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La iniciación - por Luciano
Web: http://www.viajarleyendo451.blogspot.com.ar/
“La iniciación”
10.
Soy uno de esos tipos que hizo toda su vida lo mismo. No es el mejor trabajo del mundo, pero paga las cuentas. Aprendí este oficio de tesorero a los once, por la misma época en la que me adoptó mi tío y me fui a vivir con él.
2.
Se comenta que ellos creen en ídolos y supersticiones tontas. Los luceros son gente muy cerrada. Pocos son dignos de entrar en la cofradía. Sin ir más lejos, Abelardo Gutiérrez, a quien conozco de tardes visitando a Pietro en casa, una vez mencionó que el número de electos es fijo y tiene que mantenerse constante, siempre en “43”. Ni uno más, ni uno menos.
En otras palabras: para que uno ingrese, alguien tiene que irse. Y nadie quiere hacerlo porque todos los miembros afirman estar bendecidos por la más envidiable fortuna. Ya saben: trabajos muy rentables, inmejorable salud y parejas estables.
4.
Abelardo se me acercó, solemne.
—Necesito que escribas el nombre completo de Esteban y lo coloques en este sobre —explicó—. Bien. Ahora vamos.
El auto se detuvo en un descampado al costado de la ruta. Me dieron un té de boldo.
—Vas a caminar derechito durante tres horas. Usá aquella sierra como referencia —y se fueron.
Qué ansiedad la mía. Caminé y caminé. Todo me pareció interminable, desconocido.
1.
Mi tío Pietro –aquel que me crió luego de la inesperada muerte de mis padres– pertenecía al centro espiritista “Luz y Mente”. Los luceros. Formaban una colectividad indescifrable que se reunía exclusivamente los martes, viernes y sábados.
Hacía un tiempo ya que Pietro quería iniciarme. Yo no podía negarme, me convenía estar bien con el viejo, que me daba techo y comida, y tampoco tenía un trabajo estable. Quería contar con algo de dinero, poder comprarle algo decente a Ana.
Me convenció con sus últimas palabras:
—Esteban está robando plata. Vamos a tener que largarlo. Estamos buscando su reemplazo.
8.
Quizás fuera todo una broma, un rito de admisión para los novatos. Pidieron que fuera un domingo –día atípico para sus reuniones– sólo para ponerme nervioso. Me tuvieron días a puro arroz. ¡Y andá a saber qué tenía el té! Seguramente alguna sustancia lisérgica o psicotrópica. El pensamiento me irritó. Encima caminar kilómetros y kilómetros de nada…
Era todo un montaje, una farsa para confudirme (o, a lo mejor, para ver si tenía el perfil que buscan).
3.
Pietro me dio una lista de tareas: ayunar toda la semana y practicar mi caligrafía. El domingo me llevó a una quinta donde estaban Abelardo, quien me abrazó, y los otros cuarenta y un miembros.
—Veo que ayunaste y prácticaste la escritura a mano —dijo el líder y luego agregó:— ahora viene la prueba más difícil.
Me hizo sentir magnánimo. Como si del resultado del examen pendiera, tal vez, la suerte del mundo entero. Yo sólo anhelaba un poco de estabilidad en mi vida.
6.
La marcha fue un paseo por el carril de la memoria. Recordé la sangre hirviéndome el día que encontré a Ana encamada con Esteban. Los observé sin que ellos notaran mi presencia. Los odié en silencio y me fui.
7.
Empecé a caminar con los ojos cerrados. Suspendí mis sentidos, intenté borrar de mi pensamiento toda imagen de las cosas corpóreas. Quise procurar ir conociéndome mejor, hacerme más familiar a mí mismo. Creo que de eso se trataba la peregrinación…
5.
En un momento dado, un hombre descolorido comenzó a caminar a mi lado.
—¿Cuántos años creés que tiene el Planeta Tierra? —me dijo.
—Qué se yo. Millones.
—¿Qué te hace pensar que el mundo no podría haber aparecido hace diez minutos, exactamente como está, y con una población que recuerda un pasado completamente irreal? ¿Qué te hace pensar que no podría reiniciarse en cualquier momento?
Me hizo dudar.
—Me acuerdo de lo que hice ayer y antes de ayer. Tengo documentos, pruebas, testimonios de mi existencia. Abuelos, amigos, tíos. Fotos. Deudas. Historiales en Internet. Tickets. Cicatrices. (Una ex-novia).
—¿Y dónde están?
Miré a mi alrededor.
—Por ahí…
9.
Tropecé con algo en el suelo. Me agaché. Toqué pelo con la mano. Toqué una nariz, una boca. Abrí los ojos. Esteban estaba pálido, desparramado por el suelo, tenía la boca toda babosa y ensangrentada. Lo palpé; estaba calentito, pero ya era cadáver. No había nadie. A su lado observé un elemento que me resultó familiar. Lo levanté del suelo y miré su interior. El sobre estaba vacío.
FIN
Comentarios (25):
Fabián
29/10/2015 a las 15:40
Uff que complicado compañero.
¿Cual era la intención a la hora de desordenar el relato? ¿Qué intentaste hacer?
Lo he leído tal cual lo has presentado y la verdad que no tiene ningún sentido, solo cuando se leen los párrafos en orden.
La narrativa con saltos temporales entre presente y pasado tiene un nombre, que ahora mismo no me saldrá, pero lo que se busca con este tipo de narración es ir soltando pistas y desvelando sorpresas poco a poco; dar información en el presente para entender cosas del pasado y viceversa, como en la serie Lost.
Pero en este caso te ha quedado muy caótico, yo como tu lector me he perdido y no me enteré de nada con la primera lectura.
•Forma
La narración en primera persona está muy bien, lo has sabido llevar bastante bien hasta el final.
Cuidado con los signos dentro de los guiones de diálogo, nunca se ponen delante del guión que cierra el diálogo:
“—dijo el líder y luego agregó:—“
Ten en cuenta que está hablando en primera persona, esto es como una anécdota para él, por lo tanto el poner “y luego agregó” rompe un poco a ese narrador en primera persona, y ya se asemeja mas a uno en tercera persona.
Tu cuando comentas algo que te ha pasado no dices cosas como “luego agregó”, “añadió”, etc, cuidado con ese tipo de detallitos.
•Contenido
No acabo de entender el uso que le has dado al sobre vacío, me da la sensación de que si lo quito el relato se queda igual.
¿Quién es Ana? ¿Su pareja? ¿Su hermana? ¿Una amiga? ¿Y a que venía mencionar ese suceso?
¿Quien es Esteban? ¿Qué relación tiene con el prota?
No se si entendí bien el final, según las palabras del hombre que camina a su lado, todo puede ser cambiante, relativo, lo que sucede hoy mañana deja de existir, etc. ¿El relato acaba con el prota reempezándo su vida en algo parecido a una realidad paralela al ser admitido?
Perdona, es que me perdí mucho en la trama.
Siempre, siempre, siempre ten en cuenta que cada palabra que escribes cuenta, que todo lo que cuentas tiene que servir para desarrollar la historia de la manera mas eficaz posible, para trasmitir la idea que tenias tu. Todo aquello que aporta poco o nada a la trama hay que eliminarlo, y agregar cosas que sirvan para solidificar lo que quieres contar, darle mas fuerza y que se entienda mejor.
Estoy seguro que con una buena revisión podría mejorar muchisimo, sobretodo en la estructura que considero que va en contra del relato, no permite captar la idea que hay detrás, si no todo lo contrario, creaste un laberinto que lo único que hace es alejar al lector de la trama que querías contar.
Maureen
29/10/2015 a las 18:56
Bueno, no me he enterado de nada hasta que Fabián me ha hecho ver que había que leerlo en el orden que dan los números. Y aún así, también es difícil de seguir.
Yo también opino que ese desorden lo único que hace es confundir al lector, ya que no son flashbacks ni episodios que puedan servir para aclarar algo que ocurra en el presente. Ahora, si la idea era ver si el lector es capaz de sacar algo en claro de ese lío, lo has clavado 🙂
En todo caso, yo he creído entender que Ana era la novia del narrador y Esteban un miembro de la secta, que se acuesta con Ana y al que asesinan para que el narrador pueda entrar en ella, ¿me equivoco?
