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El Principio de la Venganza de Lady Constance - por Ryan Infield Ralkins
Web: http://secuenciasdeficcion.blogspot.com/
El Principio de la Venganza de Lady Constance
Lady Constance miraba por la ventana. Apenas estaba anocheciendo y una sombra de preocupación afeaba su rostro. Afuera, los faroles encendidos iluminaban la oscura calle. Un coche tirado por caballos esperaba junto a la acera. El chofer esperaba junto al coche, fumando mientras el humo subía en espirales. Un golpe en la puerta la devolvió a su estudio. Se dirigió hasta su escritorio y encendió el candelero.
Con un golpe sordo la puerta se abrió y un sujeto menudo rodó por el suelo hasta chocar con su escritorio. Detrás venía Víktor, mano derecha de Lady Constance: un hombre alto y delgado, de largo cabello castaño amarrado en una coleta. Este cerró la puerta, cruzó la habitación y agarró al sujeto por el cuello, dejándolo de rodillas.
–Lady Constance, el invitado que esperaba –anunció.
Constance asintió y se acercó a ambos. Sus pasos eran absorbidos por la enorme alfombra roja que cubría el suelo del estudio. Su caminar era elegante. El sujeto temblaba al verla acercarse: era gordo, con un rostro muy parecido al de una rata. “Una enorme y asquerosa rata”, pensaba ella, acercándose. El terror era evidente en su rostro: sus ojos se abrieron de par en par y su respirar se hizo ruidoso y agitado. Intentó alejarse pero Víktor lo sujetó con fuerza, obligándolo a quedarse donde estaba. Constance sonrió.
–Tú…tú eres…–balbuceó retorciéndose.
–Lady Constance, hija de Román de la Cruz –dijo ella, sentándose sobre el escritorio. Lentamente agarró un cuchillo que descansaba sobre un enorme libro y comenzó a acariciar su filo, pasando lentamente su pulgar. –Ahora dime, ¿quién dio la orden?
–¿Qué orden? ¿De qué habla mi Lady? –preguntó el sujeto con voz empalagosa.
–¿Y todavía tienes el descaro de negarlo? –gritó ella y abalanzándose hacia él, puso el cuchillo en su garganta. Una gota de sangre asomó allí donde presionó con fuerza. –Dime lo que quiero saber por qué no dudaré en rajarte la garganta –añadió con voz suave, apretando más el cuchillo e ignorando el olor a sudor y a cerveza que despedía el hombre.
–No sé quien dio la orden… –balbuceó. Lady Constance hizo ademán de apretar más el cuchillo. –¡Solo nos dijeron que recibiríamos un sobre y si estaba vacío, era la orden para matarlo! –añadió con voz ahogada.
–¿Dónde está ese sobre?
–En mi chaqueta, bolsillo derecho –respondió, respirando agitadamente.
Víktor buscó inmediatamente hasta encontrar el sobre, que luego entregó a Constance. Esta dejó el cuchillo sobre el escritorio y observó el sobre junto al candelero. Estaba hecho de papel apergaminado y solo tenía escrita una palabra justo en medio: Jack. Dándole vuelta lo abrió pero el sobre estaba vacío.
–¿Cuál es tu nombre? –preguntó sin apartar la vista del sobre.
–Jack Fuller –respondió el sujeto.
–Víktor, ya puedes llevártelo –dijo Constance, mirándolo a los ojos.
–¿A dónde están los otros? –preguntó este.
–Sí.
–¿Donde me llevan? –preguntó Jack aterrado.
–Cállate y avanza si no quieres morir –le espetó Víktor mientras lo levantaba con facilidad, dirigiéndose a la puerta.
Apenas se fueron, Constance guardó el sobre en una de las gavetas del escritorio, junto a media docena más de sobres. “Uno menos en quien pensar”, se dijo. Dirigiéndose luego al baño, lavó su rostro para luego mirarse en el espejo. La imagen que le devolvió la mirada era la de una joven de apenas veinte años, de cabello rubio rizado que caía como una cascada por su espalda, cejas delgadas y arqueadas, ojos verdes, pómulos sonrosados y unos labios finos y rojos. Unas lágrimas escurridizas bajaron por sus mejillas. Rápidamente las secó y salió deprisa. Al volver junto a la ventana, volvió a observar la calle. El coche ya no estaba allí. “Jack está de camino al infierno”, pensó con tranquilidad mientras iba hasta el escritorio y se sentaba en una silla de respaldo alto. Allí observó un cuadro cuyas personas le miraban: un hombre alto y delgado, de mirada profunda y bigote poblado. A su lado una mujer de cabello rizo, mirada alegre, labios finos y pómulos algo marcados. Extendiendo su mano, tocó el retrato. Al pie del mismo y en letras grandes decía: Román y Catelyn de la Cruz.
–Los vengaré a ambos, lo prometo.
Comentarios (34):
Pikadili
29/10/2015 a las 15:27
Genial, ese dialogo ha sido realmente bueno. Quizás el principio es poco fluido en mi opinión, con frases demasiado cortas y repitiendo mucho algunas expresiones, me ha resultado algo telegráfico. Gana mucha fluidez después, todo hay que decirlo.
Además, debes tener cuidado con la repetición de palabras y expresiones (“un”, “su” o “sobre” son algunas de ellas), se que es una jodienda estar pensando sinónimos a cada paso, pero enriquecería el texto.
En general es un relato interesante, muy bien estructurado y escrito y bastante absorbente. Un apunte: ¿Y si la protagonista se lavara la cara antes de la conversación? Así podríamos imaginarla mejor durante la misma. Es solo una idea, el relato está bien como está. Si es el principio de la venganza, espero con mucho interés lo demás, enhorabuena. Muy buen trabajo!
Saludos!
Jose Luis
29/10/2015 a las 20:49
Yo creo que las frases cortas no hacen daño, y el relato en general es bastante fluido. Hay algunos errores pequeños, algún guión que no está donde debería, alguna tilde que falta, pero yo creo que son cosas que se solucionan fácilmente. No es “mi Lady”, creo que se escribe “milady”. Un buen relato que entretiene, que es lo importante. Un saludo
KMarce
29/10/2015 a las 22:56
Saludos Ryan:
Déjame decirte que conociendo tus escritos anteriores, me ha sorprendido este relato por ser diferente a lo que escribes de forma usual.
Coincido con Pikadelli, ese inicio se puede pulir. Está bien en cuanto a como presentas al personajes, su estado social, su ubicación y tiempo. Me fue fácil imaginarme a esta mujer viendo una calle húmeda de Londres. Sin embargo, hay que evitar la repetición de palabras en forma seguida, por ejemplo: “esperaba”, el segundo “Constance” puede cambiarse por “ella”, “rata”.
Por ser tan visual como soy, ella me muy parecida más la Srta. Adler de la serie de Sherlock Holmes; desvaneciéndose por completo por su descripción física después. Pienso que para tí fue un recurso de factor sorpresa pasar de ser una mujer tan fuerte, cuando es solo una jovencita. Pero siendo un relato tan descriptivo con todos sus personajes, yo pasaría la suya previa, tal como sugiere Pikadelli.
Tiendo a escribir como lo has hecho tu, es decir, el verbo pasivo y me he dado cuenta que debo lidiar mucho con mejorar esa parte de mis escritos, por ello ese sentimiento de “telegrafía”. Me lo han mencionado y ahora lo notó más, así que te invito a darle más “acción” al verbo y verás como gana la frase.
El contenido, una pasada. Me ha encantado. Me fue muy colorido, visual, sin saber en qué consiste “ese pasado”, me ha agradado como lo has desgranado. Así que te felicito por esta oportunidad de ver todo tu potencial.
Y sobre el término Lady, aquí si hay tema para rato: Lady es el término para una mujer casada con alguien de la nobleza, (un Sir o un Lord), el MILADY se usa cuando al esposo se le denomina MILORD, en el caso de ser hija (conde, duque, caballero, etc) se les denomina THE Lady George Scott (atribuible solo a la primogenita), así que debes darle un título de nobleza al padre. SIR ROMAN DE LA CRUZ. Al usar su nombre junto con el de su esposa, debe ser: SIR ROMAN Y THE LADY DE LA CRUZ, si solo es ella, se nombrará THE LADY CATELYN DE LA CRUZ. No estoy segura de la “tradución” del término “THE”, porque en español no usamos el término Lady en los títulos nobles, sino otros como Princesa o Infanta, o Condesa, Baronesa, etc.
*Cabe mencionar que en la actualidad el termino lady, se aplica a cualquier mujer, “en sociedad” a cualquier mujer de importancia, alcurnia o logros (Lady) y en la jerga común, es sinónimo de “fémina” como el famoso “Ladies Night”.
Yo aprendí el término porque en mi actual trabajo hay un SIR, y nunca se le dice SIR sin su nombre y apellido juntos, o sea SIR JAMES AMSTRONG, por ejemplo. Es engorroso estar escribiendo por completo, pero si escribo SIR AMSTRONG o SIR JAMES, lo estaría escribiéndolo erradamente.
Un gusto leerte, he disfrutado mucho la lectura. Espero haberte ayudado y aclarado algo.
¡Nos leemos!
José M Quintero
29/10/2015 a las 23:01
Hola Ryan. Un gusto leerte de nuevo.
Me gusto mucho tu relato. En realidad me lo imagine como una escena de la serie de television How to get away with murder y con Viola Davis como Lady Constance.
Sobre los terminos formales estoy de acuerdo con los comentarios anteriores, algunas palabras se repiten varias veces y a algunas le falta su tilde, pero no es nada que no se pueda arreglar con una nueva revision.
Excelente, felicitaciones 🙂
L.M.Mateo
30/10/2015 a las 04:20
Hola Ryan,
me ha gustado cómo nos has situado en tiempo y espacio con breves descripciones que no truncan el texto. Estoy de acuerdo con los demás respecto a la descripción de Constance, la verdad es que nos hacemos una idea sobre ella (cada uno la suya, yo no la imaginaba mayor a unos veintisiete años, pero en mi cabeza era morena, jajaja ). Tal vez mostrarla antes físicamente, e introducir su edad de algún modo sutil hacia el final, podría solucionar ese detalle que todos han marcado. Nos haríamos una idea de como es ella, pero sin tener en cuenta su juventud.
Con respecto al aspecto formal, creo que los compañeros ya lo han apuntado todo, así que no voy a repetirme aquí.
Quien sabe, tal vez te dé para una saga, porque yo me he quedado con ganas de saber más.
Un saludo.
Marcelo Kisi
30/10/2015 a las 07:39
Hola Ryan!!
Me alegra de que volvamos a las andadas en nuestra escuela -o patio de recreos- y verte desplegar de nuevo tu talento. Tu relato me ha mantenido en vilo, y desde ya me gusta el trend de las chicas suaves que son a la larga duras, con las que no se juega. Yo debo ser más vanal que otros compañeros, porque me acordé más de Buffy, the Vampire Slayer 😉 de igual descripción que tu principesca rubia.
Como quiera que sea, si hay continuación, aquí estaremos al pie esperándola! Bravo!
A mí me tocó en suerte el n° 151.
Abrazos!
Juana Medina
30/10/2015 a las 16:45
Hola Ryan,
Muy buen suspenso, muy buenos y justos diálogos, relato redondo. En cuanto a lo formal, te lo han dicho todo, es poco, es útil que alguno lo señale porque uno aprende, pero no vale la pena redundar en ello.
Muchas gracias por tu visita y tus comentarios.
Un saludo
Ryan Infield Ralkins
30/10/2015 a las 18:56
Rayos, todos dieron en el clavo! Ahora veo con mas claridad. Recuerdo que uno de mis comentaristas menciono que debería dejar el cine al escribir. Bueno, esta historia surgió inspirada en Assassin’s Creed Unity y por eso la época. La mujer seria de cabello rojo pero decidí cambiarla después porque muchas de mis historias contienen mujeres de pelo rojo, XD.
Ahora, en cuanto a los comentarios…
Pikadili, muchas gracias por esas observaciones. Déjame decirte que corregí ese inicio y creo elimine bastaste esas palabras repetitivas ademas de la palabra “aguardaba”.
Jose Luis, gracias por comentar. Puse Mi Lady no porque ella sea de la realeza, sino que la gente intenta ganar su favor o cautivarla, por si decir. Por cierto, ella es adinerada.
KMarce, gracias por pasar y comentar mi relato. Quiero que sepas que desde ya estoy buscando eso de los verbos pasivos y activos pero como ya sabes: estos tipos de relatos no son mi fuerte. Ademas, la historia de una joven que busca venganza por la muerte de sus padres me atrae mucho y así surgió este relato, con algo del videojuego assassin’s creed claro esta. En cuanto al “mi Lady” es debido a que ella es adinerada, aunque no de la nobleza. Su padre y su madre tampoco eran nobles. Jack la llama así para ganarse su favor o como decimos en Puerto Rico: intentando ser “lambe ojo”.
