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Proyecto Aislamiento - por Aldo Brov
Tener que vivir 365 días encerrado solo no me pareció una tarea tan difícil para alguien como yo, una persona solitaria y con un gran poder de autocontrol. Pero hoy, a solo un día de salir del aislamiento, creo que mi decisión de participar de este proyecto no fue del todo una buena idea.
Al ingresar no me dieron demasiadas explicaciones sobre el experimento, nunca supe que esperaban que yo haga dentro. Supuse que sería una investigación de la NASA sobre el tiempo de aislamiento al que los astronautas deben enfrentarse en los viajes espaciales, pero ahora… estoy seguro que no se trata de nada de eso.
Recuerdo cuando ingrese al bunker de aislamiento, estaba emocionado. Adentro todo era blanco y resplandeciente, las paredes estaban cubiertas por grandes espejos, y solo había un objeto que rompía la monotonía, un sobre rojo encerrado dentro de una caja de cristal, ubicado sobre un pedestal en el centro de la habitación.
Las únicas órdenes que recibí antes de entrar fueron que lea el manual de instrucciones que estaba sobre la mesa y que por nada del mundo abriese el sobre rojo.
Los primeros días me dedique a estudiar el manual y seguí las rutinas que me sugerían al pie de la letra. Busque más información acerca del sobre y su contenido en las páginas del manual, pero la única referencia que encontré fue la orden “No abra el sobre rojo”.
Aquí tenía todo lo necesario para sobrevivir, comida, agua, equipamiento para ejercitarme y una gran variedad de libros. Al principio me mantuve ocupado sin pensar en mi situación de encierro, solo leía y pasaba el rato, pero en ningún momento logré dejar de estar pendiente del sobre rojo, que se reflejaba en todos las paredes resaltando su color. Me era imposible no estar pendiente de él.
Las paredes espejadas fue lo que primero afectó mis nervios. Comencé a sentirme observado, una rata de laboratorio. Poco a poco comencé a perder mi capacidad de concentración, ya no podía leer, dormir ni pensar, siempre terminaba enfocándome en ese maldito sobre rojo.
Creo que el silencio absoluto y no poder hablar con otras personas fue la gota que derramó el vaso. La solución a ese problema fue mover la mesa hacia una de las paredes para poder sentarme frente a mi reflejo y así sentirme acompañado. Hacía de cuenta que estaba sentado frente a otra persona, yo preguntaba y el respondía. Esto me ayudó por algún tiempo, hasta que mi reflejo comenzó a comportarse como un idiota, se reía de mis sentimientos, me juzgaba y solo quería criticarme por no tener el valor de romper las reglas y abrir el sobre que tanto nos estaba nos daba que hablar. Ver mi reflejo burlándose de mi comenzó a ser otro problema, otra obsesión.
Encontré la solución vendandome los ojos. Anulando mi vista ya no estaría pendiente de aquello que me obsesionaba, pero entonces mi reflejo comenzó a hablarme, a reírse de mi hasta el punto que llegue a odiarlo.
Mi situación empeoraba día a día, sabía que no estaba loco, estaba consciente de mis pensamientos y mi situación, me forzaba a seguir las rutinas del manual, sin embargo había algo dentro de mí que no podía controlar. Me sentía con el control de mi cuerpo, pero no tenía control de mi mente.
Luego de varias semanas de intentar ignorar su voz decidí quitarme la venda y enfrentarme al sobre. Comencé a analizarlo, pasaba horas sentado delante mirándolo ¿que habría en su interior? Todo tipo de posibilidades se pasaron por mi mente, desde que habría algún tipo de enfermedad encerrada hasta que el sobre estaba vacío, llegue a pensar que el experimento tal vez no era sobrevivir un año aislado, tal vez ellos querían ver cuánto tiempo una persona puede tardar hasta romper la única regla que le imponen, de todas formas yo nunca me doy por vencido y me propuse a soportar los 365 días sin abrir el sobre rojo y aquí estoy, a solo un día de salir del encierro.