Luciano Sívori
29/10/2015 a las 19:24
¡Hola a los dos! Estoy esperando recibir algunos comentarios más para dar mi opinión “formal” que creo que puede aclarar el panorama. Como dije: generó mucha polémica. Se trato, en efecto, de un texto muy experimental.
¡Gracias por leerme!
Nick Brooks
29/10/2015 a las 21:54
Yo (creo que) sí pude seguir el hilo, de varias formas.
El único párrafo que no entendí fue el 10 xD
Me huele a Rayuela 😛
DavidRubio
29/10/2015 a las 23:39
Desde luego es un experimento. Me ha pasado como a Fabian. No he encontrado sentido a la estructura desordenada, complica la lectura y la comprensión y, lo primero, es conseguir hacerle la vida fácil al lector, que sea la propia historia la que seduzca, la que atrape.
Este tipo de estructuras tienen sentido cuando cada parte tiene su propia trama, para al final unirlas todas. Se me ocurre como ejemplo, Pulp Fiction.
Pero solo experimentando se avanza.
Saludos
L.M.Mateo
30/10/2015 a las 03:25
Estoy de acuerdo con todos en que la trama es confusa.
En mi caso lo he leído desordenado y ordenado, y al igual que Maureen, entiendo que el nombre de Esteban se ha escrito en el sobre con la intención de matarlo, para que el protagonista entre en la cofradía.
Aún así, entiendo la polémica que ha debido generar entre sus protagonistas. Como experimento, me gusta la idea, pero tal vez le ha faltado desarrollo para hacerlo comprensible al lector.
Saludos
Lemo
30/10/2015 a las 10:14
En un relato corto como este, no se hace muy difícil seguir la trama del mismo. No veo el formato con 50 números. Si como dicen los compañeros se hace confuso solo con 10, imagínate! Me recuerda a la novela Nocilla Dream.
Marcelo Kisi
30/10/2015 a las 11:54
Hola!
Bueno reencontrarte para otro “ciclo lectivo”.
Escribís bien, Luciano, y está bien la experimentación, siempre y cuando después logres crear la comunicación con el lector, que aquí sufre demasiado ruido. A mí igual me gustó, una vez que acepté tu desafío de “juguemos un poco a las escondidas literarias”. Aun cuando leemos en orden, elegís desordenar el párrafo 10, así confundís a los que habíamos creído encontrar el “sendero amarillo”. Eso tampoco lo veo mal como juego. El relato lineal también desafía. ¿Al final parecería que la iniciación consistía en matar a Esteban, por haberse acostado con Ana y por robarle a la cofradía? Pero resulta que de los cuernos que le puso Ana se entera solo después de haberse tomado los psicotrópicos y/o de romper con la memoria humana lineal, como que eso no había ocurrido en la línea “convencional” del tiempo.
En fin, me quedo esperando que nos ilumines, a ver qué entendimos y qué no. Me divertí mucho jugando nuevamente, gracias!
A mí me tocó el 151.
Nos leemos!
Luciano Sívori
30/10/2015 a las 13:41
¡Gracias a todos por los comentarios!
Yo creo que el camino más fácil es decir “no lo entendí” o “está escrito de forma confusa”. Lo primero que quiero aclarar del relato es que es a propósito… todo.
Sí, fue un experimento (aprovecho estas Escenas de Literautas para probar cosas nuevas, salir de lo convencional, buscar nuevas formas en los textos). VAMOS POR PARTE:
La idea de que esté desordenada tiene dos sentidos. El primero es adaptar la forma al contenido. Al igual que los luceros intentaron “confundir” al protagonista, el cuento confunde al lector, presenta la información desordenada para generar ese efecto de “qué carajo está pasando” que vive el sobrino de Pietro.
Por otra parte, eso permite generar ciertos “giros argumentales” que solo funcionan con el texto de esa manera. Al principio leés ciertas cosas que solo tienen sentido después, o te enterás de quiénes son ciertos personajes. Al leerlo ordenado no sorprende tanto.
La clave de la interpretación estaría en el apartado #5 (no es casual que sea la mitad del 10). Ahí, el hombre descolorido presenta la idea de que esta peregrinación podría “resetear el mundo”, alternar las cosas de algún modo. Después de encontrar a Esteban muerto (en #9) en el #10 resulta que el protagonista fue siempre tesorero desde chico y parecería que Esteban nunca existió, se borró de la faz de la tierra. El capítulo 10 (que aparece al principio) cobra nuevo sentido solo en el final.