En cuanto a su apariencia…bueno, pensé quitarla del todo y dejar que fuera cosa del autor, dar ese trabajo como bien dice Stephen King o describirla de a poco, pues este relato es en si el prologo de una historia un tanto mas larga.
Jose M. Quintero, gracias por tus palabras. Nunca había escuchado de esa serie pero creo que buscare algo de info, a ver si me inspiro mas, XD.
L.M. Mateo, gracias por tus palabras. Estoy pensando seriamente darle unos cuantos años mas y cambiarle el color de cabello para así quitar esa imagen de princesa de disney. Y en cuanto a mencionar la edad…no prometo nada pero creo que lo dejare muy para después, XD.
Marcelo Kisi, tu comentario me hizo reír pues yo nunca pensé en Buffy, ja ja. Pero aun así, creo que la imagen de Constance cambie. En cuanto a lo que dices sobre las mujeres suaves en apariencia y que después resultan ser fuertes tienes razón: por lo general así son la mayoría de ellas en mis relatos. Solo en una serie que llevo en mi blog tengo una personaje que es un bulto y por lastima no se como matarla…creo que la convertiré en una Lara Croft o algo así, Xd.
Juana Medina, muchas gracias por leer y comentar mi relato.
Aprecio todos sus comentarios, compañeros y compañeras. Me han hecho ver cosas que están ahí mal plasmadas pero que no había notado.
Muchas gracias. Espero pronto subir a mi blog el relato mejorado, usando como base todos sus consejos.
Y prometo pronto pasar por sus relatos, aunque quizás tarde por que ahora que tengo una portátil funcionando se me daño el maldito internet así que dependo del poco tiempo libre que tengo para ir a la biblioteca publica, la cual odio. Mi vida es un pedregal…
En fin, muchas gracias y saludos a todos.
P.D. Perdonen por el extenso comentario, XD.
Osvaldo Mario Vela Sáenz
30/10/2015 a las 20:38
Ryan definitivamente tu escrritura se nota diferente, pero no por eso deja de tener el atractivo que poseen todos tus escritos. Los diálogos me parecen fabulosos y a la mejor, el haber tenido en mente la deliciosa apariencia de Lady Constance, mi lectura hubiese sido más fluida. Otros compañeros y tu mismo, ya hicieron incapie en las mejoras que vienen. Estaré atento y enhorabuena.
Cesar A Martín
30/10/2015 a las 22:59
Hola Ryan, me alegro de volver a leerte. Una ambientación magnífica acompañada de un buen uso de diálogos da como resultado un formidable relato.
Enhorabuena y un saludo.
Paola
31/10/2015 a las 12:20
Hola Ryan, un relato estupendo. No sobra ninguna frase y “todo está ahí para algo”.
Yo imaginaba a la protagonista como milady de los tres mosqueteros (no recuerdo el nombre)
El relato tiene un ritmo perfecto que invita a seguir leyendo y que casa a la perfección con el tipo de relato.
Enhorabuena
Nos leemos
Paola
31/10/2015 a las 12:24
Después de comentar he querido volver a leerlo y he encontrado algo que me choca un poco: “Sus pasos eran absorbidos por la enorme alfombra roja”
Yo diría el sonido de sus pasos…
Diego Manresa Bilbao
31/10/2015 a las 14:40
Buen relato Ryan, muy buenos dialogos!!!
Puesto a criticar, yo lo hubiera terminado de otra forma: habria hecho que Lady Constance fuera quien enviaba sobres a la gente para poder hacer como que se vengaba; el que has puesto tu, siendo bueno, le falta un poco de gancho
Nos leemos!
marazul
31/10/2015 a las 21:20
Hola Ryan. Encantada de volver a leer tus relatos. Este es bueno, desde luego y como hay tensión, desde principio a fin, pues lo he leído seguido. Así de primeras te comento: bueno, muy bueno, ese contraste de Lady que se siente encima del escritorio y que es elegante pero despiadada. Hummmm…..interesante personaje!
Es lo que más me ha gustado. Como nos presentas a una lady de apenas veinteaños, con una imagen agradable, pero tan vengativa .
Muy conseguido el personaje de Viktor y el título perfecto para darnos una continuación a la historia.
Saludos
Brenda
01/11/2015 a las 00:19
Hola!
Qué buen relato!! Este tipo de personajes no dejará de encantar nunca, al menos no a mí!! El tono sombrío que tiene me encanta!!
Felicidades y saludos!
lunaclara
01/11/2015 a las 22:02
Hola Ryan! Tu relato me parece el inicio de un gran culebrón, una novela llena de venganza… Está muy bien. Quizás, en el inicio usas frases muy cortas para describir el entorno. Yo las uniría, y así la lectura no se entrecortaria tanto.
Felicidades!
Wolfdux
03/11/2015 a las 17:48
Hola Ryan,
coincido con lo que ya han dicho mis compañeros. Es cierto que hay un par de errores en el uso de la raya en los diálogos que tienen fácil solución, luego también me ha sonado un poco raro, en el primer párrafo escribiste: “Un coche tirado por caballos esperaba junto a la acera. El chófer esperaba junto al coche…” Veo muy juntas las palabras “coche” y “esperaba junto”. Por lo demás una historia muy original.
Un saludo.
Tavi Oyarced
04/11/2015 a las 00:08
Hola Ryan
Voy a estar en desacuerdo con algunas cosas que se dicen acá pero de eso se trata: dar opiniones.
Yo encuentro muy bueno el inicio con frases cortas, sobre todo si son precisas como las que usaste; además de respetar la extensión exigida, tu cuento lo ameritaba.
A mi me ha servido para desgrasar el relato, es decir eliminar ideas o palabras que no dicen nada, e intentar de plantear en el primer párrafo el ambiente donde se desarrollará la trama. No siempre lo consigo eso sí.
El final tiene también la lectura angustiante de la frase corta que lo dice todo.
Faltan algunos acentos sobre todo en las interrogante y algunas palabras que se repiten entre dos lineas, pero es solo tener el tiempo para revisar.
Por último bien retratada tu “Lady Constance”, No entraré en la discusión si es o no correcta la forma de escribirlo, no es mi fuerte; pero si me encantó eso de:”con un rostro muy parecido al de una rata…” cuantas definición hay en esa brevedad. Un acierto.
Gracias por tus comentarios.
Esperaré para leer “el lápiz mágico”
Saludos
Tavi Oyarce
04/11/2015 a las 00:15
Hola Ryan
Voy a estar en desacuerdo con algunas cosas que se dicen acá pero de eso se trata: dar opiniones.
