Literautas - Tu escuela de escritura

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Arte urbano - por lunaclara

Web: http://mhelengm.blogspot.com.es

—¿¡Dónde están los niños!?—Chilló, golpeando su mesa de trabajo con la mano.

El director escupía las palabras. Estas caían sobre mí como esas primeras gotas de lluvia otoñales que te molestan porque te mojan azarosamente: el pelo recién peinado, los brazos desnudos al aire, los pies con los zapatos de verano. Pero sobre todo es en la cara donde me parecen más fastidiosas.

Para evitar mojarme, y no por apocamiento, agaché la cabeza tras ver cómo la palma de su mano pasaba del color carne al rojo granate en un segundo. No aceptaba mis explicaciones, no entendía nada. Normal. Yo, con el ceño fruncido, sí sabía quién me lo podía aclarar.

Como profesora de Educación artística me habían encargado decorar la pared del patio que se encuentra detrás de una de las porterías del campo de fútbol. El Consejero de Educación venía a presenciar un partido entre los mayores y la suciedad de aquella pared molestaba. Yo hubiera preferido endosarle el trabajo a un grafitero nada vandálico (leí que en un cole de Palencia estaba teniendo mucho éxito), idea que no pasó el pequeñísimo filtro del director. Con la crisis económica arrugando los bolsillos tenía que buscarme la vida.

A mis alumnos les encantaba pintar, y una pared era para ellos el edén prohibido. ¿Qué pintamos, chicos? Rápidamente los niños imaginaron su mundo ideal: prados, cabañas, ríos, nubes, arco iris, flores gigantes, animales del arca de Noé, todo lo que se les pudiera ocurrir a sus emprendedoras mentes. Aprovechando el entusiasmo, todos los días bajábamos un rato al patio con nuestro magnífico equipo de pintura, prestado por mi abuela Elisabeth. Ella conocía a mucha gente. Yo no sabía de dónde sacar los materiales. La pareja perfecta, diría la gran mayoría de los desconocedores habitantes de esta ciudad.

Primero, perfilamos con spray negro las figuras de todos los habitantes de nuestra pared. Era “nuestra” y así lo veía en los niños. Sus caras expresaban la alegría nerviosa de lo novedoso. Cada uno se hizo responsable de un par de plantillas y de un trozo de pared. Se movían de un lado a otro, concentrados en su trabajo artístico. Me sorprendió que dibujaran tan bien, apenas se equivocaban en los trazos. Después de perfilar, rellenaron. Aquéllo fue una explosión de colores. La pintura salía de forma fulminante de los botes y se fijaba perfectamente penetrando en la masa. Yo me ocupé de darle profundidad al conjunto, abrillantar por aquí y por allá, y escribir frases que reflejaran valores humanos. Había quedado impecable.

El día después de haberlo terminado, los chicos parecían un poco tristes. Íbamos a tomar un desayuno más especial esa mañana; pero acabado ya su mundo ideal, ni los pasteles ni los batidos prometidos hacían que prestasen atención a mis explicaciones. Continuamente estiraban el cuello para mirar por la ventana hacia la pintada que relucía en silencio en el patio.

—Venga, chicos, ¡podéis bajar!

Decidí ir a hablar con el director y pedirle otros muros en los que pintar. Eso les haría felices. Pero el director, fiel a su estilo, me dijo que no. Los mundos ideales no deben pintarse en una pared.

—Dominica, limítese a su programa. La decoración de esa pared era algo excepcional, ya sabe.

—Sí, guardar las apariencias es lo que tiene—dije en voz baja.

Enfadada, me dí la vuelta y fui a buscar a los chicos. Encontraríamos otra cosa.

Cuál fue mi sorpresa que, al llegar al muro, no los encontré. Recorrí todas las zonas exteriores y los pasillos del colegio. Nadie les había visto. ¿Regresaron a clase?, pensé. Subí. Bajé. Nada. Quince niños no pueden no dejar rastro alguno. Del colegio no podían salir; cerraban con una llave celosamente guardada.

