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Sin título - por Anoide
—Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro…
Alex detuvo su declamación para recrearse en la imagen mental de una multitud que aplaudía de forma ensordecedora. Su grupo de teatro se inclinaba hacia ella en agradecimiento, todos agarrados de las manos y sonrientes. Rio para sí al recordar que el público coreó tanto su nombre que tuvo que adelantarse y hacer la reverencia de rigor.
La obra estaba teniendo tal éxito que la compañía había sumado tres representaciones más a la agenda. Aunque no interpretaba el papel protagonista, la gente aclamaba a Alex cuando salía a escena. El director estaba orgulloso de él.
—¿Qué carajo haces?
La brusca voz de su padre le sacó de la ensoñación. Se irguió de nuevo con un respingo; había estado repitiendo los movimientos que imaginaba sin darse cuenta.
—Estoy ensayando para la obra. —La voz de Alex flaqueó. El brío que destellaba antes en sus frases parecía haberla abandonado.
—¿Todavía con la mierda del teatro?
La puerta se cerró de un golpe y el chico volvió a sobresaltarse. La furia repentina del hombre se extendió por toda la habitación, llenando el aire de pesadez y empujando a Alex hasta la pared a sus espaldas, donde le arrinconó.
—¿Qué te dije? —Una vena inflada recorría la sien de su padre—. No van a llamar marica a mi hijo, joder. Tengo que aguantar el cachondeo en el trabajo y, al llegar a casa, verte haciendo reverencias y sonriendo como una puta quinceañera.
Alex agachó la cabeza como si así se protegiera de las oleadas de rabia que lo golpeaban. Ni siquiera se atrevía a moverse.
—Papá…
Su manaza se estampó en el armario.
—¿Qué papá, ni qué carajo? ¿Eres marica? —Alex se apresuró a negar con la cabeza—. ¿Te crees que voy a mantener a un mierda al que le dan por el culo?
Los gritos golpeaban contra él y se desparramaban a su alrededor en un círculo acusador. «Que se vaya ya», suplicó Alex para sus adentros. Le temblaba el labio y sabía que todo empeoraría si se ponía a llorar.
—No vas a hacer el mamarracho delante de todo el barrio, ¿te enteras?
—Pero, papá… Actuar no tiene nada que ver con lo otro. Yo sólo quiero ser actor —la voz le salió de los labios como un hilo a punto de romperse.
Se hizo un momento en el que el silencio se alzó entre ellos, revelándose más insoportable que los gritos de antes. Cuando el hombre volvió a hablar, lo hizo en un susurro.
—No vas a actuar. Si te veo otra vez en el teatro, más te vale tener las maletas hechas.
Alex alzó la vista con las cejas dibujando un triste arco. Quería dejar de lado el miedo y ser capaz de plantarle cara. Decirle que tenía derecho a ser y hacer lo que quisiera y, por qué no, también a acostarse con quien le gustara. Pero aquello no era un drama romántico de los que ponían en la tele, él no era un adolescente rebelde y, seguramente, llevaría tatuados los dedos de su padre en la cara por una semana.
Volvió a mirarse los zapatos. Se secó el sudor de las manos en el pantalón con disimulo.
—Sí, papá —murmuró.
—¿Qué has dicho? Mírame cuando me hables.
Aquella mano enorme le agarró la barbilla y le hizo mirar a su dueño a la cara.
—Dejaré la compañía.
Él no pareció tomarle demasiado en serio pero, mirándole una última vez con gravedad, salió de la habitación.
—Sabré qué haces, dónde estás y con quién. No te vas a reír más de mí. Y cierra la puerta; si vas a hacer más tonterías, prefiero no verlas.
Cuando se perdió por el pasillo, Alex empujó la puerta con alivio. No había sido tan terrible como otras veces.
Ya solo, se permitió llorar para aliviar la tensión. Siguió hasta sentirse agotado, pero también renovado. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no podía seguir así. Tenía que hacer algo.
Alargó la mano para coger el móvil y llamó a Sam.
Comentarios (32):
Darkristal
28/12/2014 a las 20:30
Ok, me parece un buen relato, transmite bien la sensación de angustia del personaje y esta bien estructurado.
