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Sin título - por Denise

Web: http://primeranaturaleza.blogspot.com.ar

No hay forma de salir de la casa. La poca luz del último sol de la tarde que se cuela por las persianas no te deja fijar la vista; todo está sumido en la penumbra.

Te acurrucaste en el rincón más oscuro de la cocina, los ojos bien abiertos y los oídos atentos al menor sonido… Pero la oscuridad avanza, y el silencio es tan denso que llegás a distinguir el suave crepitar de las patas de las cucarachas.

Tal soledad te tranquilizaría si no tuvieras la certeza absoluta de que ella está cerca, rondando por la casa, buscándote. Te preguntás por décima vez por qué carajo se te ocurrió venir a ver cómo estaba. ¿Y cómo iba a estar?, pensás de nuevo. Cada vez peor, te respondés, es una adicta perdida, ¿no ves cómo está la casa? No tiene luz ni teléfono. Ya no tiene remedio, y ahora te busca para arrastrarte con ella.

La vaga sombra de una rata te pone los pelos de punta. El olor de la basura desparramada ya es suficientemente asqueroso, y encima eso. Necesitás llegar a la puerta de calle como sea, pero ¿cómo esquivar todo lo que hay tirado en el piso?

A lo lejos te parece oír un crujido. Se te ocurre que debe estar en el piso de arriba. Te incorporás con lentitud y das un paso tratando de no hacer el más mínimo ruido. Entre los restos de un plato roto y un montón de envoltorios de caramelos, sólo te queda espacio para la punta del pie. Rezás para que no pase una rata justo cuando levantás el otro pie y lo apoyás por completo al lado de una bolsa llena de papeles de diario. Todo en un silencio absoluto. Vas bien.

Justo antes de comenzar a dar el segundo paso, un ligerísimo suspiro te paraliza: está del otro lado de la entrada de la cocina. Ves que su rostro asoma de la oscuridad total del living a la luz del farol de la calle que entra ahora por la ventana y se te pone la piel de gallina: dos ojos rodeados por unas profundas ojeras parecen salirse de las órbitas al girar de un lado a otro; sus labios secos esbozan un rictus que, junto con las mejillas hundidas y espectralmente pálidas, más el cabello desordenado y pajoso, le dan un aspecto siniestro. Los ojos se detienen al verte y una voz cavernosa rasga el silencio que te envolvía:

-¿Amor?

La visión dura apenas un instante; en cuanto te ve se desata el pánico en tu mente, y ya no pensás sino en huir, huir a donde sea y sin mirar atrás. En la ceguera te llevás por delante todo lo que se atraviesa en tu camino: vasos, ropa, sillas, cajas… Te parece sentir su respiración en tu nuca; de pronto estás en el lavadero y de alguna forma recuperás la imagen de la puerta del fondo, la que da al patio.

Ya estás a cinco pasos; tropezás con la aspiradora, lográs mantener el equilibrio, y cuando tus manos por fin llegan a la puerta, tirás del picaporte y descubrís con horror que está cerrada con llave.

Te das vuelta con la esperanza inútil de que ella no esté ahí. Pero está, se te acerca despacio y con la mirada perdida te alcanza un papel y te dice:

-¿No querés leer el cuento que acabo de escribir?

Comentarios (15):

Denise

28/11/2014 a las 12:50

Bueno, antes de que a alguien se le ocurra comentar que el final no se entiende, paso a aclarar que lo hice medio a las corridas y, como no se me ocurría nada terrorífico, opté por hacerme la graciosa :/ lo cual puede ser una mala idea porque a veces hago chistes que entiendo yo sola jajajaja

Mi idea era hacer una especie de exageración de alguien que se obsesiona tanto con algo que enloquece, y esas cosas, por una cosa que yo estaba haciendo en ese momento. Pero me pareció más gracioso que fuera alguien que se hizo adicta a la escritura, nada más que eso.