Con la respiración entrecortada pasé la mirada por las figuras del grafiti. Escuchando el latir alterado de mi corazón, sentí cómo la superficie de la pared se movía como si de una ola se tratara. Mareada por el vaivén, escuché voces lejanas que provenían de su interior. ¡Oh! Recordé una película, de la que no sé el nombre, en la que el protagonista se adentra en un mundo de ensueño. La pintada ya no me pareció algo inerte, ¡tenía vida propia!

Después de poner al tanto al director de la desaparición de la clase, éste llamó a la policía. En cuanto me fuera posible tenía que hablar muy seriamente con mi abuela. ¿En qué mundo estaban mis alumnos de Primaria? ¡Me había prometido no volver a usar la magia!

Comentarios (56):

Roger/NHICAP

28/10/2014 a las 12:51

Hola Lunaclara,
Un placer verte de nuevo por aquí. He leído tu queja por recibir dos comentarios y poco trabajados.
Como te mereces más, cuando tenga tiempo comienzo a leer los textos por el tuyo y te haré comentarios màs extensos.
Nos leemos

lunaclara

28/10/2014 a las 12:58

Gracias, NHICAP. Yo a ver si tengo un rato y me pongo a leeros a todos.
Nos leemos.

AitorMB

28/10/2014 a las 15:27

Muy bueno el giro del final y la manera que tienes de describir, rica pero sin abusar del diccionario. Me ha gustado.

Ana

28/10/2014 a las 16:17

Hol Lunaclara,

Me ha encantado. No soy muy de magia y fantasía, pero cuando está bien llevado puede ser un mundo muy sugerente.

Siento que te hayan llegado comentarios poco trabajados. El texto se merece mucho más y además me parece una falta de respeto comentar por encima el texto de un compañero. Todos esperamos recibir comentarios útiles y por lo tanto deberíamos esforzarnos para que los nuestros también lo fueran.

Un bonito relato y además muy bien escrito.

Un saludo,
Ana

José Torma

28/10/2014 a las 16:51

Wow wow wow!! si por algo me encanta tu estilo es que parece que vas para la izquierda, enciendes la luz de dar vuelta a la izquierda y al final no solo no das vuelta a la izquierda, ni siquiera a la derecha, pegas de reversa y sorprendes.

La descripcion vivida de la creacion del mural algo adelantaba de la magia que su elaboracion contaba. Me has dejado contento, sorprendido pero feliz.

Entiendo por que no te pueden comentar los espacios para mejorar, en un relato tan redondo y tan bien estructurado, yo no sabria que ponerte que mejoraras, bueno solo una cosa, muero por ver ese mural.

Un beso y ya sabes, fan No 1

Nick Brooks

28/10/2014 a las 17:13

¡Y se viene tu tercer comentario!
Ha sido un giro inesperado que la abuelita haga magia.
Me ha parecido muy bonito y sencillo tu relato.
Muy buen trabajo, sigue así 😉

Pato Menudencio

28/10/2014 a las 18:37

Vivan los sueños, que viva la magia.
Me ha encantado el giro final del relato.
Saludos.

