Hola Peter.
Me ha gustado mucho tu micro, es muy real y trata un tema muy importante, cuando lo terminé de leer he quedado sin palabras.
Es un muy buen trabajo, felicitaciones!

¡Ostras Peter! Yo también me he quedado sin palabras. Unas cien palabras muy bien usadas.

Hola Peter,
Un final tremendo, sentí como si me golpeasen el alma. Excelente la muestra de realismo dramático, expresada de manera escueta y acudiendo a diálogos.
Un abrazo

Buenas Peter.
Pues a mí me encantó el relato. Bastante peliculero en las formas pero muy creible cuando lo terminas. Bastante macabro que el trato sea por ¿drogas?. Eso le da más rotundidad a la historia si cabe. Te felicito.

Un micro muy fuerte que bien pudiera ser el esquema de una trama mucho más extensa. Yo pillaría a esos sinvergüenzas desalmados y les daría su merecido. Y a las niñas las rescataba, Peter.
Una historia que puede ser real y bien narrada, que nos hace pensar a lo que puede llegar el ser humano.
Un saludo

Hola Peter. También me dejaste sin palabras. Sintetizas y concretas muy bien. No veo q falte ni sobre nada. En los micros se dice mas con lo q no se dice. Pero…. Esas niñas se merecen una historia mayor.
Felicidades.

Triste realidad, pero lo que me ha gustado es que lo has manejado exclusivamente con los diálogos.
Agilísima negociación, un intercambio con términos propios de l medio y un resultado espeluznante.
Muy bien usada la puntuación.
Me ha gustado.

Un relato tremendo. Fuerte e impactante, pone la “carne de gallina , de solo pensar que hoy día puede ser real.
Muy bien logrado, pocas palabras, todo dicho.
Me gustó mucho. ¡Felicitaciones!!!
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Un relato estremecedor, alarmante, espantoso, horrible, temible.
¡Maldita droga!
Has sido valiente al tratar un tema tan DENIGRANTE y además llevado a cabo por el padre de las niñas.
Buen relato.
Que te pone los vellos de punta.

Tremendo. Es impactante el final. Lo que un ser humano puede llegar a hacer a otros por causa de las drogas es apabullante. Y aun encima el padre. Si es que dan ganas de darle de bofetones porque lo peor de todo, es saber que cosas así suceden realmente, pues la realidad siempre supera a la ficción. Estupendo relato, de esos que remueven las entrañas y no dejan indiferente.

Joder, ¡qué fuerte! Iba pensando que el hombre iba a vender mujeres para prostituirlas (que tampoco es poca cosa), y me encuentro con que son niñas… Me ha sentado como una patada. Me repito, pero es muy fuerte ese final. Has conseguido el efecto que querías, de eso no tengo duda 😛

¡Un saludo!

Desgarrador Peter….
Muy bueno.
Nos leemos!

Hola Peter.

Cuando uno escribe, espera y anhela generar sentimientos y emociones en los posibles lectores. Tu relato es un ejemplo claro de un exito en eso. Desde el inicio no podia dejar de sentir angustia, esperanzado buscaba una palabra, alguna señal que aliviara mi tension y no me diste respiro. Creo que odie tu texto y aunque lo dudes, eso es algo bueno. Jugaste con mis emociones y al final diste la estocada final.

Pedazo de relato.

Felicidades.

Durísimo, Peter. Hasta el final tuve la esperanza de que las cosas no fueran lo que parecían y así fue… solo que todo era peor de lo que me había imaginado. Desgarrador. Muy bien llevado el diálogo, que resulta muy creíble. La última línea del padre… uf, tremenda.

Sigue así, por favor.