Me hago cargo de que el final es malo y voy a intentar cambiarlo. Y acepto sugerencias para el título y mejoras en general 😉

Aldo Brov

28/11/2014 a las 15:15

Hola Denise, no hay duda que hay cierta experiencia a la hora de escribir, sobre todo en la forma como armas las oraciones, y mantenes el ritmo del relato. Muy bueno.

Respecto a la forma el punto mas llamativo es el uso del narrador en segunda persona, pocos grandes escritores se atrevieron a usar este narrador, por lo que es todo un desafio, sobre todo si uno es amateur, como yo.
Analizando el narrador, uno podria pensar que se trata de un narrador omnisciente que se dirige al lector quien a la vez es pasa a ser el protagonista, tratando de hacerlo vivir esa realidad que propones, o tal vez podria ser el mismo narrador quien disocia su personalidad, en un narrador y protagonista, y se habla a si mismo, en una especie de monologo interior, como si se tratase de una persona con doble personalidad, en este caso el lector solo presencia la situacion, en este caso creo que el monologo interior en primera persona permitiria que el lector sea mas empatico con lo vivido. Seria bueno saber cual fue tu intencion.

Respecto al contenido, me gusto como manejaste el suspenso, pero sigo sin entender bien de que se trata. Al final se me pincho el globo. Pense que podia ser un zombie, o una asesina, pero al final me quede con una escritora obsesionada o tal vez tu misma. Jaja.

Tambien pienso que tal vez sea el mismo protagonista el que tiene problemas, por manejar la situacion de forma tan extrema. Maldito novio que no sabe comprender la pasion y dedicacion por la escritura!

Saludos

Diego

28/11/2014 a las 15:31

Si, el problema es que la idea era escribir bajo la premisa del terror no de lo gracioso. El lector no sabe que intentaste hacer algo gracioso hasta que lee tu comentario, entonces al terminar de leer dice: ¿Y eso que es?
Despues de leerlo sabiendo que fue algro gracioso, ahi cambia la cosa.

Anoide

28/11/2014 a las 16:20

Yo pensaba en una drogadicta de las de toda la vida, ¡qué bueno saber que su droga es escribir! Para mí se entendía bien el final, aunque no lo capté como chiste sino como una muestra de lo loca que está la chica.

Bastante bueno, Denise 🙂 Está muy bien narrado. Creas una atmósfera perfecta que te mete de lleno en la historia. Las descripciones ayudan muchísimo a eso; puedo llegar a visualizarme allí, en medio de toda la basura y temiendo ver a la chica.

¡Un saludo!

Darkristal

28/11/2014 a las 17:44

Que miedo , las obsesiones dan miedo D:
mmm se me pasaron por la cabeza algunas posibilidades, pero el final no me lo esperaba.
Me alegra cuando una historia logra evitar mis predicciones.
Ha sido aterrador y ha sido gracioso, felicitaciones.

Bego

30/11/2014 a las 21:32

Coincido con Anoide, me imaginé a la yonki y lo del cuento pensé que era una paranoia provocada por la droga…
Me encantan estas libres interpretaciones!!
Escribes genial, resulta muy fácil meterse en la piel del protagonista. Felicidades!!
Un saludo.

Moria

30/11/2014 a las 23:22

¡Hola, Denise! 😀
Creo que no necesitás explicar el final. Lo lograste muy bien. Y las cosas buenas, si se explican, dejan de ser buenas o nunca lo fueron de principio.
Me gusta mucho el humor y el terror. Son dos cosas que van de la mano, igual que el sexo y el terror. Creo que funciona muy bien como cuento de terror, y al rematarlo con comedia, le diste un giro diferente, algo que no habrías logrado con un cuento clásico de terror. Bien dicen que la premisa era terror, pero el terror no es lo mismo para uno que para otros, y también el taller está para experimentar.
Muy buen uso de la segunda persona, y buen suspenso hasta el final.

¡Abrazo!

