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Las vueltas que da la vida - por Maureen
Uno de octubre, consulta del dentista. En la sala de espera no había más que revistas de cotilleos sobre personas que ni conozco ni me interesan y el ruido del torno me estaba volviendo loca. Odio ir al dentista. Tenía que hacer algo para no ponerme aún más nerviosa, así que me dije, «¿habrá salido ya el nuevo reto de Literautas?»
¡Sí, ahí estaba! Leí lo que pedían este mes. Que la acción transcurriera en el patio de un colegio. Y que apareciera la frase «¿Dónde están los niños?». Vaya. Niños desaparecidos. No me gusta escribir sobre niños a los que les pasa algo malo, y era lo único que se me ocurría. Así que pensé en escribir una historia sin niños. Pero, ¿en un colegio?
Empecé a darle vueltas a la cabeza, pero lo único en que pude pensar fue en una historia de ciencia ficción tipo «Hijos de los hombres». Sin niños. Cuando llegué a casa escribí algo, no muy convencida, y lo mandé a mis beta-lectores. No les gustó demasiado y a mí tampoco me entusiasmaba. Era poco original y más bien un esbozo que una historia propiamente dicha.
Doce días, y algunas noches de insomnio con la frasecita dichosa machacándome el cerebro, aún no se me había ocurrido nada interesante y estaba un poco desesperada. No quería dejar el reto sin mandar, no después de esperar uno nuevo durante un verano eterno, así que pensé ir a un colegio para ver si allí encontraba la brillante idea que necesitaba. Como no tengo hijos (tal vez de ahí la falta de inspiración), llamé a mi hermano, a ver si podía acompañarle el lunes a buscar al suyo. «Por supuesto», me dijo, contento de que le fuera con él. Y así, mientras él entraba a recogerlo, yo me di un paseo por el patio, que no ha cambiado apenas desde que acabé la EGB.
¿Qué me inspiraba el cole, aparte de los malos momentos que pasé allí y que no quería recordar, y mucho menos escribir? Me senté en las escaleras que llevan a las pistas de deportes y dejé vagar mi imaginación. Un patio de colegio sin niños me producía una sensación desoladora. No debería ser así. ¿Por qué no había niños? Debería haberlos; si no, nadie preguntaría dónde estaban. ¿Una historia de zombis? La frase del reto se prestaba, pero es que nunca he leído nada de ese género y no tengo ni idea de escribirlo. ¡No! Dos mujeres que, mientras esperaban a sus hijos, hablaban con envidia manifiesta del novio tan estupendo que se había echado una tercera. Pero una vez leí una columna de una periodista sobre esto mismo. ¡Tampoco! ¿Qué más me inspiraba un colegio sin niños? ¡Ya lo tenía! Una versión moderna de “El flautista de Hamelin” desde el punto de vista de los padres que perdían a sus hijos. Me gustó la idea. Empecé a darle vueltas, pero supe que no iba a conseguir captar la angustia de esos padres. Solté un bufido, desesperada por la falta de ideas.
Y entonces, una voz delante de mí me hizo dar un respingo.
—Perdona que te moleste. Me ha parecido… ¿Eres Susana?
—Sí —levanté la vista y miré a quien se había dirigido a mí. Era un hombre alto y tremendamente atractivo al que no conocía. ¿O sí? Él parecía conocerme. Le observé con más detenimiento y me resultó familiar. ¿Podía ser…?— ¿Víctor?
Asintió con una sonrisa y se sentó a mi lado. Yo aún no me lo podía creer. Víctor fue mi primer novio. En realidad lo fue cuando teníamos ocho años, así que más que nada jugábamos a los coches y a las canicas. Al crecer nos distanciamos y llevaba sin verlo más de veinte años. De vez en cuando me acordaba de él y me preguntaba qué habría sido de su vida; creo que mi amistad con él era lo único del colegio que recordaba con cariño.
Tras charlar un rato, intercambiamos los números de teléfono. Hemos quedado para cenar esta noche.
Debo reconocer que no me he vuelto a acordar del reto de Literautas.
Comentarios (24):
Ana
28/10/2014 a las 12:23
¡Maureen!
Estaba deseando saber quién eras. Me tocó comentar tu texto y lo disfruté mucho. Sacar un relato del típico “no se me ocurre nada” me ha parecido una idea simplemente genial.