Por cierto, yo soy uno de tus comentaristas, y lamento haber puesto uno tan superficial, lo que pasa es que, como explique, el tema me afecta un tanto y no puedo escribir, no tolero las injusticias y te ha quedado demasiado realista D:
Maureen
28/12/2014 a las 20:48
A mí me ha parecido una historia muy buena y muy bien contada. Dura y realista, con un padre que no entiende lo que está pasando su hijo o que no quiere aceptarlo. Me habría gustado un final un poco más contundente, léase que Alex decida irse de casa, por ejemplo, porque la llamada de teléfono queda poco conclusiva, sobre todo porque no sabemos quién es Sam.
Los cambios de género al referirte a Alex me desconciertan un poco. Por lo que entiendo, es una mujer en un cuerpo de hombre, ¿o me equivoco?, por lo que creo que el narrador, que es el propio Alex, debería referirse a sí mismo todo el tiempo como “ella”.
Enhorabuena, Anoide, me ha gustado mucho,
Denise
28/12/2014 a las 21:09
Hola, estoy de acuerdo con Maureen, y agrego que creo que los personajes están muy bien delineados. La verdad es que te quedó muy realista.
Cesar A. Martin
28/12/2014 a las 21:25
Enhorabuena, todo un mundo en 750 palabras, angustia, miedo, impotencia, desesperación, vergüenza…,, es ella en sus fantasías y él en la realidad. El final refuerza la verosimilitud del relato. Muy bueno.
Un saludi
Diego Manresa Bilbao
28/12/2014 a las 21:27
Anoide!!!!
Esta vez coincidimos menos en los relatos jejejeje…
Me ha gustado, transmite la angustia del chaval gay muy bien, y como se te pueden romper los suenios por circunstancias externas..
Nos leemos y Feliz Navidad!!!!
Aldo Brov
28/12/2014 a las 21:44
Hola! me gusto el estilo simple que usas, se lee agilmente y el relato transmite la tension del momento, me gusta como moldeas las personalidades de los personajes con sus actitudes.
A diferencia de lo que piensa Maureen, yo creo que esta narracion tiene un narrador clasico en tercera persona, omnisciente, y me da la idea de que el cambio de genero al referirse a Alex puede ser un error. Ahora, si la idea fue la que plantea Maureen me parece que hace falta algo mas para que eso quede plasmado de manera mas firme.
Tambien considero que al final la historia queda demasiado abierta, ya que nunca se hizo referencia a Sam, por ende no se sabe si lo llama para irse de la casa, si Sam es un asesino a sueldo, o si Sam le va a vender un arma para matar a su padre.
Saludos
Job Peró
29/12/2014 a las 01:28
Intenso y realista. Enhorabuena. A cualquiera que lo lea se le pondrán de punta todos los pelos y se llenará de rabia ante la actitud del padre. Básicamente porque lo has escrito muy, muy bien. Con un final más contundente, mas cerrado, quizás hubiera sido mejor, pero si forma parte de una historia más larga, dime dónde puedo continuar leyendo!
Anoide
29/12/2014 a las 04:52
Aprovecho esta larga y maldita (mil veces) noche de insomnio para contestaros. A ver si mientras voy pillando el sueño… 😛
Quería aclarar antes que nada lo de los cambios de género que me habéis dicho porque me ha pillado por sorpresa. Revisando el texto he visto dos frases que pueden llevar a esa confusión, pero la primera (“su grupo de teatro se inclinaba hacia ella”) se refiere a la multitud; la segunda (“el brío que destellaba antes en sus frases parecía haberla abandonado”) se refiere a la voz. Yo pienso que están bien construidas las frases pero ahora que lo comentais y viendo que han llevado a esta confusión, me haceis dudar. Si alguien me lo puede aclarar, se lo agradezco mucho.
Otra cosa que me criticaron los anónimos fue la actitud de Alex, tachada como cobarde. Yo no he estado en esta situación, gracias a Dios,pero me parece muy frío criticar esta sumisión si se quiere llamar así cuando se trata de un adolescente maltratado por su padre solo por ser como es cuando nació.
También me han dicho que el principio no tiene nada que ver con el resto y que tenía que haber hablado más de la obra. Es que de la obra no había nada que decir… Pensé que se entendería que había usado esta frase inicial obligatoria como excusa para desviarme por donde más me conviniera. La historia está en la situación que vive Alex con su padre por dedicarse a lo que le gusta.
