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No sólo un día al año. - por Silvyt

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19 de Marzo

Nunca busqué un príncipe azul porque siempre supe que, para ti, era una princesa.

Mirando atrás, son tantos los recuerdos que no sé quedarme con uno. Curiosamente recuerdo esos viajes interminables donde la radio siempre iba encendida meciendo mi sueño, inundando el coche con algunas canciones inolvidables como "La puerta de Alcalá" o "Caminante no hay camino".

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar".
Y ésta ha sido siempre tu enseñanza. No ha importado cuántos sitios quisiera visitar, los he visto agarrada a tu firme mano. Los he visto con mis ojos a través de los tuyos.
Nunca sabrás el número de veces que he esperado a que pasaras en el tren, para saludarte de lejos; para que tiraras del silbato y sentir que todos a mi alrededor se giraban para ver al tren pasar mientras yo, era la princesa del lugar.

No han sido los museos y parques que hemos visitado en nuestro camino. No han sido las esperas de autobuses subiendo y bajando un solo escalón, por capricho de princesa.
De algún difícil modo que nunca llegaré a comprender, siempre has conseguido darle la vuelta a cualquier pensamiento firme al que hubiera llegado razonando con lógica.
Siempre me has dado un punto de vista diferente del mío aunque lo compartieras. Tu único objetivo fue darme que pensar. He de confesarte que hace años que me doy cuenta de ello, pero me han gustado cuantos juegos has ideado solo para mí; tanto si eran de muñecas o de ideas.
Has conseguido enseñarme a multiplicar y a dividir, y tu mayor reto ha sido peinar mi enmarañado pelo. Sin embargo, lo que más te preocupaba era la persona en la que iba a convertirme.
Sigo siendo tu princesa, quizá no la de la Sonatina de Rubén Darío, pero sí la que brilla, como si fuera la estrella más luminosa. Tú me enseñaste a brillar así, me enseñaste que la verdad me hace fuerte y la lectura libre. Contigo aprendí a diferenciar el bien del mal, a luchar por lo que quiero, a hacer de mi hobby, mi trabajo.

Recuerdo el día que pusiste en mis manos el segundo volumen de Harry Potter, y tres años después, al Capitán Alatriste. Harry me llenó con su magia y conocer la gallardía de Don Diego y la vida de entonces me hizo más rica que todo el oro del mundo.

Recuerdo el día que partí lejos en busca de un futuro mejor. Recuerdo que me dijiste que no llorara y recuerdo que, un segundo después, me dijiste que lo hiciera. Recuerdo tus brazos enjugando mis lágrimas como lo hacían cuando, aun siendo una niña, me caía en el parque.
Sé que no olvidaré esos días en los que, aun lejos, seguíamos cerca.

Nunca busqué un príncipe azul porque siempre supe que, para ti, era una princesa.

Comentarios (15):

Paola

28/03/2015 a las 18:33

Lo he leído como si fuera una carta escrita pero nunca enviada.
LLena de sentimiento que vives en profundidad.
Me ha gustado mucho, Silvit, tocas la fibra a todos por ser todos hijos y a los que somos padres porque nos gustaría que nuestros hijos nos recordaran así.

David Rubio

28/03/2015 a las 22:28

Emotivo y muy buen relato epistolar, Silvyt. ¿Tal vez autobiográfico? Espero que no.
En todo caso, excelente y narrado con mucho sentimiento.
Saludos

Diego Manresa Bilbao

29/03/2015 a las 20:15

Silvyt,
Me tienes ahora mismo enjugandome las lagrimas… Por motivos que no vienen al caso, estoy muy sensible con el tema paterno-filial, y esta carta de amor a tu padre me ha llegado, de verdad.
Tienes un fan nuevo en tu pagina de Facebook
Gracias!

