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El Lápiz Mágico - por Aldo Brov
Web: http://www.escrites.com/escritos/blogger/listings/aldobrov
Alguien llamó a la puerta con insistencia. Alfonso estaba tan concentrado escribiendo sobre las hojas de papel con su lápiz dorado, que recién al oír los golpes por segunda vez logró salir del trance. Miró hacia la puerta un segundo y regresó la mirada al papel para completar la última frase, entonces se puso de pie y atendió el llamado.
Al abrir la puerta vio a su mejor amiga Lilian. Se veía algo preocupada. Alfonso la miró con sus ojos desorbitados en silencio.
—¿Te encuentras bien Alfonso? —preguntó la muchacha—, hace dos semanas que intento comunicarme contigo y no atiendes el teléfono, pensé que te había pasado algo.
Alfonso la miró confundido, como si su mente aún se encontrase en otro lugar, pero enseguida volvió en sí y se sonrió.
—Oh, Lilian. Discúlpame, estuve algo ocupado escribiendo.
—¿Puedo pasar? —preguntó la joven mirando por sobre el hombro de su amigo el desorden que había dentro del apartamento.
Alfonso dudó unos segundos y miró su reloj, pero entonces se hizo a un lado.
—Si, pasa.
Lilian ingresó al lugar y luego de quitarse la bufanda y el abrigo buscó un lugar para sentarse, pero todo estaba tan sucio que prefirió mantenerse de pie cerca de donde su amigo escribía. Se sorprendió al ver la gran cantidad de hojas escritas a lápiz que se encontraban sobre el escritorio. Entonces notó que la computadora estaba apagada.
—Se ve que estuviste escribiendo mucho, y todo a mano —dijo la joven ojeando rápidamente algunos de los papeles que habían amontonados.
—Sí, se ve que estoy inspirado —respondió Alfonso levantando la ropa del piso intentando ordenar un poco el lugar.
—Ojala yo pudiera tener mi propio momento de inspiración, hace varios días que no puedo concentrarme en mi historia. Supongo que es una tontería querer escribir cuentos de hadas…
Lilian dejó los papeles en su lugar y vio el lápiz dorado que compraron juntos en aquella tienda de antigüedades, a la que habían ido hacía más de un mes. El lápiz estaba sobre el escritorio y parecía brillar bajo la luz de la lámpara.
—¿Se te rompió la computadora? —preguntó le muchacha.
—¿La computadora? No, ¿Por qué?
—Está apagada y ya nadie escribe a mano.
Alfonso levantó su mirada y miró hacia la computadora, hacia tantos días que no la usaba que no se había percatado de ese detalle.
—Oh, si, bueno es que…
—Oye, ¿acaso este es el famoso lápiz mágico que compramos el otro día? —interrumpió la joven levantándolo del escritorio.
—¡No, no…! deja eso en su lugar —gritó Alfonso dejando caer la ropa al piso para correr hasta su amiga y arrebatárselo.
Repentinamente, Lilian se vio enceguecida por una luz blanca y se encontró recostada sobre su espalda bajo la sombra de un gran árbol en el bosque, el aire era cálido y olía a flores. Sintiéndose algo confundida intentó ponerse de pie y le pareció ver a unos seres pequeños correr a ocultarse detrás de la vegetación, dejando pequeños rastros de colores brillantes a sus espaldas. Su cabeza le daba vueltas y sintió ganas de vomitar, pero entonces la luz blanca volvió a enceguecerla y una vez más se encontró en el apartamento de su amigo, quien le había quitado el lápiz de las manos.
Por unos segundo Lilian quedo confundida, tuvo que apoyarse sobre el escritorio para no caer al piso. Alfonso tomó el lápiz con las dos manos y por unos segundos se quedó en silencio con los ojos cerrados, hasta que una sonrisa se dibujó en su cara. Entonces volvió a abrirlos.
—Oye, ¿qué pasó? —preguntó Lilian.
—No pasó nada. Fue solo tu imaginación.
—Pero fue tan real, yo estaba…
—No pasó nada… Será mejor que te vayas Lilian, y por favor no regreses —dijo Alfonso tomándola del hombro y conduciéndola hacia la puerta, dispuesto a ocultar el secreto de su inspiración.
Comentarios (15):
Isolina R
29/11/2015 a las 20:12
Hola, Aldo:
Fui uno de tus tres comentaristas anónimos. Y no creo que haga falta que te diga más para que identifiques cuál de los tres.
Si quieres echarme una manita para mejorar el mío, soy el 94.
Saludos.
Isolina
Miranda
30/11/2015 a las 00:54
Hola Aldo:
Una buena historia, me gusta especialmente como describes al personaje y como transmites su estado iluminado. Puedo imaginármelo perfectamente recogiendo cosas y con una expresión de estar en otra parte.
