Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

La Maldición - por Tilly

La maldición
La maldición fue haberte conocido, querida.
Si, haberte conocido.
Este correo es mi última carta de amor por ti.
Entraste en mi vida como un temporal de primavera, arrasando todo a su paso.
Con tu voz meliflua, tus ojos de niña buena y tu voz sensual me robaste la independencia, la inteligencia y el respeto a mi mismo.
Obedecía tus órdenes como un muñeco de hojalata en las manos de un titiritero.
“Mi amor falta esto, prepara aquello, cómprame el anillo de brillantes.”
Por ti he sido capaz de robar, mentir, de humillarme hasta perder todos mis amigos.
Ahora cuando por fin me has aniquilado, cuando ya no me necesitas te vas a casar con mi mejor amigo.
Entre las dos opciones matarte o desaparecer, he elegido la segunda. Como ves sigo siendo generoso.
He alquilado un esmoquin para estar elegante y para que la gente vea que no lograste destrozarme del todo. Encenderé unas velas, me tumbaré sobre la cama, en el tocadiscos música de rock, y me tomaré las pastillas. Lo haré, al terminar de escribir esta carta. Me voy con una única pena, dejar sola a mi Canela. La pobre me está lamiendo las zapatillas y me mira con ojos tristes.
Mi amor, no puedo desearte la felicidad que me robaste.
Por eso tengo el gusto de comentarte que tu novio, Luis es gay. Si no me crees, encima de la cama te dejo la prueba. Una foto de cuando éramos amantes él y yo. Se casa contigo para engañar a sus padres. Os deseo un infierno a los dos.

Marcos

Comentarios (3):

beba

29/04/2015 a las 20:20

Ah.¡Qué argumento operístico!
Muy bien logrado; buen ritmo; buen manejo gramatical.Y, sobre todo, me parecieron acertados estos detalles que suavizan la historia y la vuelven farsa: Canela que lame las zapatillas;el esmóquin;la foto gay…
Muy bueno y divertido.

Job Peró

01/05/2015 a las 23:53

¡Vaya! Veo que ambos hemos escrito relatos en los que el amor, la amistad y el concepto de maldición están íntimamente ligados. Pásate un momento por el mío si puedes.
El tuyo tiene un punto mucho más agudizado de rencor y odio ante una traición, después de haberlo dado todo. Me gusta, sobre todo, que lo hayas hecho corto y directo, aunque quizás sí se base en muchos clichés.

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *