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El lápiz mágico - por Manel1984
Web: https://memoriasdeunyoanaranjado.wordpress.com/
No podia creerlo. Volvía a releerlo una y otra vez, pero seguía sin identificar las palabras como mías. Era imposible que yo no pudiera recordar algo que había escrito hacía apenas un par de horas. Mi madre siempre me decía que la memoria no era mi fuerte, pero esto era abrumadoramente extraño.
“Las delgadas lineas que dividen el subconsciente del consciente a veces se rompen” – me decía el psicólogo que visité la semana pasada. “Esto no me esta gustando, me angustia, creo que me va a volver loco de un momento a otro. Llevo asi ya un mes. Ni las sesiones me ayudan y sigo sin ver la lógica de todo esto” – afirmé consternado.
Desde que me empezó a pasar, no he dejado de escribir ni un solo día con la obsesión férrea de volver a ver el fenómeno una vez más. Aunque se lo dije a mis amigos, me decían que dejara de bromear y que no tomara drogas. Con esos comentarios jocosos y despreocupados, estaba claro que pasaban del tema.
En una lluviosa tarde de domingo, mi amiga Jane vino a visitarme. Era tarde, y el ruido de la lluvia al repicar en el marco de la ventana, nos abrigaba con cierto cariño. Su presencia me ayudaba a estar más tranquilo. Pensaba que de alguna forma haría que me centrara, y llegaría a hacer que todo aquello dejara de suceder. Pero me desencantaba al volver a la realidad, tras unas horas a mi confortable, cálida pero recientemente inquietante habitación, al leer el escrito y ver que volvía a pasar. En mi historia aparecían de la nada reflexiones duras, personajes oscuros, matices sombríos, descripciones extrañas que no recordábamos, lugares abandonados, y las ideas de soledad, tristeza y muerte, se repetían y volvían a marcar la tendencia de la historia narrada. Pocos elementos de la historia se respetaban, como si esta se hubiera esfumado.
Los primeros días Jane desconfiaba de mi. Se resistía a pensar que eso pudiera ocurrir, creía que como estaba escrito a lápiz, yo cambiaba la historia sin que ella se diera cuenta. Pero a medida que pasaban los días, al estar conmigo se dio cuenta que no era así.
Jane y yo, asustados, decidimos seguir reuniéndonos para seguir estudiando lo que ocurría. Hasta llegamos a grabar lo que yo iba leyendo mientras lo escribía en el momento, y después pasadas un par de horas comparábamos las versiones. Ella me dijo si yo me sentía solo o si de alguna forma hubiera malas energías en mi entorno. Pero yo no paraba de negarlo, rotundamente, diciendo que yo no había escrito aquellos detalles sombríos y llenos de amargura, ni siquiera tenia motivos para estar triste o pensar así.
Decidí pasarle el escrito a varios amigos por email pero ninguno me creyó. Y es que era tan extraño que parecía una broma macabra. Era un fenómeno totalmente inaudito, impredecible y recordaba más bien a algo paranormal.
Traté de analizar mi entorno, mis amigos, contraté a otro psicólogo, pero las caras de éste mostraban cierta desesperación. No podia encontrar ningún sentido, los tests que me hacía indicaban más bien que era una persona alegre, normal, y mentalmente sana.
Contacté al final con psicólogo experto en hipnosis regresiva. Me hizo una sesión, y al cerrar los ojos, perdí la noción de todo. Al volverlos a abrir por un momento sonreí pensando en que todo habría sido un sueño, que solo se quedaría como un vago recuerdo, una traviesa mala pasada de mí mente.
Pero mi sonrisa decayó en picado. El hombre seguía allí, y entonces me abrió el cuaderno y me preguntó si recordaba lo sucedido. Para mi pesar, aquello no había desaparecido, era real.
Despedí al psicólogo violentamente, frustrado e iracundo. Aquel día me duché y me acosté pronto.
Al día siguiente, esperé a Jane pero no vino. La fui a llamar pero no encontraba su teléfono. Fui a verla a su casa, pero apareció en la puerta una señora mayor, que dijo que nunca había vivido allí ninguna Jane, que era su casa de toda la vida.
Volví a casa preocupado y pregunté a mi madre. “¿Quién es Jane?” -me contestó extrañada- “Hijo, desde que enfermaste te dije que las visitas estarían contadas y yo a ella no la conozco ni la mencionaste nunca”
Busqué en el pc en la agenda de contactos, pero no estaba, se había esfumado. O quizás no existió nunca. Quizás Jane fue la verdadera obra de mi imaginación que escribía esas historias.
Comentarios (9):
Karen Katina
29/11/2015 a las 20:06
Hola Manel.
Debo confesar que la historia me resultó algo confusa, pero al mismo tiempo atrayente, pues mi curiosidad me pedía averiguar el porque de los extraños escritos. Imagino por el final de la historia que el personaje vivia una realidad alterna.
En fin gran relato.
Nos leemos.
