<< Volver a la lista de textos
Algunas fotos y más - por Oscar Quezada
Algunas fotos y más
Revisando unas fotos, que fueron tomadas hace mucho tiempo, en una tierra encantadora y caliente, vienen a mi mente recuerdos gratos de lo que viví con unos amigos los juegos, las locuras, las fogatas y, de cómo me enamore de mi morena.
Una de esas fotos fue tomada en una cabaña, en ese lugar había una cocina y la luz estaba prendida, me acerque y vi que Melany adornando una torta, entre le salude, me quede a su lado para hacerle compañía, conversamos (no me acuerdo que temas) le pregunte si le podía ayudar contesto que sí, le ayude, las tortas las terminamos en la madrugada, a eso de la una o una y treinta nos fuimos a dormir. Recuerdo que fue un tiempo agradable y placentero, la verdad no sé qué conversamos.
Había otra foto, en el fondo de esta foto hay unos instrumentos musicales y pasábamos el tiempo ahí, cantando, aprendiendo, escuchándonos, un día me queda con ella solo, ella empezó a cantar yo le acompañe con la guitarra.
De eso ya pasaron algunos años, en la actualidad mi morena, tiene el cabello negro y rizado hay días en que lo veo alisado pues debes en cuando se lo plancha, canta y tiene una voz encantadora, ya cantamos juntos.
Siempre estamos practicando, preparamos un especial, nos presentamos un sábado y su voz se escuchaba a lo lejos, vestía una falda rosada, tenía un sombrero con un girasol, se acercó al micrófono lo acaricio como besándolo; miro el cielo, hablo con el –no sé qué le dijo pero lo convenció.
Hubo un tiempo en donde todo estaba bien, pero el caos genera los ecos más hermosos, ella es mi caos, mi sonido. La entropía existe en todas partes, sin ella no existiría el orden pues con eso lo podemos crear.
En el lugar donde nos presentamos – que puede ser callejero, que puede estar en un parque, que está dentro de cada uno de nosotros – y donde canto Melany hania; todo tipo de percusión, panderetas, bongos, bombo, batería, bajos, muchas cuerdas, guitarras, requintos, violines, diferentes voces, alto, soprano, lo lindo fue que los tambores daban la pauta para todo, nos preparaban en el tiempo.
La gente toda se calló, reviso su papel y direcciono su cabeza a esos sonidos. La hora paso, de hecho no se la sintió, la música se calló, las sillas empezaron a doblarse; una por una y poco a poco la gente comenzó a salir, algunas con lágrimas, otras sonreían como encontrándose, el lugar se quedó vacío, las únicas personas que estaban ahí era el guardia y el que hacia la limpieza.
Mientras ella se cambiaba, converse con el guardia, se llamaba Antonio, de 24 años, alto, robusto, estudiaba en un instituto de cocina a distancia y que su trabajo le permitía costarse eso, que le faltaba poco para terminar, vivía con sus padres y hermanos. No le he vuelto a ver más, es lo único que recuerdo de él.
La persona que hacia la limpieza silbaba una canción infantil y barría, era un señor de unos 50 años, de esto no se mas, nunca le pregunte su nombre.
Melany salió a la media hora, como siempre guapa, nos fuimos a un restaurant, la pasamos bien, luego empezamos a caminar, nos tomamos de la mano, le conté que había conversado con el guardia, ella me contó que había escuchado buenos comentarios de la presentación, que el resto del grupo estaba contento. Paso esa noche.
Un día no pude repasar, converse con el grupo les dije que tengo que dictar un taller y, el grupo no se molestó, de hecho Juan se quedó a cargo y salí cuando los tambores comenzaron a sonar.
Comentarios (5):
beba
04/06/2015 a las 20:41
Hola,Oscar:
Lamento ser la 1° en comentar tu cuento. Y lo lamento porque tengo muchas observaciones para hacerte.