Roger/NHICAP

28/10/2014 a las 19:50

Cómo prometì hay van mis comentarios. Antes de nada, decirte que el descanso estival te ha venido de perlas, con el paso del tiempo sigues mejorando tu manera de escribir, tan limpia y sencilla, con excelentes metáforas que adornan las descripciones.
De nuevo, con tus dotes creativas has elaborado un relato estupendo, bien estructurado y con una equilibrada narración, mezcla de frases largas y cortas, más unas pinceladas de diálogo. Se lee fácil por ser un texto ágil, escrito utilizando un vocabulario muy cercano.
El golpe final, un giro genial y mi al estilo Lunaclara.
Ah!!, yo buscaría a los niños en tu querido parque del Alamillo.
Tres pequeñas sugerencias que me llamaron la atencion en las dos lecturas del texto:
—has empleado 6 adverbios terminados en -mente, y rechina un poquito (azarosamente, rápidamente, perfectamente, continuamente, celosamente y seriamente).
—en mi opinión las frases con el verbo en gerundio conviene dosificarlas. Tu empleas el gerundio en 4 ocasiones( golpeando, arrugando, aprovechando y escuchando). El gerundio suena duro y tu relato es pura ternura y fantasía.
— la frase: “porque te mojan azarosamente” tiene tela…..me suena pelín cursi.
Felicidades Lunaclara y no nos dejes.
Un abrazo

mariana escobar

28/10/2014 a las 21:15

me ha encantado, es un grito de que los niños saquen su espiritu de artistas, pintando en las paredes.
me parece interesante lo unico que me choco fue lo de la abuela y su magia.
un saludo
mariana

kirby Durden

28/10/2014 a las 22:55

Me gusto mucho, me pareció creativo y original.. Muy a lo “Narnia” jaja
un abrazo

lunaclara

28/10/2014 a las 23:55

Hola AitorMB!! Muchas gracias por leerme y comentarme.
Es verdad que no me gusta abusar mucho del diccionario, solo lo necesario, y por ello quizás debería usarlo mas en algunas ocasiones.
Gracias!!

lunaclara

28/10/2014 a las 23:58

Hola Ana!!!
Gracias por entender mi situación. Bueno, a veces ocurre, y no solo en este maravilloso blog, también en la vida podemos encontrarnos algo parecido.
Me alegra mucho que te haya gustado mi relato.
Saludos.

lunaclara

29/10/2014 a las 00:04

Hola Jose Torma!!
Cuanto me alegra que te pases por mi relato.
Me alegra, y me quita un peso de encima, que por lo menos alguien haya visto indicios de magia en la elaboración del grafiti, uffff!!! Pensaba que nadie lo iba a pillar!
Prometo poner una foto de la pared pintada por mis niños cuando publique el relato en mi blog!!

Gracias mil!!!

Te leo muy prontito!!!

lunaclara

29/10/2014 a las 00:06

Gracias Nick Brooks por pasarte por mi relato.
Qué bien que te haya gustado!!!

Saludos.

lunaclara

29/10/2014 a las 00:09

Gracias Pato!!
También te echaba de menos. Vivan los sueños y la magia!!! Y muchos, muchos años!!!! 🙂
Encantada de que te haya gustado mi giro final.
Saludos.

lunaclara

29/10/2014 a las 00:21

Hola NHICAP: Gracias por este esfuerzo que has hecho comentando mi humilde relato. Estoy muy emocionada. Gracias mil.
Tendré muy en cuenta tus 3 sugerencias para cuando vaya a subir el relato a mi blog. Tienes toda la razón.
Pero no voy a cambiar la frase cursi!!!! 🙂 Me gusta mucho, esta bien escrita, dice exactamente lo que quiero decir, y no es mas cursi que lo que he sido ahora yo en estos primeros párrafos, jejeje….
Mi querido parque del Alamillo… Cuando lo echo de menos acudo a él. Por eso no me extraña que los niños de Dominica pudiesen estar ahí 😉

Gracias!!! Tengo pendiente leerte y comentarte!!

lunaclara

29/10/2014 a las 00:23

Mariana Escobar, gracias por leerme y por dejarme escritas tus impresiones!!
Saludos.

OrianaB

29/10/2014 a las 10:20

Hola lunaclara,
voy a comentarte mis impresiones.