Para mi ya nada será igual, esa voz que siempre supe que estaba dentro mío ya nunca dejará de mortificarme, mi vida ya no será la misma, pero nadie podrá decir que soy uno de aquellos que ceden ante la presión y terminan abriendo el sobre rojo.
Comentarios (24):
Lee Vincent
29/10/2015 a las 23:06
Saludos Aldo: Debo reconocer que tienes muy Buena imaginación. A mi me ha encantado la historia y me ha mantenido muy atenta hasta el final. Incluso pensé en la tentación de Adán y Eva en el huerto del Eden cuando Dios le dijo que no comieran el fruto del árbol del bien y del mal. Oye te felicito porque resististe la tentación. Ahora en serio, tienes un talent muy bueno para la narracción y tienes lo que a mucho hoy en día le falta, una gran imaginación. Debes animarte a escribir historias más extensas, si es que ya no lo has hecho. Te auguro mucho éxito. Saludos desde Puerto Rico!!!
DavidRubio
30/10/2015 a las 00:14
Hola, Aldo
Aunque no participo este mes, no he podido dejar de pasarme a leeros. El relato nos deja un tanto con la miel en los labios. No he acabado de comprender el trasfondo, qué se pretendía con el experimento. Un pequeña pista creo que lo redondearía.
Podría ser interesante dotar al narrador con una voz más atormentada para hacerlo más creíble. Se supone que ha estado encerrado un año, y en ese año casi pierde el juicio. Alguna secuela, algún desorden en su discurso, más obsesivo, mostraría al lector lo que ese hombre ha pasado y ganarías en intensidad.
A nivel formal, hay algún cliché como ese “la gota que derramó el vaso”, y algún desajuste de concordancia verbal “… nunca supe que esperaban que yo haga (hiciera) dentro. ”
Como siempre es un gusto leerte. ¡AH! no participo este mes ni, creo, que lo haga el que viene, por cuestiones de tiempo.
Un abrazo
beba
30/10/2015 a las 00:44
Hola, Aldo:
Me gustó el uso protagónico del sobre, su magnetismo. Y vi cada vez más precisa la imagen del hombre y la lucha entre su conciencia y las tentaciones. Me gustó la personificación del “Ello”, y cómo desarrollaste el desdoblamiento de la persona.
En el campo formal encontré muchas comas en donde las oraciones, aunque breves, debieran separarse; por ejemplo, aquí:”hasta romper la única regla que le imponen, de todas formas yo nunca me doy por vencido”; o aquí:”Mi situación empeoraba día a día, sabía que…” También faltan algunos acentos; a veces se escapan al teclear; por ejemplo:”busque” y “vendandome”.
En síntesis, un relato muy bueno, que puede mejorar todavía más. Saludos.
L.M.Mateo
30/10/2015 a las 03:35
Hola Aldo,
un placer ir descubriendo los relatos de los veteranos. Me gusta la idea de enfrentarse a uno mismo y a sus demonios, pero aún así, no queda muy claro qué intención tenía el experimento. Supongo que no es importante, y que lo que prima es la idea de ser fiel a uno mismo.
Como mis compañeros, apunto algún acento que se ha escapado, comas fuera de lugar y las inconcordancias verbales. Añado alguna que otra reiteración de palabras como “experimento” al inicio del relato, y “control” a finales del décimo párrafo.
Lástima que no haya más espacio para desarrollar en los relatos. Algo me dice que vivir el año de aislamiento con el protagonista hubiese sido de lo más interesante.
Un saludo.
Peter Walley
30/10/2015 a las 08:02
Hola Aldo,
Me ha parecido una historia muy interesante, estaba esperando que al final abriese el sobre y estuviese vacío y al menos has conseguido evitar esto.
El tema del astronauta aislado da para mucho, si no la has visto te recomiendo la película de Moon. El tono que le has dado tú ha estado muy bien.
Saludos, nos leemos.
