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Agente del caos - por Pato Menudencio+18
Web: http://menudencio.wordpress.com/
El sobre estaba vacío. La misión se había postergado por más de tres días y Manríquez era incapaz de finiquitar la tarea. ¿Por qué dudaba después de más de veinte años de operaciones encubiertas a lo largo de todo el mundo?
Manríquez, (nombre clave usado por el comandante Alan Smith, del ejército de los Estados Unidos) no entendía que estaba mal, sólo necesitaba poner el ántrax en el sobre y enviarlo al despacho de Dave Callaghan en la embajada de Estados Unidos en Chile y así matar dos pájaros de un tiro. Por una parte Callaghan era una pieza descartable que había demostrado no estar a la altura para una solución pacífica que favoreciera los intereses de su país, y por otro, el asesinato de un diplomático Norteamericano por parte de un ciudadano chileno, con vínculos en el ministerio del interior sería la excusa perfecta para invadir Chile. Una operación de “falsa bandera” era la solución que su país necesitaba. No por nada ya había resultado en Cuba expulsando a los españoles, en Vietnam y para el 11-S en Norteamerica. Sin contar que su país ya tenía experiencia en instaurar el caos en Chile. Ellos fueron los promotores de la dictadura en 1973, y podían hacerlo de nuevo.
Siempre fue bueno para los deportes, capitán en todos los equipos en que participó, aficionado a las artes escénicas, maestro en aprender idiomas y unas notas sobresalientes le tapizaron el camino al éxito, pero él quería otra cosa.
Estudió en West point, destacando por sobre todos sus compañeros de promoción. Luego pasó por la escuela de las Américas, donde aprendió todo lo necesario en seguridad interna. Pronto fue contactado por la CIA para servir a un programa de alta confidencialidad. De ahí partió su carrera de agente encubierto.
Afganistán, Venezuela, Siria, Bolivia. El mundo se convirtió en su patio de juegos. Cumplió un rol importante desestabilizando democracias, siempre aliado a la oligarquía local. Todo por los recursos naturales, en especial el petróleo, y él lo sabía. Estados Unidos era un país moribundo, con sus reservas casi agotadas, que lo asemejaba a un gran pulpo que extendía sus tentáculos de poder en los países del tercer mundo, consumiendo sus reservas hasta convertirlos en despojos de lo que alguna vez fueron.
Esta vez el petróleo era insuficiente, necesitaban cuanto antes el litio y cobre de Chile para poder conservar su status.
Smith dudaba, pese a que la rutina era casi de manual. Nombre falso, papeles falsos, infiltrarse en el país, realizar atentados para causar una crisis política. Su país asumiendo el falso rol de policía del mundo, robar los recursos naturales con el pretexto de seguridad mundial. Luego sería apresado en algún país neutral, llevado a Guantánamo donde están todos los agentes del caos. Luego cirugía plástica, nuevo pasaporte, nueva identidad y otra misión, hasta quién sabe cuándo. Sin embargo, Chile le ha dado trabajo, o tal vez por primera vez siente empatía por una nación.
Cuando llegó hace diez años una nueva coalición entró al gobierno, eran jóvenes e idealistas, con ideas claras y una gran inteligencia. Antes de empezar la revolución económica, iniciaron una revolución intelectual, de esa manera, gobernarían con un pueblo informado. Ese pequeño cambio pavimentó el éxito de la nación:
Retornaron el control de los recursos naturales al estado, estatizaron las empresas que fueron saqueadas por los empresarios en dictadura, aseguraron salud, educación gratuitas y de calidad, y encerraron a los especuladores. Chile en poco tiempo se convirtió en una nación próspera, por eso Smith vacilaba en su plan. “A lo mejor Estados Unidos es el problema”, pensaba aterrado en las mañanas al despertar.
Mientras pensaba en la misión, apenas se dio cuenta cuando la soga ahorcó su cuello. En una fracción de segundo comprendió que enviaron a alguien a silenciarlo. Sabía que su destino estaba sellado, y aún así un anhelo de sobrevivir lo obligó a luchar.
Comprendió que la postergación de la tarea era un signo de debilidad, y sabía lo que pasaría una vez muerto: Una nota en el diario con el suicidio de un funcionario del ministerio del interior de Chile sin ningún familiar. Nadie haría preguntas. Luego otro agente con menos escrúpulos que él se instalaría en Chile y vuelta a empezar.
Si pudiera hacer todo de nuevo, tal vez haría el acto heroico que años atrás hizo Snowden, pero ya es tarde para él. Sólo es una pieza desechable en el tablero geopolítico mundial, sólo es una marioneta más del imperio.
Comentarios (15):
Servio Flores
29/10/2015 a las 22:38
Hola Pato, una historia fantástica…mente real. Más o menos así operan los salvadores del mundo.
Que me ha gustado, pues me ha gustado.
Una pulidita y no hay más que pedir.
Saludos! y espero poder participar el otro mes ya que este pues no pude.
Marcelo Kisi
31/10/2015 a las 11:57
Hola Pato!
Gran alegría verte nuevamente por aquí!
A mí me gusta como ficción, no me meto en lo real o no. Muchas películas, incluso norteamericanas, ponen el dedo también en eso y está bien. Si es conspirativo o real, ya queda en cada receptor, muchas veces en base a ideologías.
A mí me gusta por la forma entretenida, atrapante, en la que está escrita, los devaneos del individuo solitario frente al gran sistema. Eso sí, le daría mucha más fuerza al desenlace, porque el tipo se termina muriendo en un renglón, sin pena ni gloria. Y por lo tanto, todo el último párrafo debió ser escrito en pretérito, y enfatizando que todo eso lo comprendió en su última fracción de segundo de vida, con alguna frase de remate un poco más contundente y final.
Por lo demás, un relato legible y atrapante, en el género de espionaje.
A mí me tocó en suerte el número 151.
Felicitaciones y abrazos!!
Cesar A Martín
31/10/2015 a las 12:20
Hola Pato,
Es un placer volver al taller y encontrarte con este relato. Antes de nada aplaudo tu valentía por abordar una historia internacional y con tantas implicaciones políticas, a mi siempre me han echado para atrás. No se si serás aficionado al género pero desde luego lo dominas, el lenguaje, los personajes, las estructuras y las teorías conspiratorias.
Enhorabuena y un saludo.
luis ponce
01/11/2015 a las 00:19
Pato:la facilidad para manejar el tema, a veces me hace pensar en la posibilidad de que en el pasado hayas cumplido un papel semejante con tu otra identidad.
Pero, ya en serio creo que el tema está muy bien tratado con un manejo contundente de la información y una redacción excelente como acostumbras.
Me gusta la variedad del tema y lo actual y realista.
Quizás buscaría una forma mas sutil de eliminarlo.
Nos leemos.
beba
01/11/2015 a las 03:51
Hola, Pato:
¿Por qué es +18 esta historia? Casi me la pierdo por puritanismo.
Bueno. Latinoamérica, gran país; a todos nos fue pasando igual.
Muy bueno tu relato; fuerza expresiva; buen manejo de la gramática; verosimilitud.
La súbita y discreta muerte del personaje parece poco enérgica; pero muere cuando empieza a sentirse más humano; a dejar espacio para la duda y el respeto. Y eso es lo fuerte: para “ellos”,cualquiera no es más que alguien que muere; y lo que importa es el poder.
lunaclara
01/11/2015 a las 22:44
Hola Pato! Aquí una de tus beta-lectores. Solo te diré una cosa: a lo largo de los talleres se va notando cómo ciertos escritores van evolucionando. Uno de ellos eres tu.
Este relato podría dar mucho de sí. Ojala haya continuación.
Un abrazo.
Osvaldo Mario Vela Sáenz
03/11/2015 a las 00:01
Pato, me da gusto voverte a leer. Como siempre, tu escritura es variante pero clara. cuando terminé de leer tu reseña informatica pensé que acababa de toparme con el último capitulo de la Politica Monroe. aplicada al resto del mundo. Felicidades
Manoli VF
03/11/2015 a las 19:15
Buena historia. La redacción es correcta. La información bastante coherente con la trama que ofreces. Solo te punto, al igual que Marcelo, que el relato se ve apresurado al final. Quizás debieras alargar más cono el personaje termina siendo acorralado. Por lo demás muy bien.
Soy nueva en este taller. Te invito a leer mi texto ( el 191). Un saludo.
Pato Menudencio
03/11/2015 a las 22:21
Hola chicos y chicas. Es verdad que la muerte del prota es algo rápida, pero tuve que cortar un poco.
Pronto habrá una versión más larga.
Saludos.
Wolfdux
04/11/2015 a las 15:47
Hola Pato,
leyendo tu último comentario esperaré con ansia la versión extendida, jeje. Referente a esta versión del Taller me quedo con la pulcritud y el estilo propio con el que esta escrito. Felicidades y un saludo.
¡Nos leemos!
Carlos Rosae
05/11/2015 a las 19:46
Hola,
Buena historia de conspiraciones y conflictos políticos.
Es curioso como el sobre vacío ha evocado en muchos de nosotros relatos sobre espionaje y contraespionaje, golpes de estado e intereses políticos ocultos.
Es un texto rico en léxico, bien narrado, que presenta al personaje principal y el contexto en el que se mueve. Quizás se eche en falta algo de diálogo, aunque tampoco es ningún defecto, teniendo en cuenta además lo limitado de las 750 palabras.
Buen relato en definitiva.
Ryan Infield Ralkins
06/11/2015 a las 14:55
Espero pronto esa historia larga pues aunque en realidad yo amo a Estados Unidos y pienso que la gran mayoria de sus personas son buenas, sus lideres son gente a la que solo les importan ellos mismos. Tengo una idea sobre una historia de venganza en la que intervienen los mismos anonymus pero seria una novela larga y no me siento preparado aun para, como decimos en Puerto Rico, “meterle mano”. Lo digo porque tu relato me ha inspirado en un par de posiblidades para mi propia historia.
Me encanto tu relato, muy bien narrado y cuyo personaje esta bien presentado. Es verdad lo del final, que fue un tanto atropellado pero me parece bien, en serio.
Felicitaciones y saludos.
José Torma
07/11/2015 a las 04:09
Ahora entiendo la confdusion que traiamos en el guasap.
Pero como ya lo habiamos comentado, solo me queda reiterarte mi felicitacion.
Saludos.
Miranda
14/11/2015 a las 23:55
Hola Pato:
Complejo tema escogiste esta vez para un relato de solo 750 palabras. Da para mucho más.
El personaje está bien creado, con la dudas morales sobrevenidas por unos años de vida agradable, sin embargo resulta difícil de creer que un americano, teniendo en cuenta que el sentimiento patriótico es muy característico allí y que además lleva años trabajando como agente del caos, se deje influenciar por un gobierno extranjero aunque ese gobierno este mejorando la vida de su país. Por el mismo razonamiento del final del relato “si el no lo hace, otro lo hará” y quizá de una forma más agresiva.
Muy bien escrito, como nos tienes acostumbrados.
Saludos
Leonardo Ossa
20/11/2015 a las 00:59
Hola Pato Menudencio, tu historia es muy entretenida. Adaptar la propuesta del ejercicio en este blog a la política internacional me parece muy audaz. Espero volverte a leer.
Saludos.