La iniciación era un ritual de la cofrafía para ingresar al protagonista a Los Luceros, pero sólo puede haber 43 miembros, para que entre uno tiene que salir otro. Los Luceros aprovecharon que Esteban, el tesorero, robaba y lo eliminaron. Mediante la peregrinación del protagonista, Esteban desaparece de la faz de la tierra y el mundo se resetea como uno en el que Esteban nunca existió (“el sobre estaba vacío”). Quizás Los Luceros supieron que, además, el protagonista tenía además un motivo especial, interior, para querer eliminar a Esteban y hacerse con un trabajo estable.
Eso sí: no sabemos demasiado sobre este culto: ¿qué hacen realmente? ¿por qué son 43 miembros? ¿quién es el hombre descolorido? Es posible que el hombre descolorido sea una entidad que maneja el culto, como una suerte de deidad o Dios. También pudo haber sido parte del sueño lisérgico del protagonista.
El texto es de tipo surrealista (al mejor estilo David Lynch) y es tan ambiguo que abre las puertas a muchas interpretaciones, pero el argumente general es claro y está a flor de piel. Lo que sucede es que el texto no le grita las cosas al lector, sino que las desliza de forma más o menos sutil.
Como dijeron algunos lectores, creo que más allá de lo “loco” del cuento y su estrutura desarmada, es posible entender qué paso y quienes eran cada uno de los personajes.
¿Qué opinan de mi interpretación de los hechos? ¿Les cambia un poco la forma de leerlo?
Aránzazu
30/10/2015 a las 15:50
Guau…me parece fascinante el relato y muy muy original. Me encanta la idea de poder leerlo seguido o por orden numeral. Felicidades por el trabajo tan bien hecho, me ha gustado mucho la idea y la historia.
Un saludo
Jose Luis
30/10/2015 a las 19:51
Hola
Soy partidario de hacer experimentos, pero creo que aquí te has pasado un poco. Parece uno de esos libros-aventura, que te pasas el tiempo yendo hacia adelante y hacia atrás. Se pierde un poco el efecto planteamiento-nudo-desenlace. O sea, consigues un efecto, pero pierdes otro…
Un saludo
Fabián
30/10/2015 a las 20:53
Vale, entonces entendí bien el final del relato con ese “Reset”.
Entonces se te juntaron dos cosas, una trama que ya de por sí requiere pensar un poquito, y el ejercicio este de desordenar todo, que aún con tu explicación sigo sin ver que le aporte algo positivo al relato.
La trama está muy bien, pero la estructura así caótica para mi le resta más de lo que le aporta.
Este tipo de narrativa que da saltos en el tiempo todo el rato (que sigo sin acordarme como se llama), es complicada de dominar para que el lector no se pierda. Creo que lo primero que hay que hacer es poner un ancla en algún sitio, ya sea pasado o presente, y a partir de ahí empezar a dar saltos, de forma mas o menos coherente y ordenada, para no perder al lector por el camino.
Vuelvo a poner el ejemplo de Lost, el ancla está puesto en el presente, en esa situación en la isla que comparten todos los personajes, pero la narración va visitando diferentes momentos de sus pasados, bien para dar respuestas desde el pasado, o para traer conflicto al presente.
Todo eso que cuentas en tu comentario está muy bien, pero sinceramente no lo veo, se nota que hay muchísimo detrás del relato, pero el experimento lo eclipsa totalmente.
Ten en cuenta que muchas veces creemos que el lector va a pillarlo todo a la primera, que va a pensar igual que nosotros,etc, y la gran mayoría de las veces no es así, por eso hay que llevarlo de la mano por una linea clara para que lo entienda todo. No se puede pretender que el lector vaya a deducir todo eso que estaba en tu cabeza por que es prácticamente imposible.
Por ejemplo, si que deduje que Ana era su novia/pareja, pero es que sale tan al final ese recuerdo que se queda muy en el aire. Como que de golpe le sueltas al lector que el prota tenía algún tipo de vendetta contra Esteban. Intentaría desarrollar un poquito esas sensaciones de dolor, sentirse traicionado,etc.
Yo revisaría bien el relato, quitaría la parte del experimento para tener una estructura mas sólida, e intentaría poner pistas por aquí y por allá de todo lo que has contado, pero sin contarlo directamente, que sea el lector el que llegue a esas conclusiones con tu ayuda.
Lionel Muñoz
31/10/2015 a las 22:13
Terminé de leer el cuento y pasé inmediatamente a los comentarios, comprobando que a muchos les pasó lo mismo que a mí, pero releyendo y con la ayuda de los comentarios pude comprenderlo mejor.
Gran relato. Saludos
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-28/4059
Denise
01/11/2015 a las 00:42
Bueno, como en casa, voy a llevarle la contra a todo el mundo y a decir que creo que este relato es uno de los mejores que he leído desde que entré al taller. No sólo porque la estructura le da sentido al contenido (de hecho,y contrariamente a lo que piensan todos, el texto perdería toda la gracia), sino porque se nota a la legua que está cuidadosamente trabajado en todos los niveles y esto es lo que para mí tiene más valor. No es confuso, el problema es que no se trata de un texto para leer de un tirón y una sola vez, como estamos acostumbrados. Yo misma lo leí a los apurones porque quería pasar al debate, lo confieso (Luciano, es lo que conseguís si tildás tu texto de polémico, jajaja). Por eso digo, no es un texto para cualquiera, requiere una actitud de lector activo para la que quizás no estamos acostumbrados, pero es un ejercicio útil.
Es una genialidad, es tan del estilo de cosas que me gusta a leer!! Creo que saliste muy muy bien parado del experimento, a pesar de las críticas (de las que ni Cortázar se salvó cuando publicó Rayuela jeje)
Por cierto, en materia de arte puedo sonar elitista, pero les aseguro que no lo soy. De hecho, creo que todo el mundo debería poder informarse y aprender lo más posible y lo más variado que pueda sobre las cosas para poder formarse un criterio propio.
Denise
01/11/2015 a las 00:44
Por cierto, Luciano: ¿Qué onda el proceso de reordenar las partes? ¿Fue difícil?
Me olvidaba: lo de la memoria es tan Dick! XD
Luciano Sívori
02/11/2015 a las 13:13
Jaja. ¡Gracias @Denise por tus comentarios! (Después te paso el billetito que estuvimos charlando). Y sí, fue complicado porque, de hecho, el orden tampoco es el que terminó acá plasmado. Nunca lo escribí “ordenado”, de hecho arranqué por la conversación del punto 5 (que es la mitad del cuento).
Creo que lo que se resume del debate es lo siguiente: te puede haber gustado el cuento o no, podés disfrutarlo u odial, entenderlo o encontrarlo confuso… el “experimento” puede haber resultado fallido o exitoso, pero fue adrede, estuvo planeado.
¡Gracias a todos por sus comentarios! Me encanta que me golpeen y critiquen duramente… es la única forma de avanzar. Pronto voy a dejar el cuento junto a otros “experimentos” míos en el blog.
http://www.viajarleyendo451.blogspot.com.ar/
Manoli VF
03/11/2015 a las 01:54
Un experimento es una prueba que pretende demostrar algo, o sea que conduce a alguna parte; Si se trata de un relato, hay dos opciones: o se entiende o no se entiende. Si hay que explicar lo que tienes en mente me parece que algo se perdió por el camino.
Opino como Fabián, siempre ha de haber un ancla que sitúe al lector, y cabos para que éste pueda “atar” el relato en su conjunto. No se trata de desordenar arbitrariamente, sino con un cierto “orden” dentro del aparente caos.
Mi opinión,en este caso, es como lectora; después está el aprendizaje que siempre se extrae de este tipo de análisis, o sea que resulta positivo este ejercicio, aunque solo sea por el debate.
Saludos, Luciano.
APMB
03/11/2015 a las 09:33
Hacer experimentos puede salir bien o mal pero si lo acompañas de una buena prosa y una historia interesante el resultado es que el experimento no era el fin en sí, sino que además tenías una historia que contar.
¡Felicitaciones!