Lemo
30/10/2015 a las 10:05
Hola,
Como novel en el taller me cuesta encontrar fallos. Me gustó la temática del relato, justamente acabo de leer “El marciano”, aunque solo se parece en el tema de la solitud. Quizás me falte un poco mas de la personalidad del personaje, se me hace difícil odiarse a si mismo en esa situación sin conocer los motivos de tal sentimiento.
Pero muy bien el tema del sobre y cómo evitas el final cantado.
Un gusto leerte. Esperando ya tu próximo relato.
Darío Lana
30/10/2015 a las 12:43
¡Hola Aldo!
En primer lugar darte las gracias por tus comentarios de mi relato y por haberte interesado después. Da gusto leer comentarios que motivan a seguir en esto.
Tu relato me ha gustado mucho, me ha parecido muy original la idea para incluir el sobre vacío y has conseguido crear la atmósfera agónica de la habitación y los delirios del protagonista.
Coincido con los compañeros que han resaltado la falta de comas y algunos verbos que no concuerdan. Puliéndolo un poco, quedaría un relato magnífico.
¡Un saludo!
Fabián
30/10/2015 a las 21:13
Este mes salio a pasear la familia de los locos eh, entre el Andrew de PAULATREIDES, tu personaje y mi Nathan, a ver cual esta mas cuerdo jajaja.
•Forma
Aparte de las observaciones que te hicieron, quería aportar otra que creo que se te coló:
“…abrir el sobre que tanto nos estaba nos daba que hablar.”
Ahí creo que primero escribiste una cosa y luego se te ocurrió otra manera de ponerlo y te quedó una mezcla de ambas. (“Nos estaba dando de que hablar” “nos daba que hablar”) Típico fallo que se cuela sin darte cuenta al llevar tanto tiempo trabajando en el mismo relato.
“…me propuse a soportar…” → “…me propuse soportar…”
No estoy seguro de si está bien corregir eso o si ahí en sudamerica es correcta la otra manera (cambian tanto las expresiones y palabras de un país a otro).
Por lo demás está muy bien, buena estructura, buena sintaxis sin utilizar palabras complicadas para lucir un vocabulario rico,etc. Sencillo, directo y eficaz.
•Contenido
No estoy de acuerdo con que deberías explicar mas sobre ese experimento o lo que había dentro del sobre. La gracia del relato está en que el protagonista nos está contando su experiencia durante ese año, y que en su último día de aislamiento no piensa abrir el sobre. El lector sabe lo que él sabe, y si él no lo abre pues nos quedamos con la duda. Ahí está toda la gracia del relato, en mantener el misterio hasta el final.
Aldo Brov
30/10/2015 a las 21:53
Hola amigos, gracias por pasa a leer mi relato, ya pasare a devolverles la amabilidad.
Agradezco los comentarios que me hicieron y espero poder corregir los errores que comentan, no es por justificarme pero escribi el relato el ultimo dia superando una etapa de crisis que me estaba impidiendo concentrarme (aun intento superarlo), eso explicaria algunos errores basicos como el que comenta Fabian en armados de frases, alguna incoherencia en tiempos verbales, y el tema de los tiles, errores que suelen pasarse en alto por enviar el relato sin pasar la etapa de descanso del texto, relectura y revision final.
Algunos comentarios:
1) Siempre que en la propuesta se nombra un objeto pienso que ese objeto tiene que ser protagonista, no me gusta nombrarlo como algo al azar, el sobre rojo fue protagonista en todo momento.
2) No queria que la frase “el sobre estaba vacio” fuese un hecho, eso iria contra la intriga ya que el lector (los que sabemos cual era la mision del taller) ya iria adelantandose, por eso es que lo inclui como una posibilidad que el protagonista imagino.
3) El tema principal que quise tocar es como las cosas que se nos presentan en la vida, y en un principio nos motivas van convirtiendose contra nosotros mismos. Tambien queria tocar el tema de como vivimos creyendo que las reglas con las que vivimos creemos que son correctas, cuando en realidad podria ser solo una prueba y nuestro destino es romper esa regla. Todos tenemos un sobre rojo en nuestras vidas, tal vez nunca triunfaremos por temor a abrirlo.