Silvyt

29/03/2015 a las 20:21

En primer lugar, gracias a mis tres comentaristas y a Paola y a David por sus comentarios. Son grandes, me resulta llamativo que la idea de acabar con la misma frase que empieza, guste y disguste a partes iguales 😀

No estaba nada segura con esta escena. Se me acumularon las ideas y se me consumió el tiempo… Me quedé con la sensación de que podía a ver dado más de sí, tanto el relato como la historia. En cualquier caso la pongo en mi lista de tareas a repasar.

Un vez más muchas gracias a todos.
Nos leemos!

Luis Ponce

30/03/2015 a las 03:49

Podría darse una dualidad de personajes que captarían la esencia del protagonista, esto es el padre, como lo escribiste y los libros como puede leerse, de todas maneras me ha gustado mucho el enfoque global de una vida plena y bien guiada.
Te felicito.

Cesar A. Martin

30/03/2015 a las 12:52

Hola Silvyt, un relato muy sentido. Esta claro que la protagonista adora a su padre, por el sentimiento del homenaje imagino que habrá una parte personal.
Consigues transmitir sentimientos desde un texto, cosa realmente difícil.
Un saludo.

Wolfdux

31/03/2015 a las 01:23

Felicidades por este gran relato Silvyt. Transmite mucho, y el título pese a que no me convencía al principio, tras pensarlo un rato me ha acabado por convencer, jejej. Un abrazo.

Dan

31/03/2015 a las 16:28

Sentido homenaje en forma de un relato magnífico. Me ha gustado mucho, desde el principio hasta el final. Logra transmitir y conectar, enhorabuena. La única pega que le veo es que no puedo enseñárselo a mi padre porque igual lo de que yo sea su princesa no lo acababa de entender correctamente 😉

José Torma

31/03/2015 a las 19:58

Hola Silvyt. Te recontra odio porque me vas a hacer utilizar un adjetivo que odio ya que no queda muy bien en un macho mexicano, pero tu relato es “Hermoso”. No tengo mas nada que agregar.

Felicidades y voy por una cerveza jaja

Luis A.R. Selgas

01/04/2015 a las 18:10

Hola sil. Me ha encantado tu nuevo relato, muy en tu línea de melancolía y emotividad. Terminar un relato con la misma frase del principio a mi me ha resultado siempre como hacer un lazo a la historia y dejarla bien redonda. Supongo que habrá veces que no pegará ni con cola, pero si se usa bien, es un broche de oro. Es como queres que la idea que has expresado al principio cobre un nuevo sentido después de haber leído el viaje del personaje. Sin duda es efectivo y yo lo utilizo mucho.

Este mes no he tenido tiempo de entregar mi relato, pero si te apetece comentarlo lo tengo colgado en mi blog.
http://universosenblanco.com/2015/04/01/seguiremos-informando/

Nos leemos.

Mon

02/04/2015 a las 12:17

Que bonito el sentimiento que describes, esa unión mágica que a veces se produce entre dos personas, supongo que si sucede con alguien como tu padre el lazo aún es mas intenso y especial.
Preciosas palabras.
¡Enhorabuena!

A.Losa

03/04/2015 a las 11:47

Y así, sin más, se le dedica un relato a un padre (o madre).
No tengo nada que decir, simplemente que me has emocionado y que me ha gustado la idea de abrir y cerrar con la misma frase, hace le texto aún más perfecto si cabe.

A.Losa

03/04/2015 a las 11:52

Por cierto, ya tienes otra seguidora para tu página de facebook.

Silvyt

05/04/2015 a las 19:06

¡Mil gracias a todos por vuestras palabras!
Tomo buena nota de todas.

Acabo de encontrar mi rincón del mes para leer vuestros textos. Espero leeros de nuevo en “La maldición”

Un saludo literautas

Ryan Infield Ralkins

06/04/2015 a las 16:39

Me parece un relato cargado de agradecimiento, emotivo y espectacular. Es entenecedor y muy bien narrado. Asi que solo me queda felicitarte.
Saludos.

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