Corría el año de 1950. Mis abuelos vivían con sus dos hijos en una finca en un pueblo de tierras colombianas. Mi abuela se encargaba de la cocina, el aseo en la casa y los hijos. Mi abuelo del campo, tenía que estar arando los cultivos de yuca para obtener una buena cosecha. También se encargaba de darle de comer a los animales, las gallinas, los cerdos, las cabras. A veces se llevaba los niños para los potreros para enseñarles las tareas del campo.
A las 5 de la tarde mi abuelo terminaba de jornalear en los cultivos y se dedicaba a su afición. Encendía la radio y se ponía a escuchar noticias de otros países y en otros idiomas; llegaban noticias de Estados Unidos, también de Venezuela y él se quedaba escuchándolas. Mi abuela decía “No entiendo para qué este viejo oye lo de afuera teniendo tanto problema aquí dentro”. A mi abuelo no le importaba, y se ponía a escuchar las noticias de Venezuela, inclusive era fanático de una radionovela venezolana que se llamaba “Muero por tu amor”.
Todos los días después de arar el campo, a las 5 de la tarde, se sentaba religiosamente y encendía la radio para oír “Muero por tu amor”.
Una tarde de verano, la abuela se fue para donde su comadre con los niños. Mi abuelo trabajó juicioso todo el día, dejó el azadón a un lado, a las 5 y se sentó en su taburete de cuero. Encendió la radio e iba a sintonizar la emisora venezolana cuando de pronto un golpe seco como un campanazo irrumpió en el silencio de la estancia, luego vio mi abuelo proyectiles que se estrellaban contra los tiestos de la cocina, luego otros que quebraron las ventanas. Mi abuelo se tiró al piso y anduvo agachado hasta refugiarse en una habitación.
Estos hombres armados que habían llegado a la finca eran “los pájaros”, un grupo de vigilantes gobiernistas con intención de intimidar a los campesinos de la región, pues los tildaban de ayudantes de las guerrillas liberales.
Afortunadamente, esa tarde no pasó nada más de unos tiros para asustar, pero a raíz de este suceso mi abuelo y su familia tuvieron que abandonar la región.
Esta fue la época de la violencia entre los partidos políticos en Colombia.