No sé en qué momento me pareció buen final acabar así. Creo que estaba tan harta que quería quitarlo ya de mi vista y lo dejé como primero se me ocurrió. Está feo pero es la verdad, jejeje. Veo que no ha gustado y no me extraña, es un poco pifia. Creo que no estaría mal como cierre de un capítulo pero no como el de un relato.
Darkristal, precisamente me hiciste buenos apuntes así que no te preocupes. Te agradezco mucho tus comentarios, más aún sabiendo que te desagradó el tema.
Maureen, Denise, me alegra que os pareciera realista. La intención cuando escribo este tipo de historias es hacerlas lo más creíbles posibles y una nunca está segura de si lo logra hasta que el lector lo comenta.
Cesar, de momento eres el único al que le gusta el final 😛 ¡Es agradable tener una opinión favorable!
Diego, ¡que ya era demasiado coincidir otra vez! Me alegra haberte transmitido eso. Un placer saber que te gustó.
Aldo, la verdad es que la idea de Maureen es buena pero como digo más arriba, me temo que se trata de un error mío…
Veo que te atrae la idea de matar al padre, ¿eh? Vaya tela, jajaja. Pero estoy totalmente de acuerdo. Me pasé de la raya con el concepto de “final abierto”, pero quizá pueda enmendarlo continuando la historia este mes si el tema se presta.
Job, de hecho pensé en continuarlo pero me dejó enfadada no quedar del todo satisfecha con lo qu escribí y ahí sigue, reposando. Aunque como le digo a Aldo, si el siguiente taller me inspira para ello trataré de continuarlo.
Me alegra de verdad que te haya transmitido tanto y que lo valores en ese aspecto. Me dejas muy contenta 😀
A todos en general, mil gracias por haberos tomado el tiempo de leer y comentar. Cuando hay puntos tan claros a mejorar, viene genial tener quien lo remarque y ayude a solucionarlos. Un placer 🙂
lunaclara
29/12/2014 a las 11:47
Qué bien ambientas y describes, Anoide!!
Me ha gustado mucho.
Felicidades!!
Emmeline Punkhurst
29/12/2014 a las 17:33
Hola Anoide:
¿Qué quieres que te diga? A mi me parece que el relato está muy bien. Me ha gustado precisamente porque es realista y describe a la perfección la situación por la que pasan miles de chavales como tu protagonista. No me parece para nada cobarde porque hay que ponerse en la piel de quien no sigue los dictámenes de su entorno.
Por lo lado, ese giro de ambientación es lo que da mayor atractivo al texto porque, ¿qué hay mejor que sorprender al lector?
Creo que además eras tú la que comentabas que alguien había criticado la falta de enseñanza del texto. Está claro que no pretendes relatar una fábula ni nada que se le parezca, sino la cruda realidad.
Por todo esto, te doy mis felicitaciones por la historia de este mes.
Deseo que pases una feliz entrada de año y nos seguimos leyendo por estos lares en 2015
Ana
29/12/2014 a las 17:59
Me ha gustado mucho, Anoide. Los diálogos son muy realistas y reflejas muy bien el miedo que siente Alex. No me parece cobarde. Creo que su reacción de plegarse a las órdenes de su padre es normal en un chico joven que vive en un entorno en el que la homosexualidad es vista como algo vergonzoso.
Como ya te han comentado, el final es demasiado abierto y no permite llegar a una conclusión. Lo único claro es que Alex quiere cambiar su situación. Me apetece saber cómo. Tiene continuación el relato?
Sigue así!
Roger/NHICAP
29/12/2014 a las 20:23
Hola Anoide,
Es un excelente relato, muy bien desarrollado. Alguien ya te lo ha dicho antes: la descripción de los personajes, padre e hijo, es muy buena.
Bien escrito y de fácil lectura que lleva en andas al lector de principio a fin.
Felicidades y un abrazo
Ratopin Johnson
29/12/2014 a las 21:44
Hola Anoide,
Yo también elegí la frase como parte de una obra de teatro, el final. Aunque las historias son diferentes.
Me ha gustado tu relato por lo intenso como han dicho, y lo real, y lo bien escrito que está. Sientes que estás ahí en esa habitación. Con un texto tan corto y los personajes quedan definidos perfectamente. “Su grupo de teatro se inclinaba hacia ella en agradecimiento”, para mi se inclinaba hacia la multitud, no he tenido ninguna confusión con esa frase. “La voz de Alex flaqueó. El brío que destellaba antes en sus frases parecía haberla abandonado”, está clarísimo también; es la voz, lo dice justo la frase anterior 🙂
Aldo Brov
30/12/2014 a las 11:24
Hola Anoide, este comentario es mas que nada para responder a Ratopin Johnson, aprovechando las dos frases que dice haber entendido perfectamente:
Una parte importante en el camino de aprender a narrar correctamente, calculo que eso es lo que hacemos aqui ¿no? es aprender a evitar la oraciones ambiguas. Uno puede escribir una oracion ambigua y tratar de pelear su punto de vista diciendo que esta bien hecha y que uno la entendio perfectamente, pero eso no quita que siga siendo ambigua.
“Alex detuvo su declamación para recrearse en la imagen mental de una multitud que aplaudía de forma ensordecedora. Su grupo de teatro se inclinaba hacia ella en agradecimiento”
En este caso, Alex es el sujeto de la oracion, y la multitud el objeto directo. En la siguiente frase comienza con “SU GRUPO” por ende seguimos hablando de Alex y no de la multitud, es por eso que decir se inclinaba hacia ella implica que seguimos hablando de Alex.
“La voz de Alex flaqueó. El brío que destellaba antes en sus frases parecía haberla abandonado.”
Aqui dice que la voz es de Alex. El sujeto es Alex y no la voz. El caso es el mismo, al decir “EN SUS FRASES” uno piensa que las frases son de Alex, no de la voz.
Siendo ambiguo uno podria decir: “Anoide le dijo a Ratopin Johnson que su texto era el mejor” Y ratopin podria enojarse o decirle muchas gracias.
Saludos
Silvyt
30/12/2014 a las 13:53
Pues a mí sí que me ha gustado el final. Es abierto, pero no tanto… Lo que ocurre es que te deja con ganas de más y al mismo tiempo sobre aclara que la actitud de Alex no es tan cobarde, ya que mas tarde que pronto toma medidas para resolver la situación… aunque dependan el tal Sam.
Y respecto a la ambigüedad, no estoy de acuerdo con Aldo Brov. ¿Quién aplaudía de forma ensordecedora? La multitud, y ese es el sujeto de la proposición de la primera frase, que se retoma (como complemento indirecto) en la siguiente frase. ¿A quién se inclinaba? A la multitud.
No sé… A mi no se me ha añugado nada. Me ha gustado, enhorabuena!!
FELICES FIESTAS
Anoide
30/12/2014 a las 14:30
Muchas gracias, lunaclara. Es un placer saber que lo disfrutaste 🙂
Emmeline, me alegra saber que también te gustó. Creo que la que dijo lo de la falta de enseñanza del texto fue Denise, si no me equivoco, y yo estoy de acuerdo en que no tiene por qué llevar una enseñanza. A veces solo pretendemos reflejar la realidad o simplemente hacer disfrutar al lector, ¿verdad?
Ana, de momento no tiene continuación aunque me apetece escribirla. El problema es que soy vaga para hacer cosas cuando no tengo demasiado tiempo y tampoco una obligación de hacerlo xD Estoy en proceso de crear un blog donde volcar lo que escribo, a ver si por ahí me pongo las pilas…
Roger, gracias por tus palabras. Un abrazo a ti también 🙂
Pasaré Ratopin a leer tu relato para ver cómo has enfocado tú lo del teatro. Me da curiosidad 🙂
Contigo ya sois al menos dos a quienes les gusta el final, Silvyt… Me alegra, jajaja. Gracias por tu comentario.
Respecto al debate que se ha abierto: voy a buscar otra forma de expresar esas frases para que no den lugar a confusiones. Por una parte, sigo pensando que tampoco son tan rebuscadas como para no entenderlas. Por otra, estoy de acuerdo en que se deben evitar las ambigüedades a la hora de escribir. Lo que para uno mismo está muy claro, a veces no lo está para otros y aunque la mayoría dice que se comprende, creo que estaría bien corregirlas. Y por cierto, que os agradezco mucho vuestra opinión al respecto.