Otra cosa que me gusta y te ha quedado bastante bien, son los diálogos que siempre le dan al texto un mejor ritmo. Y te has ceñido mucho al tema que nos propusieron.
Únicamente hay algunas expresiones o giros que me resultan extraños.
Como por ejemplo:
“recién al oír los golpes” en castellano, yo diría “en cuanto oyó los golpes.
“Miró hacia la puerta un segundo y regresó la mirada”, yo pondría volvió la mirada.
Pero creo que son típicos de tu país, asique será correcto.
Un saludo y gracias otra vez por pasarte por mi relato.
El Ciervo Alado
30/11/2015 a las 01:47
Opino igual que Miranda, los diálogos le dan un ritmo al texto y el lector no se cansa en absoluto. Además están escritos correctamente, lo cual merece una distinción frente a otros participantes que, pese a que Iria ya publicó un artículo sobre diálogos, los siguen escribiendo mal.
Muy buen relato y seguimos en contacto vía Escrites, Aldo.
El Ciervo Alado
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-29/4237
Manoli VF
30/11/2015 a las 15:44
Hola Aldo. La historia es amena y se lee bien. Un lápiz mágico que escribe historias maravillosas. Los diálogos están bien logrados. Yo te apunto unas cosas que he visto, probablemente son localismos o expresiones de tu tierra:
“..que recién al oír los golpes” aquí diría: “que al oír los golpes” y cuando dices: “atender el llamado” llamada es femenino: La llamada.
También revisa la puntuación y las minúsculas después de signos exclamativos, por ej:
¡No,…no! deja eso ” en todo caso ese “de” iría en mayusculas, aunque lo correcto sería: “¡No! ¡No! ¡Deja eso!
Por lo demás se lee bien. Un saludo, Aldo.
Wolfdux
30/11/2015 a las 16:32
Hola Aldo. Nos cuentas una historia trabajada y escrita con mucho mimo. La caracterización de Alfonso es muy buena igual que la ambientación del despacho. Felicidades. ¡Nos leemos!
beba
30/11/2015 a las 17:57
Hola, Aldo:
Muy bueno el argumento de tu historia. La creación de ambiente, excelente; la de personajes se luce más en Alfonso que en Lilian. Me gustó, especialmente, la acción del lápiz sobre Lilian; le habrá venido bien el shock para su inspiración.
Tu manejo gramatical es muy bueno; yo te apunto un par de pausas que tal vez sonarían bien:
“…vez logró…”, debiera ser “vez, logró”, porque en el orden lógico de la oración, el verbo va antes que los circunstanciales, y eso se marca con coma.
“frase, entonces”: aquí corresponde mi amado punto y coma: “frase; entonces” porque inicias una nueva cláusula, reforzada por “entonces”.Igual ocurre, a mi modo ver en “el teléfono, pensé”
“Levantando”, e “intentando”, suenan muy próximos; tal vez se podrían separar en dos incisos, uno con verbo activo.
Un saludo.
Denise
30/11/2015 a las 18:51
Hola, debo decir que es un relato con imágenes muy vívidas, en especial ese flash de Lilian, que está genial.
Estoy de acuerdo con las observaciones de beba, y me atrevería a agregar un par:
Los vocativos van entre pausas
“¿Te encuentras bien, Alfonso?”
“Será mejor que te vayas, Lilian…”
Cuando en la oración hay hipérbaton, se usa la coma para indicar la alteración del orden
“Lilian ingresó al lugar y, luego de quitarse la bufanda y el abrigo, buscó un lugar para sentarse…”
“…y, una vez más, se encontró en el apartamento de su amigo…”
En algunos casos, hay palabras que pueden eliminarse sin que la oración pierda sentido (y, en mi opinión, el relato gana en naturalidad y agilidad)
“Confundida, intentó ponerse de pie…”
Por último, te aconsejaría que revisaras el uso de los posesivos. En castellano se usan sólo en los casos en que puede haber dudas sobre a quién pertenece el objeto en cuestión.
“Su cabeza le daba vueltas…” En este caso, por ejemplo, es evidente que la cabeza que da vueltas es la de Lilian y no la de otra persona, por lo que puede decir “La cabeza…”, y está todo bien 🙂
Me gustó mucho el relato; espero que mis sugerencias te sirvan!
Sara Ley
30/11/2015 a las 21:56
Hola, me ha gustado mucho el relato.
Ojalá tuviera yo un lápiz así. No necesitaría encontrar “las musas” para que me inspiraran.
Iba a decirte que tenías algunos errores con la puntuación, pero ya lo hicieron Beba y Denise.
Pikadili
02/12/2015 a las 13:29
Buenas. Me ha encantado el relato, la verdad, consigues que estemos ahí. Te tomas tu tiempo, logrando un texto al que ni le sobra ni le falta nada, con un ritmo perfecto.
Me sumo a las pequeñas correcciones de Beba y Denise. Pero estos errores no empañan para nada el relato.
Felicidades, un saludo!
Aldo Brov
02/12/2015 a las 15:35
Muchisimas gracias a todos los que comentaron, sobre todo a mi comentarista secreto principal al que hice referencia en mi comentario anterior.
Aproveche todas las recomendaciones que me hicieron, pero los cambios que realice fueron intentando comprender los motivos tecnicos que se requerian, y ese fue el principal beneficio. Creo que este mes tuve mucha mas ayuda que los meses anteriores, pues me indicaron cosas muy importantes, detalles tecnicos que espero poder adquirir y mantener en mis proximos escritos. Intentare inclusive ahondar mas en estos temas que se me estaban pasando y armar algun articulo para compartir este conocimiento con los demas compañeros en Escrites.
Los invito a leer como quedo el texto revisado publicado en la comunidad Escrites.
Y a todos aquellos que aun no se hayan registrado en el sitio, los invito a sumarse y ser parte de la comunidad de aprendizaje colaborativo.
Mi relato corregido aqui:
http://www.escrites.com/escritos/entry/el-lapiz-magico
Saludos y abrazos para todos.
Ni bien pueda entraré a leer sus textos.
Aldo
Christian Joseph White
04/12/2015 a las 19:39
Hola Aldo. Te felicito por tu relato, me resulta muy original el modo en que lo desarrollas. Tiene mucho ritmo, es agradable de leer 😉 El desenlace perfecto. Un gusto leerte.
¡Saludos!
Ryan Infield Ralkins
04/12/2015 a las 20:56
Aldo, tu relato es buenisimo como siempre. La magia del lápiz sobre Lilian quedó plasmada de forma estupenda y la reacción de Alfonso fue totalmente inesperada. Ademas de lo que han dicho los compañeros queria mencionar algo del siguiente parrafo.
” Por unos segundo Lilian quedo confundida, tuvo que apoyarse sobre el escritorio para no caer al piso. Alfonso tomó el lápiz con las dos manos y por unos segundos se quedó en silencio con los ojos cerrados, hasta que una sonrisa se dibujó en su cara. Entonces volvió a abrirlos.”
Aunque no estan muy cerca, me parece que la frase “por unos segundos” se podria cambiar o incluso eliminar sin alterar nada de forma negativa. En fin, es mi opinion.
Genial el relato.
Felicitaciones y saludos.
Leonardo Ossa
05/12/2015 a las 05:13
Hola Aldo. Tu historia ha sido la única que me ha permitido ver a través del personaje llamado Lilian, la manera en que llega la inspiración a todo aquel que entra en contacto con un lápiz mágico. Muy bien enfocado este aspecto del relato, pues no te limitas a decir que hay un lápiz que genera historias, sino que muestras una escena de lo que ese objeto es capaz de generar.
Saludos.
Conxita Casamitjana
05/12/2015 a las 18:24
Aldo, he tardado un poquito en poder comentar y llegar tarde tiene la desventaja de que es difícil añadir algo a los buenos comentarios de los compañeros. Hace días que leí tu relato, y lo que te puedo decir es que me gustó la historia y tu manera de contarlo.
Me ha parecido que describes perfectamente cómo debe ser ese estado creativo generado por el lápiz, ese egoísmo del escritor de no querer compartir la inspiración, que se entiende, la envidia diríamos de Lilian por ese mágico instrumento y lo que se puede hacer con él. Muy imaginativo e interesante relato.
Saludos
drow_jack
08/12/2015 a las 19:59
Buenas compañero.
Primero lo bueno. Me ha gustado mucho, este relato se lee sólo, tu técnica es muy buena y es imposible no remarcar que los diálogos han sido buenísimos. Excelente.
Pequeños defectos. En la oración “Lilian ingresó al lugar y luego de quitarse la bufanda y el abrigo buscó un lugar para sentarse” la palabra lugar se reitera en poco tiempo, incluso la primera vez se podría suprimir. También he de decir que el verbo ingresar me ha enceguecido mucho. Aquí en la península no lo solemos usar. Usaríamos entró o se introdujo.
La palabra computadora también me ha parecido repetitiva, hay sinónimos como PC o ordenador, incluso tampoco se describe las características de éste, se podría usar portátil o laptop.
En la frase “Alfonso estaba tan concentrado escribiendo sobre las hojas de papel con su lápiz dorado, que recién al oír los golpes por segunda vez logró salir del trance” yo escribiría “que recién oir” suprimiendo el “al”
Esto, junto con lo que ya han comentado, serían mis objeciones. Pero todo fuera eso, más quisiera yo escribir algo tan pulido.
Te leo en la próxima.