El texto es trepidante, se lee en un abrir y cerrar de ojos, y mantienes ese ritmo durante toda la historia. Por eso quizás lo que me sobra (aunque queda muy poético y muy bonito) es esa parte del inicio: “Estas caían sobre mí como esas primeras gotas de lluvia otoñales que te molestan porque te mojan azarosamente: el pelo recién peinado, los brazos desnudos al aire, los pies con los zapatos de verano. Pero sobre todo es en la cara donde me parecen más fastidiosas.” Paraliza el texto en una acción que no tiene tanta importancia.
Y, aunque veo que a todo el mundo le ha gustado el final yo me atreveré a decir lo contrario. Lo primero que me vino a la mente cuando lo leí fue: Deus es machina. En ningún punto das muestras de que el relato sea del género fantástico más bien me pareció contemporáneo, por eso este giro me pareció sacado de la manga. No me sorprendió más, bien me pareció extraño. Esa es mi impresión, que nadie comparte pero prefería decírtela.

Me gusta que inicies el relato con un dialogo directo, mostrando el conflicto desde el primer momento. Eso ayuda a que el lector se enganche de inmediato y tenga que continuar leyendo en busca de la respuesta.

También presentas muy bien a la protagonista, cuentas lo justo y necesario para que el lector sepa de ella pero sin excederse en información. Y otorgas al director una personalidad para nada desdeñable. Los niños también están muy bien dibujados.

Voy a darte una idea que me ha venido a la mente mientras te escribo estas líneas: Inicias poniéndonos a escena el director y la profesora en el despacho, podrías terminar el relato en ese mismo espacio mostrando el director llamando a la policía y dejando que la protagonista hiciera sus introspecciones acerca de su abuela. Quizás quedaría más redondeado.

Muy buen trabajo. Felicidades.

lunaclara

29/10/2014 a las 11:10

Hola OrianaB: Muchas gracias por tus impresiones y por tu aportación!! Es muy valiosa.
El texto que te parece paralizador está al principio de la historia. El ritmo trepidante comienza después.
Sí, he querido que sea un texto contemporáneo, y en el que no tiene por qué sobrar la magia. Parece que algunos entienden los pequeños guiños a la magia (o a algo raro, por lo menos) que he puesto, otros no. Lo dejé caer cuando tiene que recurrir a la abuela y cuando le extraña que los niños pinten tan bien… Quizás he de ser más explícita y usar más quiños 😉
El final es justo como tú me sugieres. El relato acaba con el director llamando a la policía y con ella en el despacho pensando en cantarle las 40 a la abuela.

Gracias mil!!!

Nos leemos.

Miranda

29/10/2014 a las 13:24

Hola Luna
Creo que a estas alturas ya tienes suficientes comentarios como para no sentirte decepcionada.
Me ha encantado tu relato, que buen Karma tenian todos los niños, pintando un mundo feliz. Yo tambien quiero ver el graffiti.
Me ha sorprendido el giro final de la abuela y me ha sacado una sonrisa.
Y en cuanto a lo mejorable creo que ya te lo ha dicho Roger.
Me alegro de reencontrarte otra vez por aqui.
Un saludos y nos leemos

lunaclara

29/10/2014 a las 14:35

Hola Miranda!!
Todas las aportaciones posibles son valiosísimas. Entre todos se puede aprender mucho, ya lo creo.

Nos leemos!!

Chiripa

29/10/2014 a las 14:40

Hola Lunaclara, cuando, en privado, comenté tu relato sospeché que tu eras la autora.
Te felicito nuevamente.
Te invito a pasar por mi relato: “EL Grito” # (111)

lunaclara

29/10/2014 a las 14:44

Gracias Chiripa!!
Ahora me paso!!

Un abrazo.

Chiripa

29/10/2014 a las 15:04

jajaja! Si, Lunaclara, no puedo desembarazarme de lo social y mucho menos de meterme en los cabezas y sentimientos de los personajes. Pero algún día los sorprenderé con un tema inesperado.
Gracias por pasarte por mi relato.
Feliz semana

tavi oyarce

29/10/2014 a las 16:30

Hola Clara luna
No solo hay magia en el grafiti, los hay en el uso de la palabra, en la forma de ordenar las ideas, en la ternura que pones en el relato.
Un encanto
saludos

Ana

29/10/2014 a las 16:36

Es una verdadera pena que no recibieras buenas críticas porque un texto como este las merece. He disfrutado mucho leyendo tu relato, tienes un estilo muy atrayente que invita a seguir leyendo.

