Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

Pequeñas criaturas - por Emmeline Punkhurst

Web: http://senderosdeletras.wordpress.com

Siempre me había perdido mi afán perfeccionista e incluso algo obsesivo. Esta peculiar característica de mi personalidad se manifestaba sobremanera en mis paseos vespertinos por el patio del colegio. En el suelo, rayas amarillas y blancas se cruzaban fascinándome con sus sinuosas formas. Avanzaba poco a poco procurando no salirme de las mismas y aprovechando el momento de quietud que sucedía a los gritos de los monstruos saliendo de las aulas.
Para muchos, estaré sobrevalorando el tiempo en el que en el lugar no ocurría absolutamente nada, pero para mi se trataba de mera supervivencia. No espero que me entiendan porque al fin al cabo los otros son gigantes y yo un diminuto ser en este universo tan dado a escalas y jerarquías absurdas.
Centrado en mis pensamientos, no me había dado cuenta de que no estaba solo, y algo me sobresaltó:
– ¿Dónde están los niños?
– Ya se han ido. Podemos pasear con tranquilidad – comenté cauteloso, emprendiendo de nuevo mi camino.
Esta ligera interrupción no me abstrajo de mis reflexiones, que giraban en torno a mi vida, irregular y llena de sustos y sobresaltos varios. Aún así, sabía que no me podía quejar: la comida no me faltaba y vivía en comunidad con otros como yo que no me hacían excesiva compañía pero que tampoco me incordiaban mucho. Sin embargo, notaba un dolor agudo que en ocasiones coartaba mis movimientos, aunque era algo que prefería obviar debido a la causa que lo originó y el trauma que me había ocasionado. Tan sólo confesaré que había estado relacionado con una lupa, el astro rey y un alma no tan cándida con inquietud por experimentar torturas crueles.
A pesar de todo, mi experiencia me recordaba que podía considerarme claramente afortunado. Había presenciado todo tipo de aberraciones: cómo compañeros míos eran aplastados y permanecían pegados a suelas de zapatos, cómo algunos habían sido cazados con impunidad para terminar atravesados por alfileres para las clases de “medio ambiente”… Al fin y al cabo lo mío no había sido para tanto.
Y ya está; se terminaba otro día. Con un poco de suerte sería viernes y gozaríamos de un par de días más de paz. El lunes los ogros volverían y con ellos, la amenaza.

Comentarios (22):

Wolfdux

28/10/2014 a las 12:30

¡Un placer leerte Emmeline, como siempre!

Me ha encantado el enfoque que le has dado, muy original, nunca se me hubiera ocurrido. ¡Felicidades!

Ana

28/10/2014 a las 13:11

¡Qué bueno!

Super original. Mi más sincera enhorabuena (lo digo mientras me quito el sombrero).

Un saludo,
Ana

Roger/NHICAP

28/10/2014 a las 22:36

Hola Emmeline,
Me alegra leerte de nuevo. Un relato sorprendente propio de tu originalidad. Expresas muy bien la desazón del personaje, incapaz de manejar a sus alumnos. Me gusta mucho tu capacidad narrativa en distintos géneros.
¡Enhorabuena!
Un abrazo

Emmeline Punkhurst

29/10/2014 a las 10:38

Pues sí que he humanizado tanto a mis pequeñas criaturas que mucha gente las ha confundido con personas

Ana

29/10/2014 a las 12:48

SPOILER, NO LEÁIS ESTE POST SIN HABER LEÍDO EL RELATO ANTES.

¿Me he perdido algo? Son… insectos, ¿no?

Peter Walley

29/10/2014 a las 12:49

Muy bueno…al principio no me quedaba claro qué eran, pero cuando dices que cojeaban porque les habían quemado la pierna con una lupa ya me quedó más claro (al menos espero que no sean los profesores ;-)) me ha gustado mucho el cambio de perspectiva, bien hecho.

Roger/NHICAP

29/10/2014 a las 13:01

Emmeline,
Reconozco mi lectura precipitada del relato y pensé en niños en lugar de insectos. Hoy en la segunda lectura, el párrafo final es totalmente esclarecedor. Me reafirmo en tu capacidad narrativa y ¡SÍ!, has conseguido humanizar a tus pequeñas criaturas.
Un abrazo

José Torma

29/10/2014 a las 15:06

jaja yo pense que el grado de travesuras en ese colegio se rayaba en lo sado jaja me despiste.

