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Esquina Nordeste, frente a cafetería - por delaberna

La carpeta parecía abandonada en el banco, así que alargué la mano hacia ella. A pesar de que aquél era el lugar indicado, examiné su interior sin dejar de comprobar los alrededores, temeroso de que un supuesto dueño despistado apareciera de repente para reclamarla.

Un sobre de bordes desgastados se deslizó entre el resto de hojas. Quedé perplejo: su contenido no era en absoluto el que esperaba. A pesar de ello, ya no cabía duda de que aquél era el objeto que buscaba.

No había decidido qué hacer, cuando captó mi atención un chico que se daba media vuelta, alejándose de mí, al tiempo que se subía la capucha con gesto rápido.

«Manual del sospechoso: capítulo 1», pensé, apresurándome detrás de él.

Le seguí durante un par de minutos, en los que no volvió la vista atrás. Nos alejábamos de la gente, pero no disminuyó mi resolución. Tras un par de giros, ocurrió lo que temía y, de alguna forma un tanto retorcida, esperaba.

Una sombra se abalanzó sobre mí, cubriéndome la cabeza con un saco. Lo último que vi fue una puerta metálica que se abría desde dentro, y hacia la que me arrastraron. Me sorprendió la coordinación mostrada por todos los implicados en la operación. No me resistí.

Me condujeron a través de pasillos y escaleras, y me las apañé para mantener cierto grado de compostura, pero el tercer tropezón tuvo la virtud de convertir mi admiración inicial en un cabreo incipiente.

Atravesamos una última puerta, y me sentaron en una silla de un empellón.

— ¡¿Qué coj..?! — solté, cuando por fin recuperé la visión. Estaba en una azotea, y el borde se encontraba incómodamente cerca.

— Cuida tus modales, amigo —me reconvino una voz con suavidad—. ¿Qué vamos a pensar de ti?

— ¿Tendría que importarme lo que penséis de mí? ¿De qué va esto? ¡Da la cara si vas a dar lecciones!

— Y yo que pensaba que nos íbamos a entender… —Apareció de entre las sombras. Dos musculitos con gafas de sol le flanqueaban—. Creía que nos buscabas.

El sentido de la teatralidad del tipo casi me hizo reír.

— Eso fue antes de verte el careto.

— Basta de gilipolleces, haberlo pensado antes. —Le pasó mi bolsa a uno de sus amiguitos, y dio un paso hacia mí—. ¿Cómo nos has encontrado?

— Diría más bien que vosotros me habéis encontrado a mí. —Vi que Matón número 1 rebuscaba entre mis cosas—. ¡Eh, colega, las manos quietas!

Fui a levantarme, pero Matón número 1 había encontrado lo que buscaba: mi flamante Iphone 6 colgaba entre sus dedos, su brazo extendido más allá de la barandilla. Me congelé en el acto.

— ¿Ya quieres marcharte? ¡Si acabamos de conocernos! —se lamentó mi anfitrión, burlón—. Siéntate, por favor, y piensa muy bien tus próximas palabras. —Me hablaba ahora a escasos centímetros, enfatizando cada sílaba—. ¿Quién te ha hablado de nosotros?

— Eh…cosas que se oyen por ahí —contesté confusamente, Matón número 2 manoseaba una navaja y competía por mi atención.

«Vaya no les faltan complementos»

— No te hagas el tonto. ¿Cómo has encontrado el sobre?

— No sé de qué…

Su paciencia se agotaba. Las preguntas se sucedían más deprisa de lo que era capaz de contestar.

— ¿Quién eres? ¿Quién te ha enviado? ¡Dime!
— Vosotros… yo…

Matón número 2 inclinó mi silla hacia detrás. Ahora el borde de la terraza estaba aún más cerca. Recé por que sus músculos hicieran honor a su aspecto. La silla se balanceó sobre sus patas traseras.

— ¿Qué había en el sobre? ¿Cómo lo has encontrado?

— ¡Nada! No había nada… ¡El sobre estaba vacío!