Yo encuentro muy bueno el inicio con frases cortas, sobre todo si son precisas como las que usaste; además de respetar la extensión exigida, tu cuento lo ameritaba.
A mi me ha servido para desgrasar el relato, es decir eliminar ideas o palabras que no dicen nada, e intentar de plantear en el primer párrafo el ambiente donde se desarrollará la trama. No siempre lo consigo eso sí.
El final tiene también la lectura angustiante de la frase corta que lo dice todo.
Faltan algunos acentos sobre todo en las interrogante y algunas palabras que se repiten entre dos lineas, pero es solo tener el tiempo para revisar.
Por último bien retratada tu “Lady Constance”.Me encantó eso de:”con un rostro muy parecido al de una rata…” cuantas definición hay en esa brevedad. Un acierto.
Gracias por tus comentarios.
Esperaré para leer “el lápiz mágico”
Saludos
Manoli VF
04/11/2015 a las 16:41
Hola Ryan.
Tu relato me ha resultado muy visual, ciertamente tiene tintes cinematográficos. Describes ala perfección la escena de la mujer mirando por la ventana. A mí me parece bien con la descripción al final, porque la escena fuerte es lo que pasa dentro del dormitorio, y únicamente al final se presenta al personaje. Al principio basta con saber que la mujer “está esperando algo”. Yo lo dejaría así.
Sí que es verdad, que como te apunta Diego Manresa yo también esperaba que fuera ella la que enviaba los sobres (será mi mente retorcida) creo que habría que introducir aquí algún relato más para finalizar con sentido el relato. Aunque creo que tienes en mente una continuación, en la que aclararás el por qué de esa temible venganza.
Respecto a la edad, yo también lo dejaría así. Es una persona joven que crece con ansias de vengar una afrenta: nunca parece demasiado pronto (si acaso le pondría un par de años más, como mucho)
Espero que te sirvan de algo mis sugerencias.
Te invito a leer y comentar mi relato. (191)
Un saludo. Nos seguimos leyendo.
José Torma
06/11/2015 a las 02:36
Mr. Sir Ryan, buen la has armado con la Lady, (aca en Mexico estan de moda por motivos no gratos).
Ya te han puntualizado varias cosas que yo queria decir (repeticion de palabras y algun acento que note), asi que obviare eso y me ire al grano.
Tu relato lo parto en dos, el inicio nos presenta una mujer que luego nos enteramos que es una jovencita vengando a sus padres (que paso aqui? espero continuacion).
A mi me gusta como escribes y fraseas. El ritmo y la fluidez me da para leer de jalon y encuentro pocos detalles que me detengan porque se salgan de contexto. A mi gusto esta muy logrado como capitulo uno. Me gustara saber mas como va lo del sobre cuando la contiunes.
Felicidades.
Pepe ILLARGUIA
06/11/2015 a las 21:20
Mi lady Ryan Infield Rankins ha sido un placer, como siempre, que llego a tu columna. Esta historia se queda corta, haznos llegar el libro que seguro tienes preparado, porque hay que conocer la muerte trágica de Román y Catelyn de la Cruz. Esa Constance no es la misma del gran Dumas de los 3 mosqueteros, no?
Abrazos.
delaberna
07/11/2015 a las 14:33
Este sería un gran primer capítulo, me fastidia no saber qué viene detrás.
Sí que es cierto que hay algubas
delaberna
07/11/2015 a las 14:53
Discúlpame, estaba con el móvil y ha decidido enviar el mensaje a medio escribir.
Continúo:
Es cierto que hay algunas frases un poco repetitivas (sobre todo al principio) y un par de tildes que se escapan, pero lo importante es tu capacidad para enganchar al lector desde el principio, dándonos personajes y tramas interesantes.
Como consejo, las descripciones de los personajes parecen todas cortadas por el mismo patrón: a los hombres: complexión y cabello, de las mujeres: pómulos, cabello, labios. Yo creo que en un relato tan corto, no hace falta entrar a tanto detalle. Y en una historia más larga, tiempo habrá de ir pintando a los personajes con todo lujo de detalles, poco a poco.
En todo caso, yo intentaría introducir las descripciones dentro la acción, no con estructuras puramente descriptivas: viktor era alto y delgado. Constance era joven y guapa.
Pongo un ejemplo, que seguro que se entiende mejor:
“Este cerró la puerta, y a pesar de su delgadez, no tuvo problemas en agarrar al sujeto por el cuello, dejándolo de rodillas.
–Lady Constance, el invitado que esperaba –anunció, apartándose de los ojos un largo mechón castaño que se había desprendido de su coleta”
Como ya digo, es un ejemplo.
Lo importante, es lo ya dicho: estoy deseando saber cómo se vengará Lady Constance del asesino de sus padres, y cómo de lejos su ansia de venganza la llevará.
Enhorabuena.
Conxita Casamitjana
08/11/2015 a las 18:42
Hola Ryan,
interesante relato que se lee con ganas. Después de los interesantes aportes de los compañeros queda poco por decir, yo también introduciría antes la descripción de la protagonista, al final me ha quedado un poco raro o el inicio de un relato mucho más largo, porque da para mucho más…nos has dejado intrigados.
Un saludo
Thelma López Lara
11/11/2015 a las 06:25
Hola Ryan, gracias por leerme.
Tus relatos me encantan, cuando los leo siento que estoy bien sentada en una sala de cine. Para mí eso es genial, porque uno se traslada al sitio y lo vive. La lectura se vuelve entretenida y acaparadora. Con tus escritos tienes un futuro muy bueno.
Concuerdo con algunos aspectos de forma que te han mencionado los compañeros. Por lo demás, excelente compañero.
Peter Walley
11/11/2015 a las 22:44
Hola Ryan,
Gracias por tu comentario en mi texto, te comento el tuyo.
Me ha gustado la atmósfera que has conseguido, en parte me ha hecho pensar en un videojuego y en parte en las películas de Roger Corman y los relatos de Poe; muy sugerente y te mete rápidamente en otro mundo, que al fin y al cabo es el objetivo que perseguimos todos.
En cuanto al contenido, yo habría quitado algunas descripciones como el cuadro de los padres y habría respondido a algunas de las cosas que quedan en el tintero, como que muerte tuvieron los padres, cuántos más le falta por atrapar, etc.
En cualquier caso está bien contado, y además te da margen para hacer una historia más larga. Enhorabuena.
grace05
13/11/2015 a las 23:59
Hola, Ryan:
En principio te agradezco tus comentarios a mi relato.
El tuyo me encantó. Lográs suspenso y misterio , la ambientación y descripción de los personajes permiten , como dice KMarce, que el lector pueda visualizar la escena y los protagonistas.
Excelente historia
¡Te felicito!!!
Miranda
15/11/2015 a las 01:04
Hola Ryan:
Un buen texto, muy rico en descripciones y con una historia que transporta con facilidad al lector hasta el escenario. A mi si me ha parecido acertado tu utilización de Lady. No es porque haya leído los comentarios y las explicaciones. En la primera lectura ya me pareció que era su nombre de guerra. El miedo de Jack, nos hace pensar que se enfrenta a un personaje conocido y temido, por lo que “Lady” parece más un mote, que un titulo nobiliario.
Aunque me ha parecido muy interesantes las explicaciones de KMarce, y las tendré en cuenta si tengo algún personaje que necesite ese tratamiento.
Lo dicho, me ha gustado y espero seguir leyéndote por aquí.
Saludos y muchas gracias por tu comentario en mi texto.
Roger/NHICAP
16/11/2015 a las 18:54
Hola Ryan,
Me parece un buen relato, bien escrito. Me ha gustado la manera que describes, tanto la ambientación del despacho como las descripciones de los personajes. Los diálogos acertados y muy creíbles.
Me despistó al principio que llames “chófer” al conductor de un coche de caballos. “Cochero” parece más adecuado por la época, ¿no te parece?- Además, el chófer fumando no me encaja bien, y además, no aporta nada a la historia. Mejor decir que era un tipo mal encarado, con aspecto siniestro,… Cosas pequeñas como ves y quizá ya te las hayan indicado los compañeros.
En definitiva, muy buen trabajo que se lee de manera fluida y se entiende a la primera.
Felicidades y un abrazo.
Isolina R
16/11/2015 a las 20:16
Hola Ryan Infield Ralkins:
El contenido del texto es bastante bueno. Me sumo a todos los elogios de los compañeros que han comentado antes.
En cuanto a la forma, creo que habría que mejorar algunas cosillas.
Convendría que mirases el uso de las rayas de diálogo y que revisases las tildes en los interrogativos.
En: “–Dime lo que quiero saber por qué no dudaré en rajarte la garganta”, en lugar de “por qué” debería ir “porque”.
Rima: “un hombre alto y delgado, de mirada profunda y bigote poblado.”
Las primeras oraciones del texto quedarían mejor ordenadas de otra manera: “Apenas estaba anocheciendo y afuera los faroles iluminaban ya la calle. Lady Constance miraba por la ventana. Una sombra de preocupación afeaba su rostro.” Al reordenarlas así se evita el sinsentido de: “Apenas estaba anocheciendo y una sombra de preocupación afeaba su rostro”. La conjunción “y” suma, pero la suma aquí es un tanto absurda.
En: “Afuera, los faroles encendidos iluminaban la oscura calle” creo que habría que quitar dos palabras: “encendidos” y “oscura”. Si los faroles iluminan la calle nada más pueden estar encendidos. Y si la calle está iluminada por la luz de los faroles ya ha dejado de ser oscura.
En: “Un coche tirado por caballos esperaba junto a la acera. El chofer esperaba junto al coche” habría que buscar un sinónimo para evitar la repetición de “esperaba junto a”. Podría ser algo así: “Un coche tirado por caballos llevaba ya rato cerca de la acera. Junto a él esperaba el chófer”.
En: “Un golpe en la puerta la devolvió a su estudio. Se dirigió hasta su escritorio y encendió el candelero. Con un golpe sordo la puerta se abrió y un sujeto menudo rodó por el suelo hasta chocar con su escritorio.” Se repiten “golpe”, “puerta” y “escritorio”. Deberías buscar otra forma de decirlo para evitar la reiteración de palabras tan cercanas.
El texto está plagado de gerundios. Si no he contado mal, quince, alguno que otro mal usado. Cuando la acción del gerundio es posterior a la del verbo principal se considera incorrecto. Ej.: “agarró al sujeto por el cuello, dejándolo de rodillas”. Debería ser: “agarró al sujeto por el cuello y lo obligó a ponerse de rodillas”. En todo caso, aunque estén bien usados habría que reducir el número. Los has usado demasiadas veces en los incisos aclaratorios de los diálogos.
En la medida de lo posible evita llamar a los personajes con los pronombres demostrativos (“este”), queda mucho mejor usar los pronombres personales (“él”).
En: “–respondió, respirando agitadamente. Víktor buscó inmediatamente” deberías sustituir uno de los adverbios (“de forma agitada”, o “con agitación”, o “de inmediato”).
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Isolina.
Leonardo Ossa
18/11/2015 a las 04:44
Hola Ryan. He venido leyendo algunos textos y a sus comentaristas. En el tuyo encuentro un pasatiempo genial, la escena es perfecta para ese sobre vacío. De los comentarios que te hacen voy aprendiendo algunas cosas, así que tu participación en todo sentido me enriquece.
Saludos.
Ratopin Johnson
18/11/2015 a las 22:07
Hola Ryan,
Sí que es un cuento un poco diferente de lo que sueles escribir. A mí según leía me ha recordado a algún juego, algo tipo Cluedo, supongo que por el nombre de Lady Constance, tan teatral, tan bien escogido. Estoy de acuerdo en lo que te dicen, que el principio es menos fluido, alguna repetición, como esas frases seguidas “… el coche esperaba… el chófer esperaba” demasiado similares, pero el relato se va recuperando conforme avanza, y queda una historia muy entretenida.
Dante
20/11/2015 a las 02:33
Ryan:
Me encantó este relato. Me fascinó la historia y el modo en que está contada. Te felicito porque podríamos decir que es un soberbio texto, de muy recomendable lectura. Quien siga esta recomendación seguramente no se verá defraudado.
Si no me equivoco, me pareció leer por ahí en algún foro general que esto era parte de una historia mayor. Si es así, te animo (y diría mejor: te pido) que sigas adelante. Si no es así y mi imaginación (o tal vez mi deseo) me jugó una mala pasada, te digo lo mismo: por favor considerá la posibilidad de continuarla o bien, de incluirla en un formato más extenso. Bien podría ser un cuento, pero intuyo que la pobre Lady Constance fue víctima de una orden u organización de malvados, probablemente una mafia, una orden secreta (tipo una secta) o tal vez de despiadados políticos, aristócratas o empresarios. Quienes asesinaron a sus padres intuyo que lo hicieron por algunos motivos poco claros y que el hecho se encuentra vinculado con una complejísima trama tejida por muchos hilos. Las condiciones de vida de Lady Constance que mostrás, la época en que se intuye ambientada (como mínimo: de principios del siglo XX para atrás) y las características de Viktor (encima: nótese la grafía “Viktor” en lugar de “Víctor”) da para pensar e imaginar mucho. Por lo tanto, me inclino a pensar que esta historia encajaría muy bien en una novela, sea corta, sea “común” (o en sentido estricto), pero novela al fin.
