sin resolver. ¿Qué pasa con el detective? Cederá Dominica? Y,¿qué está haciendo mientras Dominica está con el espejo? El Gangster (yo también lo escribo así), lo es realmente o Dominica está engñada por el detective? ¿Qué fue de los niños?
Querida Lunaclara creo que esto clama por un desarrollo mucho mayor. ¿Una novela, tal vez?
Felicidades y un abrazo grande.
Andrés Scribani
18/12/2015 a las 21:45
Hola lunaclara, tu historia parece ser muy interesante, pero como hay detalles que quedan en el aire por ser una continuación he perdido interés en medio del relato.
Nunca he tenido blog ni sé usarlos muy bien. Menciono eso porque aunque trate de buscar la historia de Dominica o no está en tu blog o no lo supe conseguir. Si pudieses facilitar algún link de el o los talleres en los que hablas de la historia te lo agradecería muchísimo. Y puede que otros compañeros que también se hayan unido recientemente lo sepan apreciar.
Sin más que decir por ahora, solo queda desearte unas felices fiestas.
*Éste es mi segundo taller. Te dejo mi relato por si puedes ayudarme, señalando mis errores o resaltando lo positivo -> https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-30/4508
Bruno Molina Espinoza
19/12/2015 a las 06:16
Buena técnica. Una historia que parece el fragmento de algo más grande. Esa sensación no me ha sido muy grata, pero sí el tiempo ameno que pasa uno, que he pasado yo, leyéndote. Buen trabajo.
Si no fuera mucho pedir, me pregunto si podrías pasarte por mi relato. No he participado en el taller, pero tengo un relato que me gustaría que comentes. Te lo agradecería bastante. Sería mi regalo de navidad. 🙂 Lo encuentras en mi blog: http://cuentistaviolento.blogspot.pe/
CARMELILLA
19/12/2015 a las 20:02
Hola Luna Clara, al leer tu relato y llegar al final me quedé con la boca abierta. Primero dije pero bueno, esos niños que ha nombrado ¿Qué pintan en el relato?¿ de dónde han salido y qué ha pasado con ellos? ¿y el policía?, le nombra y luego “se olvida”, y el final…¿ qué pasa aquí? ¿así se queda?…y todas estas preguntas me las he hecho porque el relato me estaba resultando muy interesante y con ganas de llegar al final para hallar las respuestas a mis preguntas anteriores, por eso, lo de quedarme con la boca abierta, pero los comentarios del resto me lo han aclarado, Dominica ya venía de lejos, pero yo no he leído nada anterior y ya me gustaría porque me ha enganchado.
Buen ritmo, sencillo y generando interés, así se hace.
Saluditos, buenas fiestas y voy a ver si averiguo algo más sobre Dominica y su aventura.
marazul
19/12/2015 a las 22:26
Hola lunaclara
Un placer leerte y volver a reencontrarme con las aventuras de Dominica. Aunque a mi el personaje que de verdad me gusta es su abuela. “Dominica sabía que su abuela le ocultaba muchas cosas”…..el comienzo de tu relato nos da a entender que puede haber muchas más historias. Con una abuela así tienes un filón.
Enhorabuena, lunaclara. ¡Que pases una feliz Navidad…!
Conchi
20/12/2015 a las 18:05
Hola Lunaclara:
He leído todos tus comentarios, y parece que todos te conocen y conocen a Dominica,yo creo que nunca te he leído, pero me resulta muy fácil, el ritmo que le has dado me parece que vas en patines, aunque has elegido una historia que me repele, esto de las brujas me asustan un poco. Pero resulta bonito, y me ha sorprendido la forma de meter al personaje mentiroso, pues este genero es quien mas miente, y se deriva de la mentira. Lo has clavado.
Felicidades.
Sandra Adrian
21/12/2015 a las 15:26
Hola Lunaclara, me ha pasado un poco como a algún compañero, que no te he leído nunca y no sé quién es Dominica. Aunque el relato haya sido un trozo de una super historia (que me has dejado en un ais, quiero más), está muy chulo, la abuela feliz y el detective, los novios de la abuela… Parece ser una historia muy entretenida.
Errores no he encontrado, de modo que sólo me queda felicitarte por un muy buen trabajo.
Coral Mané
21/12/2015 a las 21:06
Hola Lunaclara!
Es la primera vez que te leo y al igual que algunos de mis compaños, no había leído la historia de Dominica. Sin embargo, me ha gustado mucho, creo que es muy original y divertida y me recuerda un poco a la película clásica “Me enamoré de una bruja” que te recomiendo. En cuanto a los fallos, ya te les han dicho todos, así que lo único que me queda es felicitarte y animarte a que te pases por mi relato, el número 13.
Un abrazo y felices fiestas!
Christian Joseph White
21/12/2015 a las 23:11
Mucho ritmo, y mucha tensión. El relato atrapa rápido, lentamente va hacia su clímax. El final deja ese sabor agridulce de preguntarse ¿qué pasará? Pero bueno, supongo que lo sabremos en otra ocasión 😉 Un placer leerte, Lunaclara. Hasta la próxima. ¡Felicitaciones por tu trabajo!
Dianet
22/12/2015 a las 14:36
A mi me ha gustado Luna Clara. Una buena historia y bien escrita. Felicidades. Gracias por tus consejos!! Nos leemos.
Osvaldo Mario Vela Sáenz
26/12/2015 a las 05:19
Hola Lunaclara, Que te puedo decir de tu relato, aparece de Nuevo en él Dominica. la bruja no muy experta. Tu redacción es cautivadora. La pude seguir tan fácil que, para cuando me di cuenta, ya había terminado la lectura. Nunca un tropiezo hasta el final; me quedé con la incognita ¿Que va a pasar luego? ¿Esperar la continuación? Alguien de los compañeros sugirió un libro y creo que hay material y narrativa suficientes. Enhorabuena y felíces fiestas.
José Torma
29/12/2015 a las 20:53
Hola Torbellina, me paso a comentarte, me gusta como vas progresando y la manera que estas hilando la historia, si bien a mi parecer el final es abrupto, llevas razon al reinterpretarlo en abierto. Se que dara para mas. Ojala el proximo taller se acomode para que continues la historia.
Saludos.
Leonardo Ossa
31/12/2015 a las 02:05
Hola Lunaclara, leyendo tu historia recuerdo la trama con la desaparición de los niños en el muro pintado de la escuela. El relato me ha parecido bueno, con un halo de misterio que logra captar el interés del lector. Espero el futuro desarrollo de la historia.
Te deseo un año 2016 con muchos éxitos en todas tus actividades.
Saludos.
Ana
06/01/2016 a las 16:28
Hola Lunaclara,
Continuarás con la historia, no? Nos has dejado a todos con el suspense!
Yo, desde luego, estaré pendiente.
Un beso,
Ana