Lo que sí te recomiendo es que si pretendías realizar algún tipo de guiño, deberías haber matizado un poco más. Lo de pedir las herramientas a la abuela no es indicio de nada, y que los niños dibujen bien puede explicarse por lo entusiasmados que estaban, por ejemplo. Creo que tendrías que haberlo perfilado un poco más porque el final puede parecer entonces un deus ex machina, como ya te han dicho.

Espero que lo tomes como consejo 🙂 Es solo un detalle para que tu relato sea redondo del todo, porque por lo demás está de 10!

Aitor

29/10/2014 a las 20:41

lunaclara No, de ninguna manera, no te lo dije para que utilizaras más el diccionario, sino porqué me gustó ese estilo más natural, que sean palabras del día a día.

Peter Walley

29/10/2014 a las 22:41

Hola lunaclara,

Me ha gustado mucho el relato, me recuerda tanto a Alicia en el país de las maravillas como al vídeo de Take on me 🙂 La primera vez el final me ha tomado por sorpresa, pero al releerlo sí que he visto las pistas que mencionabas. Te deja con ganas de más, ¿consiguen sacar a los niños? ¿o se mete la protagonista dentro de la pared a buscarlos? Yo que tú hacía la continuación, no nos dejes en ascuas.

lunaclara

29/10/2014 a las 22:56

OK Aitor!!! No hay problema!
Saludos.

lunaclara

29/10/2014 a las 22:59

Hola Peter!! Gracias por pasarte por aquí.
Dominica y su abuela Elizabeth son antiguos personajes míos…. Estaría bien reunir todos sus relatos en algo, verdad??
Yo también he de hacerme esas preguntas, mas que nada para poder sacar a esos niños de su mundo ideal…. Los dejare allí hasta entonces!!!!

Muchas gracias!!!

lunaclara

29/10/2014 a las 23:01

Gracias Ana! Tengo en cuenta todos tus comentarios, creeme!!!

Saludos.

lunaclara

29/10/2014 a las 23:01

Tavi oyarce, gracias por leerme!!!

David Rubio

29/10/2014 a las 23:15

Hola Lunaclara
Es un relato que está francamente bien, muy bien escrito y con un ritmo adecuado. La escena de este mes era una escena demasiado dirigida y le has dado un toque mágico interesante.
Como sugerencia particular quizás retocaría o eliminaría el tercer párrafo, el que empieza “Como profesora de Educación…” El tono debe ser mágico, y ese párrafo me pareció demasiado explicativo, muy “administrativo” y, en realidad, no aporta nada a la historia: sin él se entendería igual.
La otra cosa es el final, el descubrimiento de que es una maga. ¿Por qué? Que los niños se hayan escondido en el mural ya es algo simbólico, mágico, no creo necesario darle un toque racional, diciendo que están dentro porque ella los encantó. Es un relato donde los niños huyen de un mundo demasiado gris, eso es lo importante, el cómo entraron es algo que podría dejarse a la imaginación del lector.
Saludos

lunaclara

30/10/2014 a las 09:11

Hola David Rubio, buenos días!

Gracias por pasarte por aquí y dejarme tus comentarios.

Pronto me paso a leerte.

julieta blanco

30/10/2014 a las 23:15

Hola! Soy nueva por acá… quería decirte que me encanto tu texto y.. wow! Qué de comentarios. Te invito a leer el mio, el el 108 (Nadia). (:

lunaclara

31/10/2014 a las 08:18

Gracias Julieta!!