Poco a poco pasaré a leer los relatos que no haya leído ya. Estas fechas son lo peor, ¡no tengo tiempo de nada!
Ryan Ralkins
30/12/2014 a las 15:26
Me parece muy realista tu relato Anoide. Tengo que decir que (perdonen si les parece ofensivo pero esa no era mi intención)yo no apoyo la homosexualidad pues soy cristiano. Pero también tengo que decir que odio cuando una persona es tan troglodita como el padre de Alex y se cree que por actuar en una obra la gente lo tildara de marica.
O sea, ?que tiene que ver que un niño o niña actúe en teatro con su orientación sexual?
Pero bueno, tengo que admitir que todo tu relato me pareció excelente pero lo que mas me gustó es que lo lograste plasmar con mucha realidad y en parte con la crudeza con la que suelen ocurrir situaciones así.
Saludos y feliz año nuevo!
Marcelo Kisi
30/12/2014 a las 17:06
Anoide!! Qué hermosura de escena! A mí sobre todo me gusta tu estilo fresco, super divertido aun cuando contás cosas terribles! Confesión: sé exactamente lo que siente tu personaje, yo a su edad dije en casa que quería ser periodista o escritor, imaginate 😉 El final sí, me dio la sensación de que habías adoptado la idea de continuar la historia en las diversas escenas del taller, y me había puesto a esperar a enero. Si lo haces, ahí estaré! Pero si Sam es un hombre (puede ser abreviatura de Samantha) entonces el desenlace, aunque brusco, tiene sentido por ahí. Lo que pasa es que el nombre es ambiguo. De todos modos, en lo que coincido en parte con Aldo, no necesariamente en que las frases discutidas aquí sean ambiguas, sino que, aunque después uno se dé cuenta o no de que están bien, como escritores no les tenemos que dar ese trabajo a los lectores. El trabajo de los lectores es leer, disfrutar, reflexionar, interactuar con el texto, y no esforzarse para entenderlo desde un punto de vista técnico. Es decir, la consigna sería ser gramaticalmente claros hasta la obviedad, para que sus pensamientos vayan por otro lado: las sensaciones, las decisiones morales, los escenarios posibles, el qué haría uno, y esas cosas, y no si una frase dice esto o lo otro. Fuera de eso, sos una escritora excelente, con chispa y cojones para meterte en temas escabrosos, y muy divertida! Disfruté mucho, felicitaciones y excelente año!
Pato Menudencio
30/12/2014 a las 22:49
Hola Anoide. Me ha parecido una primera parte de una historia aún mayor excelente.
Escribes muy bien y no ahorraré en elogios hacia ti y la historia.
El único pero es que el final es demasiado abierto y le resta fuerza a la vorágine de emociones que plasmaste de forma previa.
El conflicto padre-hijo a flor de piel, uno lucha por sus sueños, el otro por el qué dirán, en una sociedad con ideas decimonónicas y anquilosadas.
Creo que si tomas tu relato y lo completas tendremos una historia e incluso una novela sólida en todos sus aspectos.
Saludos.
Tavi Oyarce
30/12/2014 a las 23:41
Hola Anoide:
Quería partir por el final. La idea está muy bien, de eso se trata que el lector imagine lo que viene y se quede un instante meditando en ello, si eso ocurre, has conseguido que el cuento cumpla su objetivo. Lo demás está dicho, para qué repetirlo.
Felicitación
juana Medina
31/12/2014 a las 18:01
Es la primera vez que participo y por tanto la primera vez que te leo. Me pareció excelente. Muy doloroso y mucho más común de lo que desearíamos. Me hizo pensar en el film “La Sociedad de los Poetas Muertos”. En cuanto al final, lo encuentro muy bien, sólo que el lector se queda con la necesidad de saber cómo el llamar a Sam ayuda a Alex a salir de esa casa. Creo que espor la angustia que genera.
Anoide
01/01/2015 a las 22:48
Muchas gracias por leer y comentar. Da mucha satisfacción ver que tantos de vosotros os tomáis la molestia de hacerlo 🙂
Sigo buscando ratitos libres para leer los relatos que me faltan, es que estos días son de locos… Pero antes o después, os devolveré el comentario a todos.
