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El lápiz magico - por Darkristal

Web: http://recogiendofrutos.blogspot.com

El chico miraba a la pizarra apesadumbrado, se había anunciado un examen ridículo en la materia más ridícula en la que podría fallar: “Caligrafía”.

Desde que tiene memoria siempre ha sido reprendido por sus malas calificaciones en esta materia. Su letra, fea a mas no poder, a menudo es comparada jocosamente con la de un doctor, aunque de grande le gustaría ser uno.
De vez en cuando sus profesores le golpeaban por su mala caligrafía, como si eso fuera a funcionar pero solo conseguían que su letra empeorara.

El examen sería sencillo. Bueno, eso en teoría, pues, no hay nada más difícil que algo fácil que no se puede hacer.
El profesor se limitaría a escribir una frase en la pizarra, con mala letra de profesor eso sí, y los alumnos tendrían que ignorar este detalle para hacer una buena letra, idéntica a la que fue producida por una computadora y reproducida por una impresora.
Los alumnos no son máquinas, ¡¿lo sabían?!
Era necesario ponerse a practicar así que se lo tomó en serio, pero a veces, se distraía dibujando líneas y curvas al azar en la última página aunque todo salía torcido y deforme, incluso ese extraño dibujo que debía ser una carita sonriente.
Tanto practicó y tanto divagó, que la pluma se quedó sin tinta.
Si, esa confiable pluma de tinta casi ilimitada iba secándose a tal velocidad que parecía que se evaporaba.

Cuando se dio cuenta, en la hoja solo salía la marca de la presión que hacía en el papel, así que buscó alguna otra forma para poder seguir practicando.
Nada, ni una sola pluma, todo eran carcasas secas de las anteriores y nada más, pero al fondo, en uno de los cajones encontró un viejo lápiz, probablemente de sus días escolares más tempranos.
Tomándolo sintió algo parecido a nostalgia, aunque a esta edad es difícil sentir nostalgia.
Pero ese lápiz tenía algo especial.
Algo motivador.
Algo mágico que le hacía sentir que podría hacer todo lo que se propusiese.
Y así fue.

Tan pronto como el lápiz toco la hoja de caligrafía, su letra aparecía bien formada, bien delineada, esbelta y firme, básicamente perfecta.
Por curiosidad quiso rehacer esa extraña y amorfa estructura que el pretendía hacer pasar por una carita sonriente y el resultado nuevamente se podría calificar de perfecto, ya tenía forma de alardear con sus amigos.

Al día siguiente, en clases y aún lejos del día del examen, escribía rápidamente lo que dictaba el profesor. Lo hacía con letra perfecta y sin atrasarse.
Ya no sentía que la mano se le resbalaba como con la pluma, más bien, era como raspar el papel con la punta a la velocidad que su mano podía manejar.
Sus amigos pronto se dieron cuenta y comenzaban a hablar sobre ello, estaban sorprendidos pero no era lo suficientemente interesante.
Al ver esto quiso intentar con algo mas.
A menudo en una esquina de su cuaderno dibujaba algo parecido a un paisaje feo, pero esta vez seria diferente.
Se sentó y dedicó una página entera tomándose la hora de matemáticas.
El resultado fue un paisaje hermoso con sombras y escala de grises, con una pequeña loma rocosa y el sol ocultándose en el firmamento, todo esto con su lápiz mágico.
Ahora sí, sus amigos estaban tan sorprendidos como interesados y le pedían más ejemplos.
Para el, fue el mejor día de su año lectivo.

En casa, trató de buscar una explicación para su recién adquirido talento.
Recordó que cuando aprendía a escribir, el usaba este lápiz.
Sus padres, profesores y amigos lo felicitaban por su calidad de escritura, que era superior incluso a la de sus maestros.
Hacía dibujos muy bellos con ese lápiz y soñaba con ser artista, más aun al ver los dibujos de un tipo que los hacia al carboncillo.
Con el tiempo, llego la transición del lápiz a la pluma y todo se vino abajo.
La textura del plástico hexagonal le lastimaba las manos, la bolita de la punta resbalaba en la tinta y todo salía tembloroso.
Sus notas empeoraron y nunca más volvió a dibujar.
Lo regañaban continuamente a pesar de que se esforzaba por mejora, pero nunca lo consiguió.
No hasta encontrar este lápiz mágico nuevamente.
El día del examen llego equipado únicamente con su lápiz, esperaba la máxima nota y sentía que podría ser la arista que siempre soñó.
El profesor escribió con torcida letra la frase a escribir y dijo:
“El examen es solo con pluma”

Comentarios (13):

Darkristal

29/11/2015 a las 19:48

Yaaa, estaba convencido de que al darle mas tiempo iba a tener un resultado mejor que en el anterior, pero después de leer los comentarios a mi texto, creo que este ha sido el peor de mis relatos :c
Al menos fueron tan amables de dejarme muchísimas correcciones y consejos, los revisare y veré si me sale algo mejor para la próxima.

Denise

29/11/2015 a las 20:13

Bueno, me alegro de que los comenzar anónimos te resulten de ayuda. Me hiciste acordar a los cuadernos de caligrafía que le daban a mí hermano cuando estudiaba en el colegio técnico. Me gustó mucho el giro del final, inesperado, pero tan típico de los exámenes XD Lástima que al pobre chico le arruinó las posibilidades de aprobar :/

Denise

29/11/2015 a las 20:14

Comentaristas. El corrector del celular se mete donde no lo llaman jaja

Dan D'Ors

30/11/2015 a las 11:46

Hola Darkristal,
supongo que ya lo habrán cubierto los correctores anónimos pero tengo que decirte que he podido encontrar un par de faltas ortográficas y de concordancia:
Hablas todo el tiempo como si fuera un muchacho pero al final del texto pones “la arista”. Tiene pinta de ser un error ortográfico en “el arista” que el autocorrector tradujo a “la”.
Alguna tilde como el “llegó la transición” o “él usaba ese lápiz”.
Concordancia en cuanto a los tiempos verbales. Empiezas con “miraba” y “había…” para saltar al presente en el siguiente párrafo y volver al pasado en el de después. Eso no está mal de por sí ya que depende de la narración pero en este caso donde algunas de las acciones que narras parece que deberían ocurrir en el mismo tiempo, despista al lector.
Toca revisarlo una vez más. 😉
Aún así el relato me parece entrañable. Yo siempre fui de las personas que hacían cuadernillos Rubio en verano porque tenía una letra infame y siempre escribí más despacio que mis compañeros de forma que en los dictados y en los exámenes siempre era el último en terminar. A cambio, aprendí a guardar más cosas en la memoria para poder terminar de escribir los dictados así que no hay mal que por bien no venga. El giro final, aunque típico en la escuela, me sorprendió. Muchas gracias por el relato.
¡Un saludo y nos leemos!

Juana Medina

30/11/2015 a las 19:46

Salud Dark!
Ni pienso corregir o señalar lo que ya han señalado otros. Por otra parte para mí “la arista” es “la” no el. No he ido a chequear al diccionario.
La historia me ha resultado encantadora porque lo es y porque es mi propia historia pasando del lápiz a cualquiera de los posibles elementos de tinta: pluma y tintero, lapicera-fuente, birome o lo que fuere. Nunca dibujé como tu personaje pero sí pasé por el momento de exaltación y la desilusión inmediata que me llevaba a creer que mi maestra leía el pensamiento y proponía siempre lo opuesto a lo que yo necesitaba para que me saliera bien. Lo que hay que corregir se corrige y no es grave. No cambies nada de tan buena historia.
Felicitaciones (estoy en el 191)

PAULATREIDES

01/12/2015 a las 12:45

Buenas Darkristal.

