Literautas - Tu escuela de escritura

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Una ilusión - por Carlos

Parece que fue ayer cuando comencé a fabricar juguetes aquí.

Diez años después (nada menos), tengo el dudoso honor de despachar mis últimas figuritas: Un tren; de locomotora corta y dos vagones de pasajeros de latón, una casita de madera; alargada y con pequeños ventanales, y una torre de vigilancia; hecha con una suerte de alambres oxidados y piezas metálicas descartadas, que tintinea alegre como un sonajero.

Siempre me ha gustado hacer juguetes que a los niños les resultasen familiares. Quizá así el entorno les es más divertido, y disfruto, odiándome, de esas sonrisas muertas que no dejan de atormentarme.

Comentarios (8):

Mirando al sur

28/06/2015 a las 22:42

Creo que el mejor elogio que un lector puede decir es: No lo he entendido, pero no he podido dejar de leerlo. Tus palabras me dejan la intriga pero me llevan hasta el final.

Janna30

29/06/2015 a las 02:49

Hola Carlos 🙂

El ritmo de tu relato me encantó, siento que todas las palabras y adjetivos utilizados encajan perfectamente. Es de fácil lectura, casi que canto leyéndote jejeje!

La atmosfera está bien lograda, ese tono de nostalgia y añoranza de aquellos viejos tiempos del personaje los transmites de manera coherente.

Te invito a ver mi microrrelato 😀

Felicidades !!

Werchy Lam

30/06/2015 a las 23:33

Efectivamente, Carlos, el relato te lleva, pero yo tampoco lo he entendido. Es como si la frase final ..”y disfruto, odiándome, de esas sonrisas muertas que no dejan de..” no encajara.
Es el remate lo que no entiendo.
¿Hace juguetes para los niños muertos? Dios, podría ser una historia espeluznante!
🙂
Encantada de leerte

Darkristal

01/07/2015 a las 20:59

wow, es bastante oscuro, es como si de alguna manera, el tipo hiciera juguetes para niños muertos, tomando como referencia su estado para construirlos de materiales igualmente de decadentes.
Es impresionante, no se a donde va, pero lo seguiría a hurtadillas para enterarme.

Luis Ponce

04/07/2015 a las 23:08

Carlos: lo he leído algunas veces y no lo he entendido.
En la primera oración, el aquí final sale sobrando, porque no hay una pista adicional.
Y las sonrisas muertas, no veo que tengan que ver con la descripción de los juguetes fabricados.
Saludos.

beba

06/07/2015 a las 02:09

Hola, Carlos:
No sé si te entiendo bien; pero parece que hubiera un trasfondo de locura y horror; algo así como una mezcla de juguetero loco y asesino serial de niños.Tú dirás si la interpretación es correcta.
La estructura está bien planteada.
Observo errores en la puntuación, cuando describes el tren y la casilla; si lo relees en voz alta te darás cuenta.
Adelante.

Jesus R.G.

07/07/2015 a las 15:33

Muy bueno. A mi también me a parecido un juguetero psicópata.
Te leo.

VespasianoL

19/08/2015 a las 19:58

Hola Carlos:
Creo que la interpretación siniestra que han encontrado algunos compañeros a tu relato, se debe a la falta de un punto y aparte después de “disfruto”.
Así encajaría mejor el “odio” hacia aquellos que no son capaces de sonreír alegremente.
Yo veo algo de nostalgia en el personaje que por motivos desconocidos tiene que deshacerse de aquellos juguetes “que tintinean alegres como un sonajero” y que fabricó con cariño y con retales, para alegrar la vida de los niños que le rodeaban.
Felicidades.

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