Aner
04/11/2015 a las 00:31
Mi impresión ha sido la de estar leyendo una obra de arte, hermosa por separado y en su conjunto. Ni siquiera me ha importado no entender la mitad en una primera lectura. Está todo tan pulcramente escrito, tan delicadamente medido, que tratar de ver alguna debilidad me parecería falta de humildad -por mi parte-. Tus historias molan mucho, Luciano.
El párrafo 5 podría ser, por sí mismo, una historia completa. Pura genialidad.
Saludos,
Tavi Oyarce
04/11/2015 a las 02:21
Hola Luciano:
Me vine a leer tu relato por lo que escribiste en el otro foro. Me intrigaste.
No voy a hablar de la trama porque ya lo aclaraste, pero puedes estar satisfecho que no hay otros comentarios EN ESTE BLOG como los que te han hecho a ti. A relato distinto, comentarios distintos. Y eso ya es un logro.
Imagino el semblante de tus comentaristas designados al tratar de interpretarte, por lo menos a mi, lo reconozco, habría pensado en una locura.
Pero toda innovación tiene sus riesgos y hay grandes escritores tachados de locos en un comienzo que después se transforman en íconos, hay que ser valiente para sumergirse en eso.
Imagino, debes estar consciente que para todo hay publico,a unos que les agrada la innovación violenta, otros un paso más fluido, tu en este caso te arriesgate.
Yo tuve una experiencia parecida con un coterraneo tuyo
Rodolfo Walsh y su cuento “ESA MUJER”. anduve a trastabillantes sin entender de que se trataba. Después de un año me decidí adentrarme en la historia de Rodolfo, y ¡madre mía! entendí que no era un cuento, ERA UN CUENTO FABULOSO”, Ahora cuantos harán lo mismo para llegar a esa conclusión.
Bueno Luciano: aproveché un relato encriptado, para aprovechar decir algo diferente.
Ahora, la duda ¿Cómo vendrá el lápiz mágico?
Saludos
Luciano Sívori
04/11/2015 a las 13:49
@Tavi, ¡gracias, gracias!
“El lápiz mágico” es una bizarreada. Mandé ayer el texto… creo que va a generar gente que lo deteste también, jajaja. Pero es original, eso sí.
¡Gracias por pasarte! Un saludo grande.
beba
05/11/2015 a las 00:22
Hola, Luciano:
Me gustó. Cuando lo leí me acordé de un texto similar al tuyo; creía que era de Borges, pero no lo encontré por ese lado; también trata de una supuesta iniciación, con ayuno, y saludos de un número fijo de adeptos; y un montón de rituales absurdos, que culminan con un asesinato. Nada. No lo encontré; ni lo busqué demasiado, tampoco.
Pero gracias a esa lectura de mis tiempos de estudiante, no me costó demasiado ubicarme en el relato. Por otra parte, está muy bien llevado el ritmo; y manejas muy bien el lenguaje.
José Torma
11/11/2015 a las 21:00
Amigo, yo creo que me ire por la facil.
Creo que eres tremendo escritor y este tipo de experimentos son totalmente validos, el punto es si tendras lectores o no?
Yo no me hice idea y tal vez sea el hambre, voy a comer en menos de un mintuo. Aun asi lo que lei esta bien escrito y salvo alguna duda que tengo con respecto a la puntuacion dentro de los guiones, no vi nada que me detuviera.
Te felicito por intentarlo y te seguire leyendo.
Saludos.
grace05
13/11/2015 a las 22:43
Hola, Luciano:
Me gustó tu historia, desordenada en la escritura pero totalmente coherente que no resulta difícil concatenar y descubrir. El llegar un tanto tarde a los comentarios me deja sin argumentos, solo adherir a las buenas palabras dejadas por los compañeros
¡Te felicito!!!
Te invito a comentar 194
Miranda
15/11/2015 a las 02:09
Luciano, eres un valiente.
La verdad es que literautas es un lugar ideal para hacer este tipo de experimentos dándole una vuelta de tuerca al taller.
Me ha parecido un desorden muy trabajado. Además de plantear un debate sobre la forma, has trabajado y planteado un mensaje muy interesante sobre el “mundo real” no tan real.
Es un tema muy recurrente en cualquier religión o pseudo- religión, en su parte más mística, para la cual se necesita iniciación.
Muy interesante el experimento y el contenido.
Saludos.