He tenido, tengo y tendré una caligrafía horrenda (a veces, de un día para otro, no soy capaz de leer lo que he escrito) ¿has estudiado medicina?, no sé cuantas veces habré escuchado esa pregunta.
Tu relato me ha parecido entrañable y he recordado los pequeños cuadernillos de caligrafía tan frustrantes para mí; la mano izquierda escribe, pasa por encima y emborrona todo lo que escribo.
El final es el que cabía esperar; ningún lápiz mágico hará que escribas bien.

Saludos.

Ryan Infield Ralkins

01/12/2015 a las 15:39

Pues no se, tu relato me parece que trata sobre un asunto que sucede mucho cuando uno es pequeño y esta en la escuela y al estar escrito de la manera en que lo has hecho, bueno, para mi fue un exito. Sabes describir a la perfeccion como sucede todo a tal punto de que el lector sigue leyendo a la vez que piensa: Dios mio, ayudalo a que pueda escribir bien con pluma. Por lo menos a mi me paso.
No creo que tu relato sea malo. Me parece muy bien y mas, por que como creo que dije, te mantiene intrigado sin ser un tema fantastico, de terror, sobrenatural, asesinato, etc.
Esa es mi opinion.
Felicitaciones y saludos.

Manoli VF

01/12/2015 a las 18:14

No es para nada un mal relato, Darkristal. A mí me ha gustado mucho como lo narras, y al igual que Paula, me he sentido identificada triplemente, cuando yo era niña y a través de mis hijos, muy buenos estudiantes pero con problemas en ocasiones con su letra. La letra es algo personal, en la que infiere el estado de ánimo y que refleja nuestra propia personalidad y evolución, la considero más un acto reflejo que voluntario y nunca he entendido la obsesión de los profesores con que se vea “bonita” a mí me basta con que el escrito esté limpio (aunque haya que saber taquigrafía para entenderlo)

Sí que es verdad que hay que mejorar la redacción y sobre todo en el último párrafo he visto varios errores “Recordó que cuando aprendía a escribir el usaba ese lápiz” Quedaría mejor: “Recordó haber comenzado a escribir con ese lápiz” y demás cosillas, a la hora de construir las frases, pero en general me ha gustado bastante. Un saludo.

José Torma

01/12/2015 a las 19:04

Anda que no es por nada el peor de tus relatos.

“ha sido el peor de mis relatos”

Yo pienso que nuestro peor relato y nuestro mejor relato esta por ser escrito. Lo que ya salio, esta bien para el tiempo y momento que fue creado. No te abrumes.

A mi me gusto como nos vas paseando por las emociones. Si bien hay detallitos que ya te comentaron, creo que es un buen cuento.

Animo, la cabeza para arriba y nada de eso de lo peor o lo mejor.

Saludos.

Anoide

02/12/2015 a las 15:50

A veces somos demasiado duros con nosotros mismos. Pienso que si lograste llevar esa nostalgia por la época de colegio a tus lectores, entre los que me incluyo, ya es algo bueno. Hay historias que dejan indiferente al lector (para mí, eso sí que sería un problema) pero la tuya no es un ejemplo de ello.

Que tiene fallos de forma, es obvio. Tienes que repasarlo y corregir esas cosas que ya te han señalado. Pero en cuanto al contenido, me parece bueno. Yo me sentí identificada porque en mis primeros años de colegio, mi letra era la peor de la clase, con diferencia. Luego empecé a esforzarme más y mejoré, pero doy gracias por no haber tenido nunca un examen de caligrafía.

Un saludo.

Christian Joseph White

03/12/2015 a las 19:46

El final me hizo reír 😛 No es malo el relato, pero la idea no deja de ser predecible y bastante manida. En lo personal, tendrías que mostrar más y narrar menos. Sigue así 😉

¡Saludos, Darkistal!

Wolfdux

10/12/2015 a las 01:12

La idea del relato es original y esta bien estructurado, aunque si que es verdad que le falta una revisión para corregir esos errores de tipeo y ausencias de tildes, pero por lo demás me gusta.

Un saludo.

Darkristal

01/07/2016 a las 19:54

Como en los otros que he descuidado, este tiene muchos errores, gracias por mostrármelos, los apunto y corrijo, gracias 😀

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