Saludos

Aldo Brov

29/10/2014 a las 15:39

Se me vino a la cabeza una pelicula de Pixart, y ese insecto obsesivo y miedoso, solo pensando en sobrevivir. Aunque tengo la misma sensacion que cuando empiezas a ver una pelicula y se te corta la luz a los 5 minutos, justo antes de que comience la accion.
Sin duda, que es original.
Saludos

Emmeline Punkhurst

29/10/2014 a las 16:34

Jajaja Me voy a empezar a dedicar a las adivinanzas, que es lo mío.
Ya os devuelvo la visita. ¡Gracias por vuestros comentarios!

Maureen

29/10/2014 a las 22:00

Me encanta el punto de vista de la hormiguita (al menos yo entendí que era una hormiga), me parece muy original. Y la historia también me ha gustado, casi nunca nos fijamos en esos seres vivos pequeñitos que tenemos a nuestros pies.

Lo único que no me queda claro es, si se arriesga a que la torturen o la maten cada vez que sale a pasear, ¿por qué sale? Tal vez sería buena idea que saliera con algún objetivo: ir a buscar comida o algo así.

Por cierto, la frase inicial en la que la protagonista se describe a sí misma como perfeccionista y obsesiva me encanta 🙂

Muy buen relato, Emmeline.

Chiripa

30/10/2014 a las 02:30

Original el tema y excelente la narración, Emmeline.

Es divertido ir descubriendo poco a poco que el narrador es un bichito, para el que la semana es aterradora y el fin de semana es de paz.

Saludos y te invito a pasar por: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1969

Aurora Losa

30/10/2014 a las 09:01

Ja, ja, ja. Eunice, me he reído bastante y la verdad, no sé por qué, es muy triste la vida de esas pobres hormigas, pero me alegro de que tengan un respiro los fines de semana.
Un buen relato, original y muy bien planteado.

Cesar A. Martin

30/10/2014 a las 12:21

Enhorabuena,muy bueno. Al principio juegas con la ambigüedad y poco a poco vas aclarando que son hormigas. Consigues que el lector pasee con la protagonista. Me ha gustado. Un Saludo. Nos leemos

Sergio Mesa

31/10/2014 a las 17:57

jejeje, escueto y con chispa, muy bueno Emmeline.
con la sonrisa que me dejas no puedo más que desearte buen fin de semana a tí y a tus pequeñas criaturas 😉
un saludo, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/

Chiripa

02/11/2014 a las 16:48

Emmeline gracias por tu comentario. Afortunadamente el acoso escolar está hoy en día bajo la lupa mundial y espero todos podamos reducirlo. Es más, ojalá podamos disminuir el acoso a todo nivel: escolar, laboral, social, sexual, etc.

¡Suerte con el relato de este mes! Nos leemos

lunaclara

03/11/2014 a las 12:46

Hola Emmeline Punkhurst!! Tu relato es súper original. De vez en cuando viene bien verlo todo desde ese ángulo, pegado al suelo y limitado por la naturaleza de forma tan peculiar.
No me ha quedado claro qué tipo de bicho era. Bueno, no importa.
Qué bien lo describes!!
Felicidades!!

Marazul

04/11/2014 a las 18:19

Cortito pero muy intenso tu relato Emmeline. Y que difícil ponerse en el lugar de un insecto (¿pensaste en una cucaracha tal vez?).Lo consigues y sin esfuerzo porque escribes con una naturalidad digna de elogio. Un saludo

Kelly J. Hernández

05/11/2014 a las 02:27

Me gustó tanto tu relato, que lo leí varias veces. Según mi apreciación, es una hormiga; y la forma como te pones en lugar de ella, sin exagerar y haciéndola muy creíble, es de aplaudir.

Un placer leerte

Anoide

05/11/2014 a las 07:00

Solo a mitad del relato me di cuenta de que el narrador era una hormiga. ¡Qué original! Nunca lo habría pensado.

Corto pero intenso. Transmite esa impotencia que siente el pobre bichito ante la tortura y masacre de sus compañeros. Es curioso cómo de pequeños no le dábamos importancia a esas cosas; yo ahora lo pienso y me siento un monstruo…

Ha sido un placer leerte. Te seguiré la pista en futuros retos 🙂 ¡Y gracias por leer el mío y por tu comentario! Un saludo.

Pato Menudencio

22/11/2014 a las 15:30

Hola. Disculpa por no pasar antes, pero he tenido muchas cosas en mi vida real.

Me ha encantado, un relato corto y muy original en donde nada falta.

Saludos.

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *