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El lápiz mágico - por Carolina Tribó
Web: http://reflexioneswc.wordpress.com
A Paula, de nueve años, siempre le ha gustado ir al colegio y estudiar. Sus notas eran más que buenas, pero tenía un grave problema: no sabía escribir la letra ‘R’. Invirtió tiempo y esfuerzo, pero no había manera. Su madre y sus profesores también lo intentaron de diferentes maneras, con idéntico resultado. Tanta era la angustia que le causaba no saber caligrafiar esa letra que, incluso a la hora de hablar, la evitaba.
—Mamá. De nuevo hoy mis amigos me han dado de lado en el patio. Estoy muy enfadada.
—No te preocupes mi niña. No saben lo que se pierden. Ya encontrarás otros amigos que te sepan apreciar.
Paula pareció consolarse con las palabras de su madre, pero no solo se mostraba inquieta por las burlas de sus compañeros. La profesora de lengua les había mandado de deberes que hicieran una redacción sobre el lugar donde pasaron sus últimas vacaciones. Paula y su familia veranearon en Barcelona. Y claro, en algún momento de la misma debería escribir el nombre de la ciudad. Bueno, ya se preocuparía de ello cuando llegara el momento. Así pues, se puso manos a la obra.
“El mes de agosto pasado fui con mi familia, mi papá, mi mamá y mi tata a la capital de Cataluña. Allí vive mucha gente y también la visita gente que no es española. La ciudad tiene muchos museos y monumentos y una de las cosas que más me gustó fue la iglesia que todavía están montando y que se llama…”
—Mamá. ¿Cómo se llama esa iglesia alta con muchas puntas que tanto me gustó?
—Sagrada Familia.
—Sa… ¿qué? Ya sabes… yo no sé… —La niña se fue corriendo a su habitación, se tumbó en la cama y se puso a llorar.
Preocupado al oírla sollozar, su abuelo, que vivía con ellos, se le acercó, le acarició el pelo y le dijo que tenía una sorpresa para ella. La cara de Paula fue todo un poema en cuanto desenvolvió el regalo y descubrió lo que era. Un simple lápiz.
—Es un lápiz mágico. —Le susurró al oído.
—¡No quiero ningún lápiz! —La pequeña ignoró sus palabras e hizo caso omiso al objeto.
Al día siguiente se despertó sobresaltada. ¡No había acabado la redacción! Cogió el lápiz sin pensar y continuó.
“… y que se llama Sagrada Familia. Su constructor fue Antoni Gaudí”.
—¡Abuelo! ¡Abuelo! —Los gritos retumbaron por toda la casa.
Cuando llegó junto a Paula, vio complacido a su nieta, cuyo rostro reflejaba una expresión entre asombro e incredulidad.
Comentarios (11):
Wanda Reyes
30/11/2015 a las 16:35
Hola Carolina me gusto tu relato pues me identifique con el, mi hermano no podia pronunciar las r y como tu lo dices las evitaba, y buscaba sinonimos cada vez que podia para obviarlas. Me ubiera gustado saber mas sobre Paula y como le fue!. Te invito a leer mi relato. https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-29/4253
Jose Luis
30/11/2015 a las 18:43
Hola Carolina Tribó/Karu
Un pequeño apunte, en la frase “La profesora de lengua les había mandado de deberes que hicieran una redacción sobre el lugar donde pasaron sus últimas vacaciones.”, creo que se podría redactar mejor si suprimes lo redundante que es “de deberes”.
En la frase “—Es un lápiz mágico. —Le susurró al oído.” creo que sobra el primer punto.
En cuanto al relato, me ha gustado mucho, es una historia de superación personal. Vale que es un poco raro lo de que alguien no sepa escribir una letra concreta, pero al fin y al cabo lo que importa es la historia en sí misma, y no las premisas.
Un saludo
Dianet
01/12/2015 a las 22:58
Hola Carolina, Me gusto tu relato. Pero lo halle corto. Saludos.
