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La estática del aparatejo - por Eduardo M+18
Tres horas sin energía eléctrica, vaya martirio. Tres horas sin computadora, tres horas sin internet, tres horas sin televisión.
– Enciende la radio, Enrique. – dijo la abuela mientras señalaba una caja colocada cerca del televisor.
¿Una radio? Creí que esas cosas se habían extinguido hace años. Voy por ella a regañadientes, seguro de que no había nada interesante por escuchar. Verifico que tenga baterías y acto seguido la enciendo. El ruido de la estática me harta a los cinco segundos y no tengo idea de como diablos se utiliza. ¿Debo cambiar el canal? ¿Dónde diablos está la pantalla de este aparatejo?
– Mueve la manija para cambiar de estación, Enrique. – dice de nuevo mientras yo ruedo los ojos. Debí haberme puesto a dormir cuando pude. Hago lo que me indica, girando la extraña cosa parecida a un botón que de a poco va calmando el sonido de estática que la enorme bocina emanaba. Empiezo a escuchar una voz nítida proveniente del cacharro, la cual tiene un tono serio y algo sombrío.
-…nuestras fuentes lo comentaban, el apagón que acecha a toda la ciudad de México está expandiéndose por todo el país. Hasta ahora, los estados afectados incluyen a Morelos, el Estado de México, Puebla, y Tlaxcala, además de algunas partes de Michoacán, Querétaro e Hidalgo. Según nuestros informes más recientes… –
Dejo de escuchar, aburrido. Al menos yo no era el único que me estaba aburriendo en ese horrible instante. Siendo poco más de las 7 de la tarde, el cielo comenzaba a oscurecerse, dejando solo unos pocos resquicios de luz solar, que entraban a través de la ventana que estaba en la sala de estar. La abuela se había interesado tanto como yo en lo que el locutor narraba, y se había quedado dormida en su silla mecedora, a la mitad de lo que sea que estuviera bordando.
Sin prestar atención a lo que el señor en la radio decía, estaba siguiendo a mi abuela directo al reino de los sueños, con mis ojos comenzando a cerrarse, hasta que un impacto me despertó completamente. sonó como un disparo, o un fuego artificial, pero demasiado cerca. Al girarme hacia la silla, mi abuela ya no se encontraba ahí. Solo sus agujas y su enorme bola de estambre se encontraban regadas por el suelo que rodeaba a la silla.
– ¿Abuela?. – Pregunté en voz alta, aunque era obvio que ella no estaba ahí. No debí quedarme dormido ni veinte segundos, y ella no se mueve tan rápido como para haber salido de casa. Pero no es el último vacío que siento, ya que de el viejo aparato que se encontraba en el piso ya no sale ningún sonido. Me agacho para revisarlo, moviendo la manija de estaciones buscando alguna que emitiera aún. Nada, lo más que sonaba era estática. Salgo de casa corriendo, y noto fuera de sus hogares a varios niños y algunos adolescentes. No es difícil notarlo, no hay adultos ahí, y es lo que los niños buscan. La oscuridad se hace más densa cada vez, y un auto entra a la calle. apenas se puede percibir lo que hace, pero los ruidos que surgen desde dentro lo delatan. Son disparos. Veo aterrado como uno a uno, los demás niños caen, y los que estamos más lejos del vehículo, empezamos a correr a donde podemos. Nada de eso funciona, ya que siento algo perforándome la espalda, y un terrible calor recorriendo esa zona. Caigo al suelo y siento el líquido espeso saliendo de mi, además de lágrimas en mis ojos. Ruego a Dios, como hacía mi madre cuando algo malo sucedía, pero ni él puede salvarme. Desde el suelo miro a otros niños caer, unos con sangre brotando de su cabeza, otros de las extremidades, pero todos a punto de sufrir el mismo destino. mi visión se nubla cada vez más, y antes de caer desmayado, una patada en las costillas me da la vuelta, haciendo que pueda ver de frente a mi asesina. Tiene una de las agujas que usaba para tejer clavada en la cabeza.
– Te dije que prestaras atención a la radio. – Me dice antes de jalar el gatillo de un arma que apuntaba directo a mi cabeza.
Comentarios (9):
erika hill
28/03/2015 a las 19:27
Está bueno, mas bien genial, sin embargo, algo me pasó a la mitad del relato, como que me quedé en puntos suspensivos, quizá sea porque deja algunos espacios abiertos para que el lector suponga lo que paso con los adultos. Enrique era un niño? supongo que si, o por lo menos un adolescente. Me ha gustado . felicidades
Fabián
31/03/2015 a las 14:55
Muy buenas Eduardo.
Tienes una idea con potencial aquí, la ambientación está conseguida ese apagón masivo, la desaparición de los adultos, pero creo que le falta un hervor a esta idea.
•Forma
No me he encontrado tropezones con la puntuación ni con la sintaxis, se lee muy rápido.
•Contenido
Logras crear intriga con ese apagón que se va expandiendo por todo el país, el misterio de la abuela que desaparece en un momento, y la imagen de los niños saliendo a la calle sin ningún adulto a la vista, todas estas ideas me gustan.
El problema es que has lanzado todos estos elementos al aire y ahí se quedaron, en el aire, sin ningún tipo de nexo que unifique una cosa con la otra. Le dejas demasiado trabajo al lector para que intente imaginarse lo que está pasando y sin ningún tipo de ayuda.