4) El final, es solo la confirmacion de que el protagonista esta dispuesto a volverse loco, terminar odiandose solo por seguir las reglas impuestas, cuando tal vez deberia haber abierto el sobre el primer dia. Asi es la mayoria de las personas que viven en este mundo.
5) En una entrada de mi pagina hable sobre como el escritor novato suele traspasar cosas suyas al narrador, no me molesta decir que esta vez creo haber hecho eso, tal vez esta historia refleja mi estado mental actual y solo fue una forma elegante de expresar lo que estoy pasando. Lo unico que a veces me recuerda que no estoy loco, es pensar que podria estar volviendome loco.
Respecto al contenido del sobre, NO IMPORTA QUE HABIA DENTRO DEL SOBRE, lo que importa es como la falta de informacion y esa regla de no abrirlo afectaron al personaje tal como comento Fabian.
Saludos a todos, y gracias
Los invito a sumarse a la comunidad escrites
http://www.escrites.com
Ryan Infield Ralkins
30/10/2015 a las 23:28
Una historia interesante que hace pensar a uno que haría si estuviera en su lugar. Me gusto esa fuerza de voluntad que tiene el personaje para resistirse a la tentación de abrir el sobre. También me gusto que usaras el sobre como un personaje, no solo de forma obligatoria.
Algún que otro errorcito que los compis ya te mencionaron y que no repetiré.
Buen relato.
Saludos.
Osvaldo Mario Vela Sáenz
31/10/2015 a las 03:36
Aldo. que forma de narrar posees. Cada vez que tu personaje pasaba por una de tus suposiciones me imaginaba que iba a claudicar; nunca lo hizo. Y cuando al fin cumpliste conlas palabras del reto fuiste tan sutil, que vagamente me di cuenta que el sobre nunca se abriría: simplemente genial. Enhorabuena.
Leonardo Ossa
31/10/2015 a las 23:15
Aldo ¿cómo has estado? aunque no pude participar con un texto en esta oportunidad, he decidido venir por acá a leer y comentar el de algunos compañeros. La lectura de “Proyecto aislamiento” me generó la sensación de estar ante una versión futurista de Adan y Eva, tal como lo mencionó Lee Vincent en el primer comentario. Esta “versión futurista” me parece cautivadora, me mueve a la imaginación, me intriga. Considero que la parte del texto en donde dices: “tal vez ellos querían ver cuánto tiempo una persona puede tardar hasta romper la única regla que le imponen” da mucha fuerza al planteamiento de la historia y yo la hubiera puesto en el comienzo de la narración. Estoy muy de acuerdo con el punto cinco de tu comentario número 9, nuestros escritos son un reflejo de lo que ha cruzando por nuestro interior.
Hay dentro de tu participación algunas correcciones que hacer, pero ya estás enterado de ellas y no se justifica que yo las repita.
Sé de tus esfuerzos con “Escrites” en donde reflejas mucho de tu tesón, así que seguiré muy atento a tu trabajo que me sirve de motivación cuando pienso claudicar.
Nos leemos.
Marcelo Kisi
01/11/2015 a las 00:13
Aldo, compañero!
Justo hoy vengo de ver en el cine El Marciano con Matt Damon, así que vengo con mucha gente aislada hoy.
Me gustó tu enfoque, el modo en que evoluciona el personaje hasta su relación con la locura, el protagonismo del sobre. De verdad no tiene importancia ni el fin del experimento ni el contenido del sobre.
Está todo bien así como está, nada más pulile las imperfecciones que te han marcado los compañeros y está para públicar.
Abrazos y suerte con Escrites!
PD: mi relato es el 151.
Paola
01/11/2015 a las 14:24
Hola Aldo acabo de leer el relato y los comentarios. También me ha gustado tanto el tema como la forma. Solo quisiera saber porqué no lo has escrito en primera persona dando énfasis a la tensión y angustia que debe de sentir el personaje. Yo lo habría escrito así y me gustaría que opinaras sobre ello.
delaberna
01/11/2015 a las 19:43
Genial relato, Aldo.