Dianet
01/12/2015 a las 23:04
Hallé (corrijo)
Jose Luis
02/12/2015 a las 19:44
Hola Karu
He visto tu comentario sobre mi relato.
En cuanto a lo que me preguntabas sobre el punto que sobra, creo que es correcto cómo lo puse yo, en un principio. Eché un vistazo al punto 4 del post de Literautas sobre cómo representar un diálogo, y me guié por los ejemplos, nada más. Si te fijas, no uso verbo dicendi en esa frase.
Lo que yo te señalé a ti es por el verbo dicendi “Le susurró”, y por eso pienso que no es correcto poner el punto. Y por la misma razón, añadiría que ese “Le” debería comenzar con minúscula, “le susurró”
Pero vamos, que al final tampoco es que esté seguro al cien por cien. Creo que le voy a echar otro buen vistazo al post donde se hablaba de cómo representar los diálogos, para no tener dudas la próxima vez.
Gracias a ti por pasarte por mi relato
Un saludo
Cryssta
02/12/2015 a las 20:39
Hola Carolina, tu relato me ha gustado, sobre todo el trozo de la redacción, se nota que te has esforzado buscando palabras que no lleven “R”.
Deberías poner “siempre le gustó” o bien “siempre le había gustado” para que haya coherencia con los tiempos verbales del resto del párrafo.
Al final del texto sería mejor poner “Cuando llegó junto a Paula la miró complacido, su rostro reflejaba…” Ya sabemos que es su nieta y sobra decirlo si ya se ha dicho su nombre, además si pones vio en vez de miró es que el pobre hombre no ve tres en un burro y necesita estar justo a su lado para poder verla.
Espero poder leer tu próximo relato.
karu
03/12/2015 a las 12:18
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y sugerencias!!
José Luis, gracias por la aclarción. Tengo pendiente leer el libro de diálogos y si es verdad que para los verbos dicendi hay una pequeña diferencia.
Cryssta, en cuanto a lo que me comentas de cambiar ‘siempre le ha gustado’, yo creo que tal como lo he puesto es correcto porque le gustaba antes y le sigue gustando ahora. Respecto a la última frase, sí veo que con tu corrección se ve mucho más clara. Gracias!! 🙂
Cryssta
03/12/2015 a las 13:38
Si conservas “siempre le ha gustado” entonces debes cambiar las siguientes frases, ponerlas en tiempo presente y decir “sus notas son más que buenas pero tiene un grave problema: no sabe…”, etc. ¿entiendes a qué me refiero ahora con lo de la coherencia en los tiempos verbales? Te dije que cambiaras “siempre le ha gustado” porque suponía hacer menos cambios en el texto.
karu
03/12/2015 a las 13:49
Perfecto, ahora todo más claro. Muchas gracias!! 🙂
Mª Carme Bureu
06/12/2015 a las 09:34
Hola Carolina gracias por pasarte por mi relato, tendré en cuenta tus sugerencias.
He leído tu relato me ha gustado tu historia muestras emociones infantiles de una manera simple, y a la vez dejando paso a la esperanza. Me ha transmitido paz.
En cuanto a las correcciones con las que ya te han dado creo que son acertadas.
Te paso mi bloc, también pasaré por el tuyo más detenidamente.
Un abrazo.
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Lionel Muñoz
06/12/2015 a las 21:27
Hola karu. Gracias por comentar mi relato.
Me agradó tu cuento pero no me atrapó. Se deja leer, y es buena la puntuación y la ortografía, pero la historia en sí no cautiva, aunque eso también viene limitado por el número de palabras. Quizás también influyen en mi opinión los relatos anteriores que leí y que se parecen en algunos aspectos, lo que termina por hacer que me suene a repetido. Por ejemplo el lápiz que regala el abuelo, la escuela y la dificultad que acarrea, etc.
Espero te sirva el comentario.
Saludos