Aurora Losa

31/10/2014 a las 15:14

Hola, lunaclara.
¿Me equivoco o esto es la continuación del congreso de brujas?
ME encanta el sentido del humor que perfilas en los relatos, el carácter de Dominica no parace haber cambiado a pesar de haber crecido, claro que con una abuela como esa, la genética la tiene en contra, es más niña que los niños.
Muy bien enmarcado el relato en pasado con el momento actual, en que el director monta en cólera y ella está metida en un brete del copón. Espero que pueda salir airosa y que las amigas de su abuela tengan un suero para olvidar o un hechizo que logre traer a los niños de vuelta y que el director y la policía no recuerden el suceso.
Enhorabuena.

lunaclara

31/10/2014 a las 15:44

Hola Aurora! Muchas gracias!
Sí que me hubiera gustado que fuera la continuación del congreso de brujas…. Pero para que lo hubiese sido tendría que haber dado muchas pistas. No todo el mundo recuerda eso.
Gracias, de verdad. Me hace ilusión que hayas conectado ambos relatos.
Muy buenas ideas las tuyas. El relato pide continuación. Es verdad.
Buen finde!! Nos leemos!!!

Sergio Mesa

31/10/2014 a las 19:13

buenas lunaclara,
un placer volver a leerte. a estas alturas poco añadir que no hayan dicho los compañeros ya… ains, uno se retrasa unos días y mira 😉
lo que si puedo hacer es decirte cuanto me ha gustado tu fábula urbana y felicitarte una vez más.
un saludo, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/

Angel Gabriel.

01/11/2014 a las 01:49

Tu relato me parece interesante, pones a los niños en una locasión especial, o sea tras la paed, el ambiente es el propicio para la historia, el tema esta bien desarrollado porque nos muestra una historia no nos la cuenta, se puede uno imaginar la ambientación, la atmosfera es la propicia para el tema, el género de misterio es coherente con la historia, existe ritmo y construcción de las fraces. el relato tiene una sintesis bien lograda. Para mi en lo personal lo único que encuentro que toma por sorpresa al lector es el aparecimiento de la abuela en el relato, que lo cierra bien, pero en mi opinión quizas falto hacer una mayor mensión del personaje.
Si quieres lee el mio el cual se titula EL COLEGIO Y LAS MUÑECAS espero tus comentarios. Por lo demás el relato es !Excelente¡

Iracunda Smith

01/11/2014 a las 12:35

¡Hola Luna!
Tu relato me ha parecido muy imaginativo y lo he terminado de leer sin darme cuenta y con ganas de más.
Estoy de acuerdo con OrianaB en que el inicio frena un poco la historia, pero por lo demás, ¡me encanta! y me gustaría leer la continuación: un enfrentamiento con esa abuela mágica, un viaje a ese mundo ideal…
Yo que soy un poco más macabra los mandaría a un mundo no tan “ideal”, pero es tu historia, ¡sorpréndenos!

Un abrazo, ¡nos leemos!

Aradlith

01/11/2014 a las 16:24

¿Sabes esa sensación de que crees que conoces el entorno en el que te estás moviendo y de pronto… algo hace clic y te pierdes?
Eso es lo que me ha pasado con tu relato, me ha encantado, en ese par de líneas del final haces que piense… ¡genial!
Un saludo, Lunaclara 😀

lunaclara

01/11/2014 a las 19:18

Gracias Sergio!
Yo también te he leído, sabes? Pero no me dio tiempo a dejarte comentario.
Nos leemos!!

lunaclara

01/11/2014 a las 19:21

Guau, Ángel Gabriel, muchas gracias por tu extenso comentario!!
Tienes razón en lo de que hablo poco de la abuela. El límite de 750 palabras es lo que tiene!!!

lunaclara

01/11/2014 a las 19:26

Iracunda Smith, muchas gracias por leerme!!
Sí, el principio frena, es verdad, pero esta hecho adrede. Es un momento de contención, de recrearse en esa escena. No se, me gusta así 🙂
Raras veces continúo mis relatos. Será cuestión de acostumbrarse…
Nos leemos!!!

lunaclara

01/11/2014 a las 19:28

Gracias Aradlith!!!
Esos ánimos me ayudan a seguir escribiendo y mejorando mis relatos.
Nos leemos!!!