Ahora voy al análisis del relato, que espero te pueda ser útil, sumado al de los demás compañeros, tanto para considerarlo respecto de este formato como de otro (posible novela).
En cuanto al contenido, solamente me queda aplaudirlo de pie. Es una gran historia. Es intrigante y muy interesante. Cautiva enseguida al lector, sea que se quede como relato breve sea que se expanda.
Únicamente me atrevería a señalarte un par de cositas, que tal vez tengan mucho de subjetivas, pero que por las dudas te las comento. Me refiero al tema de los nombres de los personajes.
Veamos: el malhechor se llama Jack Fuller. Tal como se ve, es un nombre y un apellido inglés. Podría ser estadounidense o australiano, o de otro país anglosajón. Pero como Constance es “Lady”, podría suponerse que es inglés. (Un título nobiliario no tendría sentido en Estados Unidos que es una república democrática, en cambio en Inglaterra que es una monarquía constitucional, pero monarquía al fin, sí).
Viktor es un nombre que podría estar bien. Pero a mi criterio, habría que definir en qué lugar real o imaginario ocurre la historia, en qué momento cronológico y de dónde proviene Viktor. Este nombre, si no me equivoco, puede ser encontrado con esa grafía en Europa del Este (especialmente en Rusia) y tal vez en Alemania. Por las características físicas que tiene uno u otro origen estaría bien. Lo que te invito a pensar: ¿Víktor es delgado como lo dice el texto? Te invito a pensarlo porque con la maestría con que lo has mostrado más que contado, el lector se podría imaginar (al menos a mí me sucedió) que ciertamente Viktor no es gordo, pero aún siendo ágil podría ser corpulento. De hecho, lo maneja a Jack que es gordo como si fuera una hoja de un árbol. Y pese a esa facilidad, no parece que fuera algo artificial o que quedara forzado como una imposición del autor, sino que “fluye” del narrador. Otro punto relativo a Viktor que sería interesante detallar en un ámbito más extenso es que, si efectivamente fuera extranjero, habría que determinar cómo llegó al servicio de Lady Constance. Aún cuando este hecho no llegue a ser explícitamente mencionado, por lo menos creo que debería ser pensado (aunque sospecho que ya lo tenés todo muy bien pensado).
Lady Constance es un nombre que luce correcto y atinado.
Los nombres que en cambio me “hacen un poco de ruido” son los de los padres. Lady Constance y Jack Fuller son nombres ingleses. En cambio, el padre se llama “Román de la Cruz” y la madre “Catelyn de la Cruz”. Me parece que “de la Cruz” sería un apellido español. Román es un nombre que existe en otros idiomas, pero combinado con “de la Cruz” pareciera tratarse de un español. “Catelyn” es un nombre cuya grafía no sé si es correcta, pero aparenta ser inglés. Habría que ver, en su caso, cuál sería el apellido de soltera de la madre. Es decir: podría ocurrir que los padres fueran de diferente nacionalidad, pero esto nos llevaría a dos potenciales problemas: 1) habría que ver si no le hubieran puesto un nombre que encajara con el apellido, y cuando digo esto me refiero a que el nombre tuviera un origen similar, o que pudiera adaptarse a ambas nacionalidades (ejemplo: Victoria); 2) en caso de que la historia transcurriera en Inglaterra y que Constance fuera inglesa, habría que ver en qué marco cronológico sucedió la historia y si, en su caso, se tratara del círculo social del que se tratara esa sociedad hubiera aceptado el matrimonio con algún extranjero. Por ejemplo: si la historia se ambientara más o menos a mediados del siglo XIX, en la llamada época victoriana (así llamada por el largo reinado de la Reina Victoria), la sociedad inglesa solía ser muy cerrada, y al menos entre la gente de clase media alta no estaba muy bien visto el matrimonio con extranjeros. No sé bien cómo sería la cuestión en la aristocracia. Quienes sí se casaban con extranjeros eran los príncipes, princesas y reyes de toda Europa, pero eso tal vez se deba a reglas propias de la institución monárquica. No parece ser el caso de Lady Constance y sus padres, ya que aún siendo aristócratas, ciertamente no eran monarcas.
En cuanto a los nombres, te invito también a considerar lo que te ha apuntado KMarce.
En fin, puedo equivocarme y puede que mis apreciaciones sean subjetivas. Pero te dejo estas inquietudes para que las consideres a fin de que esta magnífica historia no pierda un ápice de verosimilitud y coherencia (que vaya si las tiene y al por mayor).
Con respecto al contenido, también te voy a hacer algunas apreciaciones.