La 1° es el argumento y la estructura del mismo : has planteado varias situaciones y no te has detenido en ninguna, como para lograr una introducción, nudo y desenlace. En realidad no pasa nada dramático en tu historia, nada que “prenda” al lector.Te aconsejo tomar una un solo episodio y prescindir de los demás.
Si lees en voz alta tu relato notarás lo que te señalo: muy “latoso” y lento; exceso de información no significativa.
La 2° se trata de la puntuación. Te aconsejo estudiar A FONDO la página de RAE:http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=qXGSxldBKD6hqrTMMo y corregir, en consecuencia.
Como ejemplo copié y corregí uno de tus párrafos, para que te des cuenta:”Una de esas fotos fue tomada en una cabaña; en ese lugar había una cocina y la luz estaba prendida.
Me acerqué y vi que Melany estaba adornando una torta. Entré, la saludé, me quedé a su lado para hacerle compañía, conversamos (no me acuerdo sobre qué temas).Como ves, también corregí pronombres mal usados.
“Le pregunte si le podía ayudar; contestó que sí; le ayudé; terminamoslas tortas en la madrugada; a eso de la una o una y treinta nos fuimos a dormir. Recuerdo que fue un tiempo agradable y placentero; la verdad no sé qué conversamos”.
Fíjate en los verbos. Deben reflejar la permanencia o la sucesión de momentos.”Había otra foto, en el fondo de esta foto hay
debes en cuando” Había y hay; todo el relato está en pasado; “hay” también debe ser había, aunque la foto siga estando.
Ahí mismo tienes “DEBES EN CUANDO” Y LO QUE QUIERES DECIR ES “DE VEZ EN CUANDO”
Bueno, oscar; espero que mis observaciones te sean útiles a futuro. Saludos.
El mío es el 135 si quieres leerlo.
Leonardo Ossa
04/06/2015 a las 21:23
Hola Oscar.
De la historia me agrada la evocación surgida a través de unas fotografías, pues la verdad, me confieso aficionado a la observación de registros fotográficos antiguos. Me parece que tuviste una buena idea al crear una escena en donde se mezcla el recuerdo, el amor, la música y el sonido final de los tambores, sin embargo tu relato es susceptible de mejorar. Todos nuestros relatos han recibido sugerencias y correcciones, lo que permite mejorarlos cada vez más.
Las observaciones que ya te hizo la compañera Beba me parecen muy acertados, debes tenerlos en cuenta para las futuras creaciones.
Hasta pronto. ¡Saludos!
KMarce
04/06/2015 a las 21:45
Saludos Oscar,
He llegado a tu relato por la invitación de Beba de leerlo, este mes he dedicido leer a muchos nuevos autores, no recuerdo haberte leído aún; pero sigo con la lectura tambien del mes de Abril. 😛
Las correcciones que te ha dado Beba, pueden funcionar. La puntuación es un muy subjetiva, dependiendo que es lo que quieras enmarcar. Lo mejor es hacer uso de todas las puntuaciones, te recomiendo que leas para que sirven cada uno de los signos de puntuación, y también leas mucho otros libros; especialmente los clásicos, como Tolstoi, Hamsun, Victor Hugo. Penosamente las versiones originales son las verdaderas, y hay muchas transcripciones no oficiales, pero si al menos quien lo ha traducido ha respetado esa decisión del autor tendrás una idea.
Hay un asunto con tu texto, que yo he cometido muchas veces ese error y es dejar la acción “seca”. Usaré la misma frase que ha usado Beba:
Una de esas fotos fue tomada en una cabaña, en ese lugar había una cocina y la luz estaba prendida. Me acerqué y vi a Melany adornando una torta, entré saludándola, quedandome a su lado para hacerle compañía. Conversamos (no me acuerdo que temas), le pregunté si le podía ayudar contestó que sí; le ayudé hasta que terminamos en la madrugada, entre una o una y treinta nos fuimos a dormir. Recuerdo que fue un tiempo agradable y placentero, aun sin recordar qué conversamos.
Como vez, he usado una puntuación diferente a Beba, pero también he formulado la composición de los verbos; creo que te pasó lo mismo que a mí en uno de los talleres, escribí mucho y corté de donde fuera, sin medir la fluídez de las palabras: He tratado de mantenerte siempre el mismo número de palabras que usaste originalmente, para que veas que modificando, se puede dar vida a esos verbos monotonos, a mi escribieron que lo que escribí sonaba como hablar: me levante, tenia sed, bebí agua. Me dió mucha gracia eso, pero tenía toda la verdad. Debes darle movimiento a los verbos, hacer que vivan, respiren.
Como verás he cortado también alguna información redundante (como el hecho de que estaban preparando tortas), ya que ese dato ya esta expresado en el texto.
Yo te recomiendo que uses un lector electrónico, yo uso el Balabolka, de hecho lo uso todos los días, es increíble como te ayuda a no solo encontrar errores ortográficos; sino a esos deslices de dedo que solemos cometer, principalmente si somos escritores de pensamiento veloz. Sino lo tienes lo puedes descargar gratis, yo tuve que descargar las voces en español, pero sé que también existe alguno que ya las contiene.
Creo que tu historia es un momento de añoranza y recuerdos, pero si lo piensas bien, la mente descarta todo aquello que es superficial, y retendrá solo lo que ha impresionado. Quizá por ello, la sub historia del guardia, la mujer que limpia, no tienen niguna importancia para la historia de este hombre que recuerda a su amada. De eliminarlos no pasa nada, puedes utilizar este espacio para ahondar en sus emociones por ella. También pulir un poco la escritura, el dijo, me dijo, etc en narrativa plena no se ve bien, ahonda en el pensamiento, el sentimiento y la emoción.
Ayer miré La ladrona de Libros, es un excelente libro, buena película. En una escena un chico pregunta:¿Cómo está el día? La joven responde: Nublado. Y él dice: Dimelo como si tus ojos pudieran hablar, con sus palabras. Ella piensa y acota: Es un día agrisado, como si el velo de las nubes cubrieran el sol, el cual se semeja a una solitaria ostra.
En literatura podemos, y debemos ser más profundos para detallar. No escribas como hablas, escribe como sientes de verdad.
Tu historia tiene un transfondo de romance y esa complicidad entre los protagonistas, la escena de la cocina me pareció muy cotidiana pero íntima, un momento tan sencillo pero que hondaría en sus sentimientos.
Sigue escribiendo, estamos para ayudarnos entre todos. Te animo a que también comentes los relatos, expresa lo que ellos te hacen sentir.
¡Nos leemos!
Darkristal
08/06/2015 a las 17:49
Hola!
Creo que tenemos un problema aquí.
Primero déjame darle cuerda a lo bueno.
El relato tiene un encanto de nostalgia interesante, que debería pulirse mas.
La forma de narrar de quien sea el protagonista es como si escenas rápidas de un sueño aleatorio pasaran, lo que tiene su encanto.
Ahora si, el resto:
Me temo que da la impresión de que cada párrafo es una historia diferente, paralela a las demás.
El tono con el que fluyen las ideas se sienten como si alguien aburrido de la vida recitara lo que ven sus ojos.
Deberías concentrarte en mostrar el objetivo en tu historia, a menos que, tu objetivo sea recitar una escena especifica de una historia mas grande XD
Creo que los consejos que te han dado deberían ser puestos en practica.
Dale cuerda, tienes la idea, tienes la inspiración, te falta la técnica y descubrir la forma en la que se materialicen tus ideas.
Dante
26/06/2015 a las 02:42
Hola Oscar:
Al igual que KMarce, he sido invitado por beba a pasar por tu relato.
Para comenzar quiero felicitarte por algo que va más allá de las palabras usadas y de las críticas, observaciones y aportes que podamos hacerte: tu creatividad. Si algo se nota, es que sos una persona muy creativa y con una imaginación muy visual, muy rica en ese aspecto.
Creo que las ideas, las imágenes y algunas texturas te invadieron con la fuerza de un torrente y se desbordaron.
No hay problema. No es nada que no se pueda mejorar. A todos nos pasó y nos pasa. ¡Y mejor que nos pase! Es preferible que nos sobren las buenas ideas como en tu caso, a que nos falten y estar ante el más temible fantasma de un escritor: la inmodificable hoja en blanco.
Yendo ahora a lo formal y en parte al contenido del relato, adhiero en primer término al comentario de beba.
Reitero que tus ideas me parecen muy buenas y muy ricas, por lo que con un poco de detenimiento, reflexión y trabajo, podrás llevar a la práctica las sugerencias que beba ha efectuado con buen tino.
Esas ideas tenés que estructurarlas en un principio, nudo y desenlace, y la historia debe girar alrededor de un conflicto. El conflicto es el motor de la historia, si no hay conflicto, no hay historia. Muy excepcionalmente podría contarse una historia sin conflicto, pero es improbable, rayano en lo imposible. Si este relato se readecuara a ese esquema, creo que estaríamos ante un gran relato, porque las pinceladas que has mostrado serían muy útiles para realizar un gran cuadro.
El otro tema que apunta beba también tiene importancia fundamental: el manejo de los signos de puntuación. Ella te ha sugerido la lectura de algunas reglas objetivas, lo que está muy bien y comparto. Sin embargo, considero que el tema de la puntuación también tiene un costado subjetivo que depende de los gustos y preferencias, pero este razonable margen de subjetividad no puede ni debe ir en contra de las reglas básicas. Dentro de ese margen de libertad, y respetando esas reglas objetivas básicas, el escritor tiene libertad para elegir la puntuación. En este sentido, hay que tener en cuenta que la puntuación es un aspecto formal y que la forma debe estar al servicio del contenido, por lo que hay que tratar que la puntuación sea lo más clara posible y sirva a la intención narrativa que tenemos. La intención narrativa me refiero en relación a la forma (cómo quiero contar, qué personajes “hablan”, cómo deben hablar según su forma de ser, profesión, etc., el ritmo que le quiero imprimir a la narración) y al contenido (esta sería la intención narrativa global: qué es lo que quiero contar, qué historia quiero relatar, qué es lo que a mi historia la hace única y diferente de las demás). En síntesis: te sugiero que si reexaminás el relato, lo hagas también con los signos de puntuación teniendo siempre presente las reglas objetivas y tus preferencias, supeditadas estas últimas a tu intención narrativa formal y global.
También adhiero a los comentarios de Leonardo Ossa y KMarce.
Quiero detenerme también en unos comentarios/consejos de beba y KMarce. Beba dice: “En realidad no pasa nada dramático en tu historia, nada que «prenda» al lector. Te aconsejo tomar una un solo episodio y prescindir de los demás. Si lees en voz alta tu relato notarás lo que te señalo: muy «latoso» y lento; exceso de información no significativa”, y KMarce apunta: “Creo que tu historia es un momento de añoranza y recuerdos, pero si lo piensas bien, la mente descarta todo aquello que es superficial, y retendrá solo lo que ha impresionado. Quizá por ello, la sub historia del guardia, la mujer que limpia, no tienen ninguna importancia para la historia de este hombre que recuerda a su amada. De eliminarlos no pasa nada, puedes utilizar este espacio para ahondar en sus emociones por ella. También pulir un poco la escritura, el dijo, me dijo, etc en narrativa plena no se ve bien, ahonda en el pensamiento, el sentimiento y la emoción”.
En cuanto a lo que beba te señala es cierto que no pasa nada dramático en la historia. No necesariamente debería ser dramático, pero sí algo que se relacione con un conflicto, lo plantee, lo profundice, solucione o de lugar a un nuevo conflicto. Puede ser incluso terrorífico o humorístico, entre otras posibilidades. Pero debe “prendar”, atrapar, concitar la atención del lector. De ahí la necesidad del conflicto.
El consejo de beba acerca de tomar un solo episodio y prescindir de los demás es útil si querés reelaborar el relato con el límite de las 750 palabras.
En cambio, si lo reelaboraras en un ámbito más extenso, podrías tomar todos los episodios, a condición de que giren en torno a un conflicto, que haya principio, nudo y desenlace y que todos sean profundizados, cuidando la armonía del conjunto.
También es cierto que el ritmo se hace algo lento y que aparece información no significativa. La lentitud del ritmo viene ayudada también por los problemas que beba te marcó en relación a los signos de puntuación. Esta es otra razón que demuestra que hay que prestarle atención al tema y en lo que a mí respecta, humildemente te sugiero utilizar los criterios que te expuse (objetivos y subjetivos, siempre teniendo en miras la intención narrativa) que son los que a mí me han servido.
En cuanto a la información no significativa, creo que tendrías que prestar atención a este punto. En primer lugar, porque se trata de un relato breve, y en el cuento y en los relatos no hay lugar para grandes descripciones o para brindar muchos datos. Pero tampoco está prohibido que hagas grandes descripciones o des muchos datos, o que uses muchos adjetivos o descripciones. Todo depende de qué intención narrativa tenés: qué es lo que querés decir y qué es lo que querés callar, en qué te excedés “a propósito”, para que, por contraste con otras cosas que decís o que callás, el lector se forme determinada imagen o idea.
Otro aspecto relevante con respecto a la información no significativa o poco significativa está en el para quién es poco significativa: para la historia y para el lector. Aquí, cuando vos reelabores la historia, sería conveniente revisar si, para esa historia, determinados datos son una información necesaria y fundamental, útil o innecesaria o inútil. Poco a poco irás viendo con qué te quedás y qué es lo que descartás.
En relación al comentario de KMarce, cuya sugerencia transcribí, es verdad lo que dice en torno a que si se trató de vivencias superficiales, lo más probable es que la mente olvide, por lo que lo del guardia y la persona que limpia podría descartarse. También lo podrías conservar, pero a condición de que le encuentres una buena justificación argumental (que no necesariamente tiene que estar totalmente explicada, bastando con que esté adecuadamente explicada narrativamente -es decir no “informando al lector” sino contando la historia-, o por lo menos, sugerida).
También es muy aguda la observación de KMarce en torno al uso excesivo del “me dijo”, “le dijo”. Hay muchas variantes y es posible encontrarlas. A su vez, podés “jugar” con los distintos tipos de diálogos: directos, indirectos, etc. Podés usar, según el caso, rayas de diálogo y hacer acotaciones. En torno a ese tema, te sugiero un tutorial que hay aquí en la página de Literautas que explica muy sencilla y claramente la cuestión: https://www.literautas.com/es/blog/post-1936/dando-forma-a-los-dialogos/ Aquí mismo en Literautas podrás encontrar en la sección “Técnicas de escritura” muchos materiales que te serán de utilidad.
Por otra parte, también te llamo la atención sobre un punto sobre el que beba hace una observación: la coherencia de los tiempos verbales. Este es un punto al que a veces no se le concede la importancia que realmente tiene y así, muy buenos relatos en cuanto al contenido, se deslucen en lo formal. En este sentido, cuando reexamines el relato, te sugiero que revises los tiempos verbales: si la historia se cuenta en pasado, casi todo debe ir en pasado. Si es en presente, debe ir casi todo en presente. No se pueden mezclar los tiempos verbales, salvo que haya algún conector que lo habilite. Por ejemplo: aunque se relate en pasado, un diálogo se puede mostrar en presente. Aunque se relate en presente se puede referir desde el presente al pasado o al futuro. Lo que sí puede “mezclarse” es el modo de los verbos: indicativo y subjuntivo. Esto es importante, porque cada modo expresa algo distinto y si se trata de deseos o escenarios posibles, debe usarse el subjuntivo.