— ¡Ja! ¿QUÉ HABÍA EN EL SOBRE? —Al mismo tiempo, Matón número 1 deslizó mi móvil ligeramente entre sus dedos, hacia el vacío.

— ¡Eh, tíos! ¡De acuerdo! —Señalé con la barbilla hacia mi bolsa— La cremallera pequeña, el contenido del sobre está ahí.
Tras buscar donde le indicaba, mi anfitrión asintió satisfecho a Matón número 2. Mis pies volvieron a tocar suelo.

— De acuerdo, chaval. Parece que sí nos hemos entendido después de todo.— Me lanzó mis cosas de vuelta y se despidió—. Nos vemos

Me abandonaron en la azotea, asimilando lo que acababa de ocurrir. Mi móvil vibró:

“Bienvenido: Jueves 22h, pub Caribbean”

Me había costado diez pavos y probablemente algún moratón en la espinilla, pero estaba satisfecho.

«Cómo se lo curran, los cabrones» Me reí.

Guardé como recuerdo el verdadero contenido del sobre, un papelito: “Miente”.

Joder lo que cuesta encajar en la Universidad.

Comentarios (17):

Marcelo Kisi

30/10/2015 a las 08:50

Hola delaberna!
Un gusto y se te agradece que hayas pasado por mi relatito a darle un comentario.
Me encantó tu relato, conducido como un coche de carreras por la gran ciudad. No sé si hay pubs así, aunque sí creo que hay lugares, instituciones, clubes, con realidades inventadas, juegos de roles y cosas por el estilo.
Me gustó mucho cómo lo construiste, y la sorpresa del final, aunque no quede claro si mintió hasta el final o si al final se rindió, lo que paradójicamente le hace no cumplir con la condición del papelito. Como quiera que sea, es esa misma paradoja la que hace que cueste encajar en la Universidad 😉
Una sola cosa técnica: los guiones de diálogo no van separados de la palabra que le sigue o la que le antecede. Quizás ahí el contador de palabras te habrá hecho pasar un mal rato.
Felicitaciones!!

delaberna

31/10/2015 a las 12:37

Hola Marcelo, muchas gracias por pasarte!

Has dado en el clavo con lo del contador de palabras: me faltó espacio 🙁 Y me confirmas algo que temía al enviar el relato, no quería darlo mascado, y en cambio, no ha quedado claro.

Me da un poco de pena explicarlo, no he conseguido hacerlo comprensible:

La última prueba para entrar a esta hermandad de la universidad pretende comprobar la imaginación o los recursos del aspirante. Te dan un sobre pidiéndote que mientas, e inmediatamente después empiezan a acosarte a preguntas sobre su contenido.

A nuestro pobre protagonista, después de unos torpes intentos, se le ocurre decirle al interrogador (que está perfectamente al corriente de que el aspirante debe mentir) que el contenido del sobre es el dinero que lleva en en su bolsa.

Al interrogador le hace gracia este recurso, y da por concluida la prueba.

No obstante, me alegra mucho que hayas conseguido disfrutarlo, a pesar de todo.

Nos leemos!

Mayca Nasan

31/10/2015 a las 18:39

Hola,

Muy bueno tu relato, me ha resultado muy entretenido y para nada imaginaba el final, me ha sorprendido y me ha provocado una gran sonrisa.
Pese a que nos hayas explicado despues la historia, creo que no era necesario; al final las interpretaciones de cada uno son libres, y eso es lo bonito.

Gracias por comentar en mi relato.

Lo dicho, me ha gustado mucho.

Felicidades

José Torma

31/10/2015 a las 23:37

Que tal delaberna?

Antes que nada, gracias por tu visita.

A mi tu relato me envolvio, es veloz y una vez dentro de la voragine, no hay resquicio para tomar aire.

Muy logrado.

Si algo te puedo comentar (aparte de los guiones que ya te lo hicieron notar), es el tono del protagonista.En un principio no das genero y su voz a mi me sonaba femenina, por lo que tuve un pequeño impacto al saber que era hombre. Pero pequeña cosa.

Yo no tuve la suerte o gracia de ir a una universidad donde hubiera fraternidades, todos eramos estudiantes clase media baja donde trabajabamos por la mañana y estudiabamos por la tarde. Aun asi, creo que lo entendi perfecto.

Felicidades.

KMarce

01/11/2015 a las 00:18

Saludos Delaberma:

Muchas gracia por pasar por mi relato (119) y que me hayas dejado tu número, es un lío buscarnos cuando somos tantos :D, pero siento felicidad tambien cómo ha crecido el interés de otros en participar.

Coincido con Marcelo, sobre los guiones. A veces ese pulgar está acostumbrado a dar el espacio. Pero he notado una escritura cuidada en cuanto a ortografía a primera lectura no encontré errores de ese tipo.
Aunque te pasa como a mí, alguna frase que dándole la vuelta un poco es más comprensible, como: “se lamentó mi anfitrión, burlón”. Es que burlón pareciera que es su “apodo”. Yo suelo escribir así y ya me lo hacen notar (a cada rato) así como lo tengo en mente, lo notó más, aún en lo ajeno. “se lamentó burlón, mi anfitrión”, me parece que se lee mejor.

Contenido: Me confieso, tuve que volver la lectura un par de veces, por alguna razón no captaba “el momento” vivido. Aunque al llegar al final, recordé la película “The Game” con Michael Douglas. Pero al leer tu aclaratoria comprendí mejor la trama.
Pienso que esta historia es buena, pero pensándola un poco, siento que todo ocurre muy fácil, una “iniciación” debería ser más drámatica. Quizá, si en lugar de usar diálogos te hubieras lanzado a solo narrativa, podrías haber abarcado más, porque esa idea que explicaste creo que es estupenda para “colgarle” más y a veces por el factor espacio se vuelve una tarea títanica.
“Atravesamos una última puerta, y me sentaron en una silla de un empellón. Cuando recuperé la visión solté un “!Que coj..n?” Me encontraba incómodamente al borde de una azotea.
Escuché solo su voz suave: “Cuida tus modales, ¿Qué vamos a pensar de tí”. Sin más le expresé lo poco que me importaba qué pensaban de mí, si acaso serviría de algo. Lo reté a dar la cara.
Emergió de entre las sombras, dijo que pensaba que nos entenderíamos. Dos musculitos con gafas de sol, ridículas llevadas de noche, le flanqueaban. “Creí que nos buscabas”, exclamó.
Su sentido de la teatralidad, casi me hizo reír.”

*Hago la observación del tiempo, porque no mencionas esto, y me confundí, con la idea “emergió de las sombras” y “lentes de sol”, Y no hubo una ubicación de factor tiempo comprobado, sino hasta que mencionas las 22:00horas.
Y vaya buen celular que tiene… irrompible.

Veo potencial de hacer esto aun más oscuro que “una mentira”, estoy segura que sin limitaciones, el relato ganaría mucho. Esos espacios en blanco, lo sugestivo, retar al lector, ampliarlo a su idea original, lograrían explotar tu potencial.
¡Nos leemos!

L.M.Mateo

01/11/2015 a las 16:31

Veloz, divertido, con un principio misterioso y un final inesperado.
La idea queda bastante clara, simplemente no es un texto que lo dé todo mascado, y eso es parte de lo que provoca interés.
A nivel formal, ya te han comentado los pequeños errores, aunque en la última frase, después del “joder”, tal vez una coma no quedaría mal, más que nada porque es parte de lo narrado (aunque como expresión, la mayoría no hacemos esa pequeña pausa al expresar un “joder lo que cuesta”).
Un placer, Delaberna.
Nos leemos!

