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Insomnio - por Norma
Insomnio
El joven se despertó a mitad de la noche porque sintió unas chapas que chocaban entre sí junto al silbar del fuerte viento. Unos minutos más tarde escuchó un golpe, posiblemente se tratara de la rama de un árbol que se desprendió y cayó sobre un automóvil porque segundos después comenzó a sonar una alarma. Y después otra y otra más. Parecía ser un temporal devastador.
Escuchó pasos en el departamento de arriba; seguramente a su vecino también lo despertó la tormenta, o la alarma. El joven lo imaginó prendiendo el fuego de una vieja cocina con un fósforo.
Un minuto después se decidió a mirar por encima de las sábanas sacando sólo su frente y sus ojos; luego, apretó fuerte los dientes y se cubrió nuevamente llevando la ropa de cama hacia sus orejas para no escuchar los truenos que, a este punto, lo aturdían pareciendo bombas. Aquellas bombas que su abuelo le contaba que escuchaba caer durante la guerra. Sintió alivio cuando se le presentó la figura del abuelo; ¡cuánto lo quería y cuánto lo extrañaba!
El vecino de abajo también se había levantado y caminaba de un lado a otro del departamento. El joven quiso dormirse y por un momento lo logró pero un fuerte golpe cercano lo volvió a su insoportable pesadilla. En su inconsciencia se preguntó cuándo había sido la primera vez que había sentido miedo durante una tormenta pero no pudo recordarlo.
Volvió a asomarse lentamente y solo vio oscuridad. ¿Se puede ver la oscuridad?, ¿se podrá tocar? Movió sus manos encontrando sólo la tibia sábana que le había comprado su madre.
En un segundo impulso sacó, definitivamente, su mano derecha y buscó detrás suyo la iPad; la encontró enseguida y se la llevó con él y trató de leer debajo de las sábanas pero su mente estaba en otra parte.
Escuchó llorar a un niño y creyó recordar que la esposa del Sr. Jones había tenido un bebé hacía poco, pero no estaba seguro.
Se sintió mejor cuando escuchó en Spotify la canción que su abuela le cantaba antes de dormir. Vio a la abuela entre sueños y por un momento todo estuvo bien.
Por la calle principal pasaban continuamente ambulancias, también había escuchado a los bomberos. Por entre las sábanas vio la luz azul de la policía. Alguien habló a lo lejos, otro alguien le contestó.
La canción de la abuela siguió sonando una y otra vez.
Al amanecer, cuando el viento ya no soplaba y la lluvia cesó de caer miró por la ventana y sólo encontró desolación.
Comentarios (2):
ILLARGUIA
28/11/2014 a las 22:07
Tiene un estilo ágil y sencillo, pero Tal vez en esa sencillez radique el problema, la influencia bíblica deja asomar su pezuña por debajo de la sábana “por un momento todo estuvo bien”, “solo encontró desolación”, “solo vio oscuridad”, “temporal devastador”.
A mí lo que me gusta es encontrar personajes, y si yo jugara con esos elementos quizá haría del bebé de la señora Jones, a medio hermano. Hermano, de piel, debo decir, porque aúlla sin descanso las noches de Luna llena.
Se nota que tienes una gran ilusión, y una gran facilidad por la escritura, pero hay que cuidar mucho el lenguaje, no se puede decir “otro alguien le contestó”, porque si te precipitas al final se estropea el conjunto.
Te recomendaría que usaras todo lo referente a la tecnología iPad, Spotify, como elementos con vida propia, siempre para enriquecer la historia, no como espectros auxiliares de la soledad, ejemplo: las alarmas que suenan cuando el viento desgarra las ramas con sus dientes ensangrentados.
Haz que tus personajes: el vecino de arriba, y el de abajo, el abuelo con sus bombas, la abuela con su eterna canción, el niño que llora, sean terroríficos, en realidad son los espectros que pululan en mis pesadillas.
Y sobre todo sigue inventando historias.
Norma
01/12/2014 a las 09:26
Gracias Illarguia por tus comentarios y sugerencias; los voy a tener en cuenta.
Ésta es la primera vez que participo pero estoy segura de que nos vamos a volver a encontrar.
Un saludo.
Norma.