En este contexto, quiero recalcar una virtud que veo que tenés y que la tiene tu relato: al ser tan visual y detallista, mostrás las cosas en lugar de simplemente contarlas. Al respecto, te copio una frase que extraje de un tutorial de Literautas que reproduce una frase del dramaturgo y escritor ruso Anton Chejov: “Mostrar vs. Contar. Aquí tenemos uno de los ABC de la escritura, que se puede resumir en la genial frase de Chéjov: «No me digas que la luna brilla, muéstrame el brillo de la luz sobre cristales rotos»”. Si algo puede destacarse del relato es que en algunas partes, esto de “mostrar” se nota. Y quiere decir que vas por el buen camino.
Para terminar te pido por favor que no tomes a mal las críticas, observaciones y aportes que te hemos hecho. Las hemos formulado con la mayor humildad y el máximo respeto, y no significan que el contenido de tu historia no sirva o que la historia sea mala: al contrario, se trata de una gran cantidad de buenas ideas que tienen un enorme potencial para ser transformadas en una gran historia o en varias historias. Son ideas que, adecuadamente trabajadas, pueden dar lugar a lo que quieras: un relato de 750 palabras, un cuento más extenso o incluso una novela. Todas las variantes dependen de vos, y también requerirán que reexamines lo hecho y que compares las distintas posibilidades a ver cuál te gusta más.
Como dijo KMarce y creo que también beba lo hizo, es útil leer lo escrito en voz alta, a ver como nos “suena”.
Y en lo que refiere a la estructura, yo me animo a sugerirte una herramienta que tal vez te sirva. No es la única que existe y cada escritor tiene las suyas, y hasta puede cambiarlas cuantas veces quiera. La herramienta es simple: al imaginar una historia, podés anotar en un papel los “momentos clave” y los nombres tentativos de los personajes. Luego, podés unir con flechas, para determinar qué idea viene de cuál, y cuál son las causas y efectos, y qué relación hay entre ellas. Lo mismo, para definir el conflicto. Después, cuando vas a escribir, tomás etapa por etapa y vas “rellenando” ese esqueleto. Cuando ya está todo terminado, conviene considerar a ese trabajo como el “primer borrador”. Luego, con sucesivas lecturas y reflexiones vas probando distintas alternativas y viendo cuál te gusta más y cuál parece ser la más estética, a la par que podés ir afinando tanto el contenido como la forma.
Notarás también que no he opinado mucho en relación al contenido. No lo hice porque no es mi costumbre, prefiero centrarme en lo formal porque eso es lo que nos permite convertir la escritura en literatura y es lo que, en mayor medida tratamos de aprender y a ejercitar aquí. Pero sobre todo porque considero que el contenido es un dominio reservado al autor y si yo sugiriera cambiar algo, podría estar sugiriendo cambiar la historia, cuyo “dueño” es el autor que la concibió y creó. Sin embargo, esto no quita que cuando se detecten incoherencias o alguna falla que impida conectar ese contenido, te lo podamos hacer saber, como hemos hecho con los compañeros.
Quiero cerrar este comentario diciéndote que los elogios, críticas, observaciones y aportes los hemos hecho también porque estamos contentos de que formes parte de este espacio, porque compartimos con vos la pasión por la lectura, la escritura y el arte y también porque notamos que tenés talento, creatividad y muy buenas, ricas y visuales ideas, por lo que sería una pena que no siguieras trabajando para desarrollar todas esas cosas buenas. Estoy seguro de que podés desarrollar todo eso y que vos también podés enriquecernos a nosotros. No sé si antes habías participado en Literautas. Si no lo habías hecho, bienvenido. En todo caso, espero que sigas participando y aprovechando junto con nosotros todas las cosas buenas de este espacio.
Te animo a seguir adelante porque advierto que tenés un gran potencial, y espero seguir leyendo tus relatos.
Saludos.