¿Que fue el ruido de impacto que despertó al protagonista? ¿Por que se oye tan cerca pero al salir no ve nada raro? ¿Por que aparece la abuela de repente con una aguja clavada en la cabeza y le dispara? ¿Es una especie de zombie? ¿Cual es la conexión entre el apagón y todo esto?.¿La causante fue la radio?
Podrías haber utilizado las palabras que te sobraron para intentar arrojar algo de luz a estas cuestiones.
Ángel Gabriel
02/04/2015 a las 23:35
Coincido con Fabián en el sentido que no encuentro conexión entre los apagones, la desaparición de la abuela, y de todos los adultos, y luego el ataque mortal a todos los niños y jóvenes sin aparente razón. Todo eso debe tener una conexión, un porqué, porque de lo contrario lo dejas como un relato emocionante, pero sin fundamento, sin razón. Pero como aquí estamos todos para aprender de los demás, y no desmayar, espero continúes porque tienes material, para escribir grandes cosas.
Leosinprisa
03/04/2015 a las 12:49
No puedo decir no me haya sorprendido su lectura, aunque no quede muy claro, o mejor dicho nada claro, la razón de todos esos hechos. Es un claro ejemplo de un buen derroche de imaginación que no dudo con el tiempo podras dominar en todo su conjunto. Un saludo y enhorabuena, pues no desmereces en tus comienzos.
beba
03/04/2015 a las 16:15
Hola, Eduardo:
De tu cuento destaco la riqueza imaginativa y lo correcto de la gramática.
Pero, yo lo percibo como no elaborado, inconexo; el título remite a una radio, y ésta se articula bien con lo del apagón, y el aburrimiento. Desde ahí empieza el desorden; menos que lo resolvamos como el relato de una pesadilla, dado que el narrador y la abuela estaban durmiendo; igual, pide por un cierre coherente. Tampoco es del todo imposible, en los tiempos que corren, que haya pueblos asesinados a mansalva, justo en el momento en que uno cree estar en paz.Y que de quien menos lo esperamos nos vengan el dolor y la muerte.
Hay mil famosos escritores que nos dejan pensando: ¿Será que quisieron mostrar eso?
Me alegra que hayas participado.
Darkristal
06/04/2015 a las 20:16
Me temo que me he imaginado una película diferente a la que tratabas de dibujar, lo siento.
Es un buen relato, tiene un ambiente interesante que uso en mi mente para entender los eventos, pero, no es especialmente coherente que la abuela desaparezca así de rápido.
De acuerdo al contexto, una explosión hubo cerca, así que estoy imaginando un cañón volando a la pobre abuela ._.
también, en un momento en el que cerré los ojos, el protagonista estaba repentinamente corriendo con un grupo de niños(el prota era un niño?) con alguien, algunos o algo disparando contra ellos.
el prota cae normalmente como cualquiera que es abatido por una bala y rebota tranquilamente ante una patada en las costillas, dándole tiempo para seguir contándome como una persona con agujas de tejer clavadas en la cabeza(probable intento de defensa por parte de la abuela?) le dice “Te dije que prestaras atención a la radio” (oh, por dios, es la abuela!!!!)
Jajajaja, unifica un poco mas las ideas y no tendrás que enfrentar a un universo paralelo por cada lector, la idea es muy buena y como dije, el ambiente quedo genial.
ánimos y sigue por el camino que escribas XD
Luis Ponce
09/04/2015 a las 18:32
La idea general me parece buena, pero hay ciertos elementos que quedan dispersos en el relato. Cuando el lector tiene que preguntarte, -en este caso es fácil- ¿que produce el disparo o fuego artificial? ¿A donde fue la abuela?, ¿Se la tragó la radio?, entonces tienes algo sin resolver o cabos sueltos. En medio del misterio tienes que dejar pistas para que el lector intuya los nexos.
Con un poco de re lectura, puedes encontrar la manera de organizar los elementos.
Saludos, nos leemos.
KMarce
15/04/2015 a las 03:39
Saludos Eduardo, primera vez que te leo.
Has logrado una escena con mucha imaginación, con muchos elementos apocalipticos que me hizo recordar a la película “The Happening” en donde sin saber de donde o el porqué una especie de virus botánico enloque a la gente, y la gente se “suicida”, en este caso se matan y se vuelven zombies-asesinos parlantes. Que el genero aguanta de todo.
Coincido con la unificación de las ideas, por algún lugar leí a un escritor que decia, “Si vas a hablar de un clavo en la pared, ese mismo clavo deberá sostener el sombrero al final de la escena”; lo que pretendía decir es que todo debe tener una válidez, sino solo es relleno innecesario, y creo que por esto “The Happening” no fué la mejor película de M. Night Shyamalan, recibiendo críticas por esos “baches” en el argumento del susceso que nunca se esclareció del porque pasó y porque afectaba a unos y no a otros, en este caso, solo a los adultos.
Cuida también el uso de tus palabras, la repetición de la primera parte pudo ahorrarte para explicar más lo sucedido, (Tres horas…), la constante explicación de que la abuela bordaba, tejía, sus agujas e hilos, etc. lee en voz alta para que escuches si una expresión merece ese espacio, todo lo que sea relleno, es mejor elíminarlo.
Tienes un buen potencial, solo pule ese estílo, lee mucho y se aprende escribiendo. 🙂
Nos leemos.
Zelfus
17/04/2015 a las 04:34
Aunque la idea me interesa, me parece que el desarrollo es confuso. Creo que volver a leerlo, como dice Luis, es una buena alternativa.