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La maldición - por Rubia Alubia (aka A. Losa)
Web: http://ladesdichadesersalmon.wordpress.com
Acongojado, más bien vencido,
se hallaba el gallo en un rincón.
El día había pasado
cumpliendo con su función
y ahora ya no podía ni decir “cocoricó”.
Incluso el pico le dolía,
ya no hablemos del espolón.
Y su cola, ayer colorida,
había perdido el fulgor.
Por cansado que se viera,
no habría descanso, no.
Cerró los ojos y ,en sueños,
claro el recuerdo acudió
del aviso que le diera el gallo al que sucedió:
«Ve con cuidado, mi amigo,
que aquí hay una maldición;
pues, para un solo gallo,
demasiadas gallinas son.»
Comentarios (29):
Rubia Alubia (aka A Losa)
28/04/2015 a las 11:25
Hola a los que paséis por este texto. Primero agradecer los comentarios anónimos, ante todo teniendo en cuenta lo difícil que debe haberles resultado cumplir su función con un ejercicio tan “raro”.
Como este taller consiste en experimentar y este mes había reto extra (sin usar la “t”), enseguida me vino a la cabeza la idea de una fábula con un toque de humor. Los que me conocéis sabéis que me gusta usarlo, y mucho.
Coincido en que no es un relato al estilo tradicional, pero tampoco es poesía ni pretendía que lo fuera, ni siquiera estoy segura de qué estilo literario podría acoger este experimento, pero no me arrepiento de haberlo presentado.
Con que os saque una sonrisa me conformo y, además, teniendo en cuenta la cantidad de textos por leer (cada mes más), espero que sea de agradecer encontrarse con algo más ligero.
Un saludo a todos, me pongo a leer los vuestros.
Dan
28/04/2015 a las 19:01
Pues voy a inaugurar yo los comentarios 😉
Este mes es imposible filtrar por título así que estoy leyendo a los que me gustaron de otros meses. La verdad es que me ha sorprendido mucho el estilo del texto y a mi cerebro le ha costado unos segundos hasta que ha entendido lo que estaba pasando xD Me ha arrancado una carcajada, la verdad. Buena forma de afrontar el doble reto 😉
Pobre gallo, que no llega a dar la talla… Una única pregunta, ¿cuánto tiempo te llevó preparar un texto así? Porque yo no sé si lo.hubiera podido sacar en quince días 😉
Demetrio Vert
28/04/2015 a las 19:19
Hola. Ligerito y claro. Se nota el reto de la “t”, que has resuelto. Evidentemente más que una maldición es una extenuante circunstancia.
Solo una cosa. Cuando escribes “El día había pasado
cumpliendo con su función y ahora ya no podía ni decir “cocoricó”. ¿Cumple el día con su función? ¿Quién no puede decir “cocoricó”? ¿El día? Encuentro cierta confusión.
Buen cuento. Enhorabuena.
demetriovert@gmail.com
Luciano Sívori
28/04/2015 a las 19:54
Resulta que fui uno de tus comentaristas. Repito lo que dije en mi “crítica”: es un texto dinámico, original, arriesgado. Me gustó, tiene humor, es simpático, cumple con la escena. ¡Felicitaciones!
Peter Walley
28/04/2015 a las 21:03
Muy original, me han gustado sobre todo los últimos versos. Me he imaginado a las gallinas avanzando implacables hacia la esquina del gallo y me he acordado de cuando el caballero de la mesa cuadrada busca refugio en el convento 🙂
Enhorabuena, muy bien como siempre.
RogerNHICAP
28/04/2015 a las 21:31
Bueno, bueno Aurora,
No dejas de sorprenderme. Un texto sencillo y con mucho humor. Me ha gustado. Una forma muy original y divertida de resolver el reto y la maldición.
In abrazo
marazul
28/04/2015 a las 22:09
Hola Aurora, la verdad es que me has sorprendido con tu relato en verso. Es cortito pero tiene de todo: Cumple el reto de la “T” y el de la maldición. Es una fábula divertida con moraleja incluida. Muy original
Un saludo
Diego Manresa Bilbao
28/04/2015 a las 23:49
Aurora!!!
Muy bien resuelto el reto de la “t” con mucha elegancia, haciendo un experimento con la forma… Me ha gustado, ademas de ese toque de humor castellano que tiene…
Un abrazo!!!!
Servio Flores
28/04/2015 a las 23:53
A que sonrisa me ha sacado, pobre gallo!
Me ha gustado, es differente, me recuerda esos textos de primaria, que dicho sea de paso no son faciles de hacer.
felicidades!
Denise
29/04/2015 a las 00:49
MUY BUENO!!
Una maestra, realmente. Sólo quiero responder al comentario de Demetrio: es evidente que el sujeto de la segunda oración es el gallo porque no tiene sentido que el día diga “cocoricó”; no me parece que ahí haya confusión, pero bueno, ya sabemos que cada lector/a es diferente.
Por cierto, no pude resistir analizar la métrica para confirmar si eran octosílabos… evidentemente no lo son, jajaja
Netogonzo
29/04/2015 a las 05:45
Jajaja, pobre “gallito”. Muy bueno y ademas el hecho de que este escrito en verso lo hace especial, le da un toque rítmico y elegante.
Un abrazo.
Maureen
29/04/2015 a las 09:34
Divertidísimo, Aurora.
Al llegar al final he tenido que volver a leerlo para saber si lo que le pasaba al gallo se entendía en los primeros versos y sí, se entiende perfectamente, y mejor una vez que sabes lo que está haciendo durante todo el día.
Lo dicho, muy bueno y muy divertido, enhorabuena.
Ana Schaller
29/04/2015 a las 19:03
Hola Aurora,
Yo también me he reído. Pobre gallo…
Como a todos, me ha sorprendido el estilo, pero me parece muy adecuado para un texto tan corto y de clara intención humorística.
Un saludo,
Ana
Pato Menudencio
29/04/2015 a las 22:28
Que divertida (y triste) la historia del pobre gallo.
Te admiro, porque para mí armar un poema es como tratar de construir un acelerador de partículas. algún día me atreveré, pero les tengo respetos.
Saludos y nos leemos.
Rubia Alubia (aka A. Losa)
30/04/2015 a las 11:17
Me alegro de que mis experimentos estén gustando. La verdad es que la idea me vino del tirón y luego la dejé respirar un par de días (eso siempre hay que hacerlo, lo aprendí de vosotros).
No prentende tener métrica y sí quería darle ese toque infantil.
Pero leído después de tanto tiempo, me ha recordado a las coplillas típicas de mi tierra, esas que para un niño significan una cosa y para un adulto otra (gracias por darte cuenta, Diego)
Y a los que tanto miedo os da la poesía, tened en cuenta que a día de hoy, no hace falta que sea un soneto con la consabida ABBA ABBA CDC DCD, a día de hoy todo es libre (métrica, rima, temática…) así que atrevéos y sabed que, esta Maldición, no es poesía, solo un chascarrillo.
Paola
30/04/2015 a las 11:18
Sí que he sonreído!!!!
Es un romance, lo que leían los juglares indicando con una vara las viñetas de sus papiros.
Una de esas historias que te contaba la abuela cuando te sentabas en su regazo y te hacía saltar en sus rodillas para al final ponerte cabeza abajo.Rimaban como la tuya y contaban historias parecidas.
Enhorabuena. Muy original. Te dejo que voy a volver a leerlo.
Ryan Infield Ralkins
30/04/2015 a las 14:14
Pues si que me hizo reir y como dices, es algo inesperado. Es raro encontrar relatos con pocas palabras pues siempre se trata de cortar para no pasarnos del limite asi que este fue algo innovador y excelente por anadidura. Ese final si que me hizo reir, tendiendo que taparme la boca por que estoy en una biblioteca publica, XD.
Felicitaciones y saludos.
Exito de experimento.
beba
30/04/2015 a las 22:32
Jua,jua,jua. ¡Aplausos! Y un gran abrazo.
Virginia Figueroa
01/05/2015 a las 12:29
Jajaja, me encantas. Claro que es poesía, porque te sale de dentro y en tu interior hay mucho talento, amiga. Es genial encontrarse lo diferente y poder disfrutarlo cada mes. Un besito.
José Torma
01/05/2015 a las 23:51
Guapa! como me he reido, pobre gallo desplumado.
Que te digo que no sepas ya?
Gracias por tus palabras a mi texto.
Un beso.
ILLARGUIA
02/05/2015 a las 17:05
Aurora, es que es un gallo francés, los españoles gritan Kikirikí (aunque se pierda la rima), y no paran de hacerlo desde el amanecer hasta la hora en que se acuestan los gallinos, como dicen en el pueblo.
Sí tiene ciertos toques de poesía juglaresca, romancera, festiva. Pero por discrepar un poco, que ahí está la gracia de esto, corregiría algo el poema:
Acongojado, más bien vencido,
se hallaba un gallo en un rincón.
El día había pasado
cumpliendo con su función
y ahora ya no podía
ni decir “cocoricó”.
El pico incluso le dolía,
no hablemos ya del espolón.
La cola, ayer colorida,
había perdido ya el fulgor.
…
del aviso que le diera
el gallo al que sucedió:
…
Por lo demás perfecto, un 10.
Un abrazo y a por los tambores.
lunaclara
02/05/2015 a las 22:08
Oleeeeee! No puedo mas q aplaudirte, Aurora, qué forma de escribir. Ya me gustaría a mi decir tanto, tan bien escrito, en tan poco.
Un placer.
grace05
02/05/2015 a las 22:18
Poco me queda para seguir con lo halagos de los compañeros, me sumo a ellos. Por supuesto de mi parte: ¡Aplauso, medalla y beso!!!! Simple, tierno, cortito , ( sin t) , simpático y cantarín, especial para los niños pequeños.
¡FELICITACIONES!!!!
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Adella Brac
04/05/2015 a las 10:37
¡Maravilloso!
Me encanta el tono que le has dado al texto. Muy original, fresco pero bien trabajado. ¡Enhorabuena! 🙂
Un saludo.
Iracunda Smith
05/05/2015 a las 21:22
Me ha parecido una idea genial, digno de Gloria Fuertes.
Tiene un ritmo pegadizo y un tema súper simpático.
Y además el que lo hayas escrito sin “T” me deja muerta.
¡Enhorabuena, de verdad!
Un abrazo, ¡nos leemos!
Darkristal
06/05/2015 a las 14:25
Me ha conmovido la escena, los gallos son de las aves que mas me gustan y en realidad si he visto gallos enfermos en ese estado.
Me ha encantado el “cocoricó” aunque nunca he oído a un gallo decir eso XD
Si bien, un gallo suele bastar para un gallinero y las gallinas rehuyen al gallo si tienen demasiado ímpetu, el carácter humano del protagonista emplumado hace que empatizar sea mas sencillo (ya que los hombres por mas ímpetu que tengan, no pueden con tantas como un gallo)
te has escapado muy bien con las “T” y no las he extrañado, por lo que debo felicitarte.
Bien hecho!
Laia Varona
07/05/2015 a las 20:50
Madre mía, ¡este texto es genial! No sólo transmite la historia con claridad, sino que encima cumple el reto opcional, está escrito en verso y no llega a las cien palabras. Qué grandísimo trabajo. Me quito el sombrero.
Wolfdux
18/05/2015 a las 15:59
¡Hola!
Un experimento magnífico, me ha encantado. Me has sacado una sonrisa con el final, así que, misión cumplida en ese aspecto. Por otro lado, es cierto que se agradecen relatos cortos, aunque en tu caso siempre se quieren de más largos. Un abrazo.
KMarce
26/05/2015 a las 03:07
Saludos Rubia (aka Aurora)
He retomado la lectura de los relatos del mes, y ahora estoy llevando orden de “iniciar” por el final hasta al principio. Hoy te ha tocado tu turnito.
Me ha gustado tu ensayo, que no cumple con la idea de “una escena per se”; sin embargo ha sido grato encontrar un experimento que no fue fallido.
No sé tampoco en que categoría se aplicaría tu relato, quizá como verso libre. Yo apenas empiezo a estudiar poesia, sobre todo he leído mucho sobre la poesia medieval que realmente es hermosa.
Pero la poesía como tal, sí está regida por sus propias reglas, por ello hoy en día la gente se ha lanzado más a la “prosa poética”, porque la poesía tal como debe escribirse es muy difícil, no solo debe cumplir con las normas de ABBA ABBA CDC DCD, que es una de las variantes que existen, ver la estrofa, las sílabas (hasta el octanorio), si son cuartetos, etc, etc, etc. En realidad, creo que poetas como los de antes, ya no existen.
Pero las letras son un ente viviente, por ende evolucionan, se transforman y se modifican, quedando trabajos hermosos e inmaculados.
Yo sin entender mucho sobre el tema, me lance a escribir según yo poemas, para darme cuenta que en lugar de sílabas, (experimenté en endecasílabos) los cuales deberían haberse tomado como tales, ten/go /una/ ro/sa… No, me he equivocado garrafalmente y he escrito contando las vocales. Por lo que en todo el “poema” cada línea contaba con “once vocales”, eso sí cuidando el verso y la estrofa.
Fue un experimento no tan fallido para mi gusto, pero muy osado para ser llamado “poesia”. Así que no tengo ni idea como se le podría llamar.
Me alegra enormemente haberte leído, una grata lectura pese a que el pobre gallo ya no esté tan contento de su “suerte”. 😛
¡Nos leemos!