Maureen

02/11/2014 a las 17:28

¡Me ha encantado!

Qué bonita historia. Me encanta cómo aderezas la magia de forma que el final no resulta obvio pero tampoco totalmente inesperado. Me encanta el personaje ausente de la abuela.

En la frase “Cuál fue mi sorpresa que, al llegar al muro, no los encontré.”, yo habría usado “cuando” en lugar de “que”; no sé si es correcta la tuya pero me he tenido que parar a releerla.

Y, por cierto, en los diálogos hay que dejar un espacio antes del guión de la acotación, de esta forma:

“—Sí, guardar las apariencias es lo que tiene —dije en voz baja.”

Yo también quiero perderme en esa pared 🙂

Maureen

02/11/2014 a las 17:31

Ah, se me olvidaba: si la película a la que te refieres en el relato es “Más allá de los sueños”, le has hecho un bonito homenaje a Robin Williams (que resultaría un personaje de lo más adecuado en tu historia, todo hay que decirlo).

Emmeline Punkhurst

02/11/2014 a las 18:21

Hola Lunaclara:
Tu relato me ha recordado a alguna película… ¿Era Mary Poppins donde los personajes se introducían en un dibujo? Estoy despistada…
Me ha encantado, sobre todo porque me recuerda a tantos y tantos profesores que se quejan de cómo la escuela coarta la creatividad de los chavales.
Como siempre, has dotado de magia a tu relato. Nos tienes muy mal acostumbrados 😉

lunaclara

03/11/2014 a las 12:37

Hola Maureen! Muchas gracias por tus correcciones. Me vienen de perlas.
Saludos.

lunaclara

03/11/2014 a las 12:38

Gracias, Emmeline Punkhurst!!!
Nos leemos.

Marazul

04/11/2014 a las 01:07

Hola lunaclara un agradable relato y una traviesa protagonista que me recuerda a Embrujada. A la abuela casi que nos la imaginamos, no hace falta que la describas, seguramente bastante alocada jajajaja….Un bonito, ágil y divertido cuento que se lee de un tirón. Saludos lunaclara

lunaclara

04/11/2014 a las 09:42

Gracias Marazul!!
Para mí también es un placer leerte.
Nos leemos!

Brillo De Luna

07/11/2014 a las 16:14

Lunaclara, realmente no he leído los comentarios que te han hecho otros compañeros y temo redundar, pero me he centrado en leer tu relato y es excepcional.Es una trama muy interesante, la ficción está bien llevada y es hermosa la sutilidad con la que introduces la fantasía. Por hacerte una crítica en una frase que me ha sonado como la negación de una negación es en:”Quince niños no pueden no dejar rastro alguno.” A mi parecer hubiera quedado mejor si tal vez lo decías de otra forma como: “Quince niños no pueden desaparecer sin dejar rastro alguno.” Es solo una sugerencia, de todas formas el relato es claro y fluido.
Ha sido un verdadero placer leerte.

lunaclara

07/11/2014 a las 20:16

Muchas gracias por leerte mi relato y comentarlo, Brillo de Luna!!!!
Tienes razón en lo de la doble negación. Suena raro. Pero, a veces, una doble negación se convierte en una afirmación….
Gracias mil!!

Wolfdux

10/11/2014 a las 19:01

Hola,

un relato muy bueno, como ya han destacado mis compañeros es un placer leerlo. Un estilo que me encanta el tuyo. Felicidades.

¡Nos leemos!

PD: Siento haberme pasado tan tarde por aquí

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