Un saludo,
Ana
Nick Brooks
28/10/2014 a las 17:03
Pero Maureen, Dios mío, ¿qué has hecho?
Siento que pasaste un rato dentro de mi cabeza.
Mi relato precisamente se titula El Flautista.
Aquí está, si quieres leerlo https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1865
Me encantaría hablar contigo 😀
José Torma
28/10/2014 a las 22:27
Al mas puro estilo de Seinfield. Maureen si es veridica la historia, tienes la responsabilidad de decirnos que paso en esa cita con Victor jaja
Que frescura en un relato que no lo es, en contar una historia sin contarla… que chido! en mil años no se me hubiera ocurrido algo similar.
Me encantara tu opinion sobre mi relato
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1910
saludos y felicidades otra vez.
hupacal
28/10/2014 a las 23:30
Maureen, ya te conocía de otros retos y he venido expresamente a leerte. ¡Magnífico! Sinceramente me ha encantado, ¡sigues en tu línea!
Espero que puedas leer mi relato y me des tu más sincera opinión, es éste: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1913
Enhorabuena 🙂
Nymeria
28/10/2014 a las 23:58
Impecable, como me tienes acostumbrada, y una historia muy, muy divertida. Me lo he pasado genial leyendo tu relato, y el final me ha sacado una sonrisa enorme. Nos leemos ^^
Maureen
29/10/2014 a las 08:18
¡Caray, muchísimas gracias por los comentarios tan bonitos! Me encanta que os haya gustado. El texto lo mandé el día 15, porque ¡no se me ocurría nada! Y al final me dije, “voy a ponerme a escribir sobre estos días a ver qué sale”.
Por cierto, no todo lo que aparece ahí es cierto, aunque hay cosas que sí. Pero no voy a decir qué cosas son, jajaja (aunque lo del dentista no es inventado) 🙂
Prometo ir leyendo vuestros relatos y comentaros, a ver si saco un poco de tiempo.
hupacal
29/10/2014 a las 11:39
Hola Maureen, gracias por leerme!
Si no me equivoco, sí que me has leído en el anterior taller pero no recuerdo si en el del castillo me leíste (ese fue mi primero). Si tienes tiempo y ganas, me encantará saber tu opinión! 🙂
Ana/Anoide
29/10/2014 a las 13:21
¡Hola Maureen! Me comentaste mi relato (es el 32) y creo que lo hiciste pensando que yo era la primera Ana que te ha escrito, ¡así que te quería comentar que no somos la misma!
Dejando de lado las presentaciones, quería decirte que he disfrutado mucho tu relato. Es sorprendente que de la falta de ideas, ¡hayas sacado una idea tan genial! Un relato inesperado, desde luego, y que deja buen sabor de boca. No se puede pedir más 😀
Roger/NHICAP
29/10/2014 a las 14:17
Guauuu!!!
Maureen has hecho algo genial. ¡Enhorabuena! chica.
Muy bien enfocado el texto sobre la angustia de crear un relato. Y lo logras expresando de manera formidable como le das vueltas al tema. Y con la fuerza y el atractivo del narrador en primera persona. Sobresaliente.
Un abrazo.
Fernando Sanz Félez
29/10/2014 a las 18:59
LLevo un rato pensando qué escribirte. Qué decirte. Tengo una sensación extraña. Como si alguien hubiera insertado un microchip en mi cerebro y hubiera estado tomando notas de mis tribulaciones con el reto. Que si esto sí, pero no. Que mejor aquello que lo otro, aunqueeeee… Lo has clavado. Menos mal que en un momento haces un giro y dejas de pensar por mi. Y te sale algo que por natural que es, no es literatura, es vida. Soberbio. No sé si tiene buena estructura, si has utilizado figuras retóricas, si hay artes literarias… no sé. Pero hay vida. Y vida a raudales.
Eso sí, como dice José Tomás: queremos saber… qué pasó… hubo temita????
jajaja
Un saludo y enhorabuena
Maureen
29/10/2014 a las 21:50
¡Secreto de sumario! 😉
Muchísimas gracias por vuestros comentarios, de verdad que me emociona que os guste tanto lo que escribo.
Y Fernando, te prometo que de momento no leo mentes, ya me gustaría, jajaja.
Denise
29/10/2014 a las 23:35
Muy buen relato, sorprendiste cuando mencionaste los zombies porque el mío tiene algo de eso O_o Y por lo que veo, no fui la única a la que le leyeron la mente. ¿Estás segura de que no sos vidente o algo así?
En cuanto al relato, estoy totalmente de acuerdo con Fernando.
Me encantó.
Peter Walley
29/10/2014 a las 23:36
Qué bien contado, con qué naturalidad. El final muy tierno, te deja con muy buen cuerpo.
lunaclara
29/10/2014 a las 23:53
Qué sonrisa mas grande me has sacado al final!!! 🙂
Las tribulaciones de todo escritor ante un reto como este las has reflejado a la perfección.
Genial!!!
Sergio Mesa
30/10/2014 a las 18:47
chapó Maureen!!!
un relato sobresaliente. me encanta el ritmo y la naturalidad del narrador. sea verídico, inventado o fantaseado. el tono es perfecto y como dice lunaclara lo deja a uno con una sonrisa.
gracias por compartirlo con nosotros 😉
un abrazo, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/
pd. yo no quiero saber cómo continua, ya me lo imagino jejeje.. lo que quiero es que sigas sacándole partido a esa voz.
Chiripa
31/10/2014 a las 16:21
¡Que original! Como decimos por estos lares: ¡Te botaste!, Maureen
Me flipa el título que has escogido.Y el final, perfecto. Da para poner a volar a nuestra imaginación. ¡Enhorabuena!
Feliz Fin de semana, ojalá puedas pasarte @
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1969
Emmeline Punkhurst
02/11/2014 a las 12:30
Hola Maureen:
Me alegro mucho de volver a encontrarte. Has cogido una idea muy original: una ¿autobiografía? donde el creador de convierte en protagonista de la historia. Además, podías haber divagado pero lo has hecho interesante. Creo que muchos nos hemos sentido identificados con esa búsqueda desesperada de inspiración para los retos que aquí se nos proponen. Mis felicitaciones una vez más.
PD: me he quedado intrigada con “Muerte en el ascensor”
Maureen
02/11/2014 a las 17:57
Muchísimas gracias a todos por pasaros y comentar mi relato. Es curioso que lo que salió de la falta de ideas haya gustado tanto.
Emmeline, gracias a tu ayuda he conseguido seguir avanzando con “Muerte en el ascensor”. A ver si le doy el empujón que le falta y te lo vuelvo a pasar cuando lo tenga completo.
Chiripa
02/11/2014 a las 21:12
Gracias por la observación ortográfica en mi relato. Nunca sobran ojos para detectar esos “pelones” (que odio).
Suerte este mes.
Aurora Losa
03/11/2014 a las 13:09
Ja, ja, ja. Eres de lo peor. Yo creyendo que me encontraba una vez más ante el relato de la frustración porque el tema del mes no dice nada de nada al autor y resulta que ¡ES UNA HISTORIA!
Espero que la cena fuera divinamente.
Wolfdux
05/11/2014 a las 17:15
Sin palabras… ¡ESPECTACULAR!
Pato Menudencio
06/11/2014 a las 01:03
Que historia tan divertida.
En vez del reto, escribiste acerca del proceso de creación, muy al estilo de “Adaptation”.
Saludos.
beba
06/11/2014 a las 02:25
Hola, Maureen:
Después de leer el comentario que me dejaste acerca de Fernandito, busqué tu cuento. Muy pícara, muchacha. Así se aprovecha lo que nos da la vida, para que no forcemos la inspiración. Y para que- por sobre todo- escribamos. Me gustó mucho. Un abrazo.
Miranda
07/11/2014 a las 21:55
Genial Maureen:
Suena totalmente real, si es así espero que la cita fuera estupenda, y si no es así, sigue con esa capacidad de improvisación, que no es nada fácil de tener.
Me ha gustado mucho.
Me gustaría que te pasaras por mi relato
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1989
Creo que ya nos hemos leído en anteriores talleres, y te tenia en la lista a seguir para este mes, aunque voy algo tarde comentando, tengo demasiados frentes literarios abiertos.
Un saludo y hasta el próximo taller.