He disfrutado tu relato desde el primer momento…pero una parte de mí estaba sufriendo, pensando que se iba a estropear con un final predestinado.
Me alegra muchísimo que hayas sabido esquivar la obviedad y que lo hayas resuelto tan bien. Relato de 10.
Has ido dando cuerpo a la locura del protagonista, pasito a pasito, dentro del espacio que nos dejan las 750 palabras, y me lo he creído. Me ha gustado mucho cómo lo que primero es una solución (tomar su reflejo como compañía) al final se convierte en un elemento de tortura más, hasta tener que vendarse los ojos para no verse.
Espero que los investigadores sepan aprovechar los resultados del experimento, porque temo que no se haya salvado de la locura ni uno de los participantes.
Enhorabuena!
(152)
lunaclara
01/11/2015 a las 22:13
Muy bien escrito! Casi impecable. Solo he echado de menos leer un final mas sorprendente.
Felicidades!
Jesús R.G.
02/11/2015 a las 18:32
Después de todo lo que te han dicho poco queda por añadir, solo que me gustó mucho.
Gran relato.
Manoli VF
03/11/2015 a las 13:03
Hola Aldo. Me ha sorprendido en el buen sentido tu relato. Opino que es muy bueno. De los mejores. Es un relato que gana mucho en una segunda lectura. En un primer momento, mueves la atención del lector al sobre rojo (además rojo, para más inri), haces que toda la concentración se dirija al sobre, cuando en realidad nos estás contando un conflicto interno, mucho más interesante, incluso antropológico, desde que el hombre es hombre (o mujer, valga la expresión). El sobre viene a ser aquí “la manzana prohibida”. Por eso digo que gana en una segunda lectura. Al llegar al final surge el desencanto ¿Qué había en el sobre? pero entonces emerge la verdadera historia. Es un recurso ganador y creo que lo sabes.
Sí que tienes algún error de puntuación como te han indicado. Faltan algunos puntos dónde has puesto comas. Ej:
“Aquí tenía todo lo necesario para sobrevivir: comida,
agua..”
“Poco a poco, comencé a perder mi capacidad de concentración. Ya no podía comer, dormir ni pensar. Siempre terminaba…”
Te falta algún acento: “dediqué” “busqué”
Hay una forma verbal incorrecta: “Las únicas órdenes que recibí antes de entrar fueron que lea el manual de instrucciones” Cuando lo correcto sería: “Las únicas órdenes que recibí antes de entrar fueron que leyera”
Son correcciones mínimas, ante la calidad del texto.
Soy nueva en este taller. Me gustaría conocer tu opinión sobre mi texto: “Carta a Julia” (191)
Un placer leerte. Saludos.
Wolfdux
03/11/2015 a las 18:15
¡Aldo!
Un relato muy original. Me he quedado con las ganas de saber que había en el interior del sobre. (en todos los relatos que he leído hasta ahora, el sobre estaba vacío) Todo un acierto el final y el trasfondo que has impreso al relato. Felicidades.
¡Nos leemos!
Roger/NHICAP
04/11/2015 a las 17:00
Hola Aldo,
Un relato muy original, de una imaginación desbordante y petfecta estructura narrativa.
El prota de mi relato si agarra el sobre pero no lo abre, su curiosidad. vence a su disciplina.
Un final espectacular sería que el día 365 el sobre rojo apareciese en el suelo y, aún así, el
hombre no lo tocara.
Buen trabajo, me gustó.
Un abrazo
365
José Torma
06/11/2015 a las 03:02
Que tal compañero. Dejame te digo que tu relato me llevo a revivir en mi mente la pelicula de Donnie darko, un surrealismo basado en una idea muy simple, la soledad y el aislamiento… eso si, con la tentacion del bendito sobre rojo.
A mi me ha gustado mucho.
Felicidades.