Diego Manresa Bilbao

01/11/2015 a las 18:11

Muy ingenioso Delaberna,
me tenias mosqueado con la chuleria del tio y con lo que mas le importara fuera el Iphone…
Muy ocurrente el relato
Nos leemos!

luis ponce

01/11/2015 a las 22:59

Me ha encantado el ritmo: cortante, incisivo, ágil.
Si suprimes el “número” en los matones, te ahorras palabras.
El misterio es importante y el no soltar al lector más todavía. Logras mantener el interés de un tirón hasta el final, con una redacción bien lograda.
Gracias por pasar por el mío y por tus comentarios, he decidido hacerlo parte de algo más extenso, está al final de mi entrada en el 89.
Espero que te guste.
Nos leemos.

Marcos G. Soraire

02/11/2015 a las 04:25

Hola compañero, me gustó el relato, hay datos importantes que le faltan para una mejor comprensión y con lo que aclaras al principio de los comentarios cierran las cosas.

En cuanto a lo subjetivo, no me gustó que los llamaras matón número 1 y matón número 2, pero, si no fue por gusto propio, quizás te faltó espacio. Un abrazo.

Jose Luis

02/11/2015 a las 16:24

Hola
Gracias por leer mi relato y gracias por tus comentarios. Yo también me he pasado por el tuyo. Si no te importa, voy a señalar un par de errores primero:
En la frase: “contesté confusamente, Matón número 2 manoseaba una navaja y competía por mi atención…”, creo que iría mejor un punto y seguido detrás de “confusamente”.
En la frase:”«Vaya no les faltan complementos»”, creo que una coma detrás de “vaya” quedaría mejor.
En la frase: “«Cómo se lo curran, los cabrones» Me reí.”, creo que falta un punto detrás de “cabrones”
En la frase:”Joder lo que cuesta encajar en la Universidad.”, creo que falta una coma detrás de “joder”
Aparte de estas pequeñas cosas, creo que el relato está muy bien redactado, destila humor fino. Muy buen relato.
Un saludo

Celeste

05/11/2015 a las 12:43

Hola delaberna! Muchas gracias por pasarte por mi relato y por tus palabras! Tu historia me gustó mucho, a medida que iba leyendo me fui imaginando muchas cosas, pero nunca ese final. Te felicito me atrapó y lo disfruté! Gracias

garrincha26

05/11/2015 a las 13:16

un relato vertiginoso y mordaz, con un uso muy adecuado del vocabulario, la descripción de la situación es precisa, permite visualizar perfectamente la situación, y la sorpresa final, la prueba para ingresar en la hermandad de turno (deduzco), muy bien hallada. Enhorabuena.

Ryan Infield Ralkins

06/11/2015 a las 14:45

Tienes un buen relato, entretenido pero que me confundio un poco, pues fui uno de los comentaristas. Ahora que lo leo de nuevo, bueno, lo entiendo mejor. Es un buen relato. Una revision nunca esta de mas pues siempre hay un errorcito molestoso que se cuela pero eso no quita el merito a una buena historia.
Felicitaciones y saludos.

beba

08/11/2015 a las 17:44

Hola, delaberna:
Me gust+o muchísimo el ritmo del relato, y lo bien que lo has llevado. Como ya llegaba tarde,no había leído la explicación que diste en la 2° respuesta.Sin eso, pinta como un policial de historieta, divertido y poco creíble. pero está muy bien escrito y nos das un buen rato de entretenimiento original.
Adelante.

Wolfdux

09/11/2015 a las 01:00

Un relato que no es lo que parece y te obliga a leerlo hasta el final. El par de cosillas que he visto ya te las han remarcado los compañeros así que no me repetiré. Felicidades por el relato.

grace05

15/11/2015 a las 21:29

Hola,delaberna:
Te agradezco los comentarios en mi relato, por cierto muy acertados.
El tuyo me pareció genial. El lector entra en una vorágine de sensaciones y movimientos que lo conducen al final, que resulta sorpresivo y original.
Excelente texto ¡felicitaciones!!!

Luis Ponce

02/12/2015 a las 00:24

Siguiendo tu consejo, estoy continuando con el tema del mes pasado, si gustas puedes pasar por letrasalapis.blogspot.com
No encuentro tu “Lápiz mágico”
Lapis1945@gmail.com

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