Wolfdux

01/12/2014 a las 11:34

Leí el relato el primer día que salieron y se me pasó comentarlo. (sorry)

Ahora con una segunda lectura y tras leer tu comentario entiendo un poco más el texto, pero me sigo quedando con la primera impresión que tuve. Alguien que tenía problemas en casa y arrastraba a otra persona a esa angustia. Por otro lado me sorprendió mucho el titulo, no entendía el porque de esa elección, pero como explicas posteriormente, cobra sentido.

Coincido con Moria en que no hacía falta explicación alguna sobre el final. (comparto contigo eso de explicar chistes y solo reírme yo…)

El jarro de agua fría tras leer el cierre del relato me ha gustado mucho. Consigue descargar todo lo acumulado con una buena tuerca de vuelta.;)

El año pasado en una escena de taller mezclé terror y comedia, y quedó algo raro, a mi no me desagradó pero no tuvo buena acogida, jajaja. Pero como también dice acertadamente Moria, el taller esta para experimentar.

¡Un abrazo y nos leemos!

David Rubio

02/12/2014 a las 00:28

Me gustó, ¡Qué pesados podemos ser con nuestros escritos! Esa niña o niño que huye de su mamá escritora, que enfrascada en la escritura deja un poco descuidada la casa ¿y el papá?
Me pareció un relato simpático y el final se entiende sin necesidad de explicarlo. Eso no lo hagas más, en el momento que lo publicas ya es algo del lector, no tuyo.
Yo lo escribiría en tercera persona. La segunda es chula para según que historias muy específicas
Un abrazo!!

lunaclara

02/12/2014 a las 09:55

Hola! Escribir en segunda persona siempre es un reto. Me suena raro al leerlo, pero es cuestión de acostumbrarse. Yo, al igual que David, lo escribiría en 3ª o en 1ª…
Muy buenas descripciones. Ayudan a meterse en el papel.
El contraste final me gusta. Me desinflé al leerlo, tras pasar miedo antes, jejeje
Felicidades!!

José Torma

03/12/2014 a las 01:11

Ya parezco disco rayado, pero vengo llegando tarde y todo esta dicho.

A mi me gusto, aun sin la explicacion. Si me brinco el narrador, pero creo que lo salvas bastante bien.

Felididades, y como dices, con un poco de tiempo y sin presiones, lograras un relato muy redondo.

Saludos

Aurora Losa

03/12/2014 a las 10:29

Pues a mi me ha encantado el final.
Descubrir que, después de todo el texto (presentado de forma pulcra y envolvente) pensando en una drogadicta, se trata de una persona obsesionada con escribir, me ha resultado muy gracioso.
Manejas el vocabulario para introducirnos en una casa desastrada hasta las últimas consecuencias y la angustia de alguien que quiere huir y no encuentra cómo.
Geniales los trozos de las cucarachas y la rata, para mi, sublimes.
Y que levante la mano el/la que no se ha sentado con el pijama o el chandal tres tallas más grande, el pelo desordenado o sin afeitar, tratando de dar vida con palabras a una idea que no terminamos de plasmar como queríamos. Ahora me doy miedo los sábados por la mañana. Jajaja.
Enhorabuena, Denise.

Darkos

04/12/2014 a las 05:22

Excelente narrativa Denise. De verdad me gustó mucho. Tienes un excelente manejo de ritmo y musicalidad además de lo apropiadas de las palabras. Lástima el enredo del final. Me pasaré por tu blog para seguir disfrutando de lo que escribes.

Pato Menudencio

05/12/2014 a las 17:56

Hola Denise. Me ha parecido una historia muy fresca. Sonreí en la parte final. Más de alguna vez me he visto pidiéndole a mi novia que lea lo último que escribí.

Saludos.

Denise

05/12/2014 a las 19:47

Muchas gracias a tod@s por sus comentarios, la verdad que me han dado bastante para pensar sobre el tema del final.

La elección de la segunda persona se debe a que me pareció que ayudaría a la identificación del/la lector/a con el punto de vista del personaje. Es el mismo motivo por el que evité a toda costa usar adjetivos al referirme a éste.

Ya estuve dejando comentarios y leyendo, la verdad que hay mucho y muy bueno!!

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