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La maldición - por Nieves

Web: http://azul-rada.blogspot.com.es/

Al salir de la panadería una mujer quedó parada en el umbral y se presignó al verlo girar muy deprisa pues pensó que era un poseído. Después de hacer la señal de la cruz se besó la yema del dedo gordo. Duante años había sido el ama en la casa de un cura y una vez presenció un exorcismo. La evocación de aquel hecho fue revivida y el miedo dibujado en su faz. Un hombre que amasaba hormigón en una obra observó su cara y siguió su mirada, sus ojos chocaron con las cabriolas del hombre que comenzó a dar alaridos. El panadero y demás vendedores fueron saliendo a la calle, las mujeres se asomaron a los balcones, los niños se reían, zascandileaban, y empezaron a rodearle para no peder ningún detalle de su improvisada actuación.
Ángel rabiaba en la plaza, no podía dejar de girar sobre sí mismo como una peonza. El picor que le provocaba la imperiosa salida de unos cuernos rizados, como los de la cabra pirenaica, le impelía a rascaerse con furia la cabeza. Lo único que pudo alegar en su defensa es que aún la amaba. Rememoró sus palabras: "Nunca voy a olvidar esa cara ni esos besos, Elisa." Y las que pronunció ella. Ahora aullaba sin proponérselo y su cuerpo caracoleaba sin cesar. Iba a marearse si seguía haciéndolo, pero había perdido el dominio de sí mismo.
Elisa, algo más sosegada, daba la espalda a la plaza, por una calle que se vaciaba a su paso, pues hombres, mujeres y niños eran seducidos hacia la exhibición que había surgido de la nada. La mejilla le ardía del golpe recibido y se acariciaba el cuello agradeciendo el esfuerzo que había hecho su voz para proclamar que sería el primero y el único, luego bajaba la mano al pecho para apaciguar su corazón. Acababa de finalizar una relación pésima. Ángel era difícil. Por eso se puso brava y al final le dijo: Payaso. Ojalá tus cuernos oscuros salgan a la luz y gires más que un satélite.

Comentarios (3):

marazul

01/05/2015 a las 19:18

Hola Nieves. Me tocó comentar tu texto. Es cortito pero tiene su gracia. Es imaginativo y presentas muy bien la escena. Algunas expresiones como “….los cuernos rizados, como los de la cabra pirenaica” son muy ocurrentes y descriptivas.
La historia de adapta muy bien al título de la maldición y casi….casi……al de la ausencia de la letra “t”. Yo solo he contado tres. Así que por mí: ¡reto conseguido!
Un saludo

Ismael Tomas Perez

04/05/2015 a las 15:33

Hola Carmen:
Muy bueno tu relato. Aparentemente es un trozo de una historia. Debe de haber una gran historia tanto delante como detrás de esta narración, aunque por si sola ésta tiene sentido. Hay algunas faltas de léxico: presignó no es correcto, lo correcto es persignó. también alguna otra pequeña falta, quizá por no pasar el corrector ortográfico : Durante años le impelía a “rascarse”… También ha sido una pena que por cinco “t” no te has atrevido a cubrir el reto opcional: Durante, detalle, actuación, tus y satélite. Has hecho un pequeño relato que engancha y con tu pizca de humor de siempre.
¡¡¡Felicidades!!!

beba

12/05/2015 a las 02:23

Hola, Nieves:
Muy bueno tu relato. Muy ocurrente y ágil. Una pildorita de buen humor y correccion gramatical. Los detalles que te han señalado no alcanzan a opacarlo.
Felicitaciones.

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