Si quieres pasate por mi relato y dejame tu opinión es el 141.
T. Arévalo
29/11/2015 a las 20:25
Observo un uso erróneo de la coma en el siguiente párrafo:
“Pero me desencantaba al volver a la realidad, tras unas horas a mi confortable, cálida pero recientemente inquietante habitación…”
Creo que se te ha ido la coma de un sitio a otro. Échale un vistazo y verás como al leerla no suena bien.
En el siguiente párrafo podrías sustituir el verbo “dijo” por “preguntó”, creo que hubiera sido más correcto. Y el verbo “hubiera” por “había”:
“Ella me dijo si yo me sentía solo o si de alguna forma hubiera malas energías en mi entorno…”
Me ha gustado tu relato.
La mentalidad perturbada ¿O no? Del personaje genera cierta inquietud, sobre todo al final. Un buen final que te deja con la intriga.
Debes cuidar un poco más la puntuación,y los diálogos… No los controlo demasiado bien, pero me parecen algo confusos, seguro que algún compañero, con más conocimientos, puede indicarte algo.
Un saludo muy grande.
Te animo a leerme y me cuentas que parece.
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-29/4377
Diego Manresa Bilbao
29/11/2015 a las 22:50
Manel,
Coincido en los comentarios con Karen. Siendo una buena historia, esta contada algo embarullada, y queda confusa…
Nos leemos!
Christian Joseph White
30/11/2015 a las 02:35
Tremendo giro final. Hay cosillas que corregir, y cierta confusión en la narración, pero en fin, es buen relato. Felicitaciones, saludos 😉
Pikadili
30/11/2015 a las 22:28
Coincido con mis compañeros, es algo farragosa la redacción, necesita pulirse. Se intuye una buena historia, pero no la he apreciado del todo en una primera lectura. Creo que el mayor problema es la puntuación, nada que no pueda mejorarse.
A pesar de todo, tienes un gran final y algo interesante entre manos.
Un saludo!
Luis Ponce
01/12/2015 a las 01:24
manel: creo que la idea original que tienes en la cabeza es buena, pero hace falta trabajarla, para darle una fluidez, que le permita al lector enterarse a la primera lectura de qué es lo que pasa.
Y luego, hay detalles que hay que pulir: por ejemplo:”creo que me va a volver loco de un momento a otro”es temporalmente dubitativo, suena mejor una convicción: “creo que me va a volver loco”.
“Obsesión férrea”, me parece terminante para referirse a una esperanza o anhelo.
“En una lluviosa tarde..Era tarde y el ruido de la lluvia”.Podrías modificarlo.
Podrías revisar el uso de los tiempos verbales.
No entiendo la frase “mi sonrisa decayó en picado”.
“Aquel día me duché y me acosté pronto”, no tiene nada que ver con la narración.
Si la reescribes puedes conseguir un relato valioso.
Esta es mi opinión personal, hubiera sido más cómodo felicitarte por el relato, pero creo podrías trabajarlo para mejorar, que es lo que todos buscamos.
Saludos
Manoli VF
01/12/2015 a las 12:48
Hola Luis. Nos has presentado una escena MUY MUY lograda. En lo que a mí respecta me he sentido transportada a esa clase escolar y he compartido el asombro y el orgullo del niño ante tal “regalazo”. Me has hecho reír cuando dices que el pequeño ´piensa que su madre es única no solo por ser una madre sino por el doble detalle de regalarle un lápiz que no solo es mágico sino que “escribe con su letra” me has hecho recordar escenas familiares de mi propia casa con esas libretas de caligrafía, jaja…
Tampoco comparto y aprovecho tu espacio para decirlo, el hecho de que un relato sea menos interesante por ser previsible cuando puede ser interesante por sí mismo todo el tiempo, y cito aquí grandes ejemplos de escritores incuestionables como Hemingway y Quiroga, el primero con su “El viejo y el mar” y el segundo con su hombre picado por una víbora cuyo desenlace no es nada del otro mundo, y no obstante son obras que se disfrutan “per se”.
En este caso yo he disfrutado con tu relato, y eso no siempre pasa.
Un saludo (te invito a leer el mío -80- y darme tu opinión)
Manoli VF
01/12/2015 a las 12:54
Dísculpame Manel: Evidentemente ha ocurrido un error (lo siento mucho, y más porque ya es la segunda vez que me ocurre) es un problema que tengo con el ordenador. He puesto el comentario dirigido a Luis Ponce en el tuyo.
Respecto a tu relato, me ha gustado tu historia y la idea en la que está basada, aunque coincido con las mejoras que te han hecho saber ya los compañeros. Merece la pena que la revises, porque el argumento es bueno. Un saludo.
Manel1984
13/01/2016 a las 22:18
Muchísimas gracias por los comentarios a tod@s! Valoro mucho vuestras correcciones ya que esto es genial para pulir mi técnica. Pienso revisar todos los detalles uno a uno y leer vuestros escritos en cuanto tenga un hueco. Un saludo y gracias nuevamente!