Conxita Casamitjana
13/11/2015 a las 20:26
Hola Aldo, creo que has conseguido un relato muy inquietante con la lucha del protagonista debatiéndose entre hacer lo que le han dicho o lo qué quiere hacer y esa locura en el trasfondo.
Creo que en algún momento en alguna frase se entremezcla el pasado y el presente y me parece que no es del todo correcto pero esa es mi opinión porque es un tema que yo tengo que vigilar con frecuencia.
Por cierto, he visitado la web de escrites, me ha parecido muy interesante y me he registrado para poder participar.
Un saludo.
Isolina R
14/11/2015 a las 11:42
Hola, Aldo:
El contenido es bueno, pero tienes que mirar un poco la forma.
“365” con letras.
Te sugiero que elimines la calificación que hace de sí mismo el prota: “una persona solitaria y con un gran poder de autocontrol”. Es mejor que se muestre así en el texto, no que lo cuente, y menos al principio.
Rimas: “tan difícil para alguien como yo, una persona solitaria y con un gran poder de autocontrol”, “Al ingresar no me dieron demasiadas explicaciones sobre el experimento, nunca supe qué esperaban que yo haga allí dentro”, “me forzaba a seguir las rutinas del manual, sin embargo había algo dentro de mí que no podía controlar”.
En “Al ingresar no me dieron demasiadas explicaciones sobre el experimento, nunca supe qué esperaban que yo haga allí dentro”, yo cambiaría la coma por “y” y “haga” por “hiciera”.
En : “estoy seguro que no se trata de nada de eso” falta “de” antes de “que” y habría que poner “trataba” en lugar de “trata”.
En: “Recuerdo cuando ingrese al bunker de aislamiento, estaba emocionado” faltan tilde en “ingresé” y en “búnker”. Deberías quitar “de aislamiento” porque esta palabra la repites en el relato y aquí es innecesaria. Antes de “estaba” en lugar de coma debería ir punto. Respecto al verbo “estar”, lo usas demasiadas veces. Deberías tratar de buscar sinónimos.
En: “Las únicas órdenes que recibí antes de entrar fueron que lea el manual de instrucciones” en lugar de “lea” debería ir “leyera”.
En: “tenía todo lo necesario para sobrevivir, comida, agua, equipamiento para ejercitarme y una gran variedad de libros” después de “sobrevivir” en lugar de coma, deberías poner dos puntos.
En: “que se reflejaba en todos las paredes”, debería ser “todas”.
En: “Poco a poco comencé a perder mi capacidad de concentración, ya no podía leer, dormir ni pensar” antes de “ya” en lugar de coma debería ir punto.
Deberías buscar sinónimos para no repetir tanto “comenzar a”.
En: “abrir el sobre que tanto nos estaba nos daba que hablar” sobra “nos estaba”.
“reírse de mí hasta el punto de que llegué” (tildes en “mí” y “llegué”, y preposición “de”)
En: “Mi situación empeoraba día a día, sabía que no estaba loco, estaba consciente de mis pensamientos y mi situación” aparece dos veces el verbo “estaba”. Podrías dejarlo así: “Mi situación empeoraba día a día. Sabía que no estaba loco. Consciente de mis pensamientos y mi situación…”
En: “Todo tipo de posibilidades se pasaron por mi mente, desde que habría algún tipo de enfermedad encerrada hasta que el sobre estaba vacío” quedarían mejor los verbos “hubiera” y “estuviera”.
“Dentro mío” es incorrecto. Hay que poner “dentro de mí”.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Isolina
Aldo Brov
14/11/2015 a las 14:54
Hola Isolina, muchas gracias por tu comentario, fue realmente muy productivo. Eres el tipo de revisor que a todo escritor le gustaria tener antes de publicar, ¿acaso tienes experiencia haciendo esto? intentare hacer los cambios que sugieres ya que considero que son todos correctos.
Seria muy interesante contar con alguien con tu capacidad de analisis en nuestra comunidad http://www.escrites.com, te invito a sumarte.
Saludos