En primer lugar quiero destacar que tu relato es un gran ejemplo de lo que SÍ se debe hacer al narrar: mostraste mucho más de lo que contaste, lo que de por sí es muy meritorio, pero lo es mucho más cuando mostraste tanto en un espacio tan reducido, en el cual el límite de palabras conspira contra esa posibilidad. A título de ejemplo, reproduzco algunas de las oraciones y frases que más me llamaron la atención en ese sentido: “Sus pasos eran absorbidos por la enorme alfombra roja que cubría el suelo del estudio” (Aquí ya tenemos tres sentidos en juego: la vista -se ve la caminata y el color de la alfombra-, el tacto -de Lady Constance que seguramente, y aún cuando tuviera algún calzado puesto sentiría bajo sus pies cómo esa alfombra la frenaba- y el oído -el cómo se apagan los pasos al caminar por la alfombra-). “— ¿Cuál es tu nombre? –preguntó sin apartar la vista del sobre”. (Este parlamento es prácticamente cinematográfico, y más que cinematográfico, teatral: se advierte una perfecta continuidad de la acción que se encadena con la anterior sin que haya ningún corte e implica un vínculo entre personajes. Muestra el interés de Lady Constance en el sobre y el desprecio que le prodiga a un vencido Jack, a la vez que constituye una demostración de poder y superioridad. Es fácil imaginar el tono de voz, las emociones transmitidas y los gestos de la cara de Lady Constance). “La imagen que le devolvió la mirada… era la de una joven de apenas veinte años, de cabello rubio rizado que caía como una cascada por su espalda, cejas delgadas y arqueadas, ojos verdes, pómulos sonrosados y unos labios finos y rojos. Unas lágrimas escurridizas bajaron por sus mejillas” (Tal vez a alguien pudieran no gustarle las metáforas o la descripción extensa. En lo personal, me ha parecido justa, muy bien dosificada y atinada. Justifico mi afirmación en la manera tan ingeniosa en que introdujiste la descripción: trayendo a colación un espejo. Antes de eso, no sabíamos cómo era Lady Constance. El espejo nos trae una sorpresa mostrándonos a una joven en su plenitud. Alabo una descripción tan detallada no por la descripción en sí, sino por todo lo implícito que conlleva: nos preguntamos qué pudo haber pasado para que una joven que parece tenerlo todo -dinero, posición social, mucha belleza y, sobre todo juventud, salud y energía- se embarque en algo tan desgastante y oscuro como es la venganza y que sea capaz incluso de matar -aunque tenga la mejor de las razones, al fin de cuentas matar es matar-. El contraste que provoca en el lector es, a mi modo de ver, espectacular. Quizás más que una descripción de la belleza de Lady Constance, si se la correlaciona con todo el contexto, puede que estemos asistiendo a una demostración de poder: “Esta soy yo. Estas son mis armas. Imaginen de qué soy capaz: todavía no han visto nada”. Esta última lectura, creo que viene de perillas con el título del relato ¿no?). Marcelo Kisi te ha ofrecido una comparación con Buffy. Yo creo que también hay otras tantas que podrían encajar en el papel de Lady Constance. Me parece un personaje muy interesante y coincido con Marcelo: la chica linda, con apariencia suave pero en realidad dura, con la que en realidad no se puede jugar. Si esta fuera una película, creo que varias actrices se pelearían por este papel, y si yo fuera director, me debatiría entre la rubia con aspecto de “buenita” o la rubia de mirada fría. Me inclinaría más por la primera, y si hubiera alguien que pudiera alternar las dos condiciones, se llevaría el papel… Bueno, esta disquisición podría parecer (y ser) un tanto superficial e inútil. Pero si me “enganché” en este tema que sugirió Marcelo fue por algo. No creo que él sea más banal que el resto de los compañeros y que yo. Todo lo contrario: sus opiniones siempre son profundas y bien fundadas. Si Marcelo hizo esa comparación y yo me permití este pequeño desvío fue por algo: el texto es terriblemente visual, y eso confirma que muestra más de lo que cuenta. Todos, pero todos nos imaginamos antes o después de la descripción a Lady Constance y al entorno.
Otros tres aspectos formales que destaco especialmente son: el rico vocabulario y la redacción tan cuidada, la (en general) muy correcta puntuación y la coherencia de los tiempos verbales.
En segundo término, me referiré a algunas cuestiones formales en las que creo que podrías detenerte, a fin de examinar si conviene realizar algunos retoques o no, que hagan brillar todavía más a un texto tan rico.
La primera cuestión es una tontería: noto que usaste un guión en vez de raya de diálogo. En tal sentido, te señalo que la raya de diálogo puede escribirse con Alt+0151 en el caso en que uses Windows. En cuanto a los diálogos, aprovecho a decirte que me parecen muy bien estructurados tanto en forma como en contenido.
Otra tontería: “Este cerró la puerta, cruzó la habitación y agarró al sujeto por el cuello…” (oración referida a Viktor), “Esta dejó el cuchillo sobre el escritorio…” (oración referida a Lady Constance) preguntó este (acotación relativa a Jack). Las tres son oraciones en las que los pronombres “este” y “esta” reemplazan a un sujeto, por lo tanto, deben llevar tilde, aún cuando se inicien con mayúscula: “Éste” y “Ésta”.
En la oración “Con un golpe sordo la puerta se abrió y un sujeto menudo rodó por el suelo hasta chocar con su escritorio”, te sugeriría revisar el orden lógico de construcción de la frase. En mi opinión personal y meramente subjetiva, si bien no luce incorrecta y puede entenderse, algo “no suena del todo bien” y requeriría algún ajuste. A título de ejemplo y de colaboración sugiero:
“Después de un golpe sordo, la puerta se abrió y un menudo sujeto rodó por el suelo hasta chocar con su escritorio”. O:
“La puerta se abrió con un golpe sordo y un menudo sujeto rodó por el suelo hasta chocar con su escritorio”.
En la oración “Este cerró la puerta, cruzó la habitación y agarró al sujeto por el cuello, dejándolo de rodillas”, me parece que el verbo “dejándolo” no sería el correcto. En efecto, “dejar” daría la idea de apoyar o de arrojar, y tal como venía desarrollándose la acción, si Jack había rodado por el suelo chocándose contra el escritorio, es dable imaginar que se dio un buen golpe y quedó en posición horizontal o que intentó incorporarse sin mucho éxito. Por lo tanto, Viktor no “deja” de rodillas a Jack, sino que lo “pone” de rodillas. Poner de rodillas es una acción mucho más gráfica y violenta, pues requiere fuerza (en este caso Viktor lo levantaría del piso) y supone una humillación, y hasta podría suponer el quebrantamiento de una resistencia (que se imagina endeble por parte de Jack, pero que podría existir).
En cuanto a los pensamientos “Una enorme y asquerosa rata”, “Uno menos en quien pensar” y “Jack está de camino al infierno”, siguiendo el post de Literautas sobre representación gráfica de los diálogos, sería preferible que las comillas fueran latinas. Se pueden hacer en Windows con Alt+174 (para abrir) y Alt+175 (para cerrar).
Con respecto a la oración “El terror era evidente en su rostro: sus ojos se abrieron de par en par y su respirar se hizo ruidoso y agitado”, sugeriría reexaminarla y en su caso, reformularla. Te invito a que coherentemente con lo que el relato expresa en general, muestres en lugar de contar. Decir que “era evidente”es, a mi modo de ver, contar. Podrías buscar una variante que muestre ese terror en lugar de contarlo. Por ejemplo: “El terror invadía su rostro” o “El terror se esparcía por su rostro”. En relación a la expresión “su respirar”, me parece que sería preferible reemplazarla por “su respiración” y, por ende cambiar el género de los adjetivos que siguen. Sugeriría también cambiar el verbo “hizo” por uno más, llamemóslo, “elegante” (esta es una opinión subjetiva, pero siento que encajaría mejor con el estilo y el contexto general). Quedaría algo así: “… su respiración se tornó más ruidosa y agitada”.