Juana, me mencionaban esa película también en uno de los comentarios anónimos que recibí. Debo decir que la vi hace tantos años que no recuerdo nada, así que me anoto que tengo que verla de nuevo. Quiero ver las similitudes 🙂
Muchas gracias de nuevo a todos, y feliz año nuevo.
José Torma
03/01/2015 a las 02:20
Hola Anoide.
Que dificil y que real historia te has tejido. Punto y aparte de todo lo que te han comentado, creo que el conflicto de enfrentar a los padres tratando de defender lo que es tu verdad, tu esencia, da para mucho y aqui lo has logrado retratar de manera excelente.
El uso de los dialogos muy bien estructurados. Con todo un relato muy redondo y como podras ver por el numero de comentaristas, polemico.
Saludos y felicidades.
Anoide
03/01/2015 a las 13:17
Sí, José, me sorprendió tal cantidad de comentarios. La verdad es que es un tema que da mucho de sí, con opiniones para todos los gustos.
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo 🙂
ILLARGUIA
03/01/2015 a las 13:34
Está muy bien tu relato, Anoide, lejos de la isla física o imaginaria que todos llevamos en nuestro interior. Echo a faltar que los personajes dejen de ser anónimos, el director, el padre, ¿y la madre, los hermanos, tiene su apoyo?
El padre supongo que tiene un trabajo donde la testosterona…, ¿Policía?, sabré dónde estás y lo que haces, no podrás esconderte.
Es cierto que la voz es de ella, Alex, un ser ambiguo, como ocurre con tantos adolescentes. Pero esa ambigüedad es de lo mejor del relato.
Enhorabuena, feliz año.
Leo Lecourbe
11/01/2015 a las 12:18
La escena está muy lograda porque los personajes están muy bien caracterizados. Los diálogos, intensos y apoyados en los gestos de los personajes, consiguen cautivar al lector hasta el final del relato. Francamente, muy bien.
Me sumo a los comentarios que están a favor de los finales abiertos. El hecho de no saber quién es Sam ofrece posibles interpretaciones del texto pero, desde mi punto de vista, Alex no es el tipo de persona que mataría a su padre, lo que limita el número de finales posibles.
Por cierto, ¡muchas gracias por tus comentarios de mi historia “La estrella polar!
Nos leemos,
Leo
Anoide
12/01/2015 a las 16:38
Gracias Illarguia y Leo. Un placer saber que os gustó.
Lo estoy teniendo muy difícil para responder comentarios, tengo los exámenes llamándome a la puerta ya… Pero seguiré intentándolo, jajaja.
Un abrazo.
Wolfdux
13/01/2015 a las 00:42
Gran relato. Felicidades Anoide.
Una historia dura y bien contada, con diálogos increíbles. El final un poco ambiguo, la primera pregunta que viene a mi cabeza es: ¿Sam es el nombre de de una mujer o del un hombre? Jeje.
¡Ánimo con los exámenes! Un abrazo.
Anoide
13/01/2015 a las 00:46
Sam es chico tal y como lo imaginé, Wolfdux. Aún tengo que pensar bien cómo quiero seguir este relato, porque tengo claro que lo quiero continuar pero otra cosa es cuándo podré ponerme a ello…
Muchas gracias por pasarte y otro abrazo para ti 🙂
Diego Manresa Bilbao
13/01/2015 a las 10:24
Anoide, se te va a echar de menos este mes en el taller… Espero que al menos tengas tiempo para leernos y aportar tus comentarios… Y no lo digo porque me trates bien siempre… Un saludo!
Anoide
13/01/2015 a las 12:08
Pues Diego, hasta el 6 no termino así que ya veré cómo lo hago. Pasaré a leer algunos, pero aún tengo pendientes muchos que quería leer este mes. ¡Es una época odiosa!
Y no me eches de menos, que en febrero planeo estar a tope 😀
Diego Manresa Bilbao
13/01/2015 a las 18:00
Bueno tranquila y en el siguiente taller nos vemos, en mi caso en el de Enero no te vas a perder mucho jejejeje..
Suerte en los examenes!