Te sugeriría revisar el verbo “rajarte” la garganta. Puede que por una cuestión de usos idiomáticos o regionalismos a mí no me suene y que igualmente sea correcto, pero por las dudas te lo señalo. Me sonaría más un verbo tipo “rebanarte” o “abrirte”.
Cuando Viktor pregunta “¿A dónde están los otros?”, creo que lo correcto sería “¿Donde están los otros?”, porque si bien el “donde” está en una pregunta, significa “en el lugar en que” (están los otros). No significa “en qué lugar” (lo pongo). Vale decir: Viktor pregunta, es cierto, pero es una pregunta casi afirmativa, que busca que Lady Constance la corrobore con su respuesta. No es una pregunta abierta (es decir que admitiría una respuesta que va más allá del sí o el no) hecha con un pronombre interrogativo (que sí llevaría tilde).
En el parlamento “–Cállate y avanza si no quieres morir –le espetó Víktor mientras lo levantaba con facilidad, dirigiéndose a la puerta”, te sugiero revisar la construcción de la oración, puesto que por los tiempos verbales empleados y la utilización del “mientras” prácticamente se superponen las acciones que, en realidad van juntas en un proceso. Una posibilidad sería: “—Cállate y avanza si no quieres morir —le espetó Viktor levantándolo con facilidad mientras se dirigía a la puerta”. Creo que esta variante se ajusta más a la intención narrativa de forma y contenido que creo que tuviste.
Te sugiero detenerte en las oraciones: “Dirigiéndose luego al baño, lavó su rostro para luego mirarse en el espejo. La imagen que le devolvió la mirada era la de una joven de apenas veinte años…” Sugiero que te detengas porque, al menos en mi opinión personal, la imagen no la devuelve la mirada sino el espejo. Se puede devolver una mirada a alguien que nos mira. Eventualmente, le podemos devolver la “mirada” a nuestro reflejo en el espejo. Pero cuando lo que se devuelve no es una mirada sino una imagen, no interviene un sujeto real, figurado o reflejado (un quién) sino un qué. El que devuelve la imagen es el espejo, un objeto que la devuelve al hacer lo propio de ese objeto: reflejarla.
Otra oración que te invito a revisar es aquella donde dice “observó un cuadro cuyas personas le miraban”. Creo que habría que darle una “vuelta de tuerca” porque al menos a mí no me suena del todo bien y, por otra parte, un cuadro no necesariamente debe tener personas o tratar sobre personas. Tal vez sería conveniente algo así como “observó un cuadro, en el cual las personas que estaban pintadas/retratadas/representadas en él la miraban”.
La oración “Lentamente agarró un cuchillo que descansaba sobre un enorme libro y comenzó a acariciar su filo, pasando lentamente su pulgar” debería ser reformulada. A tal fin, sugiero:“Lentamente, agarró un cuchillo que descansaba sobre un enorme libro y comenzó a acariciar su filo, deslizando su pulgar”. Como verás te introduje unos pequeñísimos cambios. He notado que (tal vez al escribirlo con prisa) pusiste la palabra “lentamente” dos veces en una misma oración. Por otra parte, hace poco he dado con un consejo de escritura según el cual habría que reducir o evitar los adverbios terminados en mente. Es posible que yo sea el primero en violentar esa sugerencia o que todavía tenga mucho camino que recorrer para ponerla en práctica, pero te lo dejo como al pasar ya que aquí apareció dos veces el adverbio terminado en mente y fue el mismo. Por eso te sugerí el verbo “deslizar” que se aviene perfectamente a la acción que mostrás y nos ahorra el adverbio de modo. El deslizar por un filo en general es lento. Obviamente, la función que cumplía el adverbio de modo, podría ser sustituida por otro o incluso por un adjetivo. Pero si prescindieras de él, igual se entendería porque nadie en su sano juicio (salvo que quisiera lastimarse) deslizaría rápidamente su dedo por el filo de un cuchillo.
En el parlamento de Jack “—No sé quien dio la orden…” se vuelve a utilizar en la acotación el mismo verbo que en el anterior: balbuceó. Sugeriría reemplazarlo por otro (dada la proximidad entre ellos y la circunstancia en que se incluyen), o bien, consignar “volvió a balbucear” o “continuó balbuceando”, a fin de unirlo aún más con lo anterior (ya que sería coherente con el terror que experimenta Jack).
Finalmente, aunque se trata de una cuestión subjetiva, me parece que en algunas partes podrías reexaminar la puntuación. En algunos lugares quizás sea conveniente introducir alguna coma y en otros suprimirlas. Pero esto surgirá de una atenta relectura porque, como te dije, en general lo considero muy bien puntuado.
Sí me interesa hacer una sugerencia en concreto para la puntuación: la oración final. En tal sentido, creo que un parlamento tan fuerte como “—Los vengaré a ambos, lo prometo”, rendiría aún más y produciría un impacto aún mayor si sustituyeras la coma por un punto y seguido. Le conferiría mayor solemnidad a la promesa: “—Los vengaré a ambos. Lo prometo”. Sería una afirmación, un compromiso y luego una sentencia: promesa o juramento para los padres, sentencia de muerte y de sufrimiento para los enemigos. Creo que ese simple punto y seguido podría reflejar todo eso, porque en la mínima pausa (pero mayor que la de la coma) que representa, permite imaginar el tono de voz y la cadencia con que la frase fue pronunciada y le otorgaría una densidad mucho mayor. Insisto que es un punto de vista meramente personal y subjetivo, pero te invito a reexaminarlo y a que hagas la comparación. Obviamente, en esto como en todo, vos como autor podrás optar por la mejor alternativa.
Para ir cerrando: Ryan, escribiste un relato excelente, un relato con mayúsculas que mereció el elogio unánime de todos los compañeros y valiosísimos aportes de forma y contenido que todos te hemos hecho. Ahora queda en vos considerar los elogios, críticas, observaciones, aportes, sugerencias y comentarios y hacer un balance. Seguramente, producto de la reflexión y de tu buen criterio encontrarás las mejores opciones y sea que esta espectacular historia quede en el ámbito de un relato breve o que se expanda a un formato más amplio, el texto brillará más todavía.
Por mi parte, no queda más que felicitarte nuevamente y decirte que me gustaría seguir leyendote.
Saludos.
P.D.: En mi relato te agradecí tu comentario, tanto en